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La última cena: Crónicas Giovanni

Escena 2: La gran cena

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25/05/2016, 21:37
Roderigo

El hombre escucha la pregunta y el silencio de los demás que también esperan la misma. El señor Guiovanni es un hombre muy severo, el hombre sigue mirando al frente y dice, seguramente son  confabuladores que se han levantado en contra de él para no pagar las rentas.
 

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25/05/2016, 21:40
Anfitrion

Poco a poco  se ve un claro saliendo del bosque y se puede apreciar un castillo que se asoma a la lejanía.

Los caballos ahumentan un poco la velocidad como es usual cuando sienten la cercanía de las caballerizas, el cochero debe ponerles  freno y  dar orden de mando para no incomodarles. El castillo se alza imponente. Algunos  en sus pensamientos podrían darse cuenta que  para llegar aquí han tenido que viajar mucho, es más, se podría decir que para algunos de ustedes es el viaje más largo que han hecho en toda su vida. Son tiempos dificiles y los caminos son peligrosos, pero hoy ustedes han llegado hasta acá.

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25/05/2016, 22:10
Jean Baptiste

Creía que a la pregunta de la Duquesa seguiría alguna orden o demanda adecuada a mi profesión mas, para mayor de mis alivios, mi persona queda en segundo plano, evidentemente eclipsada por la horripilante visión de los tres crucificados y la pregunta, formulada por el árabe, acerca del motivo de ese castigo.

Vuelvo, pues, a mi lugar en la carroza, obviamente inquieto por lo que se viene sucediendo a mi alrededor desde que llegara a la región y con una inevitable urgencia por participar en tan curioso evento y regresar, cuanto antes, a París...

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25/05/2016, 23:43
Miguel Briand Aranda

No me di cuenta hasta que el Arabe señaló al exterior preguntando sobre los reos del bosque.

Desde luego era algo macabro. en mis viajes he visto muchas cosas. Algunas mas macabras que otras. He visto como señores enjoyados arrojaban al vacío a mujeres embarazadas solo por no ser suyo el fruto del vientre de la mujer. he visto mujeres ahogar a sus hijos en las aguas del rio por no poder darles de comer. He visto muchas cosas, y aquella era una mas.

Mas que nada, era una advertencia. Nada agradable, desde luego.

Durante el tiempo que pase con los gitanos, al parecer uno robo a una mujer en el pueblo cercano. El patriarca, como castigo lo desolló vivo y luego lo echo al fuego. "Un castigo demasiado severo solo por un monedero" opiné yo" Miguel, el castigo no es para ese pobre desgraciado, si no para los que están mirando una buena advertencia" Dijo el patriarca.

Desde luego, esta era una buena advertencia.

El señor Guiovani no solo era rico. También muy cruel y concienzudo. Cuando un monarca hace cosas como esa, es por que teme algo o tiene muchos enemigos. Alguien, quizá como yo en el carruaje, en el pasado, vería  a otros hombres allí colgados señalando la misma advertencia. ¿Porque entonces se atreverían contra el amo de estas tierras sabiendo lo que les depara?

-¿Por un puñado de monedas se les cuelga? Espero que el señor Guiovani no me lleve a los calabozos si no me termino mi plato... perdóneme Roderigo.- Bromeo un poco para quitar tensión a la escena.

Esto, desde luego, confirma que la mejor forma de vivir es no acumular riquezas sino tratar con lo que la vida te da día a día.

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26/05/2016, 03:16
Kavi

Luego de lo que considero la siesta mas larga que hubiese podido dormir en muchos años,despierto y me desperezo,no me importaba si había una duquesa o alguno de la aristocracia y la iglesia al fin y al cabo aquí,en esta parte del mundo ,sus títulos no servían de nada dado que no tenían influencias políticas al menos.

Y una vez que termine todo ese proceso dije:

-Buenas tardes o noches según se mire,¿que es lo que ha sucedido?,¿ya estamos en las cercanias del castillo del Señor Guivanni?

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26/05/2016, 08:59
Duquesa María Borgia, viuda de Sforza


" Mesie Baldini ... me parece que he escuchado antes el nombre de tan ilustre caballero, si la fama que le precede es justa, debe ser un orgullo ser su aprendiz y si usted ha aprendido bien su arte tal vez pueda concederle a usted la oportunidad y el honor de platicar conmigo acerca de negocios que mas adelante nos puedan beneficiar a ambos caballero "

Interrumpió la noble viuda Sforza su conversación con el perfumista Jean Baptiste tras notar por los resquicios de las ventanillas del carruaje, la lúgubre vista que se podía observar del bosque y los cuerpos clavados en lanzas, de lo que solo se dio cuenta tras escuchar los comentarios de Abdul, tras escuchar los comentarios de los otros al respecto y las limitadas explicaciones de Roderigo la duquesa se aventura a decir:

" Como una noble que recientemente ha tenido que asumir la responsabilidad de dirigir un feudo debo decir que es una labor muy ardua y compleja que implica muchas veces tomar decisiones difíciles para mantener la paz y el control del mismo, de manera que no me atrevería a juzgar tan a la ligera las decisiones de nuestro noble anfitrión sin comprender por completo su situación caballeros; yo en lo particular prefería aconsejar a mi ... querido y finado marido desde una posición privilegiada métodos mas ... sutiles y que ganaran una mayor aceptación de los siervos y villanos, aunque no fuesen tan simples de aplicar, pero de esa manera él podía dirigir sin que la mayoría de sus vasallos se dieran cuenta que eran manipulados por su propio bien o para colaborar con los designios de dios nuestro señor, que es prácticamente lo mismo "

Tras escuchar el comentario sutil de Lady Marianna acerca del interés mostrado por ella, lejos de envidiar tal situación le hizo concentrarse en lo que podría implicar mientras que sacaba de un bolso de mano un abanico para refrescarse del calor humano dentro del transporte, pero también para permitrse cotillear con la dama de manera mas ... discreta.

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26/05/2016, 10:48
Jean Baptiste

tal vez pueda concederle a usted la oportunidad y el honor de platicar conmigo acerca de negocios que mas adelante nos puedan beneficiar a ambos caballero

Negocios??? Caballero??? Nadie en mi triste existencia me había hablado en esos términos: Ni yo era un caballero y nada sabía acerca de negocios, solo me limitaba a realizar mis olorosas creaciones con pasión y entrega, esperando, en cada una de ellas, destilar o aproximarme a la perfección del alma...

Asiento turbado, más para no contrariar a la aristócrata que por convencimiento que me valga la pena tratar con personas de su alcurnia y me repliego, nuevamente, en el hermético caparazón de pensamientos y reflexiones que suele embargarme.

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26/05/2016, 11:29
Pietro Pagliuca

No había participado en las conversaciones que estaban teniendo lugar dentro del carro entre el resto de sus ocupantes. Su mirada estaba atenta en todo lo que sucedía en el exterior, había varias cosas que no le encajaban, sin embargo prefirió no decir nada al respecto. Sus asuntos allí eran otros y mientras todo avanzara según lo previsto no tenía sentido que él aportara nada más.

Habían dejado atrás el bosque y ya podían vislumbrar el castillo. El viaje no había sido corto, pero las comodidades con las que viajaba, eran mucho mayores a las que él estaba acostumbrado. Se hacía casi entrañable el suave traqueteo del coche tirado por caballos, mucho más cómodo que el galope tendido de un caballo. Sin embargo sabía cuál era su lugar natural, y valoraba lo que le estaba ocurriendo como un agradable y puntual regalo.

Le agradó ver lo que había pasado con los condenados, dejaba claro que el hombre que había llamado para contratarle era un líder fuerte. Eso siempre facilitaba las cosas, era más fácil tratar con un líder fuerte, que con uno blando y con miramientos. En momentos complicados era necesario el tener una fuerte determinación, que no se doblegara.

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27/05/2016, 11:04
Relicta, el Abandonado

El fraile de Siena se mantuvo en silencio durante todo el viaje. Entre sus manos, un viejo crucifijo de madera desportillada; en su rostro, un ceño fruncido por la concentración. Las dudas y la culpabilidad le atormentaban. ¿Estaba haciendo bien? Había jurado vivir en la pobreza, lejos de la ostentación que solo podía encaminar al alma humana hacia la perdición y la condena eterna, pero se hallaba sentado en un lujoso carruaje camino a un castillo donde un noble desconocido le había invitado a participar en un banquete de gala. San Francisco proclamó que sus seguidores podían y debían aceptar la comida que les ofrecieran aquellos que les dieran refugio, pero Giuliano no creía que eso incluyera sentarse a la mesa de un gran señor a compartir sus viandas en una ordalía de excesos que no estaba al alcance de la mayoría de los mortales. Pero, ¿acaso no era él un Piccolomini? ¿No era su familia parte de la aristocracia? ¿No merecía también una parte de ese pastel? Años y años de mesura y rezos no le habían reportado paz alguna a su alma. Lejos de recibir la iluminación, el fraile se encontraba en una encrucijada espiritual, donde la Fe se tambaleaba a medida que su idealista juventud desaparecía bajo las primeras canas.

La enorme silueta de un castillo se dibujó entre la penumbra de la noche. Sus acompañantes, desconocidos de mil orígenes diferentes, charlaban en voz baja. Fray Giuliano no escuchaba sus palabras, ensimismado en contemplar la distante fortaleza. Esa gigantesca mole de piedra aguardaba tentadora, observándole desde sus ventanales con una mirada aviesa y perversa. El sienés tenía miedo. Miedo a condenar su alma por disfrutar por vez primera de los dones de su sangre noble; miedo a darse cuenta de que su vida como fraile franciscano, de que todos sus años al servicio de la Iglesia, hubieran sido un tiempo perdido...

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28/05/2016, 19:54
Alexei Baróti
Sólo para el director

Notas de juego

Por desgracia creo que voy a tener que dejar la partida, estoy perdída y además no me dá tiempo de ponérme al día rápido porque estoy saturadísima de trabajo.... Lo siento por descalabrarte esto

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01/06/2016, 06:04
Roderigo

El cochero sonrie con amable bondad, tragando un poco de saliva. Oh señor esperemos que eso no suceda, mi opinión es un poco ignorante, pues señor de tierras no soy, y desconozco las inquietudes de un cargo como ese, y ciertamente solo espero que ustedes pasen un buen momento en casa del señor.

Mira a la duquesa y prefiere no opinar al respecto, parece ser muy cuidadoso con sus palabras.

El castillo es el del señor y en nada estaran en sus dominios...

 

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01/06/2016, 06:35
Anfitrion

La carroza donde viajan llega entonces al edificio. Un guardia abre las pesadas puertas, y los hombres que custodiaban su viaje se quedan afuera de las barreras. Una vez se cierran y sigue el carro pueden notar que el sitio está bien fortificado.

La mansión Guiovanni es un enorme castillo, cuando van llegando el último ápice de luz del sol había desaparecido y solo pueden ver un enorme  cementerio familiar al lado del mismo.

El edificio estaba profundamente custodiado. Una vez ingresan por los muros que bordeaban el mismo pueden ver que  cuatro guardias bien armados están en la entrada, el castillo era solido, las ventanas pequeñas y con postigos interiores de protección.

El carro para de repente y  Roderigo se apresura abrir la puerta del coche para dejarlos bajar. Una puerta principal bastante imponente los espera y el criado, con una reverencia les dice.

“Pasen por favor, sigan por acá”

Todos ustedes se bajan del vehículo con interés y cierto misterios. Los invitan a seguirlo por un largo corredor que esta tenuemente iluminado con velas existiendo más oscuridad que luz. Toscas troneras para arqueros se ven en las paredes recordando a quienes han estado en batalla que este sitio posiblemente ha sido atacado en el pasado, y las mismas sirven para atrapar a los enemigos .

Rostros bastante espantosos de estatuas de varias Gargolas de piedra están lateralmente a su camino, las sombras de las velas da la impresión como si les miraran. Sea como sea no es muy acogedor el lugar.

Al fondo de todo hay una gruesa puerta de madera y metal que los espera silenciosa. El cochero Roderigo entonces golpea la misma con fuerza, pero no se escucha nada, solo hay un silencio rancio.

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01/06/2016, 22:42
Miguel Briand Aranda

Salimos del carro esperando poder ver algo, pero  tras las montañas, el crepúsculo apuntaba a una oscura noche y se nos había echado encima.

Sin embargo, la fantasmagórica imagen del castillo  y su majestuosidad no pasaban desapercibidos para nadie. No solo era ostentoso y grande. Era una fortaleza. Y los soldados apostados en las almenaras , junto con las troneras de las paredes insinuaban mucho mas de lo que se decía del señor Guiovani. Era un hombre poderoso, si , y a la par con grandes enemigos. Por ello , quizá, la advertencia de los hombres crucificados.

Simplemente sonreí y susurre para los mas cercanos algo que ya muchos estaban pensando., mientras entrabamos en esa sala tan oscura.

- Y el ratón...entra en la ratonera...

Tan solo estar frente a esas puertas, en silencio y a oscuras se me parecía de mal gustos pero...hey, yo tambien hacia esperar a algunas damas, solo por el placer de ser deseado... un poquito mas.

 

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02/06/2016, 00:02
Lian Mcornagac

Tanto participar en guerras y batallas a veces tenia su lado bueno: Te volvias mas fuerte.

pero toda moneda recibida por los dioses tiene una cara ...y otra. Lo malo es que situaciones peligrosas para algunos parecian muy comunes para otros, lo que pone a unos en guardia, le hace sentir a otros como en casa, y lo que a simple vista puede parecer algo bueno, a veces es algo malo.

Y asi es como me hacia sentir el castillo: como en casa.

Estaba claro que el castillo estaba preparado para un ataque y o bien estaba en guerra, o su dueño completamente paranoico pero eso ya lo habia visto con anterioridad.

No estar alerta en ciertas situaciones, ni en general sentir miedo puede llevar a que uno se lleve mas de una sorpresa, cuando habria convenido estar mas despierto.

Oir a Miguel musitar, hizo que la calma de Lian se esfumase, pues los años le habian enseñado a que la diferencia entre un cobarde y un valiente a menudo suele ser, que el valiente no sabe cuan peligroso es el lio en el que se ha metido.

Afortunadamente los años tambien me habian enseñado a que un cobarde no es aquel que siente miedo, sino aquel que no sabe controlarlo, asique mire a Miguel con cierta admiracion y me sonrei para mi mismo."Vaya personaje, no se si admirarlo u odiarlo, considerarlo inferior o ponerme celoso" pense ensimismado, mientras la sonrisa iba desapareciendo, dando paso a un apreton de dientes y a mi ya consabido ceño fruncido. Mire alrededor, mas alerta, algo no encajaba y los mas despiertos empezaban a notarlo, asique mas me valdria a mi tambien abrir bien los ojos.

Intente calmarme, irguiendome aun mas y sacando pecho ...finalmente apoye mi muñeca izquierda sobre el pomo de la espada pues  ese gesto me tranquiliza inmediatamente, como siempre habia hecho, asique espectante espere a conocer por fin al tal Giovanni.

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02/06/2016, 01:15
Victor

El viaje en la carroza fue cómodo y rápido, quizás por las conversaciones que allí se mantuvieron; de todo tipo. Por supuesto, la comodidad del carromato era muy superior a lo que hasta ahora había visto. De notaba cierta ostentosidad hasta un extremo que sólo alguien con una riqueza y medios por encima o igual que ciertos Reyes podría tener.
Todo era muy extraño, incluso el paisaje que atravesamos pasaba de una belleza natural sin igual hasta un tétrico ajusticiamiento.
Cuando ya casi la terrible visión había desaparecido de mi mente llegamos por fin, al hogar del Señor Giovanni.
Un verdadero Castillo, una fortaleza gris y dura como la piedra; muros tan altos y gruesos como no los recordaba que existieran. Nuestra llegada de noche lo hacía aún más impresionante.
Sin duda alguna, estábamos en los dominios de un Gran Señor, alguien poderoso e importante que se hacía respetar.
Y aquí estábamos nosotros, aquí estaba yo. No entendía el por qué y sólo yo conocía mi pasado. O caso el también. Qué otra explicación habría, invitar a un recién llegado pues poco tiempo había pasado desde entonces.....
-"¿Qué diría mi maestro?" pensé mientras bajaba y seguía a los demás invitados.

Notas de juego

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02/06/2016, 02:41
Abdul Al Hazim

Por fin terminaba el viaje. Nos internábamos en el castillo del señor Giovanni, el cual seguía sin aparecer, y eso cada vez me ponía más nervioso. Ya pasaba por más que mala educación, que un anfitrión no salga a lucirse delante de sus invitados mientras estos llegaban a su mansión daba demasiada mala espina.

Nos estaban metiendo a todos en un pasillo con troneras que me ponían los pelos de punta. Si cualquiera con suficientes arqueros a su disposición quisiese matarnos ahora mismo podría hacerlo sin problemas. En cuanto me di cuenta de la cueva del lobo en la que nos estábamos metiendo me paré en seco. Ya era suficiente decoro y formalismos. Después de que nos hagan quedarnos un sospechoso día en una posada, de que un cura se ponga a maldecir al conde, de que no nos dejaran venir acompañados, y de que no aparesca Giovanni en persona cuando llegamos, ya no había excusa para no ir a buscar mi cimitarra al baúl que tenía en el carro.

Mientras los demás se movían para adelante, yo empecé a retirarme hacia la carroza. Si alguien preguntaba algo, ya sea guardia, criado, o invitado, le diría que me había olvidado algo en mi equipaje. Me calzaría mi espada al cinturón, enfundada pero lista, y no me harían sacármela hasta que no me convenciese de que aquí no pasaba nada raro, lo cual sería muy dificil.

Notas de juego

Antes de entrar al tunel, vuelvo a buscar la cimitarra de mi baúl en la carroza.

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02/06/2016, 05:56
Lothar

Esperan un tiempo algo tensionados. La puerta se abre y es Lothar con un guardia, y es en ese momento que se dan cuenta sobre el interior de la casa hay hermosos muebles de fino tallado (*)

En ese momento Lothar mira de manera poco amable al cochero.

Llegais pronto.

Notas de juego

(*) las personas que deseen saber un poco más sobre la decoración lancen inteligencia + etiqueta por privado.

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02/06/2016, 06:01
Roderigo

El cochero hace una venía y dice: "Mil perdones mayordomo Lothar"

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02/06/2016, 06:02
Lothar

El hombre hace una mueca desagradable y sacando una fusta y  golpea al cochero cruelmente en el rostro. De su labio brota sangre y se levanta apenado "No olvides la fuerte de esta sangre" dice el hombre de manera agria.

El golpe al criado a varios de ustedes les toma de sorpresa, y en esa instancia el cambiando el tono les señala a los invitados: "Entrad"

Sin quedar más que hacer entran, pero cuando Roderigo entra el mayordomo lo detiene. "Como castigo no harás parte del banquete de esta noche, y te conformarás con las sobras, y ahora largo.

Dice el hombre señalando con la fuzta manchada de sangre la salida.

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02/06/2016, 16:42
Jean Baptiste

Habida cuenta que todo lo que rodeaba el viaje hasta el castillo era, ya de por si, inquietante, la fortificación en si no lo era menos sino que, en realidad, solo hacía que acrecentar mi turbada existencia.

Por si no bastara con esto, nos recibe una escena para nada hospitalaria: "Llegáis pronto" recrimina Lothar al cochero justo antes de fustigarle el rostro dolorosamente... "No olvides la fuerte de esta sangre" de nuevo refiere el plasma vital, una misteriosa constante que parece dominar la escena.

Pronto para qué??? Me pregunto mudamente, siguiendo al rebaño de convidados que sumisamente accedemos a la fortaleza... Algo, dentro de mi, me impele a extremar las precauciones: Olisquéo el ambiente, muy pendiente de cualquier acontecimiento que baile entre los reflejos que la tenue luz de las velas proyecta en las sombras...

Accedo, pues, mansamente al recinto, aunque sin perder de vista cualquier amenaza que nos aceche en su interior.

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