Partida Rol por web

-Cojonudo-dijo entre dientes al ver toda aquella escena. Sin embargo, no le hacían falta las palabras de Grim. Por supuesto que no iba a parar la puñetera carreta. Como poco, no hasta llegar al otro lado del río, y una vez allí ya se pensaría si no optaba por seguir alejándose de las rebanadoras orcas.

Se me abren los ojos como platos al ver como Igor se tira al rio para enfrentarse a los pieles verdes, sin nada en las manos, mas aun me sorprende mas como son los dos enanos los que van a recogerle.
Espero que salgan del rio cuando escucho un cuerno aun mas cerca, eso esta muy cerca, cuando de repente escucho a Alfred espolear a los que aun no hemos cruzado y respondo:-Alfred, no chilles como una gallina clueca, que vas a anunciar nuestra presencia a todos los pieles verdes de la región, joder!, Y daros prisa en sacar el carro, que si ven el vado estamos jodidos.
Girando mi cara hacia el las prominentes montañas saco la espada esperando no ver a una marabumta de pieles verdes bajando a tromba por ellas y deseando que quiten el carro para poder pasar.

Aunque el vado era de manufactura enana, hacia ya tanto tiempo de su construcción que era notorio que el suelo se había ido erosionando y por ello el nivel del rio sobre el vado, aunque era aceptable para un humano o el carromato, no lo era para un enano. Y por ello, el salto de Grunt no hizo mas que complicar las cosas, el enano había evitado que el anciano siguiera avanzando pero tampoco podía moverse, el agua le llegaba hasta el cuello y dificultaba sus pasos.

Al igual que Nathan, todos esperaban ver a aquellas alimañas caer sobre ellos en cosa de segundos, y sus deseos no se hicieron esperar, o al menos en parte. Un goblin, que Walter había creído ver en las cercanías a las colinas de donde venía había aparecido por sobre una roca haciendo sonar con fuerza un cuerno de guerra orco. El estridente sonido les llego a ellos como una pena que les agobiaba, y no por el sonido mismo, si no por su pronta y cercana respuesta. El rugir de un ejercito de pieles verdes se hizo sentir sobre las montañas, el enemigo ahora si avanzaba contra ello, aunque aun tenía mucha distancia de ventaja que podría aprovechar si se daban prisa.

No obstante aquel goblin que estaba acompañado por otros dos arqueros de muy mala puntería cuyas flechas ni siquiera llegaban a acercarse al rio, ya estaba viendo lo que hacían y era poco probable que no intentasen seguirlos a través del vado.

El carromato por fin se encontraba del otro lado junto Hans, Alfred y Melissa que habían sido los primeros en cruzar. Para Grim que había intentado ayudar a Grunt, fue una cierta alegría ver que Domochievski se apresuraba a llegar hasta el enano para intentar subir al anciano a su caballo. Y es que ese obstáculo era el que podría costarles la vida.

Jaime que estaba montado en el carromato junto a Grim, evaluaba con detenimiento la situación del anciano, necesitaba ver la forma de salvarle, sabía bien que no podía dejarle atrás, al menos no a él. Por ello, mirando que algunos ya habían cruzado, se dispuso a tomar diversas precauciones. -Alfred, tu te encargarás de defender al carromato de momento. Hans, Melissa, intenten adelantarse y busquen un camino seguro a través del valle a las montañas, si avanzamos por las llanuras tarde o temprano nos alcanzarán-.

Nathan escucho otro cuerno mas, allí estaban los pieles verdes, los oteadores, ahora la cosa se complicaba por momentos, sabrían del paso o lo encontrarían fácil, Joder!, pero no había nada que hacer, así que intento vislumbrar a ver si veía a alguien mas acercándose, o solo eran aquellos dos arqueros y el trovador de la colina los únicos que les habían visto. Aun así su atencion pronto se desvió al rio y empezó a cruzar con el caballo cuando llego a la altura de Igor se paro delante de el y le digo intentando que se de cuenta de su estado y que lo mejor es volver:- Igor, Sube a mi caballo, no llevas ni arma, ni armadura para enfrentarte a los pieles verdes, te llevare al carromato y te pertrecharemos bien, aun queda tiempo para prepararse, vamos amigo, preparémonos para darles una calurosa y sangrienta bienvenido, y lo mejor sera hacerlo en las montañas donde podremos caer sobre ellos sin problemas.

Kurt ya estaba al otro lado del río, pero les faltaba tiempo por todos lados. Sólo la seguridad de que no duraría mucho solo le retuvo al otro lado del río para esperar al resto... Aunque no se quedaría allí eternamente, y si tardaban demasiado el impulso de azuzar a los caballos y dejar a todos a su suerte ganaría más peso. 

-¡Venga, no tenemos todo el día!

Nathan me chilla para que pare de chillar , cosa extraña pero sigo intentando hacer que me acepten por lo que me trago la respuesta que me viene a los labio y sonrío.En estas estoy que me encomiendan defender el carro así que vuelvo a sonreír  y asumo mi papel sin discusión a pesar de que mis carencias en el  combate a distancia creo que no me hacen el más indicado .Entendido , intentare hacerlo lo mejor posible . 

Si definitivamente había visto a un goblin, uno que no venía solo y que parecía querer llamar a mas amigos cuando tocó con fuerza un cuerno de guerra. Malditos bichos, nuestra suerte estaba clara que no podía durar eternamente, si es que habíamos contado con ella en alguna parte del viaje.

- Será posible.... digo mientras veo al viejo Igor chapoteando en el agua y a Grunt a su lado tan hundido como él intentando sacar al viejo humano ..... lo que me faltaba por ver y justo en el peor de los momentos.

Agarro las riendas del caballo y empiezo a cruzar al otro lado del río, tiendo la mano a Grunt para ayudarlo a salir del vado y para que las aguas no terminen de ahogarlo como parece que va a pasar.

Intentando no ahogarme voy dando pasos pequeños y me acerco cada vez más a la orilla. En ese momento oigo el cuerno orco por tercera vez:-Mierda, hay que darse prisa.-me digo a mí mismo y apreto el paso. Alcanzo finalmente la orilla y veo cómo Hans y Melissa desaparecen a la carrera para buscar un camino. Me quito la capa mojada y la echo en el carromato encima de mi mochila, desenvaino mi espada corta y me pongo en guardia.

Grim no llega a subir a ninguno de los dos enanos que se habían lanzado al agua cuando vio que les llegaba hasta el cuello y no eran capaces de salir de él. Por suerte uno de los humanos se acercó para sacarlos mientras la carreta terminaba de cruzar. - Malditos enanos, es que acaso os habéis creído elfos? desde cuando nos tiramos al agua para nadar, o es que queríais nadar con orcos? - malditos enanos locos. El cuerno de guerra de los malditos pieles verdes se escucha como si estuviera a un paso. - Cruzad, no podemos esperar o nos alcanzarán. Si nos han visto cruzar estamos muy jodidos. - su preocupación estaba en los dos enanos, debían subir a la carreta o irían demasiado despacio. - Vamos, subid de nuevo u os tendrán que crecer piernas de elfo para poder huir de los orcos. - dice esperando con la mano para ayudarles a subir de nuevo en la carreta una vez que hayan salido del agua si es que Kurt los esperaba.

La guerrera cuelga la ballesta de nuevo en el costado de Carafea y de un salto se sube al caballo. Siempre dispuesta a cumplir las órdenes las acata casi sin pensarlas, pero antes hace unos años era mucho más indisciplinada. De hecho era famosa por ello. Y ahora un pequeño acto de rebeldía surgió sin barreras de su garganta con el ceño fruncido, Hans le había llevado la contraria cuando planteó su idea de los cuernos.

- ¿Con Hans? Iría mucho mejor con Lorantha- le discuto al mediano, si bien estoy dispuesta para partir con un sólo latigazos a los estribos.

Trojan terminó de cruzar y se situó junto a Kurt mientras preparaba su arco. Su afilada hacha tendría que esperar por el momento. Puso una flecha sobre la cuerda y esperó a que aparecieran los primeros pielesverdes.

¿Cómo lo ves, Kurt?

La elfa se encontraba también al otro lado del río con el arco y las flechas preparados¹, pero los exploradores goblins estaban fuera de rango, así que, aunque le hubiera gustado evitar la llamada del explorador no pudo hacerlo. El caos se destaba en el vado los chapoteos de sus compañeros se sucedían, pero ella poco podía hacer en aquella situación, solo podía centrarse en la amenaza que pronto caería sobre ellos.

Escuchó la orden de Jaime y la réplica de Melissa, pero nada dijo en esta ocasión, si el mediano les había elegido sería por algo. no obstante estaba lista para partir con la humana si este cambiaba de opinión.

Mientras, se esforzó en divisar a las fuerzas enemigas y cuando lo hizo, tomó una flecha y tensó el arco apuntando cuidadosamente a uno de los goblins arqueros. En cuanto estuvieran a distancia la dejaría volar².

A pesar de las palabras de Nathan, el viejo Igor no daba muestras de querer retroceder e incluso parecía estar maldiciendo la cobardía de sus tropas, probablemente se refería al resto de ellos. Ahora que Grunt le había soltado ante el riesgo de ahogarse el mismo, el anciano parecía mas decidido y empezaba a avanzar con soltura en dirección contraría a los demás, por ello, el kislevita Domochievski, no tuvo otra opción salvo noquearlo con el mango de su maza.

-Vamos- le dijo a Nathan, -ayudame a subirlo a mi caballo-. El kislevita a duras penas lograba sostener al anciano de una mano mientras improvisadamente intentaba amarrarlo para evitar que se lo llevase la corriente. Nathan, absorto en el peligro que veía, no reparaba aun, en la necesidad que había de su ayuda.

Tras el carro conducido por Kurt donde se encontraban, Jaime, Valdia y Grim, cruzó Walter seguido de Sir Gerard y Lorantha. Grunt había cruzado ya también, pero solo gracias a la ayuda de Walter que prácticamente lo había sacado del agua. Atrás solo quedaban ya Igor, Domochievsky, Nathan y Trojan.

-Puedes hacer lo que gustes- exclamó el mediano con una mueca, -si quieres puedes ayudarle a secar a su caballo y luego alcanzarnos. O puedes intentar contar cuantos vienen como hace el astuto de Nathan allí parado en medio del vado- sentenció con su común todo sarcástico, pero con clara noción de enfado, y es que aquella era de las veces en que su vida estaba en juego, y no le venía en gracia, tener que esperar a que los demás estuvieran cómodos para poder dar indicaciones.

Jalon, quien había cruzado apenas tras Grunt, se encontraba ya montado en el caballo mirando hacia las montañas que había dejado atrás. -Vienen muchos- afirmó, -podríamos luchar en el vado con gran ventaja pero son tantos que dudo que lográsemos aguantar. Lo mejor será huir hacia el sur lo mas rápido que podamos, y si es necesario, hasta separarnos y ver cada quien por su propia vida- el guiá imperial por primera vez estaba dando indicios claros de que si había que luchar por su vida, les dejaría a su suerte sin pensarlo, lo cual aunque era comprensible, no gustaba nada pues el camino hasta Karak Azgal aun era muy largo.

Que?, fue lo único que articulo Nathan cuando se dio cuenta que Domochievski requería su ayuda, así que se dio media vuelta, se bajo del caballo y ayudo a subirlo al caballo de Domochievski, luego se subió al suyo y en cuanto pudo pasar así lo hizo mientras decía:- Malas noticias amigos, por lo que he visto hay una masa de goblins que por lo menos son doscientos(200) armados con lazas y arcos, lo cual nos pondría en serios apuros en el vado y nos darían por saco, ademas están acompañados por unos cincuenta(50) orcos con sus espadas desgarradoras, así que la elección es fácil, Correr! insensatos Correr!*

-Mal día, mal día, mal día!!- exclamo ante los gritos de Nathan. Me monto en el carromato junto al resto de pasajeros y les grito al resto:-Aquí no hacemos nada, hay que correr, Kurt espolea a esos caballos* y sácanos de aquí!!