Partida Rol por web

- Mirando a Temujin y en tono tranquilo -¿Qué estamos buscando? Por mucho que nos preparemos, sino sabemos qué debemos encontrar, es una pérdida de tiempo... Por mucho que me llame y atraiga la aventura - Mirando al resto del grupo - De ir, al menos saber qué estamos buscando, porque decir un artefacto a secas, sin más, en unas peligrosas ruínas es como pedir traer un arma de una armería... ¿Cual? O al menos.. ¿Qué tipo de objeto buscamos?...

Temujin relajo su postura y volvió a cambiar el rostro a otro más amable

-Esta bien. Quizá pequé de escueto. Es una estatua, por lo visto los antiguos habitantes de la ciudad perdida rendían culto a alguna divinidad con él, es facilmente reconocible pués debe medir unos dos metros de alto y es de bronce, según las descripciones. Respecto para lo que servía... tengo la sospecha de que era una especie de aparato usado para medir el movimiento de ciertas estrellas... En cuanto a si hay defensas... quién sabe, por lo menos no encontré nada relevante, pero esperen cualquier cosa. En el libro que le he dado a su compañero hay más información sobre la antigua ciudad. A día de hoy debería estar abandonada, hace siglos que un cataclismo la destruyó. La ciudad se encontraba en dirección noroeste, pasando el cañón profundo, pero ese cañón seguro que es conocido por su amiga del desierto, yo no se mucho sobre el, la verdad. En cuanto a la biblioteca, los legajos les darán más información, pero creo que el símbolo que les dará la pista es un gran buho en sus puertas.

Al acabar la explicación sonrie ampliamente y os tiende la mano

-Entonces tenemos un trato. Tengan.

De su bolsa saca una bolsa grande, la pesa con la mano y os la entrega.

-El adelanto que les he prometido. Recuerden, mañana a primera hora se encontrarán con mi servidor en la puerta norte de la ciudad. Le reconocerán, será el único negro con un carro tirado por yeguas. Mucha suerte y espero verles pronto de vuelta.

En cuanto terminais con vuestras preguntas Temujin se levanta y sale por la puerta. La luz que se filtra a través de la puerta os hace pensar que aún es antes del mediodía. La taberna parece no haberse detenido ni un momento en toda vuestra conversación.

- Bueno - Dice Talitha al abandonar el anciano la taberna... - ¿Y cómo se supone que vamos a traer una estatua de dos metros de bronce a través de todo el desierto?...además la travesía no es fácil, el cañón profundo no es buen sitio para ir con carros de ruedas...¿Alguna idea?-

- ¿Tal vez si usamos camellos y una plancha de madera tirado por ellos? - Responde a Talitha - Será más difícil que se hunda en la arena... Y también necesitaremos cuerda para fijarla y que no se mueva...

Tras escuchar al sabio y ver como se marchaba por la puerta, Rong Wei oye como sus compañeros empiezan a plantear dudas técnicas mientras acaricia las tapas del tomo carmesí. Él no es experto en moverse por el desierto, y si Talitha plantea dudas sobre el transporte con el carro, no hay duda que son cuestiones razonables. El kithano da un profundo suspiro levantando los hombros y se levanta tímidamente dispuesto a ponerse manos a la obra.

-Bien, compañeros, parece que nos espera una ardua pero estimulante tarea por delante. Yo necesito algo de tiempo para estudiar con detalle el cuaderno y prepararme para el viaje. Si os parece bien me encargo de pasar a por la cuerda, si es posible otro que se encargue de buscar las tablas de madera, no creo que sea muy complicado y quizás no hagan falta, pero no serán muy caras y seguro que pueden venir bien para cualquier cosa. Y por mi parte creo que adquiriré una montura resistente, no se que opinará nuestra experta en el desierto, pero creo que andando puede ser una odisea, y no creo que ir todos sobre el carromato sea una buena idea... Además, podemos hablar de compartir los gastos comunes y que cada uno se encargue de conseguir algo. Como ya he dicho, yo me encargo de la cuerda e intentar conseguir algún mapa decente. Haría falta leña y las tablas de madera, y no sé si me dejo algo que no sea personal.–

Dicho esto pasa por detrás de sus compañeros para salir de la mesa y se dirige hacia la puerta.

- Talitha ¿A cuanto calculas que estamos de ese cañón? -

vale necesitaremos montura, comida, bebida y los elementos basicos, cuerdas, antorchas o candiles, mantas (por si alguno no tiene), armas si nos falta alguna, ademas el tema de la tabla lo veo bien por que es lo unico que puede aguantar y no hundirse en la arena.
Pregunta coplementaria Talitha cuanto tardariamos en ir y volver, para el calculo de las provisiones?
Señores esta mision por mucho que se diga esta mision va a ser peliaguda a la par de divertida

Cuando al fin se fija el acuerda la mente de Zelata se pone a trabajar rápidamente,intenta imaginar qué cosas aparte de las obvias y más básicas podrían serles de utilidad en este viaje. -Creo que deberíamos comprar alguna tela grande, como las de las tiendas para cubrir la estatua una vez la obtengamos. Dos metros de cobre en el desierto llamarán mucho la atención. -Zelata no tenía ninguna gana de tener que enfrentarse a asaltantes atraídos por el brillo de la estatua, ni siquiera sabían seguro qué se iban a encontrar, lo más sensato era no sumar peligros.

eso es cierto vamos a ser un faro en mitad del desierto, pero aunque lo cubramos dos metros de estatua en un carro va atraer a muchos curiosos que querrar saber que hay debajo

- Cierto es - Mirando a Ulfner - Tal vez sería más fácil de traer con una excusa... - Acercándome a todos como en una reunión de unos pocos - ¿Y metiéndolo en un ataúd? Podríamos decir que es un miembro de la compañía que murió en medio del desierto y que su úlltima voluntad fue el ser traído aquí para ser enterrado, no tirado para pasto de buítres... ¿Qué os parece?

Talitha empezó a pensar y se dió cuenta de que conocia perfectamente el cañon del que la hablaban, hasta allí habría unos tres días a traves de un antiguo camino casi olvidado, pero aún transitable y usado por algunas caravanas comerciales, y desde allí no sabría decir pues no tenía ningun punto de referencia exacta. El cañón es un lugar peligroso en el que no muchas caravanas que entran vuelven a salir. Lo que si sabe es que pasado el cañón hay un oasis controlado por una tribu de gaznies en el que se podría repostar agua.

Talitha quedó pensativa intentando recordar exáctamente otras travesías por esa parte del desierto.

- Llegar hasta el gran cañón no será demasiado complicado. Si mantenemos un buen ritmo podemos tardar solamente 3 jornadas de viaje. Conozco un camino antiguo, no muy frecuentado, suelen usarlo algunos comerciantes para evitar a grandes grupos de saqueadores...el carro aguantará - Se queda pensativa un instante...

- Pero a parrir de entonces se complica - Continua con preocupación - El gran cañón es un sitio peligroso, las ruedas del carro podrán aguantar la ida, no se tanto la vuelta, depende de la buena factura del vehículo, pero sobre todo atraerá mucho la atención, lo que puede darnos problemas. Si conseguimos pasar el cañón podremos descansar en el oasis controlado por los gazníes, pero desde ese punto hasta la ciudad no se cuánto tardaremos...Supongo que deberíamos coger provisiones para al menos dos semanas para la ida y la vuelta, y si podemos, conseguir caza, y agua en el oasis.

Asintiendo pacientemente, Rong Wei escucha las palabras de sus compañeros mientras permanece de pie.

- Entendido - Dice pausadamente tras las palabras de Talitha – Agradezco los consejos, creo que ya podemos ponernos manos a la obra entonces. Propongo, para no perder más tiempo, que Ulfner consiga las tablas y Zelata la tela para cubrir. Iona, tú te mueves bien en los mercados, quizás encuentres algo a buen precio que pueda sernos útil, y Talitha, quizás tu experiencia en el desierto te permita ver algo útil donde nosotros no lo hagamos… - El sabio realizó una pausa y mira a sus compañeros con respeto, no quiere imponer sus ideas a nadie, pero necesita tiempo para realizar algunas consultas previas al viaje y no tiene tiempo que perder.

- Es solo una idea, yo necesito marchar ya para recopilar algo de información que quizás marque la diferencia en nuestro periplo. Me marcho. Sapiencia y prosperidad –

Y dicho esto, se inclina a modo de reverencia y despedida y se marcha por la puerta.

-Lo mejor será entonces que cada cual haga lo que ha de hacer y descanse cuanto pueda, mañana nos espera un largo día. Poco quedaba por añadir, Zelata tenía prisa por ir al bazar, no quería que se presentasen complicaciones y no pudiese conseguir aquello que creía necesario. era muy probable que algunos de sus compañeros continuasen en la taberna por tiempo casi indefinido, pero a ella le gustaba cumplir con sus deberes cuanto antes, no era ni de lejos la más dada a la fiesta de los presentes y prefería asegurarse una noche de descanso. Una vez salieran de la ciudad no sabían qué podían encontrar.

señores antes de marcharnos, que compra que que seguimos sin decirlo

la comida, las monturas y el resto del equipo, a mi se me ha encargado las tablas y zelata la tela, pero el resto?

no vayamos tan deprisa,

empiezo a dictar una serie de mercancia que nos haga falta

- Mirando a Rong Wei - ¿Algo como qué? O mejor dicho... ¿Para qué fin? Porque encontrar puedo intentar encontrar de todo pero sin especificar va a ser algo complicado

-Mmmmmmmm...- Rong Wei de gira antes de salir y se rasca la barbilla, pensativo -No sé, yo voy a comprar antorchas por si acaso, pero una fuente de iluminación más duradera y fiable como una linterna de aceite quizás podría venir bien cuando caiga la noche o quizás bajo tierra, por ejemplo...