Partida Rol por web

Luego de eso a pesar de sus palabras e ira, y a pesar de que Lian cabeceaba a todos unos guardias los conducen con la vara que desangra a un piso superior, encontrando una habitación circular donde había varias sillas de tortura  en forma de circulo.

 Y a cada uno de ustedes se les pone en la misma, al frente hay una silla normal como un trono y alrededor de ustedes varias personas que los examinan.

Mientras son amarrados en las sillas, algunos pueden notar la presencia nefasta  de varias personas pálidas que los examinan con la mirada. Estos  murmuraban cosas entre si y  hablaban entre ellos.  Sobresalia entre todos un nosferatu horrible, con  ropajes de  ser un soldado.

Y Al fondo, lo que más temor daba era la presencia de un hombre que  tenia en una mesa cantidad de objetos de tortura.

Ya estan todos señor- dice el hombre de manera agria  acercandose a cada uno de ustedes y asegurandoles  las amarras, apretandolas cada vez más.

Si me permite Handestadt,  se sobre el arte de la influencia- dice la mujer que tenia un aura extraña- si mienten se arrepentiran. Dice la mujer  en tono general. Deseamos detalles de la conspiración, ¿qué planean?...¿porqué se han dejado capturar?, ¿acaso pretenden algo?, quiero detalles!

Al fondo se fe un hombre calentando en un fuego lejos una varilla.

Notan que  ese fuego les causa a todos terror.

Piensen  bien sus respuestas señores-  dice el hombre elegante que esta muy cerca de aquél que esta sentado- !queremos saber la verdad!

Cerca de él hay una mujer con aspecto serio y con armadura de guerrero, y otro hombre de trajes elaborados.

Asisto, en el silencio que me caracteriza, a la sucesión de ruegos y exigencias que transcurren ante mis hinchados ojos y atónita, diría que desconcertada, mirada.

Llegado el momento nos trasladan a lo que, a todas luces, resulta tratarse de una Sala de tortura y lo que más me inquieta es que, a pesar del terrible aspecto que ofrece uno de los Seres que allí se encuentra, me resulta mucha más perturbadora la existencia de un pequeño fuego que, si bien otrora me hubiera resultado reconfortante, ahora su proximidad, el tórrido aroma que desprende, estremece mis entrañas y hace que tiemble como una hoja.

Deseamos detalles de la conspiración, ¿qué planean?...¿porqué se han dejado capturar?, ¿acaso pretenden algo?, quiero detalles! (...) !queremos saber la verdad!

Dos individuos, de noble porte, nos exigen respuestas mas que no acierto a entender a qué diablos se refieren así que, nuevamente confundido, cedo toda palabra a otros de los condenados que sean más duchos en el don de la oratoria ya que mis habilidades al respecto son más bien escasas... 

Fue conducido como un animal herido hacia una sala superior. Lo transportaban sin ningún tipo de aprecio, como si fuera ganado. En parte así era como Pietro se sentía, un animal camino del matadero. Le hubiera encantando luchar, forcejear, combatir y morir arma en mano. Pero ya era tarde para eso, había cedido al ver que era el único que combatía y que sus posibilidades de éxito eran negativas, aunque ahora se arrepentía.

Escuchó las preguntas de la mujer y antes de responder movió su cabeza como pudo para retirar los mechones de su larga cabellera, que le obstaculizaban la visión.

- ¿Me dejé atrapar? Varios de vuestros hombres yacen en el suelo muertos, porque intentaron capturarme y si no fuera por ese vil monstruo de feria el maldito y obeso Roderigo estaría muerto junto a ellos. Nos obstante si tenéis dudas, podéis darme mi arma y soltarme y os demostraré lo que me he dejado capturar.

Mostró los dientes al pronunciar aquellas palabras, le hubiera gustado sonar amenazador, pero se encontraba realmente débil y no estaba seguro de hasta que punto sería capaz de mantener sus amenazas con hechos, pero ya parecía dar igual.

Sí que escribí, antes de esta última actualización mi post era el antepenúltimo :D

Fueron horas de oscuridad y dolor, primero en el hermético carruaje y, más tarde, en una hedionda y sombría celda. Pero esas sensaciones no eran únicamente físicas, pues el alma del que un día fuera Giuliano Piccolomini se encontraba perdida en una senda igual de tenebrosa y llena de sufrimiento. Su Dios le había abandonado, le había echado a un lado como un niño que se deshace de un juguete viejo cuando sus padres le regalan uno más nuevo y brillante. ¿Qué Dios cruel e infame rechazaba a sus hijos de esa manera? ¿Qué criatura arrogante y despiadada repudiaba a sus siervos más fieles de esa forma tan caprichosa?

—Relicta... —susurraba el antiguo franciscano entre sollozos apagados, sentado entre el resto de desgraciados que habían dado con sus huesos en la misma mazmorra que ahora era su hogar— Relicta...

El estrecho rayo de luz que surcaba la abarrotada estancia no hizo más que exacerbar la depresión por la que se arrastraba la deforme bestia, que cambió los gimoteos por alaridos de terror, acurrucándose en una de las esquinas más apartadas en un vano intento de huir.

—¡Me busca! —gritaba el engendro bajo el manto pardo y sucio de su hábito de fraile— ¡Es su ojo! ¡EL OJO DE DIOS!

Con el paso de las horas —o quizás fueran días—, el desastrado sienés cayó en un estado de catatonia, encogido en un rincón. Bajo el capuchón de su hábito podían escucharse susurros y gruñidos, unas veces lastimeros y otras preñados de odio y rencor.

Cuando aquel que encabezara la toma del Castillo Guiovanni se presentó ante sus prisioneros, arrastrándoles a una cámara de tortura inquisitorial, el amorfo fraile no pronunció palabra, siguiendo a sus captores como una oveja somnolienta. Un par de soldados le amarraron a una silla de tortura, pero el monje ni siquiera protestó. Bajo el capuchón, dos ojos despiertos y brillantes no dejaban de mirar a uno de los recién llegados: un ser de facciones desproporcionadas y defectuosas que se asemejaba a él mismo. Otro monstruo. ¿Otro hijo abandonado por el Altísimo...?

Las preguntas llegaron más tarde, formuladas por voces suaves y educadas pero cargadas de violencia y amenaza. ¿Conspiradores? ¿Planes ocultos? El ajado fraile no pudo más que susurrar por respuesta.

—No somos conspiradores, mis señores... Solo somos hijos de un Dios que nos ha rechazado... Negaverunt... ¡Relicta!

Mas las vagas e inconexas respuestas no parecieron satisfacer a los interrogadores, que continuaron lanzando una y otra vez las mismas preguntas.

—No conocíamos a Claudius Guiovanni ni a ninguno de sus comensales antes de ser llevados a su castillo, se lo prometo mis señores —respondió al fin entre gemidos y lloriqueos—. Roderigo, su vasallo, ¡podrá contárselo! ¡Pregúntenle, por misericordia! —rogaba entre lágrimas de sangre— No soy un conspirador. Ellos hablaron de una conspiración, la Conspiración de Isaac, y de la destrucción de Japhet, hijo de los capadocios, o algo similar. Pero nosotros no formábamos parte de sus planes; ¡tan solo éramos su comida!

Nos llevan a todos hacia otra sala, y nos hacen ver cómo torturan a los demás miembros del grupo para sacarles la información que ya habíamos dicho. Aproveché para observar a los compañeros de Hardestadt. Era como ver a los conspiradores del conde Giovanni otra vez. Criaturas más allá de lo humano que nos usaban para sus propios fines. Esto confirmaba que nuestros anteriores captores no eran realmente los malvados en todo esto, sino que estábamos en el fuego cruzado entre dos facciones igualmente demoníacas, abandonados a lo que estos monstruos quieran para nosotros.

Observé a los demás decir las mismas palabras, al menos los que confesaban, hasta que fue mi turno. —Claudius Giovanni nos llevó a su castillo para alimentar a sus invitados de nosotros. — Dije, mirando el hierro al rojo, recordando mi tiempo capturado por los turcos otomanos. —Nos dejamos capturar porque no estamos con ellos. Lo único que pretendo es volver a mi hogar, puedo darles los nombres de los conspiradores si me dejan ir. — Dije, sabiendo que de todas formas me iban a aplicar el hierro aunque suelte todo lo que sabía, por lo que me guardé la carta que todavía no se había jugado: los nombres de los demonios que nos capturaron. No había llegado a saberlos todos, pero recordaba varios.

         Tras ser llevada con los demás a la sala de torturas del castillo Deverick  la duquesa María Borgia se asustó un poco y aunque trato de mantener la compostura al ver a otra dama en ese lugar lo mas posible, lloró al ser puesta en la silla y grito tan pronto vio la varilla con el fuego agitándose aterrada antes de decir le a la dama Falchon:

         " Señora!!  Tenga usted piedad con nosotros por favor!!   Yo corroboro todo lo dicho por el hermano Giuliano Piccolini, el grupo de conspiradores dijeron en la mesa que llevan tiempo tramando la muerte de Japhet ... Capadocio, supongo que de la región traicionado por Isaac .... los conspiradores eran 13 sentados a la mesa, incluyendo al señor Giovanni .... por favor ... evite nos la tortura ... mencionaron que era nuestra ultima cena ... sin embargo había algo que me hacía alusión a la última cena de Cristo con sus apóstoles ... a diferencia del valiente señor Pagliuca yo convencía al resto de que se rindiese ante sus tropas, porque en mi caso no soy un hombre de armas, pero no era necesario serlo para saber que no teníamos esperanza frente a ustedes ... de manera que si queríamos sobrevivir para explicarles que podíamos estar de su lado porque el adversario de tu enemigo puede ser tu aliado "  

         La noble mujer comenzó a llorar implorando clemencia con mayor vehemencia y miedo del que todavía tenía y entonces le dijo aparentemente mas asustada de lo que realmente estaba a señor Hardestat:

         " Lady Theophana es joven hermosa y de aspecto algo desorganizado como de unos 16 años, bastante esbelta, de tez clara, cabello largo, castaño u oscuro y con unos ojos preciosos; Lady Amisa es una mujer rubia de tez trigueña, mirada enigmática vestida con finas telas de origen extranjero; Lord Wenceslas es un hombre de tez blanca, cabello y barba canosa, con ropas de invierno elegantemente vestido; Lord Casmir es un hombre con aspecto solemne y educado con una larga barba bien cortada y una túnica negra con detalles plateados; Lady Jadviga Almanov es una mujer en extremo elegante  y solemne, su vestido de todos los de la sala es el que se ve más trabajado, con finos apliques y materiales, es una mujer noble quien parecía conocerle y se expresó de usted como un tipo cerrado, corto de visión, sádico, sanguinario y en suma un líder desprovisto de encanto, con lo que discrepo si me lo permite "   

        La viuda Sforza contuvo la respiración mientras que sollozaba de manera realista para que los interrogadores creyesen cada una de sus palabras, pero también para conseguir atrapar un poco de su interés en lo que iba a confesar a continuación ... tratando de recuperar la compostura un poco para ganar un poco simpatía de algún otro de los allí presentes, por ejemplo el atractivo noble Rafael de Corazón, a quien miró tan solo por un momento como una bella e indefensa dama en apuros antes de girar hacia donde estaba Hardestat sin dirigirle directamente la mirada

         " También había una mujer con una máscara metálica y que al hablar sonaba con voz algo gruesa, muy posiblemente deforme o enferma; otro hombre posiblemente gitano, extranjero con una túnica simple, maneras sencillas y con exageradas joyas; un tipo llamado Bajazet Al-nazir, un hombre con acento extranjero, con piel morena y con rasgos angulosos que tiene elegante traje con sedas turcas,Su lenguaje es un poco torpe pues se nota que la lengua no es la materna; Lord Mieczyslav es un hombre de tez clara cabello y barba descuidadas, canosas, entrado en años de experiencia, tal vez un viajero vestido con una sencilla túnica, aunque posiblemente también lo saben por su ... espía infiltrado ... eso es todo lo que yo sé por el momento, pero nos evitan la tortura y nos permiten vivir ... bien podría tratar de conseguir mayor información de ellos ... se me ocurre que la gente en la posada del camino donde nos recogió Roderigo ... conoce al señor Giovanni y a su mayordomo ... el señor Lothar, si yo huyese de un ejercito como el suyo con unos cuantos conspiradores buscaría en lugares con personas de confianza donde ocultarme mientras que se encuentran cerca "   

Me parecía bastante divertida las reacciones de los demás.

Ira como la de Liam. Frustración como la de Pietro. Resignación como la de nuestro monstruoso fraile. Incluso pasividad como la del maestro del perfume. Pero la gracia y cobardía de la Duquesa no tenía límites. No podría echarle nada en cara, al fin y al cabo era una mujer.

-Mi señor... A pesar de la buena memoria de la Duquesa, es cierto lo que dice. Yo sólo conocí a Lord Casmir. No se si hacía trucos mentales, hipnóticos... No lo sé. Lo único que se, a ciencia cierta es que querían beber nuestra sangre en un banquete a su favor. Hablaron de Caín, japhet y la algo de una conspiración. Hablaban entre ellos, por lo tanto desconozco el argumento principal. Sólo éramos su cena. 

A mi me tocó que me ... cenara ... Casmir. Y luego bebí su sangre contra mi voluntad cuando ustedes llegaron. El resto está difuso, mi señor... Pero creo que me alimente de algún antiguo criado. Ahora disponga usted de nuestras palabras como desee. Pero si he de morir que no sea por el fuego.- termine de decir mientras miraba las brasas.

La mujer parecia interesarse en la conversación, notando que  cada uno hablaba de manera coherente...

Hace un gesto a los demás... parece que no mienten...

!Imposible!, Deben esconder algo

 

Me dejé atrapar? Varios de vuestros hombres yacen en el suelo muertos, porque intentaron capturarme y si no fuera por ese vil monstruo de feria el maldito y obeso Roderigo estaría muerto junto a ellos. Nos obstante si tenéis dudas, podéis darme mi arma y soltarme y os demostraré lo que me he dejado capturar.

Esas son las actitudes que me indican que algo ocultan... Tu que tanto te atreves a desafiar, debes tener algo que decir !Habla!

...la Conspiración de Isaac, y de la destrucción de Japhet, hijo de los capadocios

El hombre ante la acción del Nosferatu salta al escuchar eso, como si buscara más información...

¿Qué sabeis de esto?, Exijo  digan como pensaban matar a Japhet y  cuales son las bases de esa conspiración,  quiero nombres, fechas y lugares!... debeis hablar acerca de cual es la conspiración, y que pretendian hacer.

Buscando información más especifica.

Gritaba mientras me torturaban pero le tenía muchísimo mas miedo al carbón ardiendo y el fuego que despedía de el me quería escapar,no quería estar allí,pero por las amarras y además también por la cantidad de guardias y otros sujetos pálidos como nosotros perdía la esperanza de escapar allí ileso.

Miro a todos y digo:

-Nosotros no participamos en ninguna conspiración ni nada que se le parezca,lo único que sabemos que fuimos invitados a una cena y que hablaríamos con el Señor de estas tierras,no pensábamos que íbamos a servir de alimento de ellos,o que nos convirtiesen en lo que sea que seamos ahora!!!

Me sigue doliendo y gritando aún así agrego:

-Lo único que quiero es la oportunidad de vengarme de ellos,yo ni siquiera pertenezco a estas tierras y sin decírmelo fui arrastrado a algo muy extraño y que nadie me pidió permiso si quería ser esto que soy ahora o no!!!.

Era obvio que no mentía,no tenía motivos para ello tampoco,es mas creo que la mejor estrategia en estos momentos era ser completamente sincero,aunque la verdad no sabía si funcionaría o no aquello.

El interés de nuestro carcelero por lo apuntado por el desfigurado fraile hace que levante levemente la cabeza y, por primera vez, me atreva a pronunciar palabra:

Parecía que hablaban de ellos mismos como pertenecientes a "La Conspiración de Isaac" - balbuceo de manera vacilante -. Brindaron por Guiovanni y la destrucción de Jahpet - aseguro -. Según decían, la fidelidad en el seno de ese grupo los ha llevado a estar a punto de alcanzar la victoria; de hacerse con el Poder y riqueza de los Capadocios... más no dijeron al respecto... - concluyo con escasa determinación, convencido de lo innecesario de mi aportación, me derrumbo nuevamente en la derrotada tesitura que mantenía hasta ese momento.

El líder mercenario hubiera escupido, de no estar reseco por dentro. Negó con la cabeza con toda la fuerza que pudo, que obviamente no era mucha.

- Tu lacayo Roderigo nos llevó a una trampa por motivos que desconozco, allí ese grupo nos iba a comer, pero ante la llegada de tus soldados y de el traidor ataqué. Ellos tampoco dejaron más opciones, pero de lo único que soy culpable es de no haber podido ensartar a Roderigo pese a mis ganas por hacerlo y esas ganas vienen motivadas de su traición hacia nosotros.

Tras eso dejó de hablar y agachó la cabeza, había sido un tremendo esfuerzo para él, el tratar de  explicarse. Estaba golpeando y casi desangrado, en aquel momento era realmente débil.

!No participaron!.... dice el hombre furioso, pues parte de él no les creia... !traigan al testigo!

En ese momento entra un hombre y una mujer que no estaban en los presentes, el hombre es elegante, mientras la mujer alta y con huesos gruesos.

Señor,  este hombre dice reconocer a uno de los presentes, dice que le torturaron...Ella  entonces le  dice al hombre: ¿Reconoces a quien te hizo daño?

Para tu sorpresa y mala suerte, reconoces a ese hombre, y una fria sensación de miedo sientes bajar por tu espalda...
 

EL- dice el hombre señalando a Jean Baptiste- fue él... él me torturo,  el otro hombre dijo que era un traidor y lo instigo a que me hiciera daño, él   fue señor....

Es él... aquél de pelo corto... él fue...