El verano estaba terminando en la ciudad de Seidnal y con ello, la posibilidad de seguir viviendo en la superficie.
La ciudad se encontraba envuelta en un constante ir y venir de gente y carromatos, llevando todo lo que podian hacia las cuevas del interior, donde el calor de la tierra les mantendria aislados del frio del largo invierno que estaba a punto de comenzar.
Añadiendo al caos ya reinante, hoy es el dia de inicio de las jornadas de reclutamiento de las hermandades que han perdido miembros en los ultimos tiempos. Como atraidos como abejas a la miel, cientos de jovenes y personas en busca de otra oportunidad se reunen a las puertas de los grandes edificios subterraneos que dan cobijo a las diversas hermandades.
Acercandose a uno de ellos se encuentra un pequeño grupo que ha decidido apuntarse a una de esas hermandades para poder ganarse el sustento mientras el hielo cubre la superficie del planeta. Mientras se acercan hacia la caverna lateral en la cual se encuentra el edificio de "La espada en la penumbra", pueden ver como una gran masa se arremolina alrededor de las puertas de este. Los guardias apostados, apenas pueden contener la marabunta de gente la cual parece haber enloquecido y pretende abrirse paso al interior como sea.
Cabe decir que el grupo sois vosotros. Se da por hecho que os conoceis, el grado de confianza y el trato que hayais tenido anteriormente, lo decidis vosotros.
Pues con esto... empezamos
¡Por fin! - digo palmeando el hombro de mi compañero más próximo - No voy a decir que no me guste el sol, pero bien es sabido que los enanos prefieren vivir con unas cuantas toneladas de piedra sobre sus cabezas. Coloco mi hacha y continuo avanzando con la cola.
A ver si esta vez tenemos más suerte y nos colamos en algun grupo, quizá hasta podiamos formar uno sólo entre nosotros.
Al contrario que mi amigo el clérigo, yo prefiero tener el cielo sobre mi cabeza y comer un trozo de ciervo asado en una hoguera bajo las estrellas buscando aventuras, por lo que mi humor es algo menos agradable que de costumbre.
Observo al resto de la gente arremolinandose con cierta desesperacion a las puertas de las hermandades. La mayoria no tienen ni siquiera una simple daga. Sonrio con altaneria y cierto desprecio
Anu, - le digo a mi hermana - no te preocupes por esas masas de gente. No estan a nuestro nivel y es seguro que conseguiremos entrar en la hermandad.
ummm, cielo o tierra sobre la cabeza me es indiferente. Es lo que tenemos los pequeños que siempre estamos debajo de algo.digo mientras intento que no me arrollen en la marabunta que se ha convertido la espera.Sin embargo , si que echare de menos el sol...
- Es normal.
Añado con simpleza a la convesación sobre la llegada del invierno y la desaparición del sol, aunque no era necesario que dijera mucho más, ya que estaba nada más verme podía comprobarse lo mucho que disfrutaba estando en el exterior, tanto que muchas veces acaba quemado al pasar las horas muertas bajo el ardiente astro.
- ¿Y a qué viene tanto revuelo?
Pregunto intentando vislumbrar el motivo del jaleo a la entrada del edificio de la hermandad. Si ésta no te escogía siempre podías intentar entrar en otra...
Tirada: 1d20(+8)
Motivo: Avistar
Resultado: 19(+8)=27
Pues yo prefiero los espacios abiertos... dijo Matt con una sonrisa de lado a lado de la cara. Tiene mas gracia cuando las presas tienen mas movilidad al tiempo imitaba el movimiento de disparar una flecha.
Matt estaba tan bromista como siempre, y sus compañeros no podían culparle, llevaba dias preaprandose para ese momento, y durante ese tiempo todos ellos tuvieron que escuchar una infinidad de comentarios que en algunos momentos bien pudieron levantar dolores de cabeza.
Habrá gente mejor que nosotros, pero me da la impresion de que tienen mejores ofertas de trabajo. A pesar de no decirlo en voz alta todo el cuerpo de Matt mostraba su impaciencia por entrar al edificio.
Para todos, mi personaje actua muy cercano con todo el mundo. Aunque solo hayan trabajado juntos una vez ya os trata como de la familia.
Travis se acerco al resto de sus compañeros. Pues yo prefiero... yo prefiero cualquier sitio donde pasen cosas de las que se puedan hacer canciones, y estoy convencido de que aqui pasaran ese tipo de cosas, ya sabeis, cosas como bestias magicas y grandes aventuras, y quien sabe, quizas hasta alguna que otra "aventurera".
Dicho esto cogio su laud y comenzo a afinarlo. Siempre hay que tener el instrumento preparado, nunca sabes cuando vas a utilizarlo. Pensaba mientras lo afinaba.
Un grupo de altura musitaba el mediano al escuchar a todos sus compañeros practicar su perorata inacabable, verborrea que siempre acababa por sacarle de sus casillas. Un parde gnomos, un mediano, un enano... y un elfo y un humano. Conformaban un grupo de lo más varipinto, en verdad, y si bien habían tenido sus aventurillas, Jan dudaba que al terminar aquella jornada la mitad siguiera siendo tan alegre y optmista. O incluso tan amigos.
Hemos venido aquí a alistarnos, no a cotorrear sobre el tiempo, ¿recordais? rezongó con su habitual mala uva. Por todos los Dioses, si no necesitara tan desesperadamente comer...
Morrigan permanecía callada en medio de la multitud, zarandeándose de un lado a otro con el ir y venir de la gente. Estaba sumida en sus pensamientos mientras aspiraba las últimas bocanadas de ese aire tan fresco antes de estar bajo tierra. Intentaba ignorar a sus compañero que se habían pasado ya varios días antes del viaje hablando de sus preferencias sobre el tiempo, y que ahora para no variar, habían vuelto a sacar el tema.
Puedes observar, como detras de la linea defensiva que crean los guardias (los cuales estan a unos 10m de distancia por delante de la puerta de la puerta de la hermandad) hay apostados otro tipo de guardias cuyo aspecto es bastante mas ostentoso que los que estan manteniendo a raya a la multitud. No consigues ver ningun emblema sobre ellos pero aprecias que sus capas llevan los colores de una de las casas nobles de la ciudad.
Según os vais acercando hacia el edificio, podéis apreciar más detalles de la multitud. Aunque desde la lejanía no parecían más que simples personas acudiendo en tropel para intentar conseguir un trabajo, ahora que estáis mas cerca de ellos podéis distinguir diversos broches con los símbolos de diferentes hermandades, indicando que varias de esas personas pertenecen ya a alguna de las diversas hermandades de la ciudad.
En un momento dado, mientras seguís acercándoos, veis por encima de las cabezas de la muchedumbre como las puertas empiezan a abrirse a la vez que el silencio se extiende por toda la caverna.
Tsk chasqueó irritado la lengua el mediano ¿Y ahora qué demonios pasa? Así no acabaremos nunca... sin emabrgo su voz se fue apagando a medida que la multitud comenzaba a guardar silencio.
Jan se encaramó al barril más cercano, para de ahí saltar sobre el alero de un tejadillo, de modo que pudiera alcanzar a ver lo que su diminuta talla le impedía...
Parecía mentira que un objeto tan pequeño y sin valor económico tuviera tanta importancia y sin embargo podía ser la vida.Bastardos con suerte .murmuro entre dientes
Matt observo sonriente como iban sucediendo las cosas. Observo la apertura de las puertas y tambien a todos los aventureros que le rodeaban.
Vaya, parece que esto por fin se pone interesante. vamos chicos, no es momento de quedarse atras, no se vosotros pero yo no me voy a dejar ganar por nadie por muy bonita o brillante que sea su insignia
Dijo al tiempo que daba una palmada sobre el hombro de Travis. Verdad amigo.
Coloco mi arma hacia atrás en mi costado y meto los pulgares en el cinturón, por debajo de mi abultada barriga, afianzo los pies en el suelo y me dispongo a esperar lo que haya de venir
- Parece que hay algunos nobles dentro, o al menos su guardia espera fuera.
Aclaro como posible el posible motivo de tanta gente congregada, incluso de hermandades diferentes a "La espada en la penumbra".
- Quizás pretendar curiosear o desmotrar que son mejores que ellos si tienen pensado entregarles alguna misión.
Teorizo sobre los motivos de tanto jaleo, a pesar de que la presencia de los guardias asegura que, al menos, algún noble anda por las cercanías.
- Deberíamos acercarnos para saber algo más.
Avancemos si, no me importan ni los nobles ni los demas campesinos. Unos solo se dedican a ordenar y otros no habran visto un arma en su vida, mientras que nosotros estamos algo curtidos ya
Aburrida por la espera, Morrigan tomó la iniciativa del grupo y no esperó más para avanzar. Después de haber pegado varios saltitos para poder ver entre las cabezas más altas, ya que su estatura no se lo permitía, agarró a su compañero más cercano del brazo y al grito de ¡VAMOS!, se encaminó los más rápido y agilmente posible hacia las grandes puertas esperando que sus compañeros la siguieran.
Me encojo de hombros .Bueno si asi lo quereis, vamos alla.Sigo a la impaciente Morrigan pidiendo disculpas a cada persona a la que rozo en mi camino.
Podeis observar como del interior del edificio sale un hombre escoltado por dos guardias, que segun podeis observar ahora, visten armadura y ropaje de mejor calidad que la de aquellos que estan manteniendo a la muchedumbre a raya.
Segun va avanzando, lo que parece ser su guardia personal, se situa en formacion alrededor de el y empiezan a caminar, alejandose del edificio.
La muchedumbre ha dejado de intentar entrar en el edificio y ahora toda su atencion esta centrada en el hombre y su escolta.