Partida Rol por web

La Sociedad Fénix 2

Operación Yggdrasil (Capítulo II)

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02/03/2013, 19:03
Jürgen Hammel

Hammel miró alrededor. El poder del Reich podía ser grande, pero allí y en ese momento, no servía para nada. Era prisionero de los aliados, y no había podido suicidarse. Tenía una idea errónea de ellos, fruto de la propaganda, y los veía como los ogros que le torturarían monitorizándole las 24 horas y sin dejarle suicidarse. Su única alternativa era hablar. De cualquier modo, era un científico. Y seguro que los aliados querrían exprimir sus conocimientos. Se orinó encima y sobre la nieve.

-El origen de la raza hiperbórea. El orichalcum era el poder de los atlantes: electricidad, energía, armas... La energía para alimentar nuestros diseños más vanguardistas. Para dominar el mundo por tierra, mar y aire. Y más allá. El plechbenda tiene aplicaciones en cualquier campo para fuerza motriz y explosiva, y aún puede alterar campos magnéticos... las aplicaciones son infinitas. Todo mi trabajo está en mi despacho, en la excavación.

Comenzó a reirse de forma sádica.

-Este no es el único yacimiento. ¡Pronto los controlaremos todos, y los aliados estarán perdidos. Cuando accedamos a la ciencia de los atlantes, ningún ejército podrá detenernos!

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06/03/2013, 21:16
Katerina (Katja) Rustámovna Rustámova

Katja andaba a paso vivo haciendo severos esfuerzos por tratar de dejar atrás al mujeriego Eric que la seguía lanzando lascivas miradas que la llenaban de furia. Trató de no encenderse y hacer lo que la apetecía en ese momento. No era el lugar apropiado.

Vamos Don Juan, avisales de que contengan el aliento, yo vigilaré que no quede ningún swiñá.

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06/03/2013, 21:33
Eric Rusell

En un instante llegaron a donde se encontraban el resto de la tropa. Buscó con la mirada al capitán Erikssen pero no dudó en lanzar su mensaje a los soldados que allí se encontraban:

Os aconsejo que apaguéis ese fuego lo antes posible. El doctor Urquat ha hecho esa recomendación por el bien de nuestra salud. Al parecer este lugar esta lleno de uranio y no es conveniente que tengamos problemas con ese material, ¿no creéis?

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07/03/2013, 12:35
Rémi Phénix Rosseau

Phénix escuchaba a aquel desequilibrado, con una mueca de repugnancia. Otro de aquellos visionarios mesiánicos autoconvencidos de ser los elegidos para dirigir el destino de los demás. Aguardó a que surgieran las preguntas pero nadie parecía dispuesto a hablar.

-Hablas de otros depósitos, de otros yacimientos. ¿Dónde? ¿Dónde se encuentran? Habla. Rápido y no escatimes detalles. O nuestra ardiente pelirroja te hará desear ocupar una plaza en el infierno. Te aseguro que allí hará más fresco. 

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09/03/2013, 12:15
Prudence Urquart

El Asha hizo un breve gesto de repugnancia ante la sincera muestra de miedo del alemán, las necesidades físicas humanas en general le daban bastante asco.
Le dejó hablar mientras aspiraba el olor de Ormaz a través de su piel, no era del todo el Asha, los demás no se darían cuenta pero había mucho de Prue en ese comportamiento, al fin era la psique dominante dentro de ella y era la que influía en la personalidad del otro y no al revés. El Asha no se habría andado con juegos, sin embargo Prue, pese a ejercer ahora todo el poder quería tener contento al ser que habitaba dentro de ella y creía que ese refinamiento macabro lo complacería.

Sonrió al escuchar hablar de oricalco y plechbenda, la pelirroja había hecho bien los deberes durante esos años, retirando de la circulación todo "topacio" conocido, sin dejar más remedio a Thule que buscar alternativas. Definitivamente acabó escapandosele la risa, inquietantemente atronadora

-Que divertidamente ingenuos son estos alemanes... Dime cariño (resopló calidamente) ¿Que te hace pensar que triunfareis donde fracasaron los atlantes? Ellos una vez tuvieron el favor de los dioses pero vosotros... ni eso...

Lamió su cuello dejando la piel llena de pompas, casi se deshacía al solo contacto de la lengua. Hammel se retorció preso entre los brazos y piernas de la escocesa, reprimiendo el quejido mientras esta deslizaba insinuante la mano bajo el uniforme nazi y le hablaba al oído

-Me gustas Jürgen, creo que podría pasarme así horas, estoy convencida de que acabaría gustandote. Por eso (ahora ya si fue audible para todos) voy a darte  una oportunidad, puedes decirnos la lista de yacimientos o (hizo una pausa teatral) puedes elegir entre que te haga hervir la sangre, el cerebro o el delicioso tuétano que tienes dentro de los huesos... Ist das klar?

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11/03/2013, 01:17
Jürgen Hammel

Los soldados del commando D tomaron una manguera contraincendios en el propio edificio y comenzaron a extinguir el fuego. Hammel estaba más que convencido de que debía colaborar, aunque a veces dejara asomar su fanatismo nazi. La pregunta concreta de Rémi fue lo que más atrajo su atención.

-Por todo el mundo. Eso es lo mejor. Algunos están en paises aliados a los alemanes, o amigos... como Brasil.

Eso hizo pensar a Prudence. Ahora sabía por qué los alemanes habían estado buscando la ciudad perdida del Matto Grosso. ¿Arqueología? Una mierda. Buscaban aquel mineral.

-A diferencia de los atlantes, nosotros tenemos el beneficio de la ciencia moderna.

Antes de que siguieran pegándole, habló.

-Tienen todos mis apuntes en mi despacho de la excavación. Los resultados de las prospecciones en varios países, proyectos para el uso del orichalcum en muchos campos y algunos diseños en los que ya hemos trabajado. Pero yo no tengo acceso a toda la información. Solo se que están buscando uno de los "puestos avanzados" de los Atlantes, en la zona de las islas griegas... pero no se exactamente donde. La cantidad de información que me suministran es limitada.

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11/03/2013, 01:25
Dr. Darius Urquart

El doctor le escuchó, atando cabos. Por conversaciones con su hermana Sarasvati sobre la hipótesis de los atlantes llegaron a considerar que buscaban ciudades perdidas de esta mítica raza en busca de tecnología, o de algún arma en concreto. Sabía que los alemanes se estaban expandiendo hacia las islas del Atlántico norte, y habían puesto sus ojos en Groenlandia. "Última Thule".

-¿Y que tienen esos puestos avanzados? ¿Que hay ahí que tanto interesa a Thule? ¿Plechbenda, algún arma?

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11/03/2013, 01:27
Jürgen Hammel

Hammel le miró, como si la pregunta fuera una obviedad. Pensó en mentir, pero llegó a la conclusión de que el espíritu que habitaba dentro de Prudence lo sabría y terminaría cociéndole el cerebro al baño maría.

-La puerta a la Atlántida. La tumba de Nur-Ab-Sal, el mítico rey atlante. Un científico y medium polaco al que interrogaron, escuché... habló de la tumba. En su interior, hay un arma. Un mecanismo. Un arma de control mental, para ganar la guerra sin pegar un solo tiro. Es lo único que se de eso. Si quieren más información, tendrán que preguntarle al propio Bauer.

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11/03/2013, 12:00
Richard Cahun

Estaba callado escuchando todas esas palabras extrañas y míticas que para él no eran mas que viejas leyendas, historias y cuentos que la humanidad pasaba de una generación a otra pero que nadíe pudo confirmar jamás... Y ahora, ¿llegaban los nazis y lo confirmaban?

Sonaba a locura, pero había visto esas armas y esas máscaras con modificaciones que parecían increibles a sus ojos. Quien sabe que más ocultaba el mundo. Observó uno de aquellos cachivaches que la pelirroja había dejado en el suelo y suspiró ligeramente - ¿Que funcionalidades tiene este aparato? - preguntó a Hammel con cierta curiosidad, si resultaba muy útil quizá se quedase uno.

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11/03/2013, 20:15
Rémi Phénix Rosseau

-Bauer, el chico con todas las respuestas. Y de paso, otra cuestión más. Nos hemos fijado que varios de sus soldados son idénticos. Demasiada coincidencia para hablar de gemelos en un parto múltiple. ¿Se puede saber qué están haciendo? -Phénix aprovechó para apoyar una mano sobre el hombro de Prue. El calor que desprendía era como el de una chimenea cargada de madera en pleno invierno. El suave toque fue acompañado de otro gesto. Sí, su prima controlaba al Asha, no le cabía duda, pero Hammel estaba más que dispuesto a hablar. Y estaba herido. Sumar nuevas heridas no ayudaría, por más que deseara ver a aquel hijo de puta arder hasta los huesos.

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12/03/2013, 00:13
Katerina (Katja) Rustámovna Rustámova

Katja esperó tranquilamente a que los soldados sofocasen el fuego sin ayudarles lo mas mínimo, no eran de los suyos. De hecho no sabía quiénes eran de los suyos. Se rascó el parche por fuera, encontrando un siniestro placer en ello.

Cuando llevaba un rato ensimismada recorrió con la mirada la zona buscando, tal vez, algo con lo que entretenerse.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Ve algo relevante la rusa?

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14/03/2013, 00:12
Director

En la pequeña comprobación rutinaria por los alrededores Katja encontró el vehículo en el que Hammel habría podido huir. Era un kübelwagen con capota de invierno, y dentro del mismo había un maletín con unos documentos y el teléfono portátil que le habían visto usar al inicio de la operación.

Revisó los documentos con curiosidad, y vió una ficha del hombre al que se había referido antes. El científico polaco. Tenía el sello de las SS en la ficha, y decía "el sujeto Dr. Járomir Rabinovich fue localizado en el ghetto de Varsovia e interrogado por agentes de Thule. Bajo sugestión hipnótica reveló datos sobre sus sueños sobre Nur-Ab-Sal y puestos avanzados de los atlantes. Fue puesto a disposición de las autoridades del ghetto de Varsovia y bajo la supervisión directa del coronel Reichenbach". Estaba fechado hacía dos semanas, del cuartel general de la Guarida del Lobo en Rastenburg, Prusia Oriental.

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14/03/2013, 00:20
Jürgen Hammel

El alemán comenzaba a tener frío. En aquella gélida noche, estar tirado en el suelo no podía ser muy bueno para evitar un resfriado. La pregunta de Cahun le hizo sonreir. Como científico, sentía orgullo por todos aquellos adelantes.

-El equipo integral jägermeister. Visión nocturna, suministro de oxígeno y receptor de radio integral. Todo alimentado por una pequeña pila de uranio. Convierte a cualquier escuadra de soldados en una unidad plenamente autónoma y capaz de sobrevivir en entornos muy hostiles. El fusil de asalto Stg-41 en proyecto ha sido modificado por nuestros científicos con una pistola de descargas eléctricas que ya han probado. Distancia efectiva, 50 metros. 2.000 voltios en tres segundos.

Luego contestó a Rémi, con ganas de terminar todo aquello. Prefería que le mantuvieran bajo techado y encadenado que pasando frío sobre el suelo.

-Hace diez años descubrimos el secreto de la clonación. Ahora tenemos fábricas para producir soldados en serie, que son madurados en tanques y entran muy pronto en servicio con su tasa de crecimiento acelerado. Se escogieron a los mejores candidatos con criterios genéticos estrictos, arios puros. Ya tenemos regimientos de estos clones, con varios modelos. Se les enseña a luchar hasta la muerte desde que están en la incubadora. Darán su vida por el Reich, sin pestañear.

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14/03/2013, 13:13
Richard Cahun

Se había acercado la máscara a la cara para mirar por el visor - Excepcional. - dijo asintiendo y alejando aquel trasto de su cabeza, resultaba un poco claustrofóbica, pero seguramente se acostumbraría - Me la quedaré de recuerdo, prometo darle buen uso. - sonrió al alemán con cierta picardía e hizo un gesto al resto - Vayamos al interior y preparemos al señor Hammel para su viaje a Inglaterra. - añadió agachándose para agarrar al científico capturado de uno de sus brazos y ayudarle a levantarse.

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17/03/2013, 15:08
Rémi Phénix Rosseau

Dado que nadie más parecía dispuesto a ayudar a Cahun, ocultó un gesto de resignación y tomó a Hammel por el otro brazo.

-Prue, vigílale y que no haga tonterías -dijo al tiempo que coordinado con su superior, ponían en pie al alemán-. Y bien, caballerete, teniendo en cuenta que algo así no se hace en un par de días ni en el obrador de una panadería, ¿dónde está vuestra gran fábrica de clones? -preguntó al nazi, antes de mirar a Cahun-. Cuando quiera, señor -tenía claro que aquel era el tratamiento que Cahun quería recibir de los miembros de su equipo y es el que tendría.

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18/03/2013, 13:35
Prudence Urquart

El asha emitió un chasquido de fastidio cuando dijeron de quitarle su juguete, lanzó una mirada desafiante a Remí sin embargo liberó la presa.

-Este sabe más de lo que dice, que no os engañe

Se levantó y recogió una de las máscaras y su nuevo arma. Estiró el brazo y le clavó un abrasador dedo en la espalda que atravesó la ropa hasta llegar a la carne.

-Estoy tras de tí meine liebe

Dicho esto sus ojos volvieron a ser azules. Hizo un gesto de cabeza para apremiar a Darius, que andaba absorto en escudriñar el nuevo equipo alemán, no se fiaba de dejarlo solo en medio de la confusión. Le esperó para caminar juntos, quedando rezagados unos pasos tras Cahun, Remí y el prisionero.

-Dentro seguro que encontramos cosas más interesantes, vamos hermanito.

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28/03/2013, 21:50
Director

Los soldados del commando se hicieron cargo de Hammel, que se hizo el sueco sin dar muchos detalles sobre lo de los clones. Quizá es que realmente no tenía acceso a tanta información. La misión había sido un éxito, al menos en Vemork. Ahora tenían que proceder hasta el sitio de la excavación y encontrar la documentación o tener una idea más precisa de los planes alemanes.

Katja regresó con el maletín personal de Hammel, donde los documentos hablaban más que él. No obstante, tendrían mucho tiempo para dedicarle en Inglaterra, interrogándolo a fondo.

Notas de juego

Del post a Katja:

"Revisó los documentos con curiosidad, y vió una ficha del hombre al que se había referido antes. El científico polaco. Tenía el sello de las SS en la ficha, y decía el sujeto Dr. Járomir Rabinovich fue localizado en el ghetto de Varsovia e interrogado por agentes de Thule. Bajo sugestión hipnótica reveló datos sobre sus sueños sobre Nur-Ab-Sal y puestos avanzados de los atlantes. Fue puesto a disposición de las autoridades del ghetto de Varsovia y bajo la supervisión directa del coronel Reichenbach. Estaba fechado hacía dos semanas, del cuartel general de la Guarida del Lobo en Rastenburg, Prusia Oriental."

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07/04/2013, 19:12
Director

 

Rjukan cayó como fruta madura. Los commandos británicos, al mando del coronel Talbot, cayeron sobre la desprevenida guarnición que celebraba la navidad, cobrándose meses de privaciones, bombardeos y derrotas de los aliados. Los confiados soldados de la wehrmacht no se esperaban un ataque con aquella fuerza y precisión. Sus blindados fueron hechos añicos nada más comenzar el entrenamiento, y se procedió a limpiar casa a casa, matando a los guardias desde la distancia con precisos fusiles de francotirador.

Como señal de desafío, la fila de prisioneros desfilo bajo la silueta de la iglesia local, donde se había reemplazado la esvástica por la union jack. Los lancaster comenzaron a aterrizar en la vecina pista, desembarcando material y algún blindado ligero para apoyar las operaciones, y embarcando a los prisioneros. Entre ellos, estaba Jürgen Hammel, que había sido atendido por un sanitario y montado en un jeep.

La operación en la excavación fue rápida. La precedió un ataque aéreo, cortado el suministro de electricidad que alimentaba a los reflectores antiaéreos. Segundos después, eliminados los cañones y emplazamientos de ametralladora, los soldados atacaron por todos lados, matando o reduciendo a los alemanes que trataron infructuosamente de atrincherarse. Los oficiales se apresuraron en destruir algunos documentos, pero gracias a su rápida intervención la mayoría pudo ser salvado. Lo que atrajo su atención, más que los papeles de los despachos, fue la gigantesca mina, que había dado con una pequeña veta de plechbenda. Tomaron algunas muestras, y fotos de los experimentos que se llevaban a cabo en el laboratorio alemán. Al parecer, la sustancia reaccionaba con la electricidad de muy diversas maneras, dependiendo de la intensidad del impulso eléctrico: desde fuerza motriz hasta explosiones equivalentes a varias decenas de kilos de dinamita por cada una de aquellas pequeñas cuentas de color amarillo. Sin duda, un arma poderosa que había caido en malas manos.

Para privar al enemigo de este poder, se procedió a colocar unas cargas en la entrada de la veta. Pero Darius tuvo otra idea. Colocaron cables del generador auxiliar de gasolina en la mina directamente en la veta. Todos abandonaron el área tras llevarse la documentación y a casi treinta prisioneros. Luego, desde la seguridad de la protección de las montañas, activaron el generador de forma remota. La electricidad recorrió la veta, sobrecargando el mineral hasta provocar una explosión apocalíptica. La montaña, literal y metafóricamente, saltó en mil pedazos tras una explosión silenciosa de luz cegadora. Era algo impresionante, y a la vez inquietante.

Antes de que los alemanes, enterados del ataque de una u otra manera (el resplandor se había visto a muchos kilómetros de distancia) organizaran un contraataque, y aprovechando su lentitud de movimientos debido a las nieves del invierno, embarcaron de nuevo en los aviones y se largaron de aquel gélido lugar, acechados por la luftwaffe. Cuando las primeras unidades alemanas llegaron al lugar, contemplaron el desastre. La bomba colocada en la presa de Vemork estalló, y la riada les cogió desprevenidos. Una riada que borró Rjukan del mapa, y mató a los alemanes que cogió por delante. Cahun se sentó en el avión con el coronel Talbot, que le ofreció un puro. "El humo de la victoria". El serio y envarado inglés se puso el cigarro en la boca y alzó sus dedos con la V de la victoria, imitando a Churchill.

Habían humillado al invencible ejército alemán.