Partida Rol por web

Si hubiera tenido una espada o simplemente una daga en su mano en aquel momento, de buena gana se la hubiera clavado en la sebosa barriga del bocazas de Puñadas, pero controlándose lo ignoró completamente no sin antes hacer con su mano un gesto un tanto obsceno.

En su mente seguía apareciendo el brillo de las monedas que habían quedado entre las ruinas del caserón, aunque junto a ellas también se encontraba la oscura figura llegada desde los infiernos. Las dudas atenazaban al pobre Mudarra que dudaba entre volver y entregar el espejo a cambio del dinero o destruirlo allí mismo.

- Si Fray Ponze, pero ¿qué garantía hay que el espejo dañe a ese ser? ¿Y si lo único que conseguimos es devolvérselo y que nos mande al infierno por desafiarle y intentar destruirlo? - Koldo no estaba muy seguro de que fuera un buen plan, tenía sus dudas al respecto - No digo que no, pero hay que sopesarlo. Que sea maligno no significa que sea estúpida.

Koldo le estaba poniendo en un aprieto. Tenía seso lo que comentaba.  Se llevo una mano al mentón. , pensó en el poder de la criatura.  ¿Qué sería capaz de hace dicho servidor  del Maligno?  Una chispa de genio, le avivo las entenderás.

No negare dicho sea  astuto, pero algo tengo claro. El servidor del Maligno no es tan poderoso como citáis Maese Koldo , si no ¿ Por qué nos enviaría nosotros: un fraile , campesino , Maese e infiel , en vez de su persona? La respuesta es muy obvia, el no puede hacerle frente a este monstruo – Señala a la bestia con el dedo acusador- Si no puede hacerle frente ¿cómo puede enviarnos al Parmaso? Nos ha utilizado para cumplir sus fines. – Levanta la  mano señaladora  al  cielo- Ahora es cuestión devolver, pero la  vamos devolverse la con astucia y con su propio fuego , con ese artilugio demoniaco.   

Tras un largo rato, Pedro Puñadas vuelve sudado de su carrera y su búsqueda del arma lanzada tras el ataque de histeria. Y ve a sus compañeros parloteando sobre el espejo, se los mira con el ceño fruncido y dice:

- Si no sóis capaces de romperlo, dádmelo a mi, pero sepáis compañeros, que no pienso volver a la cueva de la sombra y creo que eso estaría mejor en una buena iglesia cristiana- miro a Mudarra y sigo - Yo no me vendo como Judas al demonio. Matar por el Señor es una cosa, jugar con el Maligno, una muy diferente.

Saco un pañuelo y me seco el sudor resoplando.

- Mmm... quizá lo que dice el Fray no sea tan descabellado. Si tan peligroso es que miremos el espejo también puede ser igual de peligroso para esa sombra.

Mudarra pensaba en si seguría la bolsa con el dinero tirada en el suelo porque si el plan funcionaba podrían deshacerse del espectro enviado por el infierno y ganar una cuantas monedas.

- Podemos volver y enfrentarlo al espejo, si vemos que no pasa nada entonces podríamos romperlo rápidamente. ¿Qué os parece? -Miró con odio a Puñadas.- Tú puedes quedarte aquí meándote en los calzones.

Koldo permaneció en silencio unos instantes. Se rascó de forma convulsiva la barbilla poblada de barba.
- No sé - miró con desconfianza al fraile - es una maniobra arriesgada, sin duda, parece que hable un secuaz de la sombra en lugar de un hombre de fe - miró con mirada desafiante - pero tal ve tengais razón, igual necesita este adtilugio maldito - levantó el espejo envuelto - aunque es una maniobra arriesgada, si lo llevamos y el espejo no surte efecto, podriamos perecer y devolverle a la sombra el poder.

Los miro y sonrío:

- Si nos dijo que no podíamos mirar por que era peligroso, igual era por que el primero que se mire puede conseguir poder o un deseo o cualquier cosa, que si ella se mira puede hacerse material y entonces matarnos. Así que lo mejor es probarlo primero, con el que nunca se mea mirando a la Meca- miro sonriente a Mudarra - y si pasa algo perdemos un morisco menos y sabemos que era verdad, y si gana poder Mudarra, Allah y "el profeta" le estarán agradecidos por que soy capaz de cortarme la churra y dejar de comer tocino para hacerme musulmán!!.

Las sendas son sencillas, nos presentamos ante la servidor del maligno, desvelamos el espejo que surte efecto. Gloria nuestro Señor Jesús Cristo , que no rompemos el espejo y nos enfrentamos al maligno. Dudo sea tan fiero que este aberración del Diablo.

Ante la proclama de Puñadas, hecho una pequeña risa. Espero que seáis un hombre de palabra -Se dirigió a Puñadas- porque vas a perder en muchos aspectos, ya no podrás saborear la panceta, chuletas, asados de Toledo, ...

- Si admitido fueras para seguir la palabra de nuestro bien amado profeta Mahoma, sería yo el que me alejaría de la verdadera fe. Aunque estoy bien seguro que eso sería imposible que sucediera, un cerdo como tú Puñadas no estaría bien visto entre los verdaderos fieles del único dios.

Mudarra le dio la espalda al hombre dando a entender que no seguiría con aquella estúpida conversación. Y de nuevo apoyó la propuesta del Fray.

- Cada vez estoy más convencido de que lo que deberíamos hacer es dar media vuelta y mostrar el espejo a la sombra que dejamos atrás. Si él no ha venido a buscarlo es porque seguramente lo teme lo suficiente como para hacerme pensar que le pueda dañar a él tanto como a nosotros.

-Moro no te dejes engatusar, que los tuyos saben mucho de triquiñuelas y engaños, así entraron en la península jurándosela a Don Rodrigo. Si ha dicho que no lo miremos es por que ella quiere mirar para arrebatarnos ese poder, podría incluso sanarte esa fea herida causada por sus secuaces.

¡Dejad de decir "braverías" e indisposiciones! -dijo como explotando el caldo de la paciencia de Koldo-. Recordad que los hombres del Rey, al parecer, nos buscan, y tampoco quiero hacer esperar a esa "cosa" de aquella choza... Estoy por tirar el espejo aquí mismo y largarme corriendo... ¿qué hacemos pues?

Koldo y los demás veían como casi estaba amaneciendo. Pronto transitarían por allí las gentes del lugar: campesinos, comerciantes, soldados tal vez... y verían al hombre de hierro y ese carro tan adornado allí, en mitad de la nada. Sería mejor darse prisa.

- ¿Que tal si avanzamos en el bonito carro y apartamos al engendro ese del camino y así avanzamos más rápido? Si la sombra no puede salir de la cueva, ¡Que nos busque!- Al observar el decorado carro Pedro se sintió mejor, "¡hasta podrían echar una siestecilla en él y descansar de la ajetreada noche!"

Dicho lo cuál empieza a arrastrar al hombre de hojalata hacia algunos arbustos lejos del camino donde pueda ser escondido.

Dicho lo cuál empieza a arrastrar al hombre de hojalata hacia algunos arbustos lejos del camino donde pueda ser escondido.

Imposible hacerlo tu sólo, pesa muchísimo. Para retirarlo utilizaré la opción de "Trabajo combinado" de la 3ª edición. Para ello tendréis que tirar todos FUEx2 y calcularé si sois capaces de retirarlo entre todos.

Sopeso la situacion , era peliaguda. Se me fue los hombres del Rey. 

¡¡¡So todos el mundo!!!- aclamo como si fuera Abad dentro un monasterio- Tenemos muchas sendas por recorre, podemos luchar la Gloria de Nuestro Señor Jesus Cristo matando al Servidor del Maligno o huir como meras ratas de la escoba de una mujer. Si huimos del Servidor del Maligno tarde o tempranos nos cazara para su beneplacido. ¿Acaso somos debiles mujeres o - Levanto el acusador al cielo.-somos Hombres Hechos y DERECHOS?

Puñadas , tenga algo mas de seso.  Es verdad que en este carruajes sera mas comodo el viaje , pero ¿que haremos cuando lleguemos a un villa o poblacho? No es carruaje cristiano-  señalo Mudarra con el dedo- lo mas seguro que fuera los infieles de Nuestro Señor y ademas si alguien se va lengua en el pueblo tal vez ponga en la pista de nuestros pasos.

-Fray, fray, fray, ¡Por Diós, Jesús y la Virgen María!..., no seamos lerdos y pensemos un poco. ¿Qué dirías vosotros si no pudieráis salir de una cueva y la única manera fuese mirando un objeto mágico maldito a los que lo fuesen a buscar?- pasa la mano como cuando un torero saluda por delante de todos los presentes dando a entender que los enviados a buscar el objeto eran ellos- ¿Y piensas, Fray, que entraría en una villa con este carruaje? O se vende antes de llegar o se deja tirado en algún acantilado por el que pasemos, a ver si utilizamos la testa para algo más que para llevar el hábito de monje.

- Quitemos ese trozo de hojalata del camino, luego pensamos lo del carruaje - se dirige a ayudar a Puñadas tratando de sujetar la enorme armadura por los pies - menuda panda de inútiles perezosos - comenta en voz baja sacudiendo la cabeza - hablan más que hacen.
Con la turbación del momento se dio cuenta que necesitaba un trago.

- Está visto Puñadas que tu dios te ha dado más boca para gritar palabras al viento y menos seso para saber lo que dices.

Mudarra ya se estaba cansando de la palabrería del Puñadas y de todas las tonterías que salían de su bocaza. Así que, acercándose a Koldo y a pesar de lo débil que se encontraba y de sus muchos años, se agachó para ayudar a quitar la armadura del camino, pero le dio la impresión de que era mucho más pesada de lo que parecía en un primer momento. Qué pena que no le hubiera caído encima al borrego de Puñadas.

Al ver que los obstinados de su compañero empieza intenta mover el hombre de hojalata. 

Suspira. ¡Menudos cortos de mollera! Se arremanga las mangas de su habitos y empuja la criatura a la vez , pero le resulta imposible moverlo. Pesa mas de una anegada de arroba.