Partida Rol por web

Carl no creia que eso fuera a funcionar. La fisonomia de aquel tipo les exigia darle rapido y fuerte con todo lo que tuvieran... pero claro, Carl no estaba en posicion de decir nada despues de la cagada de hace unos segundos, asi que acato las ordenes sin rechistar (por una vez en su vida) y se dispuso a efectuar la onda de choque combinada.

¡¡¡cubrete especto!!! -le susurro por el micrófono a espectro.

Tras las palabras del extraño, considerado un mejorado, Peg lanzó una de las barras que tenía contra él a una velocidad increible. Sin embargo, la aparatoridad de aquella barra y su falta de dinamismo, fue quizás la tazón de que no lograse impactar en su objetivo, haciéndolo en su lugar contra la cunierta con tremenda fuerza y varias veces después creándose un sonido metálico casi rítmico, hasta que impactó finalmente, deteniendo su trayectoria, contra la torre principal del barco.

Una mirada fugaz se escapó del hombre hacia Peg. Un a mirada tranquila y sin ira. En ese momento, quizás podo actuar, hacer algo, pero se mantuvo quieto, instante en el que Roca y asalto combinaron su ataque de onda contra él. Una onda demoledora con efectos similares pero más intensos a la anterior que pilló de lleno a su objetivo, lanzándole hacia atrás menos metros de lo esperado. Saviorich aterrizó de pie con una gracilidad impresionante. De su nariz y oidos manaba sangre, así como de la comisura de los labios. Sangre que pareció escasa para un impacto tan tremendo.

Recorrió el espacio que había retrocedido por el impacto hasta colocarse a la misma altura, pero no actuó. En su sugar, limpió con el revés de su diestra, la sangre ya coagulada que había salido de su boca y nariz y volvió a mirarlos...

-Vuelvo a pediros que os marchéis...- Dijo con cierta molestia, como si estuviese conteniéndose. -No es necesario un derramamiento de sangre.- Dijo aspirando un último hilillo de sangre de su nariz. -Si volvéis a atacarme responderé...y seré mucho más contundente que vosotros, os lo aseguro.-

Tras la comunicación por radio de Roca, me cubro y oculto lo mejor que pueda tras las pesados paneles y consolas del centro de control. Si nada ocurriera, trato de ver de nuevo que está pasando.

Se oye una escueta comunicación por radio. - Creo que voy a tener compañia en el puesto de mando -

¿Va a necesitar ayuda? -le pregunto Roland.
No había tiempo para charlas extensas, estaban en medio de un combate

La respuesta susurrada llega de inmediato.

- Pronto lo sabré -

Escuche el mensaje de Espectro y el de Roland.

Jefe me puedo encargar yo de apoyarla si, Asalto y tu podéis con el bocazas. No me llevara un segundo llegar donde Espectro. Avise a Roland y de paso que escuchara Espectro para que lo tuviera en mente aunque seguramente ya lo habría hecho.

- Apoya los chicos Peg, con tu rapidez estarás aquí de inmediato si tengo problemas, y aún no estoy ni en peligro, puede que sea alguien de paso, y parece que el mejorado os está dando problemas. Mandare 3 clicks por radio si te necesito, corto - la voz susurrante de la radio se apaga tras un segundo.

Justo casi al terminar la conversación, la entrada se abrió bruscamente. Cuatro soldados tomaron posiciones por la sala.

-¡Despejado!...¡Despejado!...¡Despejado!...- Fueron diciendo uno por uno. El último en entrar llevaba uno de esos rifles que manaban algún tipo de energía azul.

-No hay nadie en el centro de control. Deben de haber salido...- Se quedó un instante en silencio. -Comprendo, cambio y corto.- Colocó su arma en posición de apuntar y comenzó a rastrear la sala. -El capitán y el falso agente no han salido de aquí... Registrad- Dijo con calma operativa.

En ese instante, un gimoteo atenuado y movimientos bruscos y torpes, pudieron escucharse provinientes del armario en el que el capitán se encontraba encerrado. No pasó desapercibido tampoco para los soldados...

Será mejor acabar con estos tipos de manerápida y profesional. Lo que me da que pensar es que en teoría se iban, pero alguien les ha informado de que no hemos salido de la sala. ¿Me habré dejado alguna cámara? No lo creo, sé de estas cosas. Es posible que tengan más cámaras en el exterior, pero podrían suponer que hemos salido por alguno de los ventanales, ahora rotos después de aquella onda expansiva. Interrogaré al último, será el tipo del rifle.

Aun bajo la guisa de uno de estos matones, espero a que uno de ellos pase cerca de mi, para sigilosamente presentarle mi cuchillo. Tras apuñalarlo en silencio, tapándole la boca, lo deposito en el suelo y trato de ocultarme de nuevo entre el mobiliario.

Era como hundir los dedos en miel. El filo del cuchillo se introdujo atravesando el riñón. Era tan doloroso que tan solo un gemido sordo, en forma de exhalación, salió de aquel infeliz. La mano no fue necesaria para amortiguar sonido alguno, pero sí para servir de apoyo a una segunda embestida sin tan siquiera sacar el filo del cuerpo. Dejarlo reposar de forma liviana, fue casi mecánico. El colapso renal era inminente, así como su muerte.

Las sombras protegieron de nuevo a Samantha, haciendo honor a su sobrenombre...Espectro.

El que portaba el rifle, dio la orden de abrir aquel armario. Dos de los soldados acudieron y abrieron el armario descubriendo al capitan atado y amordazado. Sorprendidos vieron el cuerpo del soldado tendido inerte. El mismo se dirigió a la puerta y la cerró, colocándose frente a ella. -Anti incendio- Dijo. El otro soldado , acercó el cañón de su rifle de asalto cerca de un detector u disparó. La llama activó el sistema de riego antiincendios. Observaron a su alredeor...

Los tipos no son malos, de hecho son profesionales, apenas han parpadeado cuando han visto a su colega en un charco de sangre. Pero por dentro les constriñe una duda. ¿A que nos enfrentamos? Están pensando, les liberaré de su carga en breve.

Cuando el lider va hacia la puerta, los otros dos soldados abren el armario, encontrando al yaciente Capitán, después, la orden que activa el sistema de incendios - Eso ha sido un error, ahora el ruido de mi pistola con silenciador no será audible, con lo que tengo vía libre -.

Aprovechando que los dos guardias al lado del armario están próximos entre si, descargo una ráfaga contra ellos, confiando en que el sonido amortiguado de los disparos quede eclipsado por los chorros de agua que caen contra el suelo. Tras ello vuelvo a ocultarme de la concurrencia.

Spectro volvió a aparecer de la nada y realizó dos rápidos disparos contra los soldados que acabana de descubrir al capitán. Su primer impacto, aunque certero, se topó con el chaleco del soldado  el cual absorvió la letal bala. No cometió ese fallo con el segundo, el cual recibió la bala mortal en su craneo cyaendo fulminado.

Saviorich hizo un gesto con la mano y tras eso se desplazó con velocidad para golpear a Roland. Peg, como un relámpago, colocó su chaqueta sobre el rostro de Saviorich, el cual quedó cegado. Pero la trayectoria era concisa, sin margen de error. Roland, un objetivo fácil. Un tremendo impacto sonó sobre el pecho de Roca...y ya. Roland no se movió ni un milímetro, no se inmutó lo más mínimo. Como si símplemente una gota de agua hubiese caído en su hombro. 

La chaqueta de Peg cayó al suelo y dejó ver un rostro sorprendido. Incrédulo de que aquel hombre no hubiese ni pestañeado ante tan terrible impacto...

Agachandome con la misma presteza me impulso hacia un lateral con uno de los paneles, rodando en silencio entre el agua que chorrea por todo el lugar, por último me incorporo a cinco metros de mi anterior posición, apenas lo suficiente para tener ángulo de tiro con el flanco del soldado. Esta vez me aseguraré de evitar su protección o gracias al fuego sostenido, atravesarla.