Partida Rol por web

-Bien, cual es el consenso entonces?- exclamó el mediano aun trepado en la cima del carromato. -Esté carromato es especial para nosotros, nos ha acompañado desde mucho antes de que iniciaramos esta viaje, y concuerdo con muchos, tras tantas cosas me parece inadmisible el dejarlo atrás. Eso sin considerar que Igor no podrá atravesar con sus interminables siestas- en aquel momento el anciano había descendido del vehículo y comía junto a Valdia mirando el horizonte con cierta curiosidad. -O damos la vuelta o tomamos ese camino del que ha hablado Walter, en todo caso hay que decidirnos pronto, no debemos postergar demasiado esta parada.

Me detengo delante del camino que ha mencionado Walter y mientras él y Lorantha siguen hablando. Yo lo inspecciono: miro el camino, desde mi punto de vista es ancho, pero al ver la carreta, intuyo que le costará pasar pero puede hacerlo. Me adelanto unos metros y me arrodillo para inspeccionar mejor el suelo. Con baches pero bastante estable al fin y al cabo:-Podremos pasar.-pienso en voz alta. 

Vuelvo al grupo:-Este camino ha visto días mejores. Sin duda se trata de un camino comercial o, al menos, transitado hace mucho tiempo. Supongo que lo dejarían de utilizar al encontrar uno mejor. Pero para nuestro propósito nos vale. Al carromato le costará moverse un poco por los laterales y puede que las ruedas sufran un poco, pero se puede pasar. Recomiendo ir a un ritmo lento, tardaremos más sí, pero no creo que tengamos ningún problema yendo por aquí.-les digo a todo el grupo. A continuación añado:-Recomiendo que todos excepto Kurt y Igor, viajemos a pie. De lo único que no puede asegurar es a donde conduce el camino, pero sé que nos costará menos que ir por la ladera de la montaña.

Yo estoy de acuerdo con probarlo, si, iremos mas lentos, pero desde luego no voy a dejar atrás ni a Igor, ni al Carro, ni los baúles de la gente por no poder cargarlos. Y menos dejar los caballos. Para mi la decisión es clara, tomaría el camino y mas lento. digo tranquilamente y sin preocuparme por aquellas personas que quieran ir rápidamente y ganar dinero, a mi me interesa que mi caballo termine de curarse y si para ello hay que ir mas lentos mejor, cosa que seguro beneficia su curación.

- Yo, a pesar de lo que dice Grunt, tengo serias dudas de que sea el mejor camino a seguir. Sí, es posible que el carromato quepa y es posible que todo salga bien, pero en alta montaña eso es mucho esperar. Reabrir un camino que no sabemos ni cuánto tiempo lleva abandonado, del que no hemos oído hablar y del que no sabemos dónde acaba, puede llevarnos mucho, mucho tiempo y sin garantía alguna de terminar donde queremos. Puede tener zonas con una gran acumulación de nieve que tengamos que limpiar, ha podido haber algún deslizamiento de tierras y faltar algún trozo del camino o tras un desprendimiento estar taponado por rocas. -

- Rodear la montaña nos llevaría un par de días o tres más, quizá hasta una semana, atravesar esas cumbres nevadas, aparte del riesgo añadido, quién sabe. Yo sigo pensando que lo mejor sería dar un rodeo. -

El camino enano que había encontrado me seguía pareciendo la mejor solución para cruzar la montaña, tenía el apoyo de Grunt y Nathan, Lorantha por el contrario se oponía....los exploradores siempre tan quisquillosos..... la cosa es que esta vez yo confiaba en la vía que había descubierto.  

- Sigue siendo un camino enano, eso significa que al menos en cosa de piedra y hierro saben lo que hacen. Lo mas seguro es que llegue hasta la cima, puede que en partes tengamos que arrimar el hombro para mejorar nuestro camino. Pero buscar una nueva ruta puede ser igual de dificultoso y posiblemente más peligroso....pudiendo llegar al punto donde tuviéramos que dejar el carro, cosas que nadie quiere.

-La elfa tiene razón en que ir por lo alto es un riesgo que debemos tener muy claro. Sobre todo por que si bien podemos hacer lo que dice Walter, no sabemos que haya mas allá de la cima, bien puede terminar todo en un desfiladero sin final-. Exclamó el kislevita mientras aprovechando la pausa, había desmontado para darle de comer a su corcel y revisarlo consciente de que mas adelante podría no haber posibilidad para ello.

-No obstante, prefiero el peligro conocido que se donde encontrar y como atacar que aquel del que no se nada. Y es que dar la vuelta a la montaña es un volado. Si la elfa pudiera garantizarme que es solo una semana mas y sin ningún contra tiempo, lo tomaría sin pestañar, pero no es así, no sabemos nada, puede ser igual de difícil en cuanto al terreno, aun lo dudo. Lo que realmente me preocupa es que acabemos en la boca del lobo, y claramente no estoy pensando en un pequeño lobo-.

-Me someteré a lo que decida la mayoría, siempre que no implique dejar atrás el carro-dijo Kurt, sin muchas ganas de ponerse a discutir pros y contras con nadie, o de valorar las opciones. Él no era un explorador, bastante que había aprendido por las malas a conducir aquel cachivache.

- Ha estado muy inquieto- dijo Valdia mientras le pasaba un poco de sopa a al anciano refiriéndose casi con seguridad a este. Curiosamente solo le servia sopa al anciano y a Jaime, aun a pesar de que siempre cocinaba para todos. -Desconozco el porque, pero para mas intranquilo que de costumbre desde que nos adentramos en las montañas. Pienso como Domo, pero temo por los problemas que pueda darnos el tener que llevarlo hasta aquellas alturas- explicó la mujer mirando comer a aquel quien en fechas recientes había acabado por convertirse en una especie de hijo. Y de nuevo saltaba en la mente de muchos el porque Jaime y lo demás lo mantenían siempre con ellos bajo su cuidado, podría ser pura compasión, pero llevarlo a aquellos terribles lugares no tenía nada de compasivo, o al menos no en la mente de muchos.

Grim estaba sentado sobre la carreta mientras aprovechaba todo el tiempo que podía en cincelar el casco. La discusión de por donde debían proseguir seguía su curso. - Yo prefiero seguir el consejo de la elfa, bajo tierra me fío de mis hermanos, pero en los bosques su intuición tiene más posibilidades de estar en lo cierto. - Deseaba no tener que bajar de la carreta junto al viejo pero eso no lo expondría como excusa. - También exponernos a subir a grandes alturas hará que nuestros enemigos nos puedan divisar con mayor facilidad, mientras que si viajamos cubiertos por un techo de hiervas podamos pasar más tiempo sin ser descubiertos y estar más cerca de nuestra meta. - Sólo dio su opinión, tenían mejores exploradores en el grupo que él para poder decidir cosas tan importantes como el rumbo.

- Confío en la opinión de Lorantha, si ella dice que ese tramo es el mejor, hágase lo que ella dice. Creo que no hay nadie presente con mas habilidades que ella en lo referente a la orientación, o por lo menos nadie lo ha demostrado. Si para ella el mejor camino es ese, sigámoslo. Revisemos monturas, carro y equipamiento, para evitar sobresaltos.

Haría comprobaciones de cascos, daría de comer y beber a los animales, y miraría su equipo, como habría hecho por la mañana. Si algo pasase tenían que evitarse los inconvenientes propios de quien no es previsor, pues ésto podía ser la diferencia entre vivir o morir en esas inhóspitas tierras.

Sin estar seguro de que hacer, Jaime saltó del carromato para caer junto a Kurt y luego en el suelo. Sacó entonces una moneda de oro la cual miro fijamente poniéndola en lo alto, como si examinará a una preciosa e invaluable joya recién encontrada. La moneda pronto encontró su rumbo girando sobre su eje por los cielos hasta caer de nuevo en la palma del mediano. -Está decidido, iremos hacia allí arriba- sentenció, poniendo fin así al debate. Ahora tendrían que apañárselas como pudieran y tomar el camino hacia la cima del mundo.

Con el camino elegido, el grupo se puso en marcha muy pronto tras terminarse el desayuno que Valdia les había preparado. Al retomar la senda de la montaña todo parecía un tanto fácil, pero bien sabían que lo difícil vendría mas adelante. Y tal como esperaban, así fue.

Había tramos donde no ir con caballo hacia muy lenta la marcha, otros donde lo inclinado del camino obligaba a todos a desmontar y tener que tirar tanto del carromato como de sus monturas, incluso había caminos en los que simplemente era mejor no mirar para abajo. Por ello, considerando a su vez los cuidados al dañado carromato y al corcel herido de Nathan, el paso se hizo extremadamente lento, tanto que para el segundo día de viaje era claro que su avance era muy lento y que quizá volver era una mejor opción. No obstante esa misma noche pudieron observar un contingente de antorchas que marchaban por caminos en los que en teoría los enanos no andaban y que se movían de forma peculiarmente extraña. Lorantha, quien tenía mejor vista, aseguraba haber visto una rata gigante preñada entre ellas. Para el tercer día de marcha tras retomar el camino, era claro que todos estaban muy cansados como para continuar a buen ritmo e incluso los corceles ya no podían llevarlos mas sobre sus hombros y aquejaban de agotamiento cada vez que la inclinación del ascenso se pronunciaba demasiado. Walter y Nathan habían tenido dolorosas caídas aquel día, el primero en un descuido y el segundo en su intento por mantener quieto a su perro Ulrich, quien tras estar mucho tiempo herido, ya podía en pesar a correr y no parecía querer quedarse quieto.

Conseguir alimento había sido otro problema, aquella montaña estaba desolada e incluso maldita tras tantas guerras. Prácticamente no crecía nada en ella y simplemente fue imposible encontrar algo diferente a pequeños hongos, un poco de pasto y alguno que otro insecto.

Al caer la tarde noche de aquel tercer día, Domochievski, tras hablarlo con Jaime, optó por hacer una parada larga y no intentar forzar la marcha viajando en la penumbra del atardecer. Todos estaban ya muy cansados y los accidentes se incrementarían si no descansaban lo suficiente. Se encontraban ya cerca de la cima, a solo unas tres horas a un ritmo normal, o a unas seis o más al ritmo al que últimamente habían andado.

Igor parecía tener frio y observaba fijamente el horizonte lleno de montañas con extrañeza. Mientras tanto, Valdia, cerca de él, preparaba la cena; esta vez habrían de cenar bien pues necesitaban reponer las energías. Habría carne salada, algo de pan que les quedaba, un poco de queso, y agua miel. Había también la opción aventurera, Valdia había hecho una sopa con los hongos que había encontrado que tenía un buen olor pero generaba cierta desconfianza, a la par, Valdia había freído algunos escarabajos y gusanos con algunas hiervas y granos, en un guiso que tenía muy buen aspecto si se le miraba de lejos.

-Montad un campamento digno de su descanso lo mas rápido posible, no malgasten sus energías, las necesitaremos para llegar a la cima. Montaremos guardias de a dos como la primera noche, con turnos de dos horas, yo haré la primera con Hans y Valdia hará la segunda con Jaime, siempre que el anciano se duerma. Necesito voluntarios para las siguientes guardias-.

- Haré la guardia cuando sea necesario, en el tercer turno. Pero estoy muy cansado, esta armadura pesa, estaría bien que alguien descansado pudiera hacerla conmigo. 

Después de esa visión de Lorantha, que pensaba haber visto arañas y formaciones de antorchas, creía que lo mejor sería estar siempre acompañados, por lo que pudiera pasar. Estaba reventado, tenía muchísimo sueño, pero tenía que aguantar el tirón y llegar a su destino. Pronto empezaría la bajada, lo cual sería mas fácil en principio, porque no tendrían que cargar con todo el lastre cuesta arriba, pero deberían frenar la carreta. Lo cual también sería peligroso. Se le ocurría una manera de hacerlo de manera segura, lo comentaría cuando el momento llegara.

- Venir por aquí ha sido un error. Lorantha es la experta rastreadora, y creo recordar que el explorador nos dijo el camino a seguir. Estas cosas nos van a terminar a llevar al desastre. Para otra vez, Lorantha debería ser la voz cantante, puesto que es la mas preparada para decidir qué camino seguir. Igual en otras cosas no debería ser ella, pero definitivamente, en este caso, sí.

Grim había dejado por imposible seguir con su runa y finalmente tuvo que bajarse del carro. Como no tenía corcel tuvo que ayudar al resto y a la carreta a moverse por aquel endiablado ascenso. Entre cuestas, pedruscos desprendidos, despeñaderos y la falta de comida el mal humor del enano se hacía patente. Dejó de gruñir y sólo una mirada fría bajo la barba era distinguible. Cuando por fin decidieron parar una noche antes de llegar a la cima, el enano se sentó en el suelo y con la mirada perdida en la comida esperó a que estuviera preparada. Comenzaron a distribuir las guardias, deseaba dormir, pero no podían permitirse ese lujo sin tener gente preparada. Cuando el caballero humano se prestó voluntario para la tercera Grim frunció el ceño. Un humano haciendo las guardias nocturnas no lo dejaría muy tranquilo así que habló. - Yo te acompañaré en la guardia Sir Hugo, mis oídos no son tan buenos como la elfa pero al menos podré ver si alguien decide acercarse a nosotros.

En su mente le daba la razón, él había apoyado la idea de que la elfa fuera la que indicara el camino a seguir y visto lo visto habrían podido ir mejor por el otro lado. Nunca se sabría y de nada valía ahora discutirlo, pero la próxima vez si la elfa decía un camino, él iría por allí.

Desde que decidimos cargar con ese carro sospechaba que todo se iba al demonio pero ahora los accidentes , la falta de alimento y las luces venían confirmar que estabamos de mierda hasta el cuello .  .Si hace falta gente haré la cuarta guardia .Digo mientras después de haberme ocupado de mi caballo y preparado un lugar para dormir.  Clavo la espada en la tierra  para tenerla  a mano y me envuelvo en mi manta cerca del fuego pero no demasiado como caer en el si me doy la vuelta dormido .Despertadme cuando me toque , insistid porque soy de sueño profundo y no suele ser fácil .

La decisión final la tomó Jaime a cara o cruz, no me extraña nada. 

El primer dia de ascenso, empezó bien, como dije pero se empezó a torcer, como dije. Tuvimos algunos sustos pero nada serio nos costó lo nuestro hacer mover el carromato y los caballos pero conseguimos alcanzar una zona llana a medio camino y acampamos para pasar la noche. Empezamos con guardias dobles cada dos horas y entre ellas vimos un contingente considerable de Skavens:-Ratas asquerosas, mira esa parece que esté embarazada.-escuché decir a Lorantha, pues era la que tenía mejor vista. Al segundo día de viaje tuvimos un par de accidentes de Nathan y Walter, nada serio pero se hicieron algo de daño, ese día tuvieron que ayudar menos, seguimos avanzando hasta la noche. Fue tranquila. 

A la mañana del tercer día estabámos para el arrastre, unos más que otros, pero seguimos avanzando con mayor lentitud, no hubieron accidente y alcanzamos el atardecer del tercer día. Domo empieza a repartir tareas y nos empezamos a asignar las guardias: Domo y Hans hacen la primera, Valdia y Jaime la segunda, Hugo y Grim la tercera, Alfred se asigna la cuarta:-Te ayudaré en esa tarea Alfred, El uso de alguien que vea bien en la oscuridad ayuda.-le digo al grupo.

Aunque había terminado saliendo el camino que había descubierto, que la decisión hubiese sido tomada a cara o cruz me seguía siendo extraña a la vez que molesta. Pero en fin había que continuar y seguir ascendiendo por el camino hasta la cima. Hubo que empujar el carro y tirar de las riendas de los caballos para llegar a buen puerto pero casi nada grave, casi porque al doblar un recodo del camino estaba mas preocupado por lo que pasaba a mi alrededor que por lo que estaba haciendo, cuando quise darme cuenta estaba trastabillando ladera abajo.....solo un susto y un feo moratón pero por suerte no fue a mayores.

- Un poco mas y termino en la ladera de la montaña.

Tras unos cientos de metros mas y después de ver de lejos a una especie de ratas gigantes, especie ya que siquiera fui capaz de distinguir nada, hicimos una parada digna de ese nombre y no un simple descanso. Ya era hora, las piernas me estaban matando y no estaba seguro de volver a caer de nuevo. Con algo parecido a estofado del calabozo tendríamos que conformarnos para comer....- Si lo comes sin miramientos parece hasta sabroso. Antes de poder decir nada ante la solicitud de guardias de Domochievski, casi todas las plazas ya estaban cubiertas.

- Con cuatro guardias hacemos ocho horas mas o menos, si queréis hacemos una guardia mas para que todos podamos descansar.