Partida Rol por web

La Senda del Destructor

[1.1] Montañas de Norsca

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21/02/2018, 11:30
Master
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    Tras dejar atrás el asentamiento comienzas a adentrarte de nuevo en uno de los territorios más duros de todo el Viejo Mundo. La mayor parte de estas cimas están cubiertas de nieve durante todo el año y el frío que impera cala hasta los huesos, pero el clima es solo la punta del iceberg de los peligros que aquí moran. Una fauna de lo más variopinta, compuesta tanto por criaturas de un pasado remoto que lograron hacerse fuertes en estas tierras inhóspitas, como abominaciones retorcidas y mutadas por los vientos del caos procedentes del norte.

    Sin embargo, tales amenazas no parecieron ser suficientes para espantar a los ancestros de los hombres que te acompañan, en lugar de huir despavoridos decidieron hacer de este sitio su hogar y hacerse tan duros como fuera necesario para sobrevivir en él, algo impensable a día de hoy para un hijo del imperio de Sigmar en su sano juicio.

    El grupo lo formáis un total de seis hombres, pues antes de salir de la ciudad un tal Grumbeld, un aesling, consideró una buena idea sumarse a la caza. Kravor os lidera y avanza unos metros por delante tratando de dar con posibles rastros que lleven hasta vuestro objetivo.

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21/02/2018, 11:46
Kravor
Sólo para el director
- Tiradas (4)

Notas de juego

Pieza de Caza

CA 10

Pg 18->17

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21/02/2018, 11:58
Master
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   De pronto, Kravor, alza la mano para dar el alto al grupo, algunos de los sarls se ponen en alerta y un par de ellos toman jabalinas en espera de una posible señal. Tras eso, el líder desaparece de vuestra vista tras una loma, los siguientes momentos son tensos a causa de la falta de información, el silencio os envuelve, los segundos se vuelven minutos y entonces...

   Un potente bramido llega desde el otro lado, un trote acelerado de algo pesado que se dirige hacia vuestra posición. Tras la loma aparece de un salto el alce más grande que hayas visto jamás, tiene una flecha clavada en el lomo y va directo contra el grupo, dispuesto a pasar por encima de vosotros en su desesperada huida.

Notas de juego

    Tienes tiempo para prepararte y actuar como prefieras, los bárbaros que se encuentran contigo actuaran justo después de que tú lo hagas

CA=10

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24/02/2018, 00:46
Kolkuth El Caído
Sólo para el director

Kolkuth para la caza utilizaba jabalinas, era lo único para que portaba aquel manojo de palos puntiagudos. La marcha hacia el norte fue rápida puesto de la tribu de los Sarls era, en esencia cazadores, como había explicado Kravor, y sabían moverse en el páramo. A pesar de ir cargado como una mula, Kolkuth supo mantener el tipo y no dejó que los Sarls le dejaran atrás.

Al cabo de unas horas, Kravor dio el alto y todos allí, incluido Kolkuth, tomaron las jabalinas y se desplegaron, mientras le líder de los Sarl desaparecía tras la colina. Unos minutos más tarde se oyó el bramido de un animal grande y algo pesado que venía directamente hacia ellos. Kolkuth entendió que aquello necesitaba algo más contundente que un palo afilado, guardó la jabalina y desenfundó el Martillo de Guerra de Khorne. Cuando el animal asomó por la loma, Kolkuth supo que había hecho la elección correcta. 

El alce era grande y cabalgaba desbocado y enfurecido hacia su posición, puesto que avanzó unos pasos para colocarse frente a él, era el momento de demostrar a los cazadores el hacer de los guerreros de Khorne:-Sangre para el Dios de la Sangre!!.-gritó el paladín de Khorne antes de golpear la cabeza del alce. 

- Tiradas (2)
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25/02/2018, 22:18
Master
Sólo para el director

    El golpe del campeón impactó certero en el centro del cráneo de la bestia, liberando una fuerza tal que provocó que ambos retrocedieran un par de pasos. Kolkuth pudo ver como el alce retrocedía desconcertado sin comprender lo que acababa de pasar, no obstante, aún le quedaba energía suficiente para retomar su huida desesperada en la que el paladín se encontraba justo en medio. Kolkuth no había caído, pero el golpe le había hecho desequilibrarse y no iba a tener tiempo para saltar a un lado si el animal decidía embestirlo, lo único que le quedaba era prepararse para encajar el golpe.

   Justo en ese momento, varias de las jabalinas salieron disparadas en busca de la pieza de caza, pero solo una de ellas logró detener lo inevitable, esta se clavó en el ojo destrozando el globo ocular del alce, y abriéndose camino hasta alcanzar el interior de su cráneo, la herida lo fulminó por completo, haciendo que cayera contra el suelo inerte.

   Kolkuth volvió la mirada y no tardó en localizar al responsable de aquel lanzamiento, el aesling Grumbeld había logrado el golpe de gracia.

- Tiradas (2)
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25/02/2018, 22:32
Master
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    El golpe del campeón impactó certero en el centro del cráneo de la bestia, liberando una fuerza tal que provocó que ambos retrocedieran un par de pasos. Kolkuth pudo ver como el alce retrocedía desconcertado sin comprender lo que acababa de pasar, no obstante, aún le quedaba energía suficiente para retomar su huida desesperada en la que el paladín se encontraba justo en medio. Kolkuth no había caído, pero el golpe le había hecho desequilibrarse y no iba a tener tiempo para saltar a un lado si el animal decidía embestirlo, lo único que le quedaba era prepararse para encajar el golpe.

   Justo en ese momento, varias de las jabalinas salieron disparadas en busca de la pieza de caza, pero solo una de ellas logró detener lo inevitable, esta se clavó en el ojo destrozando el globo ocular del alce, y abriéndose camino hasta alcanzar el interior de su cráneo, la herida lo fulminó por completo, haciendo que cayera contra el suelo inerte.

   Kolkuth volvió la mirada y no tardó en localizar al responsable de aquel lanzamiento, el aesling Grumbeld había logrado el golpe de gracia.

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25/02/2018, 22:33
Kravor
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    Kravor no tardó en alcanzar al paladin saltando sobre la nieve con paso acelerado, llevaba el arco en su mano derecha y en cuanto llegó ante el alce posó su mano en él para cerciorarse de lo evidente, la bestia había muerto. En cuanto se puso en pie y miró a Kolkuth lleno de júbilo y lanzó una sonora carcajada.

    -En verdad no teméis a la muerte, vi como os poníais ante la bestia sin miedo a ser arrollado.- Tras decir aquello se dirigió al resto de la partida. -¿Qué clase de sarls dejan que todo el trabajo nos lo hagan dos geimverur?- Aquello apenas sonaba a reproche, pero en verdad si que se podía destilar cierto resquemor de aquello. -Grumbeld será el primero en escoger con que pieza se queda y luego irá Kolkuth.- Se sacó un cuchillo de caza de buena manufactura y se lo tendió al aesling para que diera un paso al frente y tomase su decisión. Grumbeld parecía dubitativo con la situación, él podría haber asestado el golpe mortal, pero dicha oportunidad se había creado por el arrojo de Kolkuth, aún así no iba a negarse aquel pequeño momento y se decidió por reclamar las astas como trofeo y una de las patas traseras.

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27/02/2018, 18:24
Kolkuth El Caído
Sólo para el director

.-La muerte solo es otro sendero que todos debemos recorrer y una vieja amiga en mi caso. No le tengo miedo.-dijo Kolkuth a modo de contestación ante el comentario de Kravor. De mientras volvía a colocar el poderoso Martillo de Guerra su espalda, vio cómo sermoneaba al resto de la partida de caza, salvo al que se había convertido en el salvador de Kolktuh, al que le dio las gracias con un saludo marcial. 

Grumbeld, así se llamaba, se llevó como trofeo las astas del alce y una de las patas traseras. Era el turno de Kolkuth para reclamar trofeo. Decidió quedarse con el corazón y el cráneo de la bestia. Se quitó el yelmo y exhibiendo su cabellera, se comió el corazón, a modo de ritual para el dios de la Sangre, y adquirir la fuerza de la bestia que acababa de abatir. Cuando terminó se limpió la cara y colgó la calavera en el hombro, para exhibirla como trofeo. 

Volvió a colocarse el yelmo y esperó a que el resto de la partida de caza terminara con el cadáver del alce.