Partida Rol por web

No sé que ha pasado pero algo en mi interior ha hecho que me lanzara sobre ese hombre... he sentido placer y me he sentido con más fuerza, ha sido algo fantástico... asqueroso tal vez pero fantástico...

Luego se repone cuando ve que el único bandido que ha quedado es el que ella ha estado a punto de "comerse". Luego los otros empiezan a discutir sobre Robert...

Ya basta de reproches, así no conseguiremos nada... no queremos interrogar a este... pues empecemos -dice frotándose las manos-.

Mientras se desata la conversación contra el pobre y deforme Robert, Grigore, disimuladamente, echa un ojo por encima a
los restos de los bandidos: armas, indumentaria, avalorios, por si algo pudiera llamarme la atención. En cualquier caso,
lo haga o no, pronto comenzará a registrar los cadáveres, para que no se nos escape nada, incluyendo marcas corporales,
de torturas o signos ocultistas.

La mujer permanece en el suelo arrodillada. Su camisa esta manchada de su propia sangre gotas caen cubriendo su ropaje. Parece algo cansada.

Respondo a las puyas de Grigore y del idiota:

-No he visto que hayais tenido problemas para acabar con los bandidos. De haber sucedido lo contrario, habría intervenido presto. Y con respecto a Hardestadt...pues bien, hice lo que pensaba correcto, como todos.

Luego, al Mihaela pedir que se acaben las peleas, callo. La visión de aquel que quería que lo llamaramos Ion ahora lamiendo la espada me resultaba por demás desagradable. ¿Será que todos somos tan monstruosos ahora, y el que tendría seguramente pobres aptitudes mentales es el primero en caer al abismo? Rogue a los dioses inexstentes que me eximan de ese proceso, si era asi.

Han pensado que si nos fuesemos ahora, no tendriamos que seguir con esto?.. exclama la muchacha..

"Por mi como si me dices que estabas preparando una trampa. Me sigue sonando a palabras vacias de un pecador cobarde." Pero preferi callar la boca, ya que al parecer Mihaela, habia indicado que debiamos interrogar al que yo ya habia dado por muerto al ver como la dama le chupaba la sangre. Aunque sinceramente, el termino mas indicado para ese hombre era moribundo, no vivo.

Me acerco y me agacho junto al atacante moribundo, con las manos en las rodillas y un rostro que mostraba mi desagrado dela situacion pero, a la vez, mi conviccion de que las cosas tenian que acabar asi.

-¿Algun pecado que confesar antes de tu muerte, pobre pecador?.- Dije asumiendo su muerte ya de antemano.-¿O prefieres morir pidiendo ayuda a los demonios que somos nosotros, y vender lo poco que te queda del alma al Diablo con este acto?

Aun.. a pesar de haber sido dañado... sigo vivo.. es extraño este estado compañeros... se silencia unos segundos la Gracia de dios es extraña....y sus caminos mas todavia mientras toma su arma y la guarda Bien.. a los caballos.. debemos continuar, ya habra tiempo mas tarde para juzgar a los cobardes

Después del combate y una vez Mihaela se ha separado de su víctima, Hans comienza a interrogar al herido.
Mientras tanto, Ion y Robert continúan en las ya frecuentes discusiones entre ellos.

Dalina bufa sonoramente ante lo absurdo de sus recriminaciones y se dirige a Irina que se encuentra sentada sobre sus rodillas, visiblemente afectada por haber probado que ya no era humana.

- ¿Han pensado que si nos fuesemos ahora, no tendriamos que seguir con esto? - dice la muchacha con la mirada baja.

Dalina le pone una mano en el hombro.

- Escúchame Irina. No hemos podido evitar lo que ha pasado, pero ahora debemos decidir... Coger las riendas de nuestro destino, o ser su perpétua víctima. Si huimos ahora, huiremos siempre. - inclina la cabeza y baja un poco la voz - Sólo nos queda la opción de intentar destruir a los que nos hicieron esto para librarnos de su influjo y después, sacar toda la información que podamos de los únicos que parece que pueden ayudarnos.

Vuelva a alzarse y guarda la espada corta en la vaina que lleva entre los pliegues del vestido.

- Si deseas marcharte, - dice dándose la vuelta y empezando a dirigirse hacia el moribundo. - no seré yo quien te lo impida. Pero estarás sola...

Avanza lentamente hacia donde se está produciendo el interrogatorio. Hans, Mihaela e Ion estan alrededor.
La pelirroja mujer se acerca al lugar y se arrodilla junto a ellos. Detiene el zarandeo de Ion apoyando su mano en su brazo y después dirige su profunda mirada azul al moribundo. Pasa una mano suavemente por su pecho, esquivando las heridas y se le acerca a pocos centímetros de su cara.

- Muchacho... Ya no te queda mucho. ¿Porqué no empleas tu último aliento en hacer lo que realmente es correcto? Ayúdanos a encontrar a tus crueles amos y podrás descansar con el alma en paz.

Dalina parecía más hermosa que nunca. La luz de la luna se reflejaba en su rostro, como si fuese una imagen onírica de un hada de la noche.

Tudor enfunda su espada y observa a sus compañeros con una mueca burlona. Luego se dirige a Robert.

-¿Si hubiéramos tenido problemas habrías intervenido? Es una decisión interesante, pero sólo sirve para uno de nosotros. Porque si todos actuáramos así, pronto estaríamos muertos. O no-no muertos. O lo contrario de lo que diablos sea que seamos ahora. No creáis que tendréis durante mucho tiempo el privilegio de no-intervenir, amigo.

Después se vuelve hacia Ion, que está arrodillado junto al moribundo atacante.

-¿Dice algo ese bastardo?

Las acusaciones infundadas de los que tengo por compañeros me resbalan. No tenía que darles cuenta de mis actos a nadie, y no lo haría ante ellos ciertamente.

Me acerque a la joven Irina, y levanté mi mano para apoyarla en su hombro, pero cuando la levanté, vi el apéndice horroroso que pasaba por mi mano, y la atrapé con la otra, bajándola, antes de tocar a la bella jovencita.

-Irina, Dalina tiene razón. Es mejor seguir con esto, hasta el fin. No sabemos que cosas podemos hacer, y yo por mi parte no deseo huir siempre por toda mi existencia. Quedate con nosotros, y veremos que podemos hacer.

Bueno.. Me parece que es hora de hacer lo correcto y dejar de huir por ultima vez al menos.. exclama la chiquilla. Se levanta trankilamente y se ubica mirando al hombre que esta sangrando.

No...no sé su nombre... gorgotea .. un noble con una cicatriz en el lado derecho del rostro..

A simple vista no te llama nada la atención particularmente, las armas son surtidas: desde garrotes cutres hasta una espada larga.

Cuando Hans zarandea al moribundo éste murmura algo pues prácticamente no le quedan fuerzas. A continuación Ion se acerca y le increpa intentando así que revele alguna información útil pero sin resultado alguno puesto que con un último suspiro el hombre definitivamente... muere