Partida Rol por web

Habían salido vivos de aquella maldita fortaleza... sin duda algo habían hecho que había complacido a Random sobremanera, no había otra forma de entender su súbito golpe de suerte. Pero, ¿qué harían ahora? Estaban encerrados en una casa ruinosa, sin posibilidad de contactar con la Resistencia, bastante magullados, sin un objetivo claro... quizás había errado suponiendo que Random les había sonreído, quizás solamente quería divertirse con sus desgracias un poquitín más; sí, aquello sería bastante típico de su dios.

Pero todo el grupo había sobrevivido, se encontraban en un sitio más o menos seguro, la chica a la que había tratado de proteger seguía viva, o sea que había más motivos para alegrarse que para entristecerse.

Robin sacó una botella de vino de su macuto, sacó el tapón con sus dientes y, sonriendo, pegó un generoso trago a la botella. Tapó de nuevo la botella y la lanzó a Rómulo.

- Nos has sacado vivos de este atolladero... ¡por Random que te has ganado un trago!

Mosest estaba silencioso en una esquina, con el filo de su espada descansando sobre sus rodillas:

- Casi no he logrado batirme dignamente ahí dentro.- no miraba a sus compañeros - Me gustaría demostrar mi valía, pero ¡me han sonreído tan poco los dioses! Sin embargo no me fío de un conjuro para algo tan importante elfo.- dijo recobrando un poco su dignidad - Yo mismo llevaré ese mensaje al campamento. ¡De ello depende que nuestro ejército sobreviva!

Parecía que la decisión estaba tomada.

El mediano sonrió al clerigo mientras tomaba la bota y se echaba un largo trago al gaznate - No, yo no los saqué, fue un trabajo en equipo - Es más, quizás deba reconocer que no sea el mejor lider -

Con un tono anormalmente serio se intentó explicar - No... no... como explicarlo? A veces estoy tan preocupado por el bienestar de Remo y Hector que no les presto demasiada atención... no lo se. Quizás es demasiada responsabilidad para mi -

Respirando profundamente, algo avergonzado por el reconocimiento de sus propias falencias, al oir al paladín optó por cambiar de tema - Realmente nos hariais un favor - se explicó - Será una misión tan importante como la nuestra. Y hacerla en solitario requiere más valor del que yo sería capaz de tener - se expresó con calma - Ojalá podais cumplirla con éxito -

El paladín asintió, taciturno.

Luego el grupo se organizó para pasar la noche y hacer las guardias, de forma que los conjuradores pudieran descansar y recuperarse. Pese a la cercanía del lugar maldito donde casi habían perdido la vida la mañana los encontró descansados, sin que nada hubiera pasado durante la noche. Mosest se equipaba para partir mientras los demás se preparaban para enfrentarse a una nueva jornada en la ciudad.

- Si el paladín va solo, tendríamos que intentar bajar de nuevo, aunque estaría bien saber si hay alguna otra entrada...

Cita:

- Tengo noticias para tí, chico, -terció Arthedain-.

- Nadie da premios al mejor ni al peor líder. Los buenos líderes son los que sacan a sus hombres vivos de los fregados (o por lo menos a la mayoría), los malos simplemente los llevan a la muerte.

Después, escupió con desprecio hacia un lado y remató: - Por desgracia, sé de qué hablo.

Las palabras del elfo desconcertaron al mediano que no esperaba su aprobación - Yo... este... gracias! - le contestó intrigado por sus palabras. Seguramente en sus largos años de vida el ya había vivido algo similar. Eso explicaba muchas de sus actitudes.

Las palabras de la arquera lo sacaron de su introspección - Si, sabiendo que nos podemos encontrar quizás podamos estar más preparados. Esas sombras son peligrosas, muy peligrosas. Si pudiéramos evitar que nos vieran sería mucho más sencillo... Pero a la larga deberemos acabar con ellas si queremos conseguir nuestro objetivo -

Con todo Rómulo estaba preocupado, no tenía tan claro que lo mejor fuera volver a ingresar - Claro que podemos buscar a ese gnomo para que nos explique porque nos llevó a una trampa. Si lo convencemos de que hable sinceramente estoy seguro que debe conocer algo más... Solo que nunca sabremos si es sincero... o nos envía a una trampa aún más peligrosa. Que opinan? - Habiendo tiempo, el mediano prefería consultar - Volvemos a la vieja escuela o buscamos al gnomo mentiroso? -

-Yo no estoy tan segura de que el gnomo nos llevara a ninguna trampa...creo más bien que fue nuestra estupidez la que nos llevó a perdernos por el laberinto. Quiero recordar que sí que mencionamos la posibilidad de un engaño por parte del ladrón, pero más bien fueron declaraciones hechas a consecuencia de nuestros propios nervios al no poder encontrar la salida de aquel enigmático lugar. Esss másss... conseguimos salir y pasamos noche en una taberna. -La maga asintió lentamente -No creo que el gnomo nos indicara mal. Olvidémonos de él y regresemos allí dentro cuanto antes... un portal ha sido abierto y estamos perdiendo un tiempo valioso. -Finalizó la semielfa segura de sí misma ahora que su fuerza interna estaba repleta de magia dispuesta a ser utilizada.

-Debemos entrar de nuevo, tenemos una misión que cumplir y una chica a la que rescatar. Es probable que hayan reforzado la seguridad, pero tenemos algo a nuestro favor y es que no se esperarán que volvamos tan pronto, eso quizás nos de alguna posibilidad de conseguirlo.

Bhain dio un par de pasos y se puso al lado de mama, luego miró a sus compañeros - ¿Quien viene con nosotros? .- Sabía que era una pregunta que sobraba, ya que el mismo conocía la respuesta, todos.

"¿Serviría de algo decir que tengo miedo?", tercia guasón el elfo.

Acto seguido, se encoge de hombros y chasquea la lengua. "Bueno, había que intentarlo", dice. "Pues nada, a hacernos matar a mayor gloria de la Patria y de la putísima madre que la parió," suspira mientras se pone de pie y comprueba maquinalmente que sus armas y equipo están a punto.

"¡Audaces fortuna adjuvat!", declama en alto élfico.

Por unos instantes, todos creéis haber visto el rostro de la muerte en la mirada de Arthedain.

- Supongo que no hay mucho más que decir - acota el mediano antes de volver a montar en su perro y acercarse a la puerta - Solo espero que esta vez estemos mejor preparados que antes - murmura más para si que para los demás mientras respira profundamente, preparándose para la acción

- Volvamos y acabemos con esto! -

- Bueno, recordad que las sombras nos atacaron en medio de la noche, podemos terminar de descansar antes de continuar, será un día muy duro. Y... bueno, yo me plantearía buscar otro modo de acceder, por la fuerza bruta no podremos entrar, y me temo que la sorpresa ya no la tendremos.

-Esssta claro que bajo esta ciudad subyace otra más confusa y misteriosa... quizás el laberinto al que nos mandó el gnomo tenga algún punto de conexión con lo descubierto bajo la vieja academia...quizasss si entramos de nuevo por la alcantarilla... con el mapa y la orientación bajo tierra del enano, quizás podamos acercarnos por otra vía hasta la zona que acabamos de abandonar; un nuevo acceso que sorprenda a nuestros aún desconocidos enemigos.-sugirió la maga ante la propuesta de la mediana.

Para poder hacerlo necesitamos un plano, aventurarnos ahi abajo sin el después de lo que sabemos es demasiado peligroso.  Sigo pensando que la mejor baza es adentrarnos de nuevo ahi y aprovechar la información que conocemos del lugar.

- Si, sin tener un plano, las alcantarillas pueden ser incluso más peligrosas que la Escuela de guerra... No lo se, pero prefiero lo "malo conocido" - comentó el druida haciendo referencia al viejo dicho.

- Solo me preocupan esas sombras, su toque fue demasiado efectivo para mi gusto, deberíamos estar atentos a su presencia y tener los medios de combatirlos. Yo creo estar preparado, pero no lo sabremos de verdad hasta que nos las encontremos de nuevo... Y no me extrañaría que encontremos algo más peligroso que ellas. Pero debemos intentarlo. Nuestra misión está clara, y, por lo que sabemos, debemos entrar a ese lugar... y salir con vida -

"Yo sería partidario de llevar a cabo algún tipo de preparación antes de volver. Por ejemplo: unos cuantos viales de ácido nos ayudarían con los rastrillos y con las puertas que se resisten, así como una buena palanqueta", afirma Arthedain.

Mientras los héroes discutían Mosest se fue hacia la puerta:

- Yo intentaré salir de la ciudad y dar la alarma en el campamento. ¡Buena suerte y espero veros en breve! Supongo que la salida de la ciudad no estará tan vigilada como la entrada... Intentaré pasar desapercibido entre algunos campesinos que salgan. Pagaré con oro su silencio y con acero la traición.- dijo con algo parecido al convencimiento en sus labios.

Y con esto salió de la casa dejando a los otros pertrechándose.