Partida Rol por web

La senda del destino II

E2.- A través de las tierras yermas

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05/02/2015, 09:37
Director

Para los mercenarios no fue difícil desmontar la tienda de campaña, siempre era mas fácil destruir que construir, y mas fácil aun si tenían la ayuda de varios imperiales ya conocedores del tema. Mientras trabajaban, la conversación acerca del futuro de su viaje continúo, el arquero Hans era quien se mostraba menos receptivo a hablar, aunque en general coincidía con la postura de Alfred al respecto del porque de su incorporación.

Tal como ellos habían narrado, realmente habían sido seis los que se habían ofrecido voluntarios para aquel viaje, y justamente eran aquellos seis que se habían incorporado junto a ellos en aquel sangriento combate a orillas del río de la sangre en el territorio conocido como las tierras yermas. Así pues, aquellos fallecidos en batalla, implicaban brazos que perderían para su futuro y difícil viaje; aunque por el momento no había que preocuparse por ello, por ahora su viaje sería por demás sencillo.

Amparado en ello, el líder del clan, el medio Jaime, fumaba su pipa con suma tranquilidad tendido en el techo del carromato mientras tras un conjunto arduo de acciones, el amplio contingente se ponía en marcha. Los Enanos de Barak Varr habían partido apenas despuntar el sol y prácticamente ni les habían visto, y lo mismo había pasado con el contingente de infantería que llegará desde el paso del perro loco. Por su parte, los jinetes provenientes de la fortaleza del paso del perro loco, continuaban con ellos hasta el momento y, liderando la comitiva, se presumía les escoltarían hasta llegar a las cercanías de la Montaña del trueno, en las faldas de las montañas del fin del mundo. Desde allí, los jinetes darían vuelta y regresarían a su fortaleza mientras ellos, avanzando entre el conjunto imperial, habrían de cruzar el río de la sangre en el valle rocoso donde tenía origen, y así, dejarían por fin atrás el territorio de los reinos fronterizos para adentrarse en las tierras yermas y casi enseguida en las faldas de las montañas del fin del mundo; allí en teoría, habrían de tomar un camino que los llevaría directamente hasta la antigua fortaleza imperial en las orillas del paso de la muerte, el ultimo bastión imperial en aquellos confines del mundo.

Notas de juego

Alfred y Melissa: Si tienen alguna duda y comentario, no lo hagan en está escena si no en la escena de off topic; yo solo miro esta escena hasta que actualizo por lo que si tienen algún pendiente les responderé muy tarde.
Todos: Recuperan heridas tal como comenta Lorantha salvo por que Grunt al estar herido de gravedad solo recupera una herida.
Melissa: Da por hecho lo del corcel.
Grii: Muy tarde me parece, puedes considerar que los buscas mientras avanzan; pero ya no es la misma situación.

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06/02/2015, 20:41
Walter VonHoffen

Después de levantarme dolorido en una tienda prestada y abarrotada de gente, donde había tenido que dormir en el frío suelo. Había notado como mi cuerpo rezumaba un olor a sangre y a sudor bastante desagradable, había salido corriendo hasta el río para poder darme un ligero remojo antes de regresar junto a mis compañeros. Como pude observar algunos de ellos ya tenían bajo control eso de desmontar una tienda, cuando no habíamos sido capaces de montarla entre todos....vaya por Sigmar, seguro que me gano una bronca por no haber ayudado.... Al parecer ya estábamos dando la bien venida a los mercenarios del imperio como parte de nuestra pequeña banda. No tenía mas que decir, habían luchado y sangrado con nosotros por ahora a mi me valía. Una vez cargados los carros y en orden de marcha partimos hasta nuestra siguiente ubicación.

La verdad, no me hace mucha gracia ir en el centro del convoy. Es el lugar mas seguro en principio, pero el mas difícil escapar si las cosas se tuercen. Lo digo en general, sin fijarme en ningún interlocutor en particular. - Pero bueno, siendo tantos muy mal tendrían que repartirse las cartas.

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09/02/2015, 13:34
Trøjan Önnunsonr

¿Sabemos que contiene ese paquete misterrioso? -le preguntó a Grim, haciendo referencia a la carga que el capitán les había encomendado- ¿Y qué derrecho asiste a estos imperriales a considerrarrse parrte nuestrro clan? Eso habrrá que verrlo.

Si Grim quería ir con él, con él iría. Los dos juntos hablarían con el herrero imperial a ver qué podían obtener para mejorar su equipo.

Grim, irré contigo a verr ese armero. Tal vez podamos hablarr con él y acorrdarr con él un prrecio antes de nuestrra prróxima parrada.

 

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11/02/2015, 02:25
Director

La marcha se prolongo por varios días, el paso era seguro pero algo lento, el capitán no deseaba levantar suspicacias y no quería que le tomaran por sorpresa. Sus vigías se mantenian todo el tiempo al asecho de cualquier amenaza circundante al ejercito imperial mientras esta avanzaba a través de los confines mas lejanos de los reinos fronterizos.

A medida que los días pasaban, la cordillera conocida como las montañas del fin del mundo se hacia cada vez mas notoria, llegando no solo ha ser un común referente en los alrededores en el nuevo hábitat de los mercenarios sino incluso un miembro mas de la comitiva. Y es que con tan imponente majestuosidad, era imposible no saludarle y admirarle, sobre todo para los enanos del clan que acompañaban la marcha.

Diez días después de iniciada la marcha, el amplio contingente había dejado atrás a la Roca de Hierro, fortaleza de pieles verdes. No había habido grandes contratiempos al respecto, el ejercito imperial había tenido que rechazar a una comitiva de mas de 50 goblins quienes se dispersaron apenas iniciar el combate; y de no ser por el par de vigías desaparecidos en el camino, cualquiera hubiera dicho que el viaje estaba siendo un éxito, sobre todo para los mercenarios del clan sombra lunar quienes hasta ahora ya no habían tenido que derramar sangre y se encontraban al fin, tras mucho tiempo, prácticamente sanos.

La montaña del trueno, uno de los tres volcanes mas grandes e imponentes de las montañas del fin del mundo y que se divisaba a su izquierda, se iba perdiendo a medida que el grupo cruzaba a través de un territorio rocoso, solitario y peligroso, por suerte no avanzaban solos. Allí, donde se cruzaban los reinos fronterizos y las tierras yermas mientras que las montañas del fin del mundo les custodiaban. Allí, era donde los miembros del clan habrían de dormir una ultima noche en los reinos fronterizos, el ultimo lugar donde podrían decir que tenían lazos con el imperio e incluso con una civilización humana.

Notas de juego

Todos: Actualmente se encuentran en la ubicación que narro, cerca de adentrarse en las faldas de las montañas del fin del mundo sobre un conjunto de colinas en la región de las tierras yermas. Hago un ligero corte por si tienen interés en aportar algo a la trama durante su estadía allí o si bien quieren interactuar de algún modo con los imperiales o con la región, ya sea intercambiando cosas o lo que se les ocurra.
Todos: No han posteado señores por lo que supongo no se desea interpretar mucho al respecto. Adelanto brutalmente la trama jojojo.
Trojan: Se que he respondido tarde (en gran medida por esperarles), no obstante llevamos tiempo con lo de tus compras y apenas vas intentando moverte al respecto.
Vamos a hacer algo que no me gusta hacer porque luego surgen inconvenientes, vamos a interpretar en paralelo a la trama. La trama actual seguirá tal como dicta el siguiente post y en la escena off topic veremos lo de tu armadura solo o con quien quieras. Puedes interpretar cuanto gustes al respecto pero dado que ya es fuera de tiempo me fijaré mas en hacerlo rápido en base a tiradas.
Todos: Que tiempo les dije que tendrían la lesión en sus piernas Walter y Nathan?

Fecha: 4 de Kaldezeit del año 2523

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11/02/2015, 19:16
Sir Hugo de Châtillon

Llevaba el caballo al paso, parecía disfrutar del viaje. Incluso aquella vez en la que los goblins estuvieron a punto de darles un susto. Pero cuando no volvieron los exploradores su semblante cambió por completo y no pudo por menos que rezar para que hubiesen tenido una buena muerte, si es que realmente estaban muertos. No quería ni pensar en lo que podrían hacer aquellas criaturas a un ser humano.

Cuando llegaron por fin al que parecía que sería el último lugar de descanso del viaje desmontó lentamente y se estiró sin remilgos.

- No parece un lugar muy acogedor. ¿No os parece que está demasiado protegido? me dan mala espina tantas montañas. Me las imagino llenas de grutas y de criaturas abominables.

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11/02/2015, 19:54
Alfred Kalb

Sonrio para mis adentros  al escuchar al bretoniano. Es la típica reflexión del que esta acostumbrado a luchar a caballo y se encuentra de repente en un terreno completamente hostil, la infantería nunca hemos tenido esos problemas  luchamos , matamos y morimos en cualquier lado.Es un sitio como otro cualquiera , habrá enemigos y tendremos que eliminarlos, ley de vida para un soldad   mercenario.

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12/02/2015, 03:58
Grim Hrafnkell

Al pasar por estas montañas me sentía en mi elemento, todas estas montañas me recordaban a mi Norsca natal. -No temas bretoniano, yo te protegeré si surge algún peligro, no hay gente mejor adaptada a las montañas que los nórdicos, no es así Trojan?. Algo que no deberíamos tomar a la ligera son las guardias nocturnas, eso podría ser la diferencia entre un viaje seguro o acabar estrangulado por las cadenas oxidadas de los goblins, una muerte bastante terrible.- Después de reconfortar a mi compañero Bretoniano me pongo a entonar una canción popular Norsca para recordar mi tierra natal, lo único que cruza mi mente en este momento es la promesa de las piedras y gemas preciosas que nos esperan mas adelante.

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12/02/2015, 13:53
Kurt Schüman

El mercenario se tiró todo el viaje en el carro, llevando tranquilamente las riendas de este mientras avanzaban con el ejército imperial. Atrás quedaron poco a poco el río, y más tarde la fortaleza pielverde. Y, poco a poco, se acercaban así mismo las montañas. La última vez que cruzaron con el carro por un sitio difícil, Kurt acabó con una mano inutilizada. Esperaba que esta vez las cosas cambiaran. Ante el comentario del enano, el imperial sonrió irónicamente.

-Yo creía que la gente mejor adaptada a las montañas eran los enanos en general-dijo de pasada, aunque sin apartar la vista del camino. 

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13/02/2015, 16:29
Lorantha

- O los orcos, si tenemos en cuenta el número de fortalezas que les quedan a los enanos. - sonrió sabiendo la puya que había lanzado pero con la esperanza de que Grim no se lo tomara a mal dado el ambiente distendido que parecía empezar a crearse entre los miembros del clan tras mucho tiempo de tensiones.

Estaba empezando a disfrutar del descanso que les proporcionaba ir en el centro de la columna imperial, pues su única ocupación desde la batalla del río estaba siendo atender la evolución de las heridas que les quedaban, que salvo alguna pequeña secuela, ya habían desaparecido.

Aparte de eso se estaba empezando a interesar por las disposiciones tácticas de exploración y con todas la cuestiones relacionadas con lo rastros en aquél complicado entorno.

Notas de juego

Imagino que tras 10 días estarán todos los puntos de vida recuperados. Si tuviera que hacer alguna tirada de sanar me avisas.

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13/02/2015, 18:38
Walter VonHoffen

El viaje por las montañas había sido tranquilo, si exceptuamos la aparición de la banda de goblins y la desaparición de algunos vigías. Como había dicho ir en el centro de la marcha nos permitía estar mas seguros, aun así la pierna aun me daba ramalazos de dolor y no me sentía cómodo.

La verdad Sir Hugo es que este sitio solo tiene mas posibilidades de morir que en medio de una ciudad del imperio, menos en los callejones de las ciudades portuarias que mas o menos tienes las mismas. 

Como decía Grim debíamos estar atentos a las guardias nocturnas, era probable que nos hubiésemos acomodado a caminar rodeados de soldados imperiales y que estuviéramos perdiendo las buenas costumbres.

- Quizás deberíamos escuchar a Grim y preparar nuestras propias guardias nocturnas. 

Notas de juego

Pues la verdad no se cuanto tiempo, era una herida grave que nos causaba en la anterior batalla un -1 al movimiento. Pero no he encontrado el tiempo de curación.

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14/02/2015, 00:04
Melissa P.

Otra vez en marcha, pero esta vez con una salvedad, ahora voy en caballo. Es un caballo marrón, no tiene un trote gracioso y es un poco dentón, pero ahora mismo es mi posesión más valiosa, así que lo mimo cuando paramos a acampar. Lo llamo Carafea. Llevaba unos meses de infantería, cambiar el dolor de pies, por el dolor de muslos lo recibo como un ascenso. Cuando me duela el pecho es que soy capitana por lo menos.

Voy hablando con los mercenarios cuando tengo la oportunidad, sobretodo para aprenderme sus nombres. Poco a poco veo quien es más dispuesto a hablar y quien es más arisco. Tienen unas personalidades muy marcadas, cosa que agradezco, no hace falta dobles caras aquí en las montañas del Fin del Mundo. Así que tampoco intento agradar o decir cosas para quedar bien. Hablo tal cual pienso.

Nathan es el más simpático conmigo, que influya el tamaño de mis pechos, es algo que me da igual. Con Alfred ya había tratado con anterioridad. Aprovecho de vez en cuando para dar mi opinión, tengo una misión que cumplir, pero reconozco que me caen bien estos bastardos.

 

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18/02/2015, 01:15
Grunt Haraldsson

Otra vez el mismo sueño. La misma pesadilla. La misma muerte…

El tiempo se detenía. Los sonidos se apagaban. El enano solo podía escuchar los jadeos de su respiración entrecortada… y los gritos que desgarraban el aire.

Tenía la mirada clavada en sus manos, que aferraban trémulas y dubitativas un hacha sencilla y desgastada, que más parecía la herramienta de un artesano que el arma de un guerrero. Un poco más abajo, sus ojos solo alcanzaban hasta las rodillas, pues sus botas se perdían en medio de unas aguas inmundas y lodosas, teñidas de un ligero pero inconfundible tono carmesí.

A su alrededor, el caos.

Montones de orcos y otros pieles verdes caían con ferocidad sobre sus compañeros, que a duras penas resistían el embate. Algunos ensayaban una fútil defensa, otros gritaban y lloraban desesperados. La mayoría simplemente moría indolentemente, chapoteando abatidos por aquel fango pegajoso y pestilente.

En medio de la masacre, GRUNT solo podía observar impotente el dolor de sus camaradas, completamente inmóvil, atenazado por el terror más absoluto y las espesas aguas de aquel río de desesperanza. Intentaba moverse, pero era imposible. Quería gritar, pero nadie parecía escucharlo.

De tanto en tanto, conseguía liberarse de aquellas cadenas que apresaban su cuerpo y su espíritu y se atrevía a lanzar algún golpe a sus enemigos. Aunque nadie parecía notarlo. Su frágil hacha rebotaba una y otra vez contra las corazas de sus oponentes, incluso las de aquellos más enclenques y enfermizos, que al pasar por su lado ni siquiera se percataban del ridículo ataque.

Finalmente, cuando el enano se hallaba sumido en la desesperación más absoluta, una criatura terrible y descomunal, salida del más brutal de los infiernos, se habría camino hasta él y, sin que GRUNT ni nadie pudiera hacer nada para evitarlo, le cercenaba la cabeza de un solo golpe.

Luego de ello, todo era oscuridad… y paz. Paz eterna.

Al menos, así había sido siempre, cada vez que aquella pesadilla invadía sus sueños.

Sin embargo, en esta ocasión, un dolor agudo y penetrante había seguido al último golpe de la criatura infernal. Un dolor persistente que, lejos de desaparecer como siempre en la eterna paz de la muerte, se volvía más ardiente a cada momento.

Poco a poco, ese dolor comenzó a tomar forma, abandonando el mundo de los sueños para aposentarse con toda la contundencia de la realidad en algún punto indeterminado de la anatomía del enano. Uno que GRUNT creyó poder identificar justo detrás de sus ojos.

Aquella lacerante sensación le permitía tomar nuevamente conciencia sobre su propio cuerpo, y con ella pronto aparecieron cientos de pequeños dolores que habían estado ocultos hasta ahora por el velo del sueño. Un violento espasmo, seguido de un par de arcadas, devolvieron finalmente al enano al mundo de los vivos.

- Por la… borr… rachera… de Grugni… - balbuceó entre dientes, mientras hacía un esfuerzo sobrehumano por alzar el párpado de su bestialmente amoratado ojo izquierdo - ¿Me… me he… perdido… de algo?

Notas de juego

Jefe, vas a tener que confirmarme como está de salud el enano. Con los días de viaje y las curaciones de la elfa que no funcionaron del todo bien, estoy algo perdido.

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19/02/2015, 06:55
Director

Con las energías renovadas tras los largos días de marcha tranquila, los mercenarios de lo único que podían quejarse era del cansancio en sus piernas, y es que no habían descansado desde mucho antes de que salieran del imperio, o al menos no lo suficiente. Sus piernas prácticamente ya estaban acostumbradas al constante bamboleo de la marcha y allá en las montañas del fin del mundo, ese bamboleo se acrecentaba y mucho. Para los enano, que tenían que avanzar montados en el carromato, dicho bamboleo se había tornado sumamente molesto desde que se adentraran en aquellas colinas en el extremo nororiental de las tierras yermas; tanto así, que al final habían optado por hacer lo mas lógico y a lo que estaban acostumbrados a hacer al avanzar a través de las montañas, marchar a pie.

A penas tres días después de internarse en aquellas duras colinas, un par de exploradores del fuerte imperial al que se dirigían, se encontraron con ellos. Los miembros del clan no supieron mucho al respecto, lo poco que se decía era que la situación en aquel lejano lugar era calma pero tensa. Era una fortaleza asediadamente por las fuerzas del mal que merodeaban en toda la zona y que solo se mantenía allí en base a tratos y comercio; quizá para muchos era inaudito, pero tratar con los pieles verdes en aquellas zonas no era una opción, sino una obligación.

Y es que, sobre el paso de la muerte, el dominio lo tenían los clanes Goblinoides, principalmente de las fuerzas que se agrupaban sobre el peñasco negro y Karak ocho picos, eso sin contar al clan de orcos diente roto que dominaban el paso en su extremo oeste y a los clanes de las tribus hacha rota y diente roto quienes dominaban el otro extremo, y claro, estaba también la tribu de la luna torcida justo al centro del paso, la cual estaba conformada por los odiosos y peligrosos goblins nocturnos. Lamentablemente para los miembros del clan sombra lunar, su viaje hasta Karak Azgal tendría que ser justamente a través de ese paso.

Notas de juego

Grunt y todos: Actualmente estás completamente curado al igual que todos. Tal como comenta Lorantha, diez días bastan para curarse.
Nathan y Walter: Lo anterior no aplica para sus piernas, consideraré que aun están mal, aunque daré por hecho que a lo mucho necesitan unos quince días mas.
Todos: Vamos que nadie se puso a checar las fechas xD, Mittherbst solo tiene un día xD.

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19/02/2015, 07:07
Director

Tras cuatro días de marcha mas tras encontrarse con aquellos exploradores, el contingente imperial se encontró con un puesto de avanzada sobre la cima de una montaña, un conjunto de apenas seis imperiales montaban guardaban en el improvisado asentamiento desde el cual tenían una clara visión de todo la región a sus alrededores. A tan solo un kilómetro de distancia, una colina aledaña se encontraba la fortaleza imperial a la que se dirigían. Antigua y algo maltratada, era de dura piedra y daba muestra de una historia repleta de batallas y sangre.

Mas allá, bajando la colina por sobre la cual se asentaba la fortaleza imperial, podía divisarse el paso de la muerte. Silencioso y tranquilo, parecía no mostrar ningún peligro aparente, aunque todos bien sabían que quizá esa sería la mas dura prueba que tendrían en todo su trayecto. Al menos tendrían la oportunidad de descansar y prepararse en la fortaleza imperial tal como había prometido el capitán Hansel, previo a adentrarse finalmente en las montañas del fin del mundo.

Los cuernos imperiales resonaron en la alta montaña donde los vigías se asentaban, cuando estos mismos anunciaban la llegada del contingente imperial. Ahora tan solo tenían que bajar la montaña para poder por fin descansar tras más de dos semanas de marcha a través de aquellas tierras.

Notas de juego

Fecha: 11 de Kaldezeit del año 2523
Todos: No olviden sus bonos astrales.

Mapa

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20/02/2015, 12:00
Sir Hugo de Châtillon

Entrecerró los ojos mirando al Paso, detrás de la fortaleza

- un lugar perfecto en el que ganar más gloria antes de retirarme a mi recién ganado feudo y vivir una vida tranquila ...- aunque en realidad, para un caballero del reino no había vida tranquila posible. Siempre estarían supeditados a una llamada de armas del Rey, eso sin contar las escaramuzas contra bandidos, hombres bestia y demás...

- parece tan tranquilo. Apuesto a que hay decenas de ojos diminutos escrutando constantemente el Paso, en cuanto pongamos un pie allí...- aunque en realidad no le importaba. Hablaba para sí mismo, murmurando como un loco. Luego escrutó la fortaleza diciendo -¡ si estas piedras hablasen! la cantidad de batallas y hechos de armas que podrían contarnos. No es mi sitio empero, no hay espacio para una carga -dijo con desilusión.

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20/02/2015, 13:49
Alfred Kalb

Hay que reponer fuerzas antes de cruzar ese paso porque necesitaremos hasta la ultima gota de energía , suerte y pericia para llegar al otro lado enteros. Comento observando lo que puede ser una trampa mortal como su mismo nombre indica .Habra que cruzar con los ojos muy abiertos y lo mas rápido posible porque cada minuto de mas que pasemos ahí nos estaremos jugando pasar al jardín de Morr

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21/02/2015, 16:33
Kurt Schüman

El mercenario no dijo nada ante las palabras de unos y otros, sino que se limitó a negar suavemente... Las hazañas heroicas y lo que las piedras dijeran no le interesaban, a no ser que hablaran de un tesoro oculto o algo así. En cuanto a pensamientos agoreros sobre el paso... Bastante malo era ya el viaje, para además ponerlo aún peor. Era un paso montañoso plagado de pieles verdes, sí... Pero no eran los temibles desiertos del norte, ni los bosques malditos de Sylvania. 

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21/02/2015, 17:53
Grim Hrafnkell

Cada vez estábamos mas cerca de los tesoros que nos deparaban mas adelante. -Un puesto imperial, que emoción, solo espero nos estén esperando con un banquete y un barril enorme de cerveza, eso necesito para recuperar las fuerzas mas que un montón de paja mohosa para tumbarme.- Digo sin mucha convicción en lo que me aproximo al resto de mis compañeros.

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22/02/2015, 18:25
Walter VonHoffen

Al ver el puesto de avanzada imperial solo pude pensar...¡Por fin una parada!..... el dolor de las piernas me estaba matando y aunque solo cojeaba ligeramente era un incordio para llevar una marcha continua dentro de la formación imperial. - Grim, estaría bien lo que dices. Pero con descansar un par de días sin preocuparme por encontrar aun goblin revolviendo en mi saco de dormir, me parecerá suficiente.

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23/02/2015, 01:01
Melissa P.

Pues parece que ya por fin estamos llegando al puesto. Ha sido una semana cansada pero tranquila. Por las noches el vino se va acabando y la moral está un poco justita. Ir hacia un sitio que se llama El Paso de la Muerte tampoco ayuda demasiado. Aunque duermo con mis nuevos compañeros, sigo pasando tiempo nocturno con mis antiguos camaradas, todavía conservo amistad con un par de ellos.

Con la fortaleza a la vista, prometiendo un poco de resguardo, estoy a punto de vender mi cuerpo por una cama mullida. Y el culo de Alfred por una almohada. Quien diga que se acostumbra a la vida en los caminos y dormir entre mierda de caballo, miente.