Partida Rol por web

La Tercera Via

[Partida] 1.0 Gusanos de la Tierra

Cargando editor
20/02/2015, 19:57
Ukos

La salida de la caverna fue una vuelta a la vida, el cielo con las lunas le pareció una visión digna de aquella aventura. Estaban vivos y solo por aquello le daban ganas de aullar de felicidad a la celestial pareja. Y así lo hizo.

Cuando los llevaron a la habitación y les ofrecieron la libertad, el halfling casi se sintió insultado, pero antes de que pudiera hablar la Alta-alfa se levantó y comenzó a hablar. Ukos la escuchó con detenimiento y solo cuando terminó de hablar, se levantó y habló.

-Los altos estar locos y dar vueltas a cabeza sin sentido- dijo Ukos ya recuperado tras beber la infusión con sorbos dubitativos. se levantó del suelo en el que estaba echado y se encaró a la parlanchina humana- Tu nunca ser libre, libertad no existir. Si alguien fuerte quiere que tu ser de él, tu dejar de ser libre. Libertad no existir solo deudas y si cumplir o no. Tu no libre porque tu deber vida a compañeros caídos y vivos, si nosotros no estar en cueva, tu morir, y solo por eso resto de soles de vida tuya no ser tuyos. Nosotros ser misma camada. No dar vueltas a libertad, no pensar en libertad, no existir. Cuando tu entender eso, tu feliz -le dijo, luego se encaró al trío de nobles y les dijo- Yo deber a Grommekh vida, asi que yo quedar y yo seguir.

Cargando editor
23/02/2015, 11:10
Arkleris

El explorador tuvo que taparse los ojos para acostumbrarse a la luz del sol. No obstante aún así lo agradecía, era mejor que permanecer en la oscuridad. Respiró grandes bocanadas de aire. Fue todo un alivio, no obstante pensaba en el enano que se había sacrificado por ellos, no podía dejar de pensar en él.
La infusión le devolvió la vida, todo un alivio. Entonces escuchó atentamente las palabras de los nobles. ¡Libertad! Esas palabras resonaron en sus oídos. ¿Pero libertad a costa de qué?. ¿respuestas? ¿Venganza? ¿por qué sólo renunciando a ellas podía ser libre?. Empezar de nuevo, eso le aterraba, ¿cómo vivir siendo amo de sus actos sin servir a nadie?. Quedó profundamente consternado.
- Como comprenderéis mis señores, necesitamos tiempo para decidir, os pido humíldemente si pod´rianos concedernos algo de intimidad para hablar del asunto?.

Cargando editor
26/02/2015, 11:39
Akiva

La joven esclava aceptó en silencio los cuidados que recibieron al salir de la mina. Tambien sumida en un silencio meditabundo, subió al palanquin, procurando evitar mirar a los porteadores, subitamente avergonzada. Por entre las cortinas, Akiva pudo ver, con cierta congoja, como la mina se perdía en la noche.

Con un suspiro de alivio, Akiva se acomodó y dejo que los transportasen hasta la Casa.

Cuando se detuvieron y bajaron del palanquin, Akiva sufrió un pequeño sobresalto al comprobar que no estaban tras la seguridad de los muros de la Casa sino frente a una humilde y pequeña cabaña de adobe cocido. Miró con extrañeza a su alrededor y siguió a sus compañeros al interior. No habian dicho ni una sola palabra durante todo el trayecto.

Volver a entrar en una estancia pequeña y cerrada exijió una buena dosis de autocontrol de la joven, aun a pesar de estar con sus camaradas. Una sombra de extrañeza cruzó el rostro de Akiva cuando reconoció al serio Grim de Nibenay, acompañado por dos personajes al cual más curioso: un liberto y una noble.

La educación recibida tomó el control y Akiva se inclinó respetuosamente ante sus anfitriones, murmurando en voz baja las formas tradicionales de bienvenida. A continuación, esperó su turno para exponer sus conclusiones ante los tres conjurados.

"Alguien introdujó a una manada de Giths en las minas. Son los responsables de los ataques a los mineros y otros daños... Sin embargo, los sabotajes más elaborados no son obra suya, sino de alguien con capacidad para debilitar madera y piedra sin que se note... Los poderes mentales o de otra naturaleza estan implicados, de modo que los enemigos de la Casa estan bien financiados o son poderosos... Tenemos problemas, Grim de Nibenay..."

A pesar de haberse repetido mentalmente todo lo que queria decir y como queria decirlo, sentía cierta inquietud sobre lo que sabía. Escuchó las conclusiones de Kaireen, solo para sumirse en más dudas sobre lo que sabian o creian saber.

Como sus compañeros, guardó silencio cuando sus tres anfitriones se dedicaron a conversar sin palabras y, casi inconscientemente, trató de bloquear su mente ante posibles intrusiones o sondeos mentales. No estaba entrenada, pero eso no impedia que su instinto de supervivencia se impusiera.

Sin embargo, la noche iba a dar un giro inesperado que sumió en una mayor confusión a la joven esclava...

"¿Libertad? ¿Asi, sin más? ¿No volver a inclinarme ante nadie...? ¿Regatear en el mercado por un vaso de agua...? Yo he nacido esclava... La libertad es solo un sueño, una ilusión... Tengo un lugar comodo donde dormir. Tengo comida y agua con regularidad... Soy afortunada... Me han golpeado y me han hecho callar... En ocasiones, he llorado de rabia e impotencia... Pero soy afortunada... Quiero ser libre y me da miedo ser libre..."

Contuvó el aliento cuando Kaireen tomó la palabra y respondió a sus anfitriones. Una creciente ira aferró sus tripas ante el injustificado arranque de soberbia de Kaireen. Akiva se mordió el labio inferior hasta que una gota de sangre brotó dolorosamente. El dolor ayudó a la joven a tranquilizarse y a recuperar el control y la serenidad. En silenció, agradeció al pequeño guerrero y al sobrio explorador la oportunidad de reunirse en privado.

"Solo queda esperar que acepten y no interfieran"

- Gracias, maestro Grim de Nibenay.

"¿Y porque van a hacerlo...? Somos esclavos...

 

Cargando editor
26/02/2015, 17:50
Director

Tyr en el 189º era del rey en el año del Desierto Adormecido, 36 días después del sol bajo.

 

- No deberías hacer presunciones tan rápido Kaireen. Entre nosotros hay no pocos ex-esclavos e incluso esclavos. Yo mismo nací esclavo, tenía seis años cuando me arrojaron a las minas de obsidiana, y el hecho de que sobreviviese hasta los dieciséis se considero poco menos que un prodigio. Y aunque en condiciones mucho mejores aun tendría por delante un siglo entero de yugo.- Replicó Grim sin alterarse pero con una mirada seria.- Se muy bien que es la esclavitud, y también se que no se consigue la libertad siendo portador de secretos. Secretos que te condenan ante los poderes que rigen nuestro duro mundo, pero también ante ti mismo, por la necesidad de hacer algo y por las pesadillas que provocan.

- Dices que cuando otros son dueños de tu vida no puedes ser verdaderamente libre.- Continuó la mujer en un tono musical y cincelado por caros tutores en un tono sosegado, que te hacía querer escuchar y atender a razones, por que el que hablaba así entendía de razones.- Y lo dices desde el desconocimiento del que ha sido esclavo siempre ¿Crees que los ciudadanos libres no dependen de los caprichos de sus superiores? Templarios, nobles, bandidos y cosas aun peores deciden su vida en la ciudad, y fuera, en prácticamente cualquier lado, es la simple supervivencia. E incluso los nobles y los templarios tienen sus jerarquías ¿Crees que los nobles no están atados por continuas cadenas? ¿Por el miedo a morir ante sus superiores? Si, el noble vive más cómodamente que el esclavo común pero el eso implica tan poco como el que el esclavo domestico vive mas y mejor que el condenado a las minas. No, el tipo de libertad del que hablas es un sueño vano e idealista que solo podrías cumplir como ermitaño en algún lugar idílico que, en nuestro mundo, no existe. Corre si quieres, pero por lejos que lo hagas nunca hallaras lo que ansias, puesto que no es libertad lo que quieres en tu vida, si no sentido.

- No os hemos propuesto cambiar libertad por venganza o conocimientos, como medios para seguir atándoos a un servicio difuso.- Habló el anciano en un tono amable y cargado de serenidad que os hizo ver, incluso al más ignorante en el tema de vosotros, que estabais ante un clérigo del agua, ante uno muy poderoso.- No. Lo único que os pedimos que elijáis, por que elegir es la autentica libertad en esta vida, es entre seguir enfrentándoos a lo que habéis visto ahí abajo o seguir vuestra vida lejos de estos oscuros secretos que con tanta frecuencia se rodean de horror y dolor.

- No, no os podemos decir más. Y no por que deseemos limitar vuestra capacidad de elección, si no por que de saber más no gozaríais de esa libertad. Incluso hay quien diría que sabéis demasiado, que ahí abajo habéis atisbado demasiado. Y aunque creáis que nada visteis, os puedo asegurar que atisbasteis las sombras de uno de los secretos más oscuros de Athas. Una sombra por la que terribles individuos, entre los que se cuentan los reyes hechiceros, os quemaría vivos y esparciría vuestras cenizas para evitar que se divulguen.

- Debéis elegir, pero no con la cabeza, si no con el corazón.- Siguió el anciano ganándose un bufido de Grim y un mohin de fastidio de la mujer.- En vuestro interior sabéis que lo que visteis ahí abajo no era simplemente la crueldad y la desesperación que anegan Athas. No, ahí abajo habéis visto el Mal. Y os aseguro que elijáis lo que elijáis nadie os va a considerar mal. Os habéis enfrentado a algo a lo que pocos se enfrentarían y habéis salido victoriosos y cuerdos de ellos. Es simplemente por eso que se os ofrece opción. De no ser así se os mandaría a cualquier rincón perdido a vivir vuestras vidas como ciudadanos libres, pero ignorantes de con lo que apunto estuvieron de cruzarse.

- Bueno caballeros. Hace una noche estupenda y hace mucho que no puedo contar con la compañía de ambos ¿Me acompañaríais a dar un paseo de, digamos, media hora? Me temo que poco tiempo más podre tacañearle a mi señor esposo, incluso con su nueva amante.- Dijo la mujer levantándose delicadamente y saliendo seguida de ambos hombres que no podían ser más dispares. Grim alto, envarado y serio, caminando silencioso como una sombra. Y el anciano orondo, aunque no obeso, caminando a un paso calmo y sosegado

Y así os quedasteis solos. En una pequeña casa de una habitación en medio de una plantación a la sombra de Tyr.

Cargando editor
27/02/2015, 02:05
Kaireen

Kaireen torció el gesto ante las palabras del mediano.

-No, no sois los dueños de mi vida -negó tajantemente, el mediano acababa de tocar un punto sensible. Kaireen casi temblaba, no sabía si de ira, de frustración o de cansancio-. Y si vosotros me habéis salvado la vida, yo os la salvé a vosotros. Todos habríamos muerto si no hubiera insistido en salir de aquella caverna… trampa mortal… no hay deudas, eso es una ficción mental. Hice lo que había que hacer… igual que vosotros. Ya está. No reclamo nada más de vosotros -ni pienso daros nada más.

Sus cejas cayeron en picado cuando Arkleris solicitó tiempo para que discutieran el asunto a solas. ¿Para qué? Esto es una decisión personal. Si ellos tienen miedo de reclamar su propia vida, no es asunto mío… Kaireen apretó los labios con aquel pensamiento feroz, pero al mirar a Kiva, su expresión se diluyó. Es mi amiga. Quizá mi única amiga de verdad. Uno necesita a alguien, se está tan solo si no…

Su expresión se tornó hermética al encerrarse de nuevo en su reserva habitual; no influiría en la decisión de Akiva. Es su vida, su vida…

Pero entonces le contestaron sus tres anfitriones. Kaireen escuchó en silencio, con respeto, encerrada detrás de sus murallas defensivas. El momento de turbación había pasado; un momento que ahora lamentaba. No había sido propio de ella, aunque quizá era excusable por el cansancio mental y la tensión que arrastraba. De nuevo Kaireen no dejaba traslucir nada de sí misma.

Miró al señor Grim con curiosidad y algo de empatía tras exponer éste su pasado. No había imaginado algo así, aunque para ser sincera tampoco se había planteado nunca el pasado del semielfo.

-Los secretos son una pesada carga -dijo al fin, cuando él acabó-, pero no tienen por qué significar esclavitud. Ya lo he dicho, hay cadenas que no son tales… porque asumes esas responsabilidades por propia voluntad, ya que no por gusto. No me da miedo esa carga. -Aunque lo de las pesadillas auguraba que serían secretos inquietantes… Kaireen suspiró.

No me asusta comprometer mi vida a una causa. Si merece la pena, bien empleada estaría. Me asusta que otros la desperdicien o me la arrebaten por mero capricho, sin que yo pueda decidir. Creí que me conocías mejor, señor Grim.

Pero no, aquello era una ilusión, como tantas cosas en la vida. Uno podía creer que no estaba solo, pero era únicamente porque quería creerlo. Todas las otras personas… rostros entrevistos en la penumbra, viajeros caminando por su propio sendero. Uno podía cruzarse con alguien, pero nunca conocerlo realmente… La Alianza significaba para mí formar parte de algo más, ser aceptada, tener algo especial en la vida. ¿Eso también era una ilusión?

La noble estuvo a punto de perderla. ¿Es que no la había escuchado, o es que era incapaz de incomprenderla? Ella sabía bien que los hombres libres no estaban exentos de miedos o responsabilidades. O peligros. Aun así… ¿qué noble o persona medianamente bien asentada y en su sano juicio cambiaría su vida por la de un esclavo?  Había grados y grados de falta de libertad. Kaireen esperó, en inmovilidad total, desechando las palabras de la mujer sin dar la menor señal externa de ello.

Las suaves palabras del anciano la apaciguaron, calmaron su dolor y su hosquedad. Kaireen tampoco dejó traslucir aquello ahora. ¿Por qué no le habían dejado hablar a él primero? Grim lo había liado todo con su brusco ofrecimiento de libertad. Si fue un esclavo, ¿cómo es que no se dio cuenta de que sus palabras serían afiladas como un cuchillo? ¿Qué abrirían una herida en cualquier esclavo? No pudo menos que dirigir una mirada de reproche al semielfo.

-No se me da bien tomar decisiones con el corazón -respondió finalmente Kaireen al anciano, con voz suave. Hace mucho tiempo que encerré mi corazón bajo llave. Está mejor así, sí, como acabo de experimentar. Mala idea, dejarlo salir siquiera a estirar las piernas-. Pero entiendo de desesperación. Y de… responsabilidades -añadió Kaireen, tras buscar una palabra mejor y no encontrarla. Pero no se le ocurría otra para definir aquel sentimiento de obligación que despertaban las palabras del anciano. Quizá no fuera la más adecuada, pero serviría. El anciano, le pareció, la entendería igualmente.

Se encogió de hombros, sintiéndose pequeña e ignorante. -Pero no entiendo lo que vi allí abajo. No realmente. Solo puedo intuir… vagamente… -¿Habían visto el Mal? Kaireen estaba confusa, no lo sabía, habían visto muchas cosas feas, pero… Supongo que el entender le da un matiz peor.

Y les dejaron a solas. ¿Para qué? Terminemos con esto de una vez.

Se acercó a la ventana. ¿Quién iba a imaginar que alguna vez bendeciría al abrasador sol, en vez de maldecirlo por su ardiente castigo? Pero era grato un poco de calor después de la fría oscuridad de las minas. Incluso si el calor y la luz venían en exceso. Curioso, cómo cambian nuestras perspectivas… y nuestras expectativas.

Inclinó la cabeza, al tiempo que entrecerraba los ojos para eludir la intensa luminosidad. Sabía que su decisión estaba tomada. Pero los otros parecían querer hablar del asunto. ¿Por qué? ¿Para qué?

Cargando editor
03/03/2015, 13:00
Akiva

Akiva escuchó en silencio.

Notaba la tensión en el ambiente, en aquella pequeña casa de barro. No era una opresión como la de la mina, provocada por metros y metros de piedra sobre la cabeza, a su alrededor. Era una opresión que constreñia el alma. Más dolorosa. Más intensa.

Cambió el peso de un pie a otro. Escuchó la historia del señor Grim con un punto de emoción. Escuchó la historia del anciano con un punto de respeto. Escuchó las palabras de Kaireen, sintiendo que habia sido capaz de expresar con palabras sus propios temores y dudas.

Cuando se quedaron solos, Akiva se sorprendió pensando que la estancia era todavía más pequeña.

- Gracias.

Akiva agradeció a las sombras el momento de soledad que sus anfitriones les habian concedido. Con una sonrisa, levantó la vista y respiró con fuerza. A continuación se giró para mirar a los ojos de su amiga. En silencio, apoyó las manos en sus hombors y cerró los ojos con fuerza.

- Yo me quedo.- Akiva abrió los ojos y miró fijamente a Kaireen- Yo me quedo. He sido esclava toda mi vida. Elijo seguir siendolo. Con el amanecer puede que me arrepienta, pero ahora no.

La joven se separó un paso de ella, dejando caer los brazos a los costados. Se mordió el labio inferior un instante antes de volver a tomar la palabra.

- Siento que debo algo a los que han muerto en la mina. Y a aquellos que me han alimentado y acogido. Pero, sobre todo, me lo debo a mi misma.

Akiva suspiró lentamente.

- No sabria que hacer fuera de aqui. Aqui sí sé lo que hacer... No por venganza. No por ira. No solo por esas razones... -Akiva se tocó la sien con la punta de sus delicados dedos.- Ya soy libre. Y, libre, decido quedarme.

Cargando editor
04/03/2015, 10:26
Ukos

Ukos esperó a que los mandamases contaran sus historias y rebatiesen los argumentos de Kaireen, mientras permancía acuclillado en el suelo casí como si fuera un gato. Parecían gente sensata estos jefes, aquejados por la responsabilidad y el conocimiento, pero aún cuerdos y concientes de la vida real, aunque solo le hicieran caso a la humana respondona. Lo cual en cierta manera era normal. También le sorprendió que no todos hubiesen llevado una vida "comoda" y que hubiesen conseguido ascender tras duros reveses de la vida. Pese a todo Kaireen no parecía para nada convencida y se mantenia firme en sus ideas de libertad. El mediano se preguntaba quien le habría llenado la cabeza con semejantes fantasías, o tal vez fuera el típico caso de querer lo que no se tiene. En cualquier caso, pese a no entendía el sentido de perseguir algo inexistente, no podía si no admirar aquella ferrea y valiente voluntad... o tozudez depende de como se mirase. Ukos había aprendido a valorar la fuerza, ya fuera física o de caracter, y aquella hembra humana la tenía.

Cuando los jefes se marcharon, Ukos escuchó la suplica de Akiva hacia Kaireen (parece que tenían una clase de relación anterior) y, con naturalidad se subió a uno de los asientos cercanos a la curandera para alcancar su cabeza y acariciarsela de manera reconfortante... todo lo reconfortante que un mediano salvaje puede al menos.

-En desierto, Rasclinn sólo morir y no haber que temer. Pero Manada sobrevivir y hacer ellos peligrosos.- dijo mirando a todos sus compañeros- Nosotros ser buena Manada, derramar sangre juntos y juntar habilidades bien. Pies-sin-sonido, Manos-que-curan, Boca-de-jefe y Ukos ser los que quedar- dijo refiriendose a sus recién bautizados compañeros- Yo creer que jefes preocupar por grandes cosas, pero yo preocupar por Manada. Separar Manada hacernos mas flojos a todos. Si tu marchar, nosotros quedar sin jefe y sin grandes pensamientos- Dijo directamente hacia Kaireen- Pero aun ser decision tuya, asi que ¿Que ir a hacer? -Con un tono inquisitivo que desde otro punto de vista podría entenderse como una crítica o un ataque, pero la cara y el cuerpo del halfling dejaba ver respeto y expectación- Y tu tampoco decidir Pies-sin-ruido, asi que hablar ya. Jefes no fuera mucho- le dijo a Arkleris con el mismo tono que a se dirigió a Kaireen.

Cargando editor
04/03/2015, 11:11
Kaireen

-Si temes tomar las riendas de tu propia vida no estoy segura de que seas tan libre -respondió Kaireen, en voz baja, a las últimas afirmaciones de Akiva. Suspiró-: Yo no tendría miedo…

Alargó la mano para tocar a su amiga, pero abortó el movimiento antes de terminarlo. El mediano se había lanzado a hablar y ella escuchó con atención. Por un momento, una arruga -de enojo, o tal vez de frustración- se acentuó en la frente de la maga, pero luego la muchacha relajó su expresión. Incluso sonrió, un gesto fugaz. -Sí, somos una buena... manada. -Extraño término-. Sentiría separarme de vosotros. Formamos un buen equipo.

Tal vez más que eso... Kaireen pensó en sus antiguos anhelos de ser aceptada, de formar parte de algo. Tal vez lo de la Alianza hubiera sido una ilusión, tal vez no, pero Ukos acababa de mostrarle otra posibilidad. Le miró fijamente, por un momento. La verdad es que hasta ahora no le había prestado mucha atención, considerándole un pequeño bárbaro. Había admirado sus habilidades con el Sendero, pero su salvajismo le había confundido. Parecía que primitivo, exótico y sí, también, barbárico no descartaba un notable sentido común, despues de todo...

Otra de sus raras sonrisas iluminó por un instante la expresión de la maga, mostrando una diversión sincera. -¿Boca-de-jefe? Esa sí que es una denominación que nunca hubiera esperado alcanzar. Nunca he buscado conscientemente el liderazgo de nada... y sigo sin aspirar a ello. -Kaireen recuperó su seriedad habitual-. Aun así… es mucho lo que desconocemos los unos de los otros. Es mucho lo que desconocéis de mí, tú y Arkleris. No puedo menos que preguntarme, Ukos, si esta camaradería que ahora ofreces se mantendrá cuando… todos averigüemos más sobre los otros.

Les miró a los tres consecutivamente, en silencio, antes de hablar.

-Me quedaré. Pero no por miedo. Ni por obligación. Ni por la casa. Me quedaré por lo que dijo el anciano. No sé si vimos el Mal allá abajo como él dijo… tanto no entendí… pero esas inscripciones en la pared… algo andaba muy desviado ahí. Era perturbador…

Kaireen se frotó sus propios brazos, como si tuviera frío de pronto. -Siempre he querido hacer algo con mi vida. Algo que importara. No… las absurdas repetitivas tareas de un esclavo, todo ese trabajo y esfuerzo perdido en algo que nunca recibirá el menor reconocimiento. Tal vez esto… sea lo que estaba buscando.

Se volvió bruscamente hacia la ventana una vez más, aunque añadió en voz más baja: -Y si no lo es… entonces habrá llegado el momento de tomar mis propias riendas.

Sonaba como amenaza, pero no lo era. Era solo un bálsamo para aplacar la tormenta de frustración que se agitaba en su interior. Suspiró. Pensó en lo que había dicho el señor Grim sobre que con ellos colaboraban hombres libres y esclavos y se aferró a esa esperanza. Porque ella no pensaba morir esclava, no importaba lo que otros planearan hacer con su vida…

-Hagámoslos llamar. Terminemos con esto, antes de que me arrepienta -dijo Kaireen, ahora más relajada. Volvía a mostrar su serenidad habitual. No tenía sentido amargarse innecesariamente...

Cargando editor
05/03/2015, 10:05
Ukos

Ukos no necesitó sus poderes mentales para darse cuenta de que aquella humana se había relajado un poco, alejando parte de la hostilidad con la que se había cubierto.

-Ukos decir Boca-de-jefe, no Jefe- con una sonrisa feroz mostrando los dientes. Claramente su intención era picar a la humana y hacerle un poco de chanza a modo de broma para terminar de relajar el ambiente- Pero no decir no a posibilidad en Mañana. Si tu cosas secretas dentro, entonces hablar y echar fuera. Manada no deber tener cosas secretas dentro. Con gente de fuera si, pero no con miembros de Manada. Si querer, yo empezar. Yo tener Madre con muchas formas que cambiar mundo con manos, con voz y con mente, ella criar Ukos  enseñar a usar mente para luchar en desierto y a hablar con elfos, humanos y kreen. Ella dar Ukos a Grim para que Grim mandar Ukos. Ya Ukos no mas cosas secretas con Manada.- El mediano se quedó un momento pensando y luego dijo- Si nosotros ser Manada, Madre de Ukos enseñar ritual para formar Mananda... Nosotros deber compartir comida y comer juntos

Notas de juego

Edito para poner las negritas XD

Cargando editor
05/03/2015, 11:03
Kaireen

Kaireen se quedó un momento helada ante la idea de soltar su secreto a bocajarro, pero enseguida su emoción se diluyó en confusión. Parpadeó, sin entender nada.

-¿Madre que tiene muchas formas? -preguntó intentando descifrar las palabras del mediano-. ¿Cambiar el mundo con manos, voz, y mente? -A veces, entender a Ukos le parecía más difícil que interpretar los desvaríos obsesionados de aquella pared.

Suspiró. Si iban a formar un equipo, sería imposible mantener el secreto mucho tiempo, de todas formas. Aun así, la costumbre de toda una vida era muy difícil de romper. Y, porque aun no estaba preparada para hacerlo, comentó: -Eso de muchas formas... suena a magia. -No era verdad, no creía que se refiriera a eso, pero le valía bien como introducción-. ¿Qué piensa tu gente de la magia, Ukos? ¿Qué piensas tú? -con genuina curiosidad ahora, dada su ignorancia en la cultura mediana.

Kaireen se encogió de hombros. -Formar manada... supongo que eso es lo que tienen previsto nuestros anfitriones... no creo que nos separen, ya que nos van a contar esos supuestos oscuros secretos. Tendrá que haber sinceridad entre nosotros, sí.

Cargando editor
05/03/2015, 11:44
Ukos

Ukos miró a Kaireen con extrañeza

-¿Que ser magia?- Preguntó consciso- Yo haber oído rumores en ciudad y gente temer, pero yo no conocer y Madre de Ukos no enseñar nada de ella a Ukos. ¿Boca-de-jefe explicar Ukos?

Cargando editor
05/03/2015, 13:11
Kaireen

Kaireen parpadeó, sorprendida. De todas las posibles respuestas que esperaba del mediano, aquella era la única que no había tenido en cuenta. ¿Era una confusión de nombres, o es que los medianos desconocían realmente la magia?

-¿Vives bajo la férula del rey-hechicero y preguntas lo que es la magia? -preguntó Kaireen-. Aunque él no la usa, él abusa de ella. -Se encogió de hombros y dio una respuesta que le había dado mucho tiempo antes uno de sus misteriosos maestros-: La magia es el espíritu vital de Athas, condensado, tejido y ordenado en pequeños portentos que llamamos hechizos. Es la energía vital de los seres vivos, reformada para crear alteraciones de la realidad que pueden usarse para reformar el mundo… o para destruirlo.

Entrecerró los ojos. -Y sí, la gente la teme. Y odia a los que saben manejarla. Todo el mundo ha visto el abuso que realizan de ella los reyes hechiceros y creen que todos los magos actúan igual. Y los hay que lo hacen, claro… pero no todos son así. Hay muchos que saben que ejercer poder sin responsabilidad sólo te deja, al final, una herencia de cenizas y ruinas. No, no todos son así.

Dudó un momento. Pero finalmente alzó la cabeza en un gesto terco, orgulloso.

-Yo no soy así -dijo sencillamente Kaireen.

Cargando editor
05/03/2015, 13:40
Ukos

El escaso y limitado uso del idioma que Ukos poseía se vió superado por la explicación metafísica que le dio Kaireen.

-Yo solo dos años con Grim, así que casi no conocer ciudad, ni todos los "cómodos" que vivir en ella.-dijo bufando. Como si le importase algo más aparte de su compromiso con Grim y su recien adquirida manada- Madre una vez hablar de algo igual pero en idioma humano mas difícil de entender para Ukos. Creo que ella hacer lo que tu llamar "magia", ella mover manos y cantar canciones y mundo cambiar.-El mediano gesticuló como pudo para "imitar" lo que sería un conjuro, aunque cualquier parecido con la realidad era casi un insulto- Ukos ser como madre de Ukos, aunque no parecernos, si ella hacer "magia" entonces magia no mala y Boca-de-jefe no mala.
 

Cargando editor
05/03/2015, 15:12
Kaireen

Los labios de Kaireen se curvaron en una pequeña sonrisa.

-No me considero malvada, desde luego. Pero habría muchos que, desde su ignorancia, sí lo harían. Y están las leyes del rey-hechicero, que no permiten a nadie más que a sus elegidos practicar magia... unas leyes que me condenarían a muerte. Esto no debe salir de la manada. Nadie más debe saberlo. Porque mucha gente querría hacerme daño, si se supiera…

Cargando editor
06/03/2015, 14:46
Ukos

A Ukos las leyes del tal rey-hechicero le importaban poco o nada.

-No preocupar, esto solo para Manada y, Manada nunca traicionar Manada- dijo dandose un golpe con el puño en el pecho.
 

Cargando editor
06/03/2015, 15:56
Director

Tyr en el 189º era del rey en el año del Desierto Adormecido, 36 días después del sol bajo.

 Cuando volvió aquel misterioso trío y les disteis vuestra respuesta las reacciones fueron bien dispares. Grim pareció molesto por vuestra decisión, casi ofendido, y se limitó a comprobar con el anciano que él se ocupaba antes de irse sin decir nada más.

- Bueno, yo también debería irme antes de que mi ausencia pase de sospechosa a escandalosa.- Dijo la bella mujer de cabellos dorados aun con ese acentuado deje aristocrático, pero ahora en un tono más afable, mientras se levantaba y alisaba el vestido.- Ha sido un placer conoceros, espero que esta no sea la última vez que nos veamos.

Y se fue, dejándoos solos con el anciano que en esos momentos lucia un gesto de satisfacción y orgullo.

- Se...- Dijo el anciano dejando una abundante pausa muy del estilo que gustaban en la oratoria la clase alta.- que tenéis muchas preguntas, pero permitirme contaros antes una historia que si bien no responderá a todas vuestras dudas si que os dará un marco para comprender mejor en que os acabáis de meter.

- Y así comenzó su historia. Hace eones, tantos que contarlos resulta absurdo. Athas, nuestro Athas, era muy distinto al de hoy. Aquel Athas estaba lleno de vida y verdor, el agua era tan abundante como hoy lo es el polvo y ni siquiera el sol era oscuro si no de un suave marrón. Multitud de razas habitaban aquel Athas, muchas, demasiadas incluso para contarlas, y vivían si bien no con concordia si soportándose. Pero los había que no estaban contentos con ello. A unos les movía el deseo de más, daba igual cuanto tuviesen, más debía de ser, a otros unos ideales que les cegaron ante la realidad, a otros tan solo les movía la sed de violencia, sangre y caos, pero a uno le movía la maldad. Sin explicaciones, sin argumentos ni necesidades, simplemente el mal por el mal. Y precisamente aquel era un primus inter pares, un brillante prodigio en un mundo de prodigios. Pues aquel hombre, de nombre Rajaat, fue el que descubrió, invento o creo (según a que fuente hagáis caso) lo que hoy en día se conoce como magia.

- Realmente poco sabemos de aquella era, tanto se ha perdido... Pero sabemos que Rajaat no siempre fue esta encarnación del mal, que hizo mucho bien y era muy respetado antes incluso de extender el conocimiento de la magia. Pero Rajaat era inmortal y tuvo mucho tiempo para cambiar, y vaya si cambio. Actuó en las sombras, en sigilo, reuniendo fuerzas y poder, y a seguidores singulares, sus campeones, aquellos que compartirían sus metas por los motivos ya mencionados. Y a estos campeones les hizo entrega de su nuevo descubrimiento, la magia profanadora.

- No sabemos como comenzó, pero sabemos que fue rápido y extenso. En cuestión de pocos siglos se había exterminado a la mayoría de razas del mundo en guerras de limpieza como jamas se habían visto, cientos de millones murieron. Pero ni siquiera aquello fue lo peor. En aquellos escasos siglos que llevo arrasar el mundo se esgrimieron magias terribles, rituales y embrujos como no se conocieran. Pero todo poder tiene un coste, y los profanadores dejan que el mundo que les rodea pague ese coste. Finalmente fue obvio incluso para el bando de Rajaat, que ya era conocido como Aquel que Trae la Guerra, que no solo habían asesinado a sus habitantes si no al propio mundo.

- Después de eso resultó obvio lo que sucedería. Sin su nuevo y mejor mundo los seguidores se volvieron contra el maestro, y caído Rajaat el uno contra el otro. Mil años hace que se separaron estos campeones, mil años que con sus seguidores y esclavos fundaran las ciudades estado y se convirtiesen en reyes hechiceros. Y aunque, gradualmente, han ido reduciendo el uso de sus poderes no han desistido en seguir dañando el mundo. Un mundo que ya muere, agoniza, a Athas, esta Athas, nuestra Athas, le quedan los siglos contados.

Y esta, jóvenes, es una versión muy resumida de parte de la historia de vuestro mundo. Una historia enterrada en cenizas y huesos, una historia que aquellos que gobiernan y la ignorancia se han ocupado de enterrar aun más hondo.

- Pero esta historia no responde a vuestras dudas. No, simplemente os plantea de nuevas, pero os da un marco para entender, aunque tan solo sea que nos jugamos.

- Pero ya es hora de que responda estas dudas como buenamente pueda. Primero, permitirme comenzar por las obvias, y lo que quedase por dilucidar preguntádmelo después.

El viejo contó, y siguió contando hasta que el alba ya despuntaba sobre los verdes campos. Os contó sobre una organización basada en ideales, de individuos diversos, de todo tipo de individuos, con tan solo dos cosas claras: Nada iba a hacer volver a Athas a lo que era y había que terminar con el ciclo de violencia y profanación de los reyes hechiceros y del propio Dragón de Tyr, que os dijo no era si no una forma evolucionada de los reyes hechiceros. Os habló de los éxitos, pocos, de la organización y del final terrible en el que caían la mayoría de sus miembros. Os habló de como sus miembros sellaban parte de sus memorias por si eran capturados, y de como una vez iniciado, una vez se conocían los secretos, no quedaba más que luchar o morir. Y eso habíais escogido vosotros. También os pidió que no fueseis severos con Grim, puesto que el realmente esperaba que escogieseis la vida tranquila que os había propuesto. El semielfo había perdido mucho y a muchos a lo largo de las décadas que llevaba sirviendo en la organización.

También os habló del Cazador, llamado Nimrod. Un joven semielfo miembro de la organización, de su muerte (o eso se creyó) en las ruinas de la antigua Giustenal y de su retorno, hace escasos años convertido en una criatura de pesadilla con oscuros planes relacionados con Tyr. Y os habló de la propia ciudad, de su estado actual y de como iba a estallar, si es que antes Kalack no destruía la ciudad en su loco plan por obtener aun más poder aunque con ello condenase Athas. Os habló de como no había mucho tiempo para iniciaros y explicaros adecuadamente, de como buena parte (una parte peligrosamente alta) del grupo se había trasladado a Tyr dispuesta a detener al Cazador y los planes de Kalack. Y os explicó como vosotros habíais llegado justo a tiempo para saltar al fuego.

Os dijo su nombre. Kern de Belastos, un esclavo liberado por sus aptitudes para la curación que ahora distribuía su tiempo entre consultas a los adinerados y en educar a los jóvenes esclavos de la ciudad.

Y también os dijo el nombre con el que llamaban a veces (pues oficialmente no tenia) al grupo, medio en broma medio en serio. La Tercera Vía.

Notas de juego

Las preguntas (que imagino tendreis) comentadmelas por privado y os paso las respuestas para así agilizar el proceso.

Cargando editor
07/03/2015, 11:29
Ukos
Sólo para el director

Notas de juego

master te dejo mis preguntas por aqui

¿Quien es el tal Kern de Belastos y que tenemos que hacer con el?

¿quien o de donde ha sacado dicha información?

¿a que se refiere con sellar nuestras memorias?

¿su objetivo es matar al cazador o enfocarlo al tal rey hechicero?

¿que diferencia hay entre los poderes de la mente y la magia?¿como los distingue la gente?

Cargando editor
07/03/2015, 20:05
Director

*Kern de Belastos es el anciano que teneis delante y lo ideal seria que no le hicieseis nada :p

*La informacion sale de muy diversas fuentes.

* El sellado de la memoria consiste en implantaros un gusano que se comera parte de vuestro cerebro y actuara de buffer para la informacion sensible del grupo.

* Su objetivo es detenerlo. Si se puede conseguir averiguar que le paso pues genial, si no pues la politica de contencion en el grupo es bastante drastica.

* La diferencia fundamental es la fuente. Mientras el psionico utiliza la fuerza de su mente para imponerse sobre el mundo el hechicero directamente doblega el mundo usando las propias energias de este.

Cargando editor
09/03/2015, 20:26
Kaireen

Kaireen escuchó el relato en silencio y sin interrumpir, con enorme interés. Era sorprendente que actualmente no se conociera nada de un hombre que había hecho tanto daño, aunque todo aquello fuera tan remoto. La historia, tenía que reconocerlo, la incomodó un poco, porque le recordó las supersticiones populares acerca de que la magia corrompía a quien la usaba. Aquella superstición siempre la había frustrado y enfadado, en algún nivel de su mente. Ella siempre había desechado aquellas tonterías. ¿Cómo no iba a hacerlo, cuando el simple acto de tejer un conjuro le hacía sentirse tan bien, tan entera… tan especial? Claro que no, Kaireen estaba convencida de que ella controlaba a la magia, no al revés. Y sin embargo, ella misma había tenido que luchar alguna vez contra la tentación, contra el deseo de absorber un poco más de energía, de imbuir de forma más grandiosa su hechizo… se preguntó qué clase de tentaciones habría tenido Rajaat, para cambiar de forma tan radical, si la historia del anciano sacerdote era acertada.

-Gracias por decirnos tu nombre -comenzó, sinceramente. No estaba acostumbrada a conocer los nombres de la gente que le había enseñado; era más seguro para la Alianza así-. Yo... aprecio este gesto.

Miró muy seria al anciano sacerdote. -¿Qué son esos planes de Kalak? -preguntó lo primero de todo. Después de todo, el rey hechicero parecía mucho más real que aquel misterioso Cazador y cualquier historia antigua, por muy fascinante o perturbadora que fuera; los caprichos y leyes de Kalak habían configurado toda su vida.

-No estamos seguros -respondió el sacerdote-, pero creemos que el ziggurat que está construyendo servirá para un peligroso ritual, y tanto si consigue lo que persigue como si no, será malo para el mundo… y catastrófico para la ciudad.

Magia una vez más. Kaireen asintió una vez mas, meditativa y consciente de su ignorancia y sus limitaciones. Catastrófico para la ciudad… se estremeció. Como si la voluntad normal de Kalak ya no fuera lo suficientemente mala para la ciudad. Quiso preguntar cómo pensaban frustrar aquellos maléficos planes, pero no llegó a formular la pregunta. Era del tipo de preguntas, se dijo, que eran peligrosas de contestar. En aquel tipo de operaciones cuanta menos gente supiese, mejor…

En su lugar, volvió al resto del relato.

-Así que lo que vimos ahí abajo estaba relacionado con esa historia antigua… es sobrecogedor. Cualquiera diría que algo tan antiguo tendría que haber quedado cerrado, superado. Pero lejos de eso parece que está muy despierto. No me gustan las posibles implicaciones -indicó Kaireen, incómoda-. Así que el Cazador que corrompió a esos giths… o al menos que volvió loco a su líder… fue miembro de vuestra… -dudó, insegura- ¿nuestra?... organización.

Kaireen hizo una pausa, algo apurada. Le era difícil considerarse algo más que una esclava, y se preguntaba si no era prematuro empezar a pensar en términos de "nosotros".

-¿En qué tipo de criatura se ha convertido Nimrod? -preguntó al fin, con curiosidad-. ¿Y... cómo se transformó? ¿Cuál fue la causa?

El anciano hizo un ademán que denotaba ignorancia. -Es difícil decirlo. En algún tipo de criatura sombría, pero no parece ser un muerto viviente -contestó-. Tampoco sabemos cómo ocurrió. Estábamos convencidos de que murió allí… y entonces regresó, cambiado y con unos propósitos que tampoco logramos entender.

Kaireen asintió con la cabeza. Un cambio no sólo físico, parecía, sino también mucho más profundo, interior. -En esa caverna… aquellos garabatos… mencionaban a Rajaat. ¿Tenéis alguna teoría acerca de… bueno, la relación que puede haber con estos sucesos antiguos? Dado que esos giths adoraban a un tal Cazador, que presupongo que será Nimrod… ¿qué sabéis de la forma en que los ha corrompido? ¿O de sus planes para ellos?

-Sabemos tan poco del asunto… -dijo el anciano, apesadumbrado-. Nimrod parece guardar resentimiento contra el grupo, o al menos nos ataca siempre que puede. Antes de su muerte no era mago, y sin embargo ahora usa magia… un tipo de magia desconocida, no es exactamente profanadora… no puedo explicaros lo que yo mismo desconozco.

Los ojos de Kaireen delataron su interés, aunque la joven permaneció sentada, aparentemente serena. Un tipo de magia desconocida. ¡Cómo le gustaría averiguar más sobre aquello!

-Algunos de nosotros creen que podría haberse visto atraído a Tyr por el hecho de que hayamos reunido aquí tantos efectivos del grupo. Otros tememos que quiera aprovechar el ritual de Kalak para algo. Sobre los giths…. no tengo ni idea. No sabíamos nada sobre eso hasta que vosotros nos trajisteis la información. Pero parece que se ha limitado a adoctrinarles, sobretodo vía sueños.

-A mí me interesan más sus intenciones… -murmuró ella.

Kaireen se mordió el labio inferior, pensativa.

-Me gustaría saber más sobre el pasado de nuestro mundo. ¿Sería posible eso? -preguntó, tímidamente. No estaba acostumbrada a pedir nada para sí misma.

El anciano contestó no sin amabilidad. -Tal vez, con el tiempo… yo no soy un experto en historia.

La joven asintió en silencio una vez más. Habría que conformarse con eso. -Si puede ser, me gustaría. Si puedes arreglarlo… -dijo sencillamente. Y se quedó pensando en las implicaciones de pasar a formar parte de aquel grupo.

Sellar las memorias… tenía que reconocer que aquello le preocupaba. Kaireen apenas tenía algo que podía considerar suyo, más allá de su intelecto y su voluntad. Dejar que otros jugaran con su mente la atemorizaba, si tenía que ser sincera consigo misma.

-¿Cómo… cómo selláis las memorias? ¿No es peligroso? -preguntó, reticente de mostrar sus miedos, pero al mismo tiempo incapaz de no hacerlo.

-Os introducirán un gusano por la nariz, que anidará en el cerebro comiéndose ciertas áreas relacionadas con la memoria… -empezó a explicar el anciano, aunque se interrumpió, tal vez al ver la palidez que de pronto había adquirido la tez de Kaireen-. No perjudicará vuestras capacidades mentales. Si fuera así, sería de poca utilidad. El gusano es una construcción mágica que anida en el cerebro, y todos los recuerdos sobre el grupo y demás se almacenan en el gusano en vez de tu cerebro así que es invisible a muchos tipos de escrutinio mental. En caso de verse forzado a extraer información el gusano puede suicidarse haciendo que aunque quieras hablar de la organización no puedas.

-Ya… entiendo -dijo Kaireen, no del todo convencida de lo inofensivo del gusano, pero más tranquila ahora-. ¿Y en qué podemos ayudar nosotros a la causa?

-Pronto os dirán algo al respecto. Obviamente os darán equipo, identidades y demás. De momento nuestra prioridad es el asunto del Cazador y Kalak. Veremos en qué podéis ayudar.

-Bien. Siento curiosidad al respecto. Y… mucha inquietud. -Kaireen pensó en el ritual que planeaba Kalak, preguntándose cuánto tiempo tendrían.

Miró a los otros. ¿Se sentirán tan extraños como yo me siento ahora mismo?

Cargando editor
10/03/2015, 16:11
Akiva

Akiva sonrió ante la incomprensión que expresaban los susurros de Kaireen, pero calló por respeto a su amiga. Algo en su interior le decia que estaba tan asustada como ella, aunque no fuese por las mismas razones.

A continuación presto su atención a la curiosa chachara del pequeño hombrecillo. Sin embargo, lo que al principio fue una expresión enternecedora de afecto, lealtad y devoción se fue convirtiendo en algo... extraño. Los halflings eran un pueblo extraño, con extrañas costumbres y fama de ferocidad.

- Kaireen, no seas tan dura con él... Creo que Ukos comprende los que es la magia... Simplemente, su aproximación es distinta.- Akiva trató de contemporizar y entender al pequeño hombrecillo.- Más... ¿Espiritual?.

Sin embargo, Akiva prestó atención al intercambio de pareceres, sorprendida por la perspicacia de Ukos y por los conocimientos de Kaireen. Por un instante, se sintió un poco desplazada. Con lentitud asintió para sí, deacuerdo con sus propios pensamientos.

- La magia no es buena ni mala, Ukos... Solo el uso que se hace de ese poder, de esa energia, lo que da lugar a buenas o malas acciones. Gracias al poder de Kaireen, hemos salido con vida de esa mina. Y gracias a los poderes de tu madre, el mundo cambiaba. Y creo que será un honor formar parte de tú... Quiero decir, de nuestra manada, Ukos. Pero tendras que decirnos como hacerlo.

La joven esclava guardó silencio cuando sus anfitriones hicieron acto de presencia y volvieron. Toda la magia del momento se desvaneció tan pronto se fijó en la expresión consternada de Grim.

- "Vamos allá..."

Sin darse cuenta, la historia del anciano se ganó su atención de Akiva, transportandola con suavidad a un tiempo pasado, remoto. Notó que algo se removía en su ser cuando imaginó oceanos de agua sustituyendo a los mares de polvo. Por un instante, el fantasma del perfume de los mares de hierba asaltó su nariz y se enredó con pelo.

Poco a poco, esa sensación se desvaneció a medida que se describian los abusos de los pueblos antiguos y las sed de poder de los hombres. Una tremenda congoja se aferró a su estomago cuando la historia giró hacia el precursor de los Reyes-Hechiceros y el tremendo poder de la magia profanadora.

Sin embargo, fué la última sentencia del narrador la que cortó la respiración de la joven.

"Los hijos se volvieron contra su padre... Los devotos servidores del primer profanador se dieron cuenta de que estaba loco... Y, a pesar de todo, el mundo se moría..."

- ¿La tercera via?