Partida Rol por web

Todos veis como después de proferir unas cuantas palabras, primero al sabio y luego a la joven, el hombre se larga del oasis con toda su guardia cubriéndole. Iona desde su nueva posición, a la cual ha reptado tan silenciosamente como la suave brisa de verano, ve como cogen sus corceles del desierto y se van con presteza por los océanos de fuego.  La joven muchacha se lanza rápidamente sobre el anciano para atender sus heridas, mientras, el único guardián que queda con vida vigila a los héroes, aunque sin mostrar una posición totalmente agresiva. Ahora que podéis fijaros, veis que en el suelo hay unos siete cadáveres, cinco ataviados como el clan del halcón y dos del clan del lobo.

En un momento dado parece que dan la conversación por acabada y aunque no entiendo lo que se ha dicho los lobos se van sin que haya lucha y eso ya no es poco. ¿ que ha pasado? Pregunto a Rong Wei sin decidirme a guardar el espadón y relajarme o mantener la vigilancia hasta que sepamos si estamos entre amigos o que .

Iona vió desde su nueva hubicación como huían despavoridos los miembros del clan del Lobo. 

La Zamoriana no pertenecía a ningún clan, pero si tuviese que ser del alguno sería del clan del "Buitre". Esta desvió la mirada hacia el númeroso grupo de cuerpos sin vida esprcidos por el suelo.

Mmmm, monedas. Y con un poco de suerte el arco que tanto necesito.

La ladrona, se relamía con su futuro botín, pero decidió aguardar totalmente camuflada para ver cómo reaccionaban los "Halcones". Toda precaución era poca con desconocidos. Pero algo le decía en su interior que aquel Clan sería mucho más amistoso.

Pues que facil ha sido esto, no se que habrá pasado o que les habrá dicho Rong, pero los que tenían la ventaja inicial se han retirado sin ningún tipo de violencia, aunque seguro que a regañadientes. Por si acaso cuando se reunan gon nosotros las feminas, sería lógico que exploren las cercanías por si se hubieran escondido cerca para luego atacarnos.

Miro a Zelata y con cara de incredulidad y sin guardar las armas, miramos a nuestro sabio, buscando respuestas.
Nos puedes hacer un resumen compañero,?

La mujer seguía revisando frenéticamente al hombre, cada vez más nerviosa. El anciano permanece en un estado de semi inconsciencia. La chica gruñe continuamente en su su idioma mientras trata de parar la hemorragia en una herida que parece estar en el hombro del hombre.

Hazme una tirada de buscar si saqueas los cadáveres que tienes ante ti, dime cuales registras y cuales no.

Rong Wei mira a los ojos del Lobo con calma, años de entrenamiento le han permitido controlar sus nervios, y su corazón no latía más rápido ahora que si estuviera durmiendo. Al ver que el grupo hostil decidía retirarse miró a sus compañeros tras él, y cuando los jinetes desaparecieron contestó a sus inquisiciones.

- En resumen, se han marchado por miedo, pero quizás vuelvan pronto con refuerzos, así que yo me daría prisa… - Tras estas palabras el sabio hace un ademán pidiendo paciencia -... pero esperad, voy a asgurarme de sus intenciones -

Observando los cadáveres en el suelo y después al guaría que no les quitaba ojo, Rong decidió no adelantarse, y esperaba que sus aocultas compañeras mantuvieran la posición de momento. No obstante decidió preguntarle a la muchacha, más receptiva.*

*

- Si me permitís, tengo nociones de medicina, quizás puedo ayudaros… Siempre y cuando vuestras intenciones sean pacíficas, agradeceríamos que bajarais las armas – Rong se dirige a la mujer en su idioma, pero mira al guardián cuando la insta a que depongan las armas - ¿Habláis algún otro idioma que mis acompañantes puedan entender?

Sin moverse de la posición Iona repasó los cadáveres, en busca de su preciado arco y quizás algún objeto de valor.

No solo encuentras el arco que tanto ansías, también su carcaj con 15 flechas, y ves como debajo de las ropas de uno de los lobos algo reluce bastante.

Talitha decide explorar la zona y asegurarse de que los lobos se marchan con el rabo entre las piernas, antes de que se les ocurra rodear la posición o plantear una emboscada. La muchacha confía en que sus compañeros son suficientes para reducir a los halcones, en caso de que estos se pusieran agresivos.

La exploradora avanza entre los matorrales para seguir con la mirada (y mejor escondida) a los perros que supuestamente huyen.

La chica te mira con sus ojos y chapurreando una mal Khótico mezclado con algo de aquilonio que medio entendéis todos habla

-¡¡¡SI PODÉIS AYUDAR HACEDLO YA!!!

Talitha vigiló a los lobos que se alejaban en el horizonte levantando una gran polvareda con sus corceles. 

Me encojo de hombros antes de contestara a la muchacha .No soy curandera y seguramente solo le causaría mas daño pero quizás él pueda hacer algo Digo señalando a Rong.¿Puedes intentar ayudarle o ya ha emprendido el viaje al otro lado ?/B] Me acerco al compañero y le susurro
[B]Piensatelo bien porque si muere esta gente puede tomárselo a mal y solo recordara que falleció a manos de un extranjero , dará lo mismo que estuvieses intentando ayudar

Ignorando las frías palabras de Zelata y el airado tono de la muchacha del desierto, Rong Wei no pierde el tiempo y se acerca al grupo con las manos levantadas en actitud pacífica, dispuesto a inspeccionar al herido y realizar lo mejor que pueda su trabajo.

Mientras observa al herido, arrodillado junto a él, habla a la muchacha concentrado en su tarea, sin mirarla a la cara.

– Mantengamos los modales, debes entender nuestro recelo, pero nuestras intenciones son pacíficas… De nada por haberos librado de una muerte segura, por cierto… -

Rong se acerco al anciano y desplegó todo su arsenal de habilidades sanadoras. Con el primer vistazo supo que había pasado. Una herida poco profunda, pero muy escandalosa por como sangraba, un simple emplasto y lista. Por otro lado, seguramente la edad y la impresión del golpe hicieron que el hombre se desmayara, a pesar de todo vive, como se cercioró el sabio. Sacando de su bolsa un vial con un aceite aromático y poniéndoselo bajo la nariz el Khitano despierta al anciano. Visiblemente aturdido el hombre habla.

-¿Qué ha pasado? ¿Qué ha sido de los lobos? ¿Quienes sois?

Con el despertar del hombre la joven le abraza con gran efusividad, incluso llegando a agobiarle un poco. Se gira al grupo con una posición más relajada que hace que el guardia también se relaje y os tienda la mano.

-Gracias, gracias, mil gracias. Que Erlik os bendiga a todos. Mi nombre es Aisha, hija de Tarik del clan del Halcón. Este hombre al que acabáis de salvar la vida es Tarik y el hombre ahí de pie es Alí, uno de nuestros compañeros. ¿Quiénes son nuestros salvadores?

Después de hacer sus artes Rong, el anciano recupera el color en sus mejillas y la consciencia. Por fin tenemos una buena noticia y además es la hora de aclarar ciertos temas.

Mi nombre es Ufner y habeis tenido suerte que la providencia haya dirigido nuestros pasos hasta aquí. Una cosa si no es mucha molestia nos podría relatar alguien cual era el motivo de este altercado, por que estamos un poco perdidos...

Rong se incorpora tras el tratamiento y se acerca al agua para lavarse las manos antes de volver a poner las mangas de su túnica en su sitio, inclinando su cabeza cuando la muchacha les da las gracias, y escuchando con paciencia a Ulfner. Después de echar un par de tragos de agua usando sus manos como cuenco, se aproxima de nuevo a la muchacha y al anciano, y confirma las palabras del norteño, él ya se había presentado con una identidad falsa, y esperaría a poder confiar en sus interlocutores para desvelar su verdadero nombre, aunque no le gustara basar una relación en embustes.

- Efectivamente, somos viajeros, y ha querido la providencia y la sed que observáramos tan dramática escena a tiempo. No me malinterpretéis, pero estoy de acuerdo con mi pelirrojo amigo que nos ayudaría un poco más a confiar en vosotros si nos explicáis porqué tanto conflicto, decantarse por el desfavorecido siempre es gratificante, pero siempre se puede errar al tomar partido -

Iona vió como Rong Wei sanaba al anciano con gran destreza y como los del clan del Halcón adoptaron una postura más amistosa.

La Zamoriana apareció de la nada con las armas envainadas. 

Manos en alto y en un perfecto Osiriano No temáis Halcones, soy del grupo de vuestros salvadores. Estaba acechando por precaución pero mis intenciones són del todo amistosas.

La ladrona se dirigió hacia el grupo caminando y de paso recogió arco y flechas. Con un rápido movimiento cubriéndose de espaldas al grupo y acuclillada, se agenció el objeto reluciente. Colocándolo escondido en su pechera se levanta y muestra al Clan arco y flechas. Supongo que no hay problema con que me quede esta arma? sonriendo maliciosamente.

Iona continuó su camino para entablar conversación.