Partida Rol por web

La tormenta de arena

II. Lo que se esconde entre la arena.

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16/10/2015, 16:15
Dr. Emelien Leblanc

Las palabras de Barraud me dan la fuerza que necesito para incorporarme. Asiento ante sus palabras.

- Su ayuda será bienvenida. - respondo, y tengo que hacer un esfuerzo para no sonreír.

Sigo sus ojos mientras recorren el desierto y me siento compungido ante la enorme cantidad de cadáveres. Veo que Barraud detiene su mirada y sigo la trayectoria de esta para descubrir a Monsieur Vivant, que se cuenta entre los supervivientes. Cuando me dispongo a acercarme al hombre para examinarle me detiene la mano de Barraud y no puedo evitar estremecerme al sentir su tacto. Me vuelvo ante sus palabras y esta vez soy incapaz de reprimir mi sonrisa.

- Yo también. - Mi voz tiembla al responder, y tengo que hacer acopio de toda mi voluntad para darle la espalda a Jean-Pierre y avanzar hacia Vivant, pero lo hago para ocultar mi bochorno.

Cuando alcanzo a Vivant le hablo con el tono más profesional y desapasionado del que soy capaz, tanto que quizá resulte exagerado.

- ¿Se encuentra usted bien Monsieur?

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16/10/2015, 16:51
Dominique Vivant

Avanzo hacia Barraud y Leblanc, con los andares zambos propios de alguien que no está seguro si la arena bajo sus pies sigue moviéndose o no, y mira al doctor, que le ha lanzado la pregunta.

¿Bien?... No tengo ánimos de contestar una salida graciosa. Ahora no. Asiento a su pregunta. Y... ¿Y ahora? ¿Volvemos? ¿Podemos volver? Espero que aquel guía local siga con vida... No tiene sentido seguir... Esto... Esto no tiene sentido.

Me sacudo la cabeza, con indignación.

Pero qué cosas digo... Caballeros... Veo que también se encuentran bien... ¿Qué tal si buscamos si hay más gente con vida? ¿Puede ser que haya gente enterrada en la arena que siga viva?

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18/10/2015, 11:58
Abeillut Sadar

Abeillut emergió de entre la arena, escupiendo polvo y tosiendo. Aún tardó un rato en comprender lo que pasaba, mientras las aterradoras visiones nacidas de aquella tormenta inhumana le azotaban. Cuando al fin regresó a la realidad, pudo observar el desastre: la compañía napoleónica aniquilada por una fuerza que iba más allá de la comprensión, arrasada sin piedad por la arena, y lo que esta escondía. Buscó caras conocidas entre los escasos supervivientes, logrando reconocer vagamente a algunos.

- Disierto cruel. - murmuró entre dientes - Dibemos buscar priovisiones si quieremos sobrevivir. - replicó entonces a Vivant. Sadar y él no habían cambiado una sola palabra con anterioridad, pero ahora el destino parecía haberles convertido en inevitables camaradas.

Abeillut no esperó nuevas órdenes: la disciplina marcial había sido dispersada por la gargantúa aterradora de aquel desierto. Ya sólo quedaba el instinto de supervivencia. El bereber comenzó a rebuscar entre los restos de la expedición, confiando en reunir cuanto pudiera para aumentar aunque fuese un poco sus opciones de salir de allí con vida.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo dicho, quiero aprovechar y tratar de reunir víveres (especialmente agua) de lo que quede de la expedición. También municiones, pólvora, o lo que pueda ser útil para sobrevivir.

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18/10/2015, 20:32
Jean-Baptiste Lacroix

El teniente despierta. Todo esta borroso. No sabe cuanto tiempo ha estado inconsciente. Lo primero que nota es una potente jaqueca en su cabeza, pero ese dolor es superado rápidamente por un calambre prominente de sus piernas cuando intenta levantarse. Levanta la vista, para observar sus pies con un miedo creciente. Cuando consigue enfocar la imagen,se da cuenta de que su caballo esta descansando encima de sus piernas. Merde! Por suerte, esto es arena y no piedra solida, sino me abría roto las piernas. Haciendo un esfuerzo con todo su cuerpo, consigue arrastrar sus piernas fuera del caballo.

Vamooos!!!!!! Argh! Por fin...

Tiene las piernas dormidas, así que al primer intento de levantarse, su cuerpo vuelve a caer en el suelo. Al cabo de un rato mientras se va frotando las piernas, ve como algunos de los civiles han sobrevivido y empiezan a reunirse. Finalmente consigue levantarse, aunque las piernas aun le tiemblan y camino a trompicones. Mientras se acerca al pequeño grupo de supervivientes, observa a su alrededor como el desierto se ha convertido en un inmenso cementerio francés.

El poderoso ejercito francés, con sus temidos dragones ganadores de mil batallas...derrotado por una tormenta...o algo peor. Aunque si quería seguir cuerdo tenia que quitarse esa idea de la cabeza. Lo primero era ver como estaban los civiles.

Señores, están todos bien? No se preocupen, buscaremos supervivientes...y luego ya se me ocurrirá algo. Mi misión era protegerles, y are lo posible porqué así sea, se lo prometo.

Merde! Y los soldados? Entonces se acuerda de Gerrard...

Gerrard!?!? Grita, y empieza a dar vueltas por el campo buscando el estandarte o su caballo, algo que lo lleve hasta su amigo.

Notas de juego

Master maloso...no habrás matado a mi colega Gerrard, eh? ¬¬

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19/10/2015, 17:10
Gerrard Farrè

¡¡Aquí!! ¡¡Estoy aquí, Jean-Baptiste!!- surgió una voz tras un pequeño montículo de muertos aglomerados en posiciones terribles y antinaturales. Tras dar un pequeño rodeo, los supervivientes encontraron al alférez Farrè envuelto entre los vuelos de su propio estandarte. Tenía el hombro magullado, pero aún así, hacía esfuerzos para sobresalir de ese collage macabro y sombrío de muerte.

- ¡¡Mondieu!! ¡¡Sacadme de aquí!!

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19/10/2015, 17:15
Guardián

Notas de juego

NOTA DM: Encuentras armas suficientes para armar a una cuarentena de hombres. Y además encuentras agua para saciar la sed de varias personas adultas durante una semana. Las provisiones es lo que más daño ha sufrido, pues la arena se ha introducido en los petates y ha estropeado la mayor parte de ellas. A pesar de eso, posees alimento suficiente para unos tres días.

Una cosa más. Tirada de supervivencia.

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19/10/2015, 17:31
Jean-Baptiste Lacroix

-Gerrard!?!? Ya voy amigo!- Dirigiéndote donde se escucha su voz, finalmente lo encuentran entre cadáveres, enredado en el estandarte.

-Tranquilo amigo, ahora te saco de ahí.

Y el teniente se pone de inmediato a ayudarle.

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19/10/2015, 18:44
Abeillut Sadar
Sólo para el director

Abeillut se afanaba en recoger armas y municiones, y también en recuperar las escasas provisiones que la tormenta de arena no había arruinado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo hecha la tirada, ya me dirás. Maldito d100 xD.
 

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20/10/2015, 10:55
Guardián

La sorpresa del bereber fue magnánima cuando sus experimentados ojos contemplaron que no se hallaban en el mismo lugar en el que la tormenta los atrapara. Sadar no tenía explicación para lo que había sucedido, pero si tenía que afirmar algo, juraría que todos ellos habían sido arrastrados por el desierto a un lugar remoto y desconocido...

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21/10/2015, 22:54
Guardián

Poco a poco, fueron llegando más supervivientes allá donde se concentraba la parte noble de la malograda expedición. Saliendo de detrás de una duna algo rocosa, aparecieron Duvalier acompañado por el coronel Galindeau. Ambos tenía la cara ida, absorta, anclada en la terrible experiencia que habían vivido y padecido. Daban pasos sin concierto sin tener cuenta a donde se dirigían. Estaban en auténtico estado de shock...

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21/10/2015, 23:49
Abeillut Sadar

Sadar no podía creerlo: la tormenta parecía haberles desplazado cientos de kilómetros del lugar en el que se inició. Aquello era absolutamente imposible... tan imposible como resultaba el haberse topado con un monstro inmenso que aplastara a la mayor parte de la expedición. Entre excitado y alertado, Sadar corrió hacia el teniente Lacroix para advertirle de su hallazgo.

- ¡Tieniente! ¡Tieniente! - gritaba, medio enloquecido - Nio estamos en mismo sitio. ¡Tiormenta di arena nos ha triansportado lejos! ¡Sol en posición difierente!

Sadar señalaba al cielo como un alunado, y luego a las dunas, quizá creyendo que quienes estaban con él podrían percibir los mismos detalles con tan solo un vistazo.

- Pierdidos, pierdidos... no saber donde ir...

Al fin, el desánimo se adueñó del bereber, que se dejó caer en la arena, abatido, aún cargado de las provisiones, agua y municiones que había logrado recobrar de entre los cadáveres*.

Notas de juego

* ¿Me apunto lo encontrado, máster?

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22/10/2015, 11:45
Dominique Vivant

Observo con cierta repugnancia como el bereber revisa los muertos. Muestra el oportunismo de estas gentes del desierto, aunque no deja de ser la opción más lógica.

Saludo con la mano a Duvalier y al coronel, contento de ver que el joven Charles también ha sobrevivido... Y entonces el guía dice lo imposible.

¿Está seguro de eso, caballero? ¿No puede tratarse de una confusión debida a la tormenta de arena?

Pregunto, sin convicción. No tengo ni idea, pero no puedo ni quiero enfrentarme a lo imposible.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado por astronomía, por tirar, pero sea lo que sea, creo que fallo.

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22/10/2015, 12:35
Guardián

Notas de juego

NOTA PARA ABEILLUT: Sí, puedes apuntártelo.

NOTA PARA RESTO: Al igual que Vivant, todo el mundo puede realizar su pertinente tirada de astronomía...

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22/10/2015, 13:03
Eugène Descoteaux

El capellán Descoteaux salió de detrás de un pedrusco con la cruz de madera aferrada a sus manos, temeroso de todo lo que acababa de suceder, oteaba los horizontes nervioso por si aquella monstruosidad innombrable volvía a hacer acto de presencia. En cuanto Abeillut dió cuenta de que la tormenta de arena les había transportado a un lugar diferente se temió lo peor. 

- Si eso es así, que Dios se apiade de nosotros.... - comentó el hombre de dios. 

- Tiradas (1)
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22/10/2015, 13:17
Jean-Baptiste Lacroix

Mientras el teniente ayuda a Gerrard a ponerse en pie, aparece corriendo Abeillut.

Lacroix no da crédito a las palabras del guía bereber.

-Tranquilo Abeillut tranquilo. Dices que la tormenta nos ha llevado volando a otro lugar?-

Dice mientras observa al cielo y a las dunas que el guía señala...

- Tiradas (1)
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22/10/2015, 13:39
Dr. Emelien Leblanc

Uno por uno examino a los supervivientes, que están milagrosamente ilesos. Algunas contusiones, deshidratación, signos de insolación, y un estado de ánimo alterado. Nada que evidencie los terribles acontecimientos que hemos vivido.

Observo como el bereber registra los cadáveres sin los prejuicios de aquellos que no conviven con la muerte de forma tan estrecha como yo. Y escucho sus palabras con gravedad. Ayer me hubiese mostrado incrédulo, pero hoy… hoy me siento susceptible a creer en muchas cosas que ayer hubiese negado.

- Debemos aprovisionarnos - digo en voz alta y sin dirigirme a nadie en particular - Necesitaremos toda el agua que podamos reunir.

Luego me vuelvo hacia Jean-Pierre. A diferencia de la mayoría de nuestros compañeros, siento que Barraud es un hombre curtido, pragmático. Pero pese a ello siento la necesidad irracional de justificarme.

- Tenemos que reunir todas las cantimploras que podamos. A ellos de poco les servirá el agua, pero para nosotros es la diferencia entre vivir o morir.

Consciente de que muchos de estos hombres eran sus compañeros, me siento incapaz de sostenerle la mirada, por lo que me vuelvo hacia el cadáver mas cercano y con el mayor de los respetos me inclino sobre él. Con suavidad, casi con dulzura, acomode los brazos del soldado fallecido como si fuese un niño al que no quería despertar. Luego desabroche la cantimplora para comprobar el agua que le quedaba.

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22/10/2015, 15:05
Guardián

Notas de juego

NOTA GUARDIÁN: Tirada de Mitos.

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22/10/2015, 15:04
Jean-Pierre Barraud

Todos aquellos que habían logrado sobrevivir se reunieron formando un pequeño grupo. Al parecer, salvo pequeñas magulladuras, todos se encontraban relativamente ilesos.
En un momento dado, el guía de la expedición compartió con todos su temor: cabía dentro de lo posible que la tormenta les hubiese desplazado Dios sabe cuánto del punto en el que se encontraban originalmente.
Algunos hombres propusieron recuperar provisiones y otros útiles que pudiesen hallar en los cuerpos tendidos sobre la arena. No dejaba de ser algo un tanto sórdido, mas no tenían opción; debían ser prácticos, y es por todos sabido que los muertos no precisan beber.
- De acuerdo, señores. recojamos todo cuánto pueda sernos de utilidad.
Se giró hacia el guía, que seguía estando bastante nervioso.
- Disculpe, si es cierto que nos hemos desviado (y no dudo de su palabra), ¿Sería capaz de encontrar de nuevo la dirección correcta?

Se encaminó hacia uno de los cadáveres y al arrodillarse junto a él para coger la cantimplora, lo reconoció: - Mierda, Auguste... - Dejó escapar un suspiro y le cerró los párpados con una mano. - Un honor haber luchado junto a usted, soldado.
Al levantarse y mirar bien a su alrededor, se percató de que había allí muchos conocidos. La mayoría no contaban ni veinte inviernos...

- Tiradas (1)
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22/10/2015, 15:53
Dr. Emelien Leblanc
- Tiradas (1)

Notas de juego

Mi tirada :-P

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23/10/2015, 00:44
Eugène Descoteaux
Sólo para el director

Notas de juego

NOTA A DM: Ojo! No la he sacado eh? He sacado 26, me equivoque en el parámetro de éxito