Partida Rol por web

La Tierra Prometida

I. Todos Somos Invitados en esta Tierra

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30/09/2019, 10:18
Argasto

A lo lejos, en una de las tiendas había una cola más o menos corta donde pudisteis apreciar como se hallaba Keler entrando a la tienda, detrás de él los dos extranjeros tatuados. Telk salía de la tienda con un rostro satisfecho y se alejaba a otro sitio buscando donde dejar sus pertenencias. Mientras el grupo se acerca la cola se había reducido a cero y un hombre salía de la tienda entre estiramientos y escupitajos. Se trataba del patrón de la caravana, Argasto.

Era el hombre al que buscabais, y al que seguramente las dos parejas anteriores a vosotros podrían haber presumido de haber sobrevivido a varios viajes sobre los Titanes para poder integrarse a su empresa.

El patrón Argasto es un hombre de cincuenta años, rollizo, de cabellera rubia, expresión dura y vestido con ropa ajustada hecha de pieles y fieltro. Le echa una breve ojeada a un papel amarillento mientras que hacia cuentas en su mente. Al acercarse el grupo inevitablemente el patrón se da cuenta y les observa con una ceja arqueada.

—Ni los caballos ni la mercancía están a la venta, ni tampoco acepto más peso para mis carromatos —aclaró, pero después de mirar con más detalle el aspecto de cada uno de los visitantes siguió hablando con algo más de cautela—. ¿Se les ofrece algo o solo estáis de paso por este basurero?

El hombre hablaba sin tapujos y se podía saborear la aversión que le tenía al Fangal. Un punto de vista que, a pesar de no estar errado, podía ser castigado si la persona equivocada llegaba a conocer. Parecía bastante centrado en lo que estaba haciendo y como consecuencia tal vez podría dirigir su atención a otra cosa más importante que atender a más viajeros. Este era el momento de presentar una buena razón para pertenecer a su caravana.

Notas de juego

Para mejorar el convencimiento de sus argumentos, se puede hacer una tirada de Persuasivo.

Si queréis inspeccionar el entorno en todo momento, bastará con una tirada de Atento.

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02/10/2019, 09:39
Eilene

Aquel hombre debía ser Argasto, estaba claro. No sólo porque había visto salir momentos antes a Telk, el conductor de carromatos, sino porque tenía el aspecto que me había imaginado de él desde el primer momento que había escuchado su nombre: grueso, borde y preocupado sólo por su dinero.

—No queremos su mercancía —contesté mientras le miraba fijamente—. Sólo hacerle el viaje más seguro.

Tras decir aquello, sonreí segura de mí misma y eché un vistazo a mi alrededor comprobando qué clase de personas le rodeaba, la mercancía que cargaba el carromato o que pudiera transportar si es que estaba visible, o cualquier otra cosa que me llamara la atención. En definitiva, cualquier mínimo detalle que me ayudara a comprender qué clase de persona era Argasto.

—Este lugar es un asco, en eso estamos de acuerdo —continué—. Pero, al igual que yo, estoy segura de que sabe que atravesar los Titanes es mucho más asqueroso y peligroso: bandidos, bestias, y la propia naturaleza; todo estará en su contra una vez ponga un pie fuera del Fangal. Si quiere que su carromato llegue a salvo, haría bien en contar con nosotros.

- Tiradas (2)
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02/10/2019, 19:35
Eyvind

Su cabeza se habia hecho más pesada mientras caminaban hacia el norte de El Fangal, pensamientos de i quietud y pena danzaban en su mente con cínismo, como si quisieran distraerlo de su misión, pero pese a la umbra bajo la que vivían los habitantes no podia quedarse a descubrir su destino. 

Al percatar la figura de Argasto, le parecía un hombre de oficio nupcial, comprometido con y por su trabajo. Codicioso, sin escrúpulos. La imagen que se esperaba de un hombre osado, pudo suponer. No dijo nada, esperaba a ver la respuesta de aquel hombre, al igual que todos deseaba descubrir qué hilos tejian la mente del caravanero. 

Eyvind mantuvo un aspecto reservado y distante, sonrió con gala y tranquilidad como siempre, aunque sus pómulos se marcaban al forzarla, esperando una respuesta con paciencia.

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02/10/2019, 21:19
Gael Bedlam

Al igual Argasto, Gael no ocultaba su desagrado por aquel sitio. Cada mirada y cada fruncimiento de la nariz o el ceño denotaban cuanto deseaba dejar aquel lodazal atrás. La perspectiva de las tierras prosperas al norte de los gemelos era todo lo que anhelaba por aquellos instantes, de modo que hizo ojos ciegos y oídos sordos al sufrimiento de la gente de la zona ¿Qué podría hacer por ellos de todas formas? Nada.

Así llegaron hasta el encargado de las caravanas y Gael no perdió tiempo en acercarse a él junto con sus recién adquiridos compañeros.

- Salir de aquí es lo único que deseamos, al igual que cualquiera. - Dijo con voz tenue y una mirada escrutadora sobre aquel que podría convertirse en su jefe por las próximas semanas. El ex-soldado jamás se había acostumbrado a eso de recibir ordenes. Pero también había aprendido a disimularlo, de modo que esbozó su más sutil sonrisa y extendió una mano.

 - Gael Bedlam, para serviros. Estos son mis compañeros, Eyvind y Eilene. Puede estar seguro de que vuestra mercancía llegará a salvo a destino. Solo pedimos a cambio que se nos provea de alimento y bebida durante el viaje y nuestros honorarios que no distan de los de cualquier otro pordiosero de por aquí en el que no podríais confiar. 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Uhm... mis dados están al revés

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02/10/2019, 22:21
Argasto

El hombre miraba a Gael con una mirada suspicaz mientras que el pansar se presentaba. Se quedó viendo la mano del ex-soldado durante unos instantes y se llevó la mano derecha al cinturón ocultando su pulgar detrás de la hebilla sin responder el saludo. Luego inspeccionó con la mirada a Eyvind, quien se había mantenido reservado en la presentación. El patrón le miró de pies a cabeza y por su mirada podía asumirse que estaba imaginándose un escenario donde pudiera necesitar la ayuda de alguien como él. Todo indicaba que iba a rechazar su petición de unirse al viaje.

Eilene, sin embargo, logró captar la atención de Argasto usando las palabras adecuadas. El patrón asintió con la cabeza cuando ella compartió su opinión acerca del Fangal. Además, tanto sus puntos como los que había propiciado Gael eran merecedores de tomarse en cuenta. Se rascó la barba como considerando una decisión.

Cierto es que el viaje a través de los Titanes no es una tarea sencilla —admitió, mirando a cada uno de los presentes en orden—. Pero también es una certeza que añadir más bocas y más peso para las bestias de carga es una necedad si no se escoge bien a los voluntarios. No hay que ser uno de esos fenómenos de la Ordo Mágica para saber que venís juntos. Podría considerar vuestro ingreso a la caravana si me demostráis que sabéis defenderos.

El patrón entonces silbó fuertemente y sin usar los dedos. Y un grupo de cuatro personas que se hallaban conversando y acomodando sus pertenencias no muy lejos se había desperezado y se acercaron con una expresión dubitativa en el rostro. El patrón Argasto se cruzó de brazos y miró a ambos grupos.

Os haré una pequeña prueba, solo para asegurarme de que no sois peso muerto para mi viaje. Combatiréis contra mis muchachos aquí presentes y así será más fácil demostrar lo que valen —Argasto sonrió y juntó ambas manos, algo indicaba que el gusto por el espectáculo de aquel hombre sería vuestro pase de entrada a la caravana—. Será una pelea a primera sangre, solo un par de golpes y estáis dentro. Si no os parece, os podéis retirar ahora mismo y vosotros veréis a que otra caravana os unís. Les daré unos minutos para pensarlo y espero verles pertrechados para la ocasión.

Tras esto, los guardias de la caravana volvieron a sus lugares de descanso y Argasto entró a la tienda. Dejándoos con la decisión en la palma de las mano y con la oportunidad en la empuñadura de sus armas.

Notas de juego

Podéis elegir hablar con Argasto para iniciar el combate. Telk, Keler y los demás conocidos se encuentran cerca y pueden ser contactados si así es deseado.

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02/10/2019, 22:41
Narrador

Notas de juego

EXITO DE ATENCIÓN

Argasto pasa al interior de la tienda y te das cuenta de que se apresura a cerrar unas grandes cajas que parecían tener diferentes tipos de suministros. Sacos de grano, herramientas y otro tipo de cosas. Lo que más te llamó la atención fue la presencia de un par de cargamentos repletos de armas y armaduras. ¿Cómo habrían llegado a las manos de un patrón de caravanas los suministros para armar a una compañía entera?

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04/10/2019, 14:56
Eyvind

Contuvo la respiración cuando los hombres se acercaron, ciertamente, pese a su cuerpo mullido y ducho por las largas caminatas que encausaban la investigación de su maestro con los yermos del sur, no era especialmente un combatiente, apretó los dedos de ambas manos sobre la madera de su bastón tallado, esperando el momento donde los puñetazos volaran y las uñas desgarraran la carne.

Pero el momento pasó desapercibido.

Era posible entender la postura de Argasto, pero compartirla... Tal vez, el altruismo no parecia tener cabida en El Fangal de todas maneras. No había mucho que hacer más que aceptar, pensó en su adentro mientras daba la espalda al hombre que se retiraba a su tienda, echando fuera el suspiro que contenia y respiró de una forma algo inquietante, como si no lo hubiera estado haciendo antes.

- Me parece claro que no aparento ser un luchador. -Comentó en un tono confidente a sus, ahora, dos compañeros, como si fuera una sorpresa. - Mas no me voy a echar para atrás ahora. 

Eyvind sacudió su cabeza y se encogió de hombros mientras inspiraba y exhalaba con profundidad, como si se preparara para un importante esfuerzo físico, pero la realidad era que una inquietud habia perturbado sus manerismos, había una leve luz en él que esperaba que como los libros del Mago de la Ordo Urandir Whaston, la fuerza consistiera tanto en la voluntad del cuerpo como de la mente.

Más le valia que no fueran patrañas.

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04/10/2019, 21:10
Eilene

¿Una combate? Lo mío era el juego sucio, el atacar por la espalda y a traición. En las batallas directas jugaba en desventaja, pues... pese a mi buena agilidad, no era especialmente fuerte. Sin embargo, ¿qué otro opción me quedaba? Si no aceptábamos, nos pudriríamos en el Fangal hasta que el invierno llegara...

—Está bien —contesté, tornándose la sonrisa de seguridad en una mueca de insatisfacción.

Diría que el único que tenía opción en el combate directo era Gael... Eyvind por su parte no parecía ser especialmente útil, y así nos lo confirmó cuando nos habló. En ese momento solté una carcajada irónica.

—No se preocupe. Solo intenté aguantar lo suficiente —luego miré a Gael, y le guiñé un ojo juguetona—. Espero que en el ejército le enseñaran a enfrentarse a dos oponentes a la vez. Nos vendrá bien si queremos tener posibilidad.

Tenía pensada mi estrategia, y... como era normal en mí, no sería precisamente limpia en la totalidad del término.

—Vamos, entremos antes de cambie de opinión...

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04/10/2019, 21:23
Eilene

No se me habían pasado por alto todas aquellas armas y armaduras. ¿Qué pretendía Argasto? A simple vista, podría tratarse de un traficante de armas, quizás un saqueador de batallas, o tal vez... solamente un mercader. No lo sabía, por poder ser podría incluso tratarse de un rebelde que proveía de armas y armaduras a los insurgentes del reino. Cualquier hipótesis era posible, y muchas de ellas descabelladas. En cualquier caso, la prisa que se dio en ocultarlo todo hizo saltar la sospecha en mi mente. Si finalmente lográbamos viajar con él, estaría atenta... tal vez pudiera conseguir información que pudiera utilizar para coaccionarle en el futuro.

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05/10/2019, 19:18
Gael Bedlam

Gael escuchó a Argasto pacientemente, y si no fuera porque era su única oportunidad de salir de esa pocilga de sitio habría estado gustoso de demostrarle su descontento al rechazar el saludo. En cambio el mercader le daba la oportunidad de desquitarse con sus esbirros, cosa que no estaba mal del todo. No podía dejar que sus habilidades se oxidaran todavía más.

- Un duelo a primera sangre. Está bien para mi. Lo que no puedo garantizar es que no sea la ultima para vuestros muchachos. - Y con esas palabras desenvainó el pesado mandoble lentamente, acompañado por el suave sonido del metal rozando su funda de cuero. Como si sintiera alegría de estar fuera, la hoja de acero destelló en el atardecer lóbrego de aquel sitio. Gael lo balanceo con practicidad y lo hizo reposar sobre su hombro izquierdo.

De reojo echó un vistazo a sus compañeros, escuchando sus planes. Estaba claro que a Argasto no le caían en gracia los magos de la Ordo. Y Eyvind tras sus palabras tenía toda la apariencia de ser uno de ellos. - Tal vez sea mejor que os quedéis atrás y no llaméis demasiado la atención, de momento.

Luego miró a Eilene justo para captar su gesto, al que respondió con un chasquido de lengua y una leve risa entre dientes. Lejos estaba de imaginar que es lo que tenía la muchacha en mente, pero confiaba en que podría compensar cualquier situación desventajosa. - En peores situaciones me las he visto. Cubrámonos las espaldas mutuamente y estaremos bien. Vamos.

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08/10/2019, 01:43
Argasto

Una vez puestos de acuerdo y preparados para el enfrentamiento, Argasto sale de su tienda y da unas cuantas instrucciones a las ayudas de caravana que empiezan a transportar los cajones del interior a los carros. Se limitó a observarlos con un ojo crítico a cada uno y sonrió al final, juntando ambas manos en una palmada para luego empezar a frotarlas.

—Parece que ya habéis tomado la decisión. Bien, acabemos con esto rápido, hay que marcharnos de aquí antes del amanecer... ¡Muchachos, es hora, venid aquí!

El patrón volvió a silbar, llamando a las espadas que se habían acercado antes. El momento de luchar se acercaba conforme los instantes pasaban. Los cuatro guardias de la caravana asentían a las instrucciones que les daba Argasto y se colocaron a un lado de una gran fogata céntrica que iluminaba el círculo de carromatos, donde ya se acercaban varios espectadores y fisgoneaban los que pasaban cerca.

Os posicionáis a unos diez pasos de los guardias de la caravana y podéis ver como ya ellos van desenvainando sus espadas a la espera de que el duelo comience. Cerca del fuego de la hoguera se puede discernir más en su aspecto: Se trata de un grupo de hombre y mujeres de origen ambrio y que han sobrevivido a más de un viaje a través de las montañas. Son combatientes duros de roer que si bien no parecen andar sobrados de habilidad, lejos se ven de estar dispuestos a daros cuartel. Uno de ellos sonríe con aplomo, blandiendo su espada de forma provocadora hacia Eyvind, otros dos miran con recelo a Gael y una última suspira arrojando un par de tajos de práctica.

Argasto se toma un momento para hablar:

—Muy bien, damas y caballeros. Estoy seguro de que nadie aquí quiere ver un reguero de sangre así que hagamos esto rápido y de forma eficiente. Esto es un combate a primera sangre, si os cortáis, estáis fuera. ¿Quedó claro? Excelente... ¡Ahora a luchar!

No dio oportunidad alguna para preguntas, ni siquiera para avisar que no se estaba listo. El combate había iniciado y los guardias se acercaban con celosos pasos hacia vosotros. Era la hora de actuar.

Notas de juego

COMBATE INICIADO

 

El orden del turno lo determina el atributo Ágil del personaje, en este caso irá así: Eilene > Eyvind > Gael > Guardias

No es necesario postear en el orden establecido, para agilizar el combate.

Cada turno tenéis una acción de Movimiento (10 pasos, desenvainar, etc) y una de Combate (ataque, habilidad,... o mover de nuevo). Acertar un golpe a los guardias requiere una tirada de Ataque +2 (Desafío Sencillo)

Como en este combate no es necesario hacer grandes cantidades de daño para derrotar a los enemigos, podéis reservaros los dados de daño a la hora de acertar un golpe. Vuestros personajes se considerarán fuera una vez hayan sufrido más de 5 heridas.

Cualquier duda, al off topic.

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09/10/2019, 01:40
Gael Bedlam

Gael se colocó el casco y avanzó hasta ponerse en linea con sus compañeros, justo en frente de sus rivales. No iba a correr el riesgo de dejarse matar por alguno de esos mequetrefes - Acabemos con esto.

Gael en ese sentido coincidía en su forma de pensar con Argasto, quería salir de allí lo antes posible y para eso tendría que pasar por encima de esos cuatro sujetos frente a él. Pero no sería sencillo, de forma que avanzó unos cuantos pasos, espadón en mano y se dispuso a probarlos. 

Primero arrojó un tajo horizontal en dirección a uno de ellos, buscando medir sus reflejos. No era un golpe que buscara matar, sino más bien mantenerle a cierta distancia que le permitiese aprovechar el rango de su arma.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Nota del Director: Para las siguientes tiradas de ataque, recuerda que debes sumar +2 al resultado final ya que eso es lo que conforma la defensa del enemigo. Por lo que se hace más trabajoso alcanzar un número menor a la dificultad y por lo tanto acertar.

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09/10/2019, 09:54
Eilene

A primera sangre, ¿eh? Sonreí ligeramente al mismo tiempo que miraba a mi oponente: la chica. Mi atención se centró en su suspiro, no parecía cómoda con la situación así que imaginé que no debía ser muy experimentada en los combates. Eso me daba una ventaja.

¡Ahora a luchar!

Cuando escuché aquello, cogí un puñado de barro del suelo lo más aprisa que pude y se lo lancé al rostro a la chica sin darle siquiera tiempo a intervenir. Luego agarré mi daga y, me lancé a por ella con la intención de apuñalarla. Había tenido que variar un poco mi estrategia... no era lo que pensaba hacer en un principio, ya que pensaba que sería un duelo tres contra tres. Sin embargo, ellos eran mayoría, y Gael ya se enfrentaba a dos contrincantes...

Bueno, en los combates siempre hay que improvisar...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Nota del DJ: Bastante creativo, para aclarar; todo tipo de acción que tenga que ver con recoger/utilizar algo del entorno se realiza con el atributo de AgilidadAGI. Y cuenta como una acción media.

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11/10/2019, 02:29
Eyvind

Hizo una fina línea con los labios, observando a lo largo y lo ancho de la espada del contrincante, forzándose a mantener la expresión para acallar su cara de gestos inoportunos que admitan su desfavorable posición en el combate. 

Encogiéndose de hombros unos segundos antes de que el combate iniciara, y levantando el bastón ornamentado unos segundos después de que ya lo hiciera. Interponiendo el bastón para abrir la distancia con golpes violentos y torpes del hombre de la espada. 

Pese a que Eyvind cierra los ojos al zarandear con violencia el bastón, uno de sus erráticos movimientos acierta con fuerza sobre el guardia de la caravana, golpeando la entrepierna de aquel guardia de la caravana. 

Con torpeza, creyó que algo había hecho. Parpadeo numerosas veces antes de reincorporarse, casi completamente inconsciente del transcurso del combate a su rededor. Su voz se quebró por amabilidad al hablar.

- L-Lo lamento.

- Tiradas (4)
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12/10/2019, 07:30
Narrador

El combate había dado inicio con unos tímidos pasos hacia adelante por parte de ambos grupos y luego una completa ofensiva que había iniciado Eilene con una técnica algo rastrera pero sin dudas efectiva. Un puñado de barro y polvo se acumularon en sus manos para ser arrojadas directo al rostro de su rival. La mujer, cegada por el impacto del barro en su rostro, empezó a toser y a frotarse los ojos con la muñeca mientras que realizaba tajos al aire con la espada. A los ojos de la forajida, un millar de huecos en su defensa se habían abierto para ser atacados.

Una corta risa se pudo escuchar en algún lado del círculo de carromatos. Y un silbido también.

Gael, por su parte, se había trabado en combate con dos guardias que parecían más bien haber pertenecido a una pandilla antes de cambiar su profesión. Los hombres intentaban hacer un rodeo y poder atacar por los flancos, pero los amplios ataques del pansar lograban mantenerlos fuera del alcance. Sin embargo, ninguno de ellos logró impactar a su enemigo y eventualmente los guardias aprovecharían una oportunidad para arremeter contra el noble con veloces estocadas. Demostrando que son combatientes duros de roer que si bien no andan sobrados de habilidad, jamás retroceden ante el enemigo. La punta de una espada logra hallar un hueco en su gruesa armadura y una punzada de dolor recorre el torso del ex-soldado.

Eyvind no lo tenía fácil tampoco. Le había tocado un curtido guerrero de barba poblada y ojo tuerto. Que blandía la espada como si fuese una extremidad más de su cuerpo y arrojaba feroces tajos al viento frente a él. Parecía estar consciente de que el combate no era su fuerte y aunque tuvo sus dudas en un principio no dudó en rodear a Gael y a Eilene para dirigir su atención al endeble mago. Eyvind no se mantuvo estático ante esto, no obstante. Empezó a sacudir el bastón de madera que sostenía con ambas manos, y entre las sacudidas logró golpear la zona sagrada del guardia de caravana. Quien cruzó las piernas y maldijo mientras que se llevaba una mano al área impactada. Quizá no había hecho el suficiente daño para descalificarlo, pero ese golpe sin dudas había llamado la atención de Argasto y del resto de la caravana que ya empezab a reunirse alrededor de la hoguera.

Mientras se acariciaba, dolorido, arrojó un violento tajo que bien habría podido cercenar la cabeza del mago de no ser por su actual discapacidad para moverse y la agilidad conjunta de su rival quien logró esquivar a tiempo el ataque.

Eilene tenía ante sí la oportunidad de derrotar a su rival en cuestión de instantes. Eyvind aún podía seguir combatiendo y Gael debía actuar rápido si quería salir de aquel predicamento.

Era el momento de retomar la ofensiva.

- Tiradas (3)

Notas de juego

TURNO NÚMERO 2

Eilene, con tu truco logras cegar a tu rival. Recibes un ataque gratuito durante este turno.

Eyvind, logras golpear a tu rival... pero no haces daño alguno. (Aunque hayas hecho un (1) punto de daño, la Reducción 1d4 que posee el enemigo lo mitiga por completo)

Gael, recibes dos puntos de daño que reducen tu Resistencia a 13.

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12/10/2019, 17:24
Gael Bedlam

Gael iba retrocediendo a medida que aquel par intentaba rodearles, no iba a entregarle la espalda a nnguno de los dos, pero aquel movimiento también le exigía cierta concentración. Un descuido bastó para que uno de ello lograse colar el filo de su arma por debajo de la defensa del ex-soldado. Gael notó el beso del frío acero y luego un hilo de sangre cálido bajando por su ropa a la altura de las costillas.

Un gruñido de dolor surgió de las fauces del soldado. Pero lejos de considerarse derrotado, convirtió el gruñido en una exclamación de combate y arremetió contra ese mismo rival, balanceando su espada de izquierda a derecha y buscando darle un buen tajo en el abdomen. Haberse acercado tanto al filo de su espada tenía sus desventajas y el enorme mandoble del guerrero encontró su objetivo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Bue, epic, no fallé

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12/10/2019, 17:52
Eyvind

¡Increíble! Estaba entero y aún podía combatir.

Doblando la rodilla y la espalda para esquivar la espada, la cabeza de Eyvind se alzó tímidamente para mirar al guerrero enervado. Con los dedos enrojecidos por la fuerza con la que apretaban su bastón, se incorporó una vez más, dejando en el suelo aquel bastón ornamentado, apretó la daga que se asomaba desde su cinturón y corrió con una velocidad que antes no parecía poseer. 

No parpadeó mientras cargaba, aprovechándose del estado del guardia de caravana, para esquivar sus movimientos y someterlo con un violento ataque hacia su rostro, cargado con el ímpetu de la adrenalina. Después, retrocedió lentamente, con la mano temblando, aún asegurándose de cómo fue que consiguió rozar el filo contra la piel.

- Tiradas (2)
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12/10/2019, 21:05
Eilene

Una vez el barro impactó en la cara de mi rival, sonreí maliciosamente y traté de flanquearla. Sus intentos por acertarme con su espada me abrían miles de huecos por donde clavar mi daga. Sin embargo... tenía pensado usar un pequeño y fácil truco para abrirle aún más su defensa.

—Te tengo...

Se lo susurré desde uno de sus laterales justo antes de apartarme lo más aprisa posible. Sabía que, una vez escuchada mi voz, lanzaría un ataque ciego hacia aquella dirección... todos caían en ese jugarreta, era inevitable. El miedo, el sentirse indefenso y sin poder defenderse provocaba que incluso los más experimentados sucumbieran ante algo tan simple como eso. Solo tenía que esperar el momento adecuado y lanzar una estocada lateral con mi daga directa al riñón, y así lo hice cuando tuve la oportunidad perfecta. No una, sino dos...

La primera fue un tajo limpio y preciso; sin embargo, justo cuando le iba a asestar la segunda puñalada, la chica se revolvió sobre sí misma provocando que fallara. En cualquier caso, el daño estaba hecho y... pronto su sangre comenzó a manchar el barro.

Mi sonrisa poco a poco se iba ensanchando más y más... aquella grotesca mueca comenzaba a parecérsele a la de una desquiciada psicópata.

- Tiradas (4)

Notas de juego

¡¿Un 1?! Criticazo, xD 

Daño total: 1+3+3 = (me he sumado el daño del ataque traicionero por lo narrado, pero si consideras que no es válido, quitamos ese último +3)

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13/10/2019, 17:02
Narrador

Eilene había predicho los movimientos de su contrincante y, con un veloz movimiento, realizó un tajo que atravesó la cintura de su rival en cuestión de instantes. La guardia de caravana trastabilló por el impacto y cayó sobre una rodilla con una maldición ahogada. Gael arrojaba golpes de la espada contra sus rivales y uno de ellos impactó de lleno en el pecho de uno de los guardias, que de no ser por su velocidad a la hora de parar el ataque habría recibido una fea herida. Cayó derribado sobre su trasero un metro hacia atrás por el poderoso impacto. Eyvind todavía forcejeaba contra su enemigo, pero gracias a unos ágiles movimientos de la mano y una estocada de la daga bien posicionada.

Argasto se dio cuenta de que gotas de sangre decoraban las hojas de las armas de Eilene y Eyvind, y rápidamente les silbó para avisar la primera sangre. También lo hizo con el rival de Gael, quien había sido derribado y por lo tanto había perdido el duelo. Solo quedaba un guardia por derrotar.

—Que te zurzan, Argasto, yo me rindo —admitió tras notar su desventajosa situación

El patrón se acercó un par de pasos, levantó la mano y pidió el alto colectivo. Parece que el combate había llegado a su final por sus ordenes.

Notas de juego

FIN DEL COMBATE

Fichas actualizadas. Habéis recibido cada uno 2PE por completar el desafío sencillo.

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13/10/2019, 17:31
Argasto

—Muy bien, muy bien, ya esta. Deteneos de una vez, caballeretes.

Mientras caminaba Argasto le ofreció una ayuda para levantarse al hombre que Gael había derribado. Los demás guardias parecían levantarse por sí mismos y aunque sus heridas habían sido superficiales se las sostenían con molestia. El jefe de la caravana se quedó observando a la mujer con la que había combatido Eilene, y luego su mirada dura se quedó clavada en el rostro de la muchacha.

Pasados unos instantes, continuó hablando:

—Bueno, he de admitir que ha sido algo entretenido de ver. Por lo que veo si sabéis utilizar esos trastes que lleváis por armas. Solo espero que sepáis cargar con vuestro propio peso allá en Los Titanes. ¡Que alguien busque a Edgar para que remiende a estos cansados muchachos!

El patrón le daba palmadas a los guardias que se alejaban al carruaje del que se aparecía un medicus de cabello gris. El hombre los apresuraba al interior en pares, y se desaparecía con el cierre de la portezuela. Argasto dirigió su mirada al victorioso grupo de tres.

—Estáis dentro, procurad no causar problemas en el poco tiempo que nos queda aquí. Nos iremos en una hora... y tú, el silencioso —dijo señalando a Eyvind con un dedo carnoso—. Ven conmigo, creo que tenemos una o dos cosas que discutir antes de que empiece el viaje.

El patrón tenía el ceño fruncido, aunque esto era algo habitual por lo visto. Tras haber solicitado la presencia de Eyvind en su tienda se dio la vuelta y empezó a caminar hacia el interior de la misma, perdiéndose tras una cortina blanca. El resto de la caravana que se había reunido alrededor se alejaba poco a poco a sus sitios, dedicándole una última mirada al grupo antes de darles la espalda y volver a lo suyo. Quizá era una buena idea seguir las indicaciones de Argasto y aprovechar el poco tiempo que quedaba ahí para conocer a un par de rostros nuevos.

Los demás carros que conformaban el círculo o bien eran cuidados por somnolientos conductores. A excepción del carruaje donde esperan los guardias con los que habéis combatido y donde debería hallarse el médico de la caravana. También había al lado un grupo de personas bebiendo, charlando y jugando a las cartas sobre unos barriletes vacíos. Tanto Telk como Keler podían apreciarse allí tomándose un descanso. Era una buena oportunidad para integrarse con los únicos rostros que veríais en la próxima temporada.