Partida Rol por web

De repente te sientes diferente. Con un poco más de poder.

El espiritu te dice "mi señor, su enemigo se ha  escondido en el sótano, detrás del lugar donde estaban los musicos hay una puerta, pero  aunque he tratado de seguirlo, no he podido, parece como sí hubiera un hechizo que impidiera que espiara... lo siento señor".

Ángelo Verninni va caminando lateralmente dándose cuenta del caos que está pasando mientras parece poner atención a algo, mientras el caos de los disparos y otros cruzan el lugar.

Ben, va  atravesando el  salón y puede ver como su amigo Max se está enfrentando a una morena (la misma de la entrada) quien trata de impedir que pase.

Cuando el assamita  se acerca a toda velocidad puede darse cuenta que la mujer trata de ocultar una puertezuela detrás de la tarima de los músicos donde aparentemente ha escapado el toreador.

La mujer es impactada por el proyectil del Tzimisce, pero no cae,  de manera asustada ante Max  saca de  su vestido una metralleta y comienza a disparar a todos  en un movimiento circular.

NO PASARAN!

Se nota que esta asustada.

Sabes que lo ideal seria con explosivos, pero dado que no cuentas con ellos (por alguna razón se te olvidaron)las granadas que tienen podrian ayudar abrir, lo unico malo es que son muy sonoras, podrías dejar algunas de las granadas cerca a la caja fuerte, y lanzar otra  al grupo y generar una explosión que podria abrir la caja, ó podrias lanzar de a una, pero podrias gastar mucho tiempo.

 Max te ayudare con esa Zorra....  Saco todos mis látigos y los dirijo hacia ella para apresarla. Mi idea es levantarla en el aire, y permitir que los otros la maten. Quítate de esa puerta perra

Focalizo los látigos hacia ella y trato de no soltarla.

Ya pueden matar  a la negra.

Habiendo amedrentado a la mujer para que se aparte, Max se ocupa de los asuntos que en verdad los trajeron aqui, dejandola en los oscuros tentaculos del Lasombra... Asi que rechazando la posibilidad de matarla a tiros, se desplaza a toda velocidad hacia la portezuela por donde escapara el toreador, tratando de colarse en ella tras su presa...

Nunca dejaria que algo tan vulgar lo apartara de su mision.

Leticia miró la caja, después de haber buscado por todo el cuarto... - ¿por qué no habré traído explosivos? - pensó acordándose de aquella vez que los usó tan exitósamente para salir de aquellas mazmorras en las que la pretendían encerrar.

Luego examinó la estancia. Algunos libros - muy débiles e inflamables - unas estanterías - demasiadas baldas abiertas, poca protección  - una mesa maciza - esto podría resistir - pensó y empezó a quitarle los cajones para que pesara menos a la hora de moverla, y así aprovechaba para buscar en ellos.

Una vez la mesa vacía, la arrastró hasta un rincón, el más alejado a la caja fuerte, y la tumbó a modo de barrera. Luego quitó cortinas y tomo unos cojines - esto también servirá - y se dispuso a llevar a cabo la deflagración - sólo espero no pasarme con dos granadas a la vez... - tomó el Picasso como mal menor, lo dejó en su 'escondrijo' y avanzó hacia las granadas.

 Al ver que el Nosferatu  se ha "Encargado" de la mujer que me estaba atacando, me giro hacia la negra y ataco con mis garras directamente a su pecho intentando reducirla lo antes posible

Las sombras que invoco el la sombra poco a poco se van dispersando, lo que se ve alrededor impacta para todo aquel que aun tenga algo de humanidad. Muchas personas muertas alrededor, humanos degollados y cuerpos cercenados. Un alto olor a vitae que invita a alimentarse de aquellos caídos. Los humanos han escapado, y al parecer el Toreador también.

Balas perdidas impactan a Angelo quien ha mostrado ser muy resistente, las balas no le hacen nada. Mientras el nosferatu, impactado no tiene tiempo de absorver.

Ben toma a la negra con sus látigos de sombra y la levanta  de manera violenta, con el tercer látigo (del que saco pifia)  rosa y hiere sin querer al Assamita que ha pasado cerca en el tiroteo.

Max usa su celeridad y corre hacia el escondite de ese maldito, seguido por el assamita quien aunque fue lastimado, eso no le parará hasta matar a ese hombre.

Mientras Ben mantiene a la mujer elevada, el gangrel utilizando sus garras la impacta y la desgrarra, matándola inmediatamente. No por nada la mujer esta indefensa en látigos del la sombra.

Angelo  se acerca a la puerta que ya han cruzado Max y  Adam.

Ambos bajan primero la escalaera, los recibe una especie de corredor oscuro y pequeño, que da a un cuarto mediano, que a su vez se divide en dos.

Todo lo haces con tal mecánica que  demuestra lo diestra que eres en tu labor. Tu sire hizo un buen trabajo al abrazarte. Te proteges, y con tal maestría lanzas esas granadas, estallan y destruyen todo lo que está alrededor, puedes sentir el viento producido por el mismo, y algo del calor. Pero no te dañan.

La explosión ha sido sonora, pero no te importa, el resultado es lo que cuenta.

La puerta de la caja fuerte está abierta, y en ella, hay documentos, dinero y tus apreciados libros... pero hay algo más... cuando se abre la caja, puedes ver que el espacio donde estan estas cosas es pequeño, al lado, hay una entrante donde cabe un ser humano perfectamente, que da a unas escaleras...

Al parecer hay un cuarto secreto.

Con la sangre aún brotando fresca de sus labios, Rosco mira alrededor y sonríe al ver la masacre, luego su expresión cambia a una de odio profundo.

¿DONDE ESTÁ ESE PERRO COBARDE Y TRAIDOR?

Con esto mira a nuevamente a su alrededor en busca de una respuesta.

No voy solo en esto... parece que al menos uno de los independientes sirve para algo. Ni una palabra sale de mis labios, mientras sujeto la pistola con firmeza, apuntando al frente, pero hago una señal al assamita, para que valla por la derecha. Yo tomare la izquierda.

Asimismo mis ojos relucen un instante, cuando activo el auspex para mejorar mis sentidos del oido y el olfato... Si bien son un riesgo, no puedo despreciar ninguna ventaja ahora. Pero no mejoro mi vista. Con lo otro aguzado y plena atencion, camino despacio, avanzando cauteloso. Es dudoso que Falere sea tan estupido para esconderse si este lugar no le diera alguna ventaja, por lo que debo estar muy alerta...

Adam no precisó usar su energía esa vez. Su mirada escrutaba al nuevo obstáculo con ojos fríos, mirando a aquel futuro amasijo de carne con una mirada analítica. Poco duró el momento, pues el resto se abalanzó sobre la mujer en una furia que sólo había visto en los clanes más primitivos. Aquella demostración de sadismo le repugnaba, considerándose él un bastión de la prudencia y al discreción. Al menos mientras le fuera posible serlo.

De un modo u otro, Carlotta fue sacada del medio, y aunque logró sentir el "fuego amigo", centró toda su atención en lo que le esperaba. Segundos después, recorría un pequeño pasillo con la destreza de un felino. En ese momento le rodeaba el silencio, literalmente. Avanzó sin cuidar el ruido que podía llegar a hacer, pero sus ojos escrutaban el lugar con rapidez. Su arma, cargada. Su alma, perdida. No necesitaba más.

Asintió ante las señas del Tzimisce, y se acercó a la puerta de la derecha. Asiendo su Beretta, pegó el oído a la puerta. Su aura mortífera de silencio no podría penetrar la pared, pero aquellos sonidos emitidos del otro lado le llegarían con claridad.

 Quito las sombras al rededor y lo que veo me complace. Si alguien quiere comer, la cena esta servida,  los fulanos se fueron por acá...  ya quisiera ponerle mis sombras encima...

Pateo los restos de la negra y oculto mis látigos de sombra.

No demorara en venir la policia, así que hay que matar a ese fulano rápido.

Entro por donde lo hicieron Max y Adam.

Sin decir nada entro corriendo detrás de Ben, intentando llegar cuanto antes al escondite de nuestro objetivo para termianr de una vez por todas con el

Una pícara expresión de sorpresa apareció en el rostro de la bella vástago - ¡vaya!, hoy va a ser mi día de suerte - pensó para sí.

Con un rápido movimiento, tomó los libros y aquello que le resultó interesante antes de entrar por el hueco que acababa de aparecer, no sin antes 'reconstruir' la escena con el mayor grado de exactitud tras de sí - esto me dará algo de tiempo - tras lo que se dirigió a las escaleras.