Partida Rol por web

Koyaanisqatsi sale corriendo súbitamente, a una velocidad que no parece natural para alguien de su tamaño. El camino no es sencillo, ha cambiar de dirección en repetidas ocasiones para evitar árboles, arbustos y alguna piedra de gran tamaño. Pero en cuestión de unos pocos segundos ha llegado a su destino.

Durante su carrera los demás veis claramente un brillo en la zona a la que se dirige.

Cuando está a punto de llegar a la zona coge su red, gira su torso dispuesto a lanzarla con fuerza y se para repentinamente, como si se hubiese quedado petrificado.

No estás petrificado ni mucho menos, simplemente sorprendido, ahora que ya estás frente a las rocas ves que lo único que hay entre ellas son unos hongos luminosos, emiten una luz bastante fuerte. Ese parece ser el destello que había visto Nyx anteriormente.

Nyx corrió hacia Koyaanisqatsi, aunque poco podía hacer para igual el ritmo de alguien con al estatura del tiefling.  Le preocupaba el hecho de haberle dado una mala idea al paladín con la red: una idea que le pudiera habar puesto en peligro.  Casi se estampó la nariz contra la pierna del paladín, aunque eso le sirvió para cogerle e intentar tirar de él, aunque dada la diferencia de peso, el intento quedó en nada.

Intentó mirar la expresión de su cara pero, estando tras de él, le fue imposible.  Protegida tras el cuerpo del paladín, ladeó el cuerpo para mirar hacia el destello.  Un pensamiento fugaz le dijo que sería mejor no hacerlo, pero la emoción de la curiosidad era un torrente demasiado enorme como para ignorarlo. Finalmente, miró al destello para saber qué perturbaba a su compañero.
 

Ves que Koyaanisqatsi está mirando entre las rocas con curiosidad, no parece pasarle nada, simplemente mira atentamente.

Cuando miras entre las rocas ves que lo único que hay entre ellas son unos hongos luminosos, emiten una luz bastante fuerte.

Corro hacia ellos, mi primo esta en peligro y una cosa es que a mi me guste meterme con el, pero otra muy distinta es que el corra un peligro real.

(Pienso)Por que le he dejado correr solo. Espero que no le pase nada.

Trato de correr lo mas rapido que puedo hasta ellos y pensando en que conjuro voy a lanzar si es una situacion de riesgo.

(Pienso)Koya a veces hace el tonto y a lo mejor solo ha visto otro animalito en una trampa.

Kellen se queda mirando a Koya cuando sale corriendo. No entiende que le está pasando. Ante la duda, extrae una flecha de su carcaj, la carga en el arco y camina rápido detrás de él. Abre bien los ojos para ver que sucede y no corre demasiado para poder mantener la distancia, pues claramente el paladín está actuando de forma extraña.

-¿Estará embrujado? -piensa el gnomo mientras sigue a sus compañeros.

Cuando llegáis veis que tanto Koyaanisqatsi como Nyx están mirando bastante sorprendidos a unas rocas de las que sale un brillo, no podéis evitar mirar de reojo y allí veis...

Unos hongos luminosos, de aspecto bastante hermoso y luz muy potente.

(susurro)Todo esto me parece demasiado facil.

Miro alrededor buscando cualquier peligro que nos aceche, incluso a nuestra espalda y arriba.

Permaneces complamente alerta durante unos minutos, pero no ves nada y no parece ocurrir nada.

Estooo ... pues tampoco era para tanto. - dijo Nyx tras un rato
Claro que una planta que luce podría ser útil para los humanos - alzó el brazo tras su cabeza y se rascó la nuca.
Ummm, conozco a más de un artesano al que le podría interesar esto - dijo mirando a sus compañeros.

La pequeña gnoma miró alrededor para cercionarse de que no hubiera ningún peligro.  Finalmente llamó a su compañero:
¡ Kellen !,  ¿habías visto alguna vez un hongo brillante como éstos?
 

Bueno pues, parece que estos hongos se han rendido. -dijo Koyaansqatsi recogiendo su red con una media sonrisa.  

La verdad creo que si serían de utilidad para algún artífice o maga, o para la bruja inclusive.  Podemos usar la regla de 3 en 3 de los druidas de Eldath:  Un tercio para nosotros, otro tercio para los animales y el tercero para los propios hongos.  Y sólo hacemos esto con uno de cada tres que veamos en el camino.   ¿Les parece? ¿Kellen?  -dijo el paladín mientras sacaba su navaja para cosecharlos, incluso con todo y su pedazo de madera para que pudieran germinar en otro lado.  Igual y así les duraba más la luz.  

¿Te parece bien que los cosechemos así Kellen?  Tu que sabes de estas cosas.

El tiefling hurgó entre los conocimientos salpicados por los druidas en los viajes en que los acompañó, cuando era sólo un acólito queriendo ser paladín, en lo que sabía de medicina, o de moverse en la naturaleza.  ¿Para que nos podrían ser de utilidad?  Empezó a cosecharlos, suavemente, procurando dejar suficientes, siguiendo la regla de 3en3.

Nyx observó cómo Koyaanisqatsi cogía varios de los hongos, y se centró en asegurarse que nada los amenazase alrededor.  En vista del encuentro pasado, miró a ver si había animales para asegurarse que no había otra bestia igual.  Miró las rocas que contenían los hongos para evaluar si ofrecían algún peligro, y miro de nuevo a los alrededores.

Entonces, y solo entonces, se permitió mirar con más detalle a los hongos, intentando recuperar de su memoria algún fragmento de información que le diera una pista de su naturaleza.

Observáis atentamente vuestro entorno mientras Koyaanisqatsi va cortando los hongos. El bosque parece tranquilo, su actividad parece ser la normal de un bosque. Nada excepcional ocurre mientras estáis parados, ni cuando retomáis el viaje.

Quien examine los hongos y tenga algún conocimiento relacionado (es una tirada sencilla) descubrirá que son un tipo de hongo conocido, aunque muy escaso, tiene distintos nombres según el idioma, los humanos los conocen sin más como Hongos Luminosos. Sabéis que manipulados con cuidado pueden llegar a dar luz hasta tres días después de haber sido cortados. Victoria sabe además que pueden ser utilizados en pociones relacionadas con ilusiones visuales y luz en general.

Kellen se agachó para observar y tocar los hongos que emitian pequeños destellos de luz. Con uno entre sus manos, comenzó a explicarles algo de lo que sabía de tales setas.

-Hmm... estas setas sirven para dar luz en la noche -dijo el gnomo a sus compañeros-. Son difíciles de encontrar, y aunque algunos han intentado cultivarlas, no es fácil tal tarea.

-Me parece bien tu filosofía Koya, y la respeto, pero si creéis que necesitaremos alguno más que un tercio de esto, propongo cogerlo también. Aunque ahora mismo no les veo mayor utilidad, y la avaricia no debe ser lo que nos mueva -dijo.

Creo que por una vez Koya dio en el clavo, no podemos esfoliar el bosque por que nos gusten los colores... asi volveran a crecer.

Tened en cuenta que una vez cortados la luz se extinguira en unos tres dias, podriais coger uno a modo de planta sin cortar como en una macetilla? Digo mirando a mis pequeños amigos...

Habiendo cosechado los hongos retomamos el paso, con la misma formación, y a la velocidad máxima que nos permita Kellen sin que Naamah sufra nada de daño de más por ello...

Bien, luz ya tenemos, para cuando lleguemos a la zona de las forjas de los enanos.