Partida Rol por web

tras rebasar a la carreta, disminuyo un poco mi velocidad, avanzando hasta tener a la carreta en mi limite visual, oteo el horizonte.

Tras escuchar las ideas de su camarada Domochievski, Grunt se había internado en el carro para desprenderse de todo aquello que pudiera incomodarlo en su misión de reconocimiento. Se había quitado su chaqueta de cuero, y también el cinto donde llevaba la espada. Si iba a moverse entre las sombras, mejor no llevar nada tintineante encima.

Luego de ello, sin hacer demasiado caso de los comentarios de sus compañeros, se había arrebujado en la túnica que acababa de conseguir, echándose encima la capucha para ocultar sus facciones.

- No tardaré demasiado… - dijo por fin en un susurro, justo antes de internarse en la espesura – Solo echaré un vistazo por los alrededores. Si me atrapan, diré que somos parte de una expedición que va a trabajar en las minas. No mencionaré el incidente de hace un rato, pero no estaría mal que encuentren alguna buena excusa para eso. Por las dudas…

Tras ello, el enano desapareció silenciosamente entre las sombras que cubrían la vera del camino.
 

Tras dejar atrás a la carreta cabalgando a todo galope, Nathan se encontraba ya a unos pocos metros del puesto de guardia, todo permanecía en silencio. Desmonto e hizo amago de acercarse con su corcel a rastras, sin embargo la situación camino mas atrás lo entretuvo. El carromato se había detenido y Domochievski habla con todos.
Nathan intento escuchar lo que se decía pero no lograba escuchar nada, parecían estar tomando algún tipo de decisión, al final parecía que habian elegido al noble Sir Hugo, sin embargo justo cuando creía que era así, Grunt dejo al grupo avanzándose hacia el puesto de guardia con sumo sigilo.

Lorantha había logrado, tras mucho esfuerzo, no dejar huella en el camino, o al menos a su parecer así era. El camino parecía seguro y no había rastros de enemigos por ningún lado, incluso mas atrás no se escuchaba aun ningún revuelo de corceles que avanzasen hacia ella, sin embargo bien sabia que probablemente allí estaban, acercándose cada vez mas, ahora tendría que darse prisa en alcanzar a los demás, si no llegaba cuando ellos cruzaran el puesto de guardia tendría que acceder al paso de algún otro modo.

Grunt avanzaba con cierto sigilo por los alrededores del puesto de guardia, amparado por la poca luz del día que ya había en la zona. Lamentablemente para él, no encontró nada realmente grande en que irse escondiendo mientras se acercaba al lugar. Al final, logro llegar hasta el puesto de guardias, nadie había salido por lo que había supuesto que o no había llamado realmente la atención o no había nadie allí. Y por un momento creyó que era así, que el lugar estaba realmente vació, lo cual le extraño demasiado, debería haber por lo menos una veintena de hombres resguardando el lugar.
No tardo mucho en darse cuenta de lo que sucedía al ir rodeando el pequeño emplazamiento, sin llegar a internarse en el lugar logro contar a alrededor de 4 guardias, todos dormidos, 3 en el interior del edificio que fungía como guarnición y otro mas en la torre de vigía.

Grunt se había marchado ya, avanzaba a paso veloz por la maleza con dirección al puesto de guardia que custodiaba el paso de fuego negro. Mas al norte del camino debería estar Nathan, quien los había rebasado hacia mas o menos 10 minutos atrás mientras aun avanzaban por el camino. Todos esperaban que no fuera a cometer alguna estupidez y arruinara los planes, pero por el momento, nada podían hacer al respecto.
Lo único que quedaba era seguir con su papel.
-Bien, siendo que nadie mas se ofrece así será, Sir Hugo será el encargado de hablar, necesitamos un plan, y veo que nadie piensa en nada. Valdia, podrías ayudarme con esto?-

Valdia miro fijamente al Kislevita como quien salva al amigo de una situación apremiante, y suspirando notablemente empezó a idear un plan –Veamos, quizá lo mejor sea no mentir del todo. Sir Hugo, necesitaremos que estés lo mas galante posible, serás lo que eres, un caballero bretoniado en su viaje en busca de aventuras, obviamente no puedes viajar solo por estos lugares, por lo que has conseguido a un fiel escudero que será Walter, y un par de sirvientes que seremos Kurt y yo. Domochievski y Trojan podrían ser un par de aventureros que nos encontramos en el camino y que decidieron unirse al grupo debido a los deseos de Sir Hugo de probar aventuras en el paso de fuego negro y mas allá. Lo único que no encaja en todo esto es nuestro cochero, seamos sinceros, Grim no parece un simple cochero, despertara muchas sospechas.-

A mí me parrece bien mi papel -asintió Trojan-. Es lo que hecho todo mi vida. Grim podría ser lo que es, un enano con destino a alguna fortaleza enana. Él nos dirá a cuál.

Mostrándose de acuerdo con Valdia, la chica era lista, de eso no cabía duda.

- Me parece muy acertado tu plan, en cuanto a Grim creo que tengo la excusa perfecta. En vez de nuestro cochero, propongo que sea nuestro prisionero. Un enano con mala uva que se cruzó en nuestro camino, le apresamos y para no dejarle suelto le llevamos siempre con nosotros.

No soy muy puesto en las costumbres del imperio. ¿Un hombre puede apresar a un enano?

- ¿ y por qué no iba a poder ? si el enano es un maleante, no te ofendas Grim, claro que puede apresarle igual que si de otro hombre se tratare.