Partida Rol por web

El anciano, algo menos desorientado, se incorporó y tendió su mano a los héroes.

-El motivo no es más que el de siempre. Ellos quieren el oasis para si mismos y no compartir con nadie más, y claro, el resto somos un problema. Sabed que con ésto os habéis ganado la amistad del clan Halcón y mi gratitud. Nosotros hemos de partir, vosotros podéis descansar aquí todo el día y la noche. Que yo sepa esos lobos están a un par de día de aquí, no volverán pronto. 

Miró a Iona con una sonrisa

-Por supuesto que podéis quedaros con todo lo que lleven esos chacales encima. 

Dirigió una mirada afable hacia su hija

-Creo que deberíamos compensar a estos extranjeros por ayudarnos.

La joven mucha se internó en la espesura y volvió con cuatro soberbios caballos. Buscó entre las alforjas de uno de ellos y saca un amuleto con la forma de sol y hecho de oro. Le tiende el presente a Rong.

-Este amuleto os ayudará en los momentos más difíciles. Es capaz de sanar heridas, pero a cambio de la energía del portador.

Tiende las riendas de la llegua.

-Esta és Brisa Desértica. Era mi llegua, ahora os la regalo por haber salvado la vida de mi padre.

Empiezan a montar en sus caballos listos para reemprender su viaje, el guardían que quedaba en pie ha cargado los dos cuerpos sin vida de sus compañeros en su montura.

-Gracias por todo, nobles viajeros. Que Erlik os guarde y cuide en vuestro periplo.

Talitha apareció segundos después que Iona, siguiendo sus pasos para que el Clan del Halcón no se preocupara.

Confirmó las sospechas del anciano, pues había visto cómo los Lobos se alejaban del oasis y no pretendían ninguna emboscada en breve tiempo.

La muchacha se despidió del Clan del Halcón en perfecto semita, deseándoles suerte.

Una vez se fueron, animó a sus compañeros a ponerse manos a la obra. Debían de traer el carro y reparar los desperfectos, así como recuperar sus provisiones llenando de agua todos los recipientes que tuvieran.

Antes de irse el clan del Halcón lona comentó a sus compañeros más cercanos y de forma algo reservada.

Les podemos comentar sobre nuestro objetivo de la misión, a ver si saben algo, que os parece?

Mientras la ladrona ojeó la nueva y reluciente adquisición, para ver de que se trataba.

despues de la explicaci´on, el resumen era logico, quien tiene el agua aqui, tiene el poder y por eso la pelea, aunque saber que los laobos estaban a unos kilometros de este lugar no me tranquilizaba.

tendriamos que descansar rapido y estando muy vigilantes.
cuando nos comenzaron a agradecer la ayuda me senti extraño, nunca lo habian hecho sin haber un contrato de por medio y eso demostraba honradez y buen corazon.
Estoy con Iona, me fio de esta gente y creo que nos podrian ayudar

Sonriendo cuando Iona sale de su escondrijo directa para rapiñar, Rong Wei asiente a las palabras del anciano, dando a entender que su posición es la de compartir y no la de usurpar. Pacientemente y en silencio, ve como la muchacha trae los caballos y le ofrece dos valiosos objetos, aceptándolos con una oriental reverencia en señal de respeto.

Cuando los Halcones se disponen a marcharse escucha la proposición de preguntarles sobre su misión, por si saben algo. No parece mala idea.

- Que la Paz de Yag os guarde, mi señora. Podéis llamarme Rong Wei, y tenéis mi simpatía eterna por tan generosa ofrenda – Dice mostrando el amuleto. – Antes de que partierais me gustaría preguntaros acerca de Korsul, la ciudad perdida, pues nos dirigimos allí en misión especial y toda información sobre ella y sus peligros nos sería de gran utilidad -

La respuesta de los halcones es esclarecedora y no por ello menos esperada ya que en este desierto el agua es
vida y en cierta forma es poder . Me mantengo algo apartada del herido y del grupo de gente que se ha arremolinado en torno a él.
Una vez comprobado que todo parece haber terminado de manera definitiva guardo el arma y me acerco a echar un trago dejando que los demás se ocupen de curar al herido y tratar con los halcones .Ni siquiera el despojo de los muertos o la recompensa que nos ofrecen consiguen atraer mi interés .Mi cabeza esta lejos , muy lejos en Poitain , en esta misión he podido morir ya dos veces y no estoy mas cerca que antes de conseguir mi venganza ..

El anciano abrió mucho los ojos cuando el Sabio menciona la ciudad de Korsul.

-¿Korsul? ¿Quién querría ir a ese lugar maldito? Tened cuidado. Cuando la ciudad fue destruida por sus enemigos no todos sus habitantes perecieron o fueron esclavizados... Algunos aún permanecen acechando entre sus ruinas convertidos en bestias infames, que se alimentan de la carne de su propia estirpe o de la de los incautos buscatesoros que desean las joyas que, neciamente, piensan que hay enterradas.

El anciano mira al sabio escudriñando sus ojos de tal manera que pareciera mirar dentro de su alma.

-Quizá... No sean las joyas lo que os motive hasta allí... Hay una historia en mi pueblo que se lleva contando de abuelos a nietos por generaciones. Lo que hacia poderosos a los habitantes de Korsul no era ni el acero, ni el oro, era el conocimiento. Se dice, que cuando los Aqueronidos entraron en la ciudad a sangre y fuego sus habitantes solo se preocuparon de guardar un edificio, el cual defendieron hasta su último aliento. Ese edificio era su biblioteca , donde guardaban sus preciados secretos. Parece ser, que el sacrificio de miles de Korsulanos a las puertas del edificio activó alguna hechicería y todos los asaltantes que estaban alrededor explotaron en llamas de repente, por lo que dejaron el edificio intacto. 

Relaja un poco su tono de voz y aparta la mirada del hechicero.

-Del edificio no se sabe mucho. Solo que era rojo totalmente y que su decoración eran llamas. Seguid mi consejo, daos la vuelta y no entréis en esa ciudad. Hasta siempre amigos. Cuidaos.

Sin decir más el anciano espoleo su caballo poniendo rumbo al horizonte seguido por su hija y por su guardia.

El kithano escucha atentamente las palabras del viejo halcón, las advertencias sobre los peligros de la ciudad perdida no  le resultan sorprendentes, las esperaba, pero la folclórica historia sobre el asalto de los aqueronios a la ciudad y la mención a la biblioteca le resulta soprendente.

… ¿Quizás esta gente del desierto serán descendientes de los antiguos habitantes de la ciudad? ¿O quizás descendientes del pueblo que la conquistó?...

Dejando de lado sus cavilaciones, Rong se descubre pensando en la biblioteca roja y en la palabra que ha utilizado para referirse a ella, no tiene raíz shemita y kóthica.

Cuando el grupo de habitantes del desierto emprende su marcha, el sabio realiza una ominosa reverencia mientras imagina que extraños secretos y arcano conocimiento esconderá tal biblioteca, intacta desde hace tanto tiempo.

- ¡Hasta siempre! Que la paz sea con vosotros – Grita como despedida para que lo escuchen.

Bueno señores si hacemos caso al anciano, pasamos de ser perseguidos por escorpiones gigantes con ganas de probar nuestras carnes a los habitantes de las ruinas de una antigua ciudad, donde el sol les ha freido el cerebro y se dedican a comer lo que caiga en sus manos.

no se que me atrae más, pero bueno por lo menos hemos hecho la buena acción del día y podemos estar tranquilos, ahora debemos reponernos, recuperar todas las provisiones que tuvimos que soltar en nuestra huida, por que sino los caballos no aguantarán lo que queda de viaje, ni la vuelta.
Ah y no olvidemos hacer guardias esta noche que no me fio de esos "lobos"

Empiezo a ayudar a recolectar los alimentos necesarios y el agua para el viaje, esperando que el viaje no sea tan complicado como parece, aunque no creo que pase...

La joven exploradora comienza a revisar las provisiones que quedan y a organizar un poco los recursos que hay que adquirir. Da de beber a los caballos junto con Rong Wei. Mientras acariciaba las melenas de su caballo cuando este se refrescaba, no podía dejar de pensar en si iban a tener suficiente agua y comida tanto para conseguir llegar a la ciudad perdida, como para luego volver hasta el oasis.

Miró fijamente a Rong Wei, su supervivencia dependía completamente de que él descifrara lo suficiente como para que el viaje no fuera un suicidio...puede que consiguieran llevar suficientes viandas pero, los males que parecían asolar la ciudad también podían acabar con ellos...

Pensó en su tribu, en su familia...a veces se arrepentía de haberse ido, sentía que en realidad no estaba aportando nada a lo más importante, que eran los suyos...solo esperaba encontrar algo en esa maldita ciudad a la que se dirigían que marcara la diferencia, llegar con algo que hiciera la vida de sus hermanos nómadas mucho mejor, y ganarse así el lugar que tendría...

Después de un rato salió de su ensimismamiento, ayudó a Ulfner a rellenar los botijos y ánforas para mantener el agua, y después buscó fruta y otra comida por los alrededores que pudiera serles útiles. Puede que incluso los lobos muertos llevaran provisiones.

Iona, tras escuchar al más anciano del clan de los Halcones,  se despidió de ellos. Que nuestros caminos se vuelvan a cruzar!! Id por la sombra.

Una vez a solas con el grupo. Compañeros, el plan salió a la perfección. Y la única arma que usamos fue el cerebro de Wrong, aunque creo que nos hemos ganado unos enemigos.

Con lo que nos ha comentado el anciano, cada vez tengo más ganas de llegar a las ruinas. Seguro que nos esperan un montón de emociones.

La Zamoriana, ayudó con todo lo que pudo recolectando y almacenando agua, para proseguir el viaje. Una vez tengamos todas las provisiones que podamos cargar, yo haría camino de noche. Como lo ves Talitha?. Quizás con las estrellas nos podamos guiar mejor? Y hay que partir cuanto antes ya que los lobitos pueden volver.

Haciendo uso de sus dotes linguísticas y basándose en lo estudiado en el libro rojo encuentra que esa palabra no tiene una raíz shemita, sino de un idioma anterior. Una palabra que ha visto repetida en el libro y que significa dos cosas muy distintas: Templo y Estrellas.

El grupo pasa la noche con tranquilidad después de un día relajado volviendo a aprovisionarse y disfrutando de las frescas aguas del oasis, así como de los ricos y abundantes dátiles de las palmeras. Salvo el ruido de algún chacal poco perturba el sueño de nuestros héroes que se recuperan después de todo lo vivido. Al amanecer del día siguiente ponéis rumbo a vuestro destino.

Tus ojos buscan entre las confusas líneas de texto que inundan hasta los margenes creando un horror vacui propio de quién escribe motivado por la obsesión. Poca información descifras sobre la caída de la ciudad, sin embargo un párrafo sobre la destrucción de la ciudad, escrito por un cronista mucho posterior, llama tu atención:

-A veces su fuerza es superior a todo aquello que lo contiene. La capacidad para influir en el mundo visible desde el invisible viene determinada por la capacidad para absorber la esencia de otras entidades, lo cual parece permitirlo canalizar gran parte de su energía con catastróficos resultados, como aconteció en ese momento. Aunque para evitarlo el contenedor está enfoscado con galena, si se dan las condiciones adecuadas y no se adormece como es debido, poco puede hacer el mineral contra ello.