Partida Rol por web

Nuestra marcha es intensa. Tanto que sorprendentemente llegamos a la Torre Faro antes de lo esperado. Eso sí, empapados y fríos por la lluvia. Pero no es el frío y la humedad lo que me hiela el corazón al acercarnos. De eso estoy seguro, mas no sé qué oscura presencia o encanterio se guarda ahí para provocar ese efecto en mi. Puede ser algo oculto en el bosque o quizás en la torre, pero algo amenazante hay tan seguro como que por la noche el sol no calienta ni va a secar nuestras ropas.

Observo el rostro de mis compañeros. Ellos también lo notan.

- Algo oscuro se cierne en este paraje y no es esta noche lluviosa. ¿Lo notáis, verdad? Sería buena idea resguardarnos en la Torre y pasar la noche alerta para mañana con la claridad rastrear la zona pues ahora el peligro que acecha en este lugar parece demasiado poderoso. Me ofrezco a hacer el primer turno de guardia. Por este sendero que acabamos de andar no parece que nos vaya a sorprender la llegada de nadie, y si notáis lo mismo que yo convendréis conmigo que podrmos hacer una hoguera y secarnos pues esta presencia ya debe habernos detectado y una hoguera no agrabará nuestra situación. En cambio nos podremos secar y afrontar mejor cualquier peligro que acontezca. Si tenemos suerte, mañana al alba estaremos secos y listos para la batalla. - ... o para la huída, pienso para mis adentros.

Lo difícil puede ser encontrar algo de madera seca. Puede que en la torre quede alguna puerta o algún rincón con madera que no haya mojado la lluvia. Y a eso me pongo, a buscar algo para encender.

Te adentras por el claro en busca de la Torre Faro, atravesando los pocos restos de muralla que existen. El suelo, empapado por la lluvia que está cayendo, se convierte en barro a tu paso. Los pastos, bajos y dispersos, no son suficientes para evitar pisar las zonas más embarradas. Al llegar a la Torre, ves que la puerta está arrancada de cuajo y tirada en el piso de la torre. Ésta es oscura y apenas se ve el interior cuando te asomas. 

     -- Aunque estemos mojados y frios no deberiamos actuar con la ligereza con lo que lo ha hecho Rothrim, al adentrarse en las ruinas de la torre y mas despues de la presencia que notamos, pero una vez que lo ha hecho solo podemos avanzar y esperar que nadie o nada nos sorprenda mientras descansamos.

   -- Bien Rothrim como tu veas, pero debes de tener cuidado en adentrarte asi en las ruinas oscuras, asi que debemos estar alerta, yo hare la guardia que me asigneis...

El terreno arcilloso hace de mis pasos un chapoteo en barro. Despacio me acerco a la entrada de la torre y veo con asombro la pesada puerta arrancada de sus goznes tirada en el suelo. Se debió emplear mucha fuerza para hacer este destrozo. Sea como sea, ya tenemos madera para encender el fuego.

Saco mi hacha pero antes echo un vistazo al interior de la torre. No acierto a ver nada pues está muy oscuro. Pero confío en mi vista y con calma me fijo bien pues no voy a empezar a soltar hachazos hasta que no sepa lo que puede haber dentro. No me gustaría asustar alguna alimaña y que en su huída se abalanzara desesperada sobre nosotros.

De acuedro, pasemos aquí la noche. Pero debemos estar alerta, no me da muy buena espina este lugar. Yo haré la segunda guardia. Saco mi arma y sigo a mis compañeros para comprobar que todo está correcto para poder pasar la noche lo más segura posible.

Los ojos de Rothrim se acostumbra rápidamente al interior oscuro de la torre. Un fuerte olor a rancia humedad y algo parecido al olor que desprende una cuadra mal cuidada le inunda las fosas nasales. La torre tiene aproximadamente unos 200 metros cuadrados de base en forma circular. Hay restos de puertas destruidas, ventanas, sacos de cáñamo derruidos por el paso del tiempo y la labor insaciable de las ratas, granos de trigo florecidos y secos en pequeños montones acumulados cerca de las paredes. Un simple vistazo denota que la base de la torre está llena de suciedad y muestras de antiguas candelas. Una escalera sale del fondo en dirección a la primera planta, y una media docena de ventanas sin protección ninguna recorren las paredes. Esas ventanas están llenas de telarañas espesas, al igual que parte del techo y las paredes. Por suerte, no hay ninguna raja en la base de la torre por donde pueda entrar agua o aire. Eso si, las ventanas es la excepción. 

- Esto parece desierto. Pero ese olor... parece que hubiera algún animal aquí dentro. ¿Identificáis el olor? Podría ser sólo la degradación de los desechos de anteriores visitantes o moradores de la caverna, pero hagamos un reconocimiento para descartar sorpresas inesperadas. - comento en voz baja.

Con máximo sigilo y hacha en mano me adentro y subo por la escalera del fondo hacia el primer piso. Mis pasos son suaves y lentos para no golpear ningún objeto que rompa el silencio.

La segunda planta tiene el mismo olor desagradable. Restos de alguna rata muerta, lechos viejos y roídos, paja y telas que prácticamente se desasen al pisarlas abundan en toda la estancia. Es tan amplia como la parte baja, a excepción de que contiene una habitación con algún resto de muebles poco identificables tirados por el suelo. La suciedad es similar a la otra planta. Las ventanas abundan, y no contienen las partes de madera para poder impedir que entre el agua de la lluvia. Un trueno retumba a lo lejos y el relámpago se dibuja en el cielo. Las escaleras continúan hacia otra planta.

La cara del viejo enano a media que ascendían el sendero se iba avinagrando¿por qué demonios nadie les había dicho que el Tirthon había caído a manos de los trolls hacia siglos?Las murallas devastadas, la puerta arrancada de cuajo era la obvia obra de aquellas pérfidas criaturas, todo aquello no le gustaba nada, algo en su interior le decía que aquel no era lugar para los suyos y que se marchasen. Los pelos de la nuca se le erizaron cuando miro en mitad de la oscuridad de la noche hacia el maldito bosque Yfel, al menos de aquello si le habían advertido y lo rumores locales no eran exagerados en esta ocasión.

Presto desenfundó su martillo y enarboló su escudo, sintiéndose asía más reconfortado pero todavía inquieto. Acompañó a sus hermanos a través de la muralla cerrando la marcha, atento al mal que pudiera surgir de entre las sombras. Cuando llegaron a la torre medió al pony dentro atándolo a un lado para que no molestara ni se asustara, seguro que el animal estaba tan inquieto o más que él.- Esto no me gusta nada, no creo que baste con uno de guardia, pase lo que pase permaneced juntos y no os separéis.¡Qué me arranquen la barba a tirones si esa puerta no la ha derribado un troll!Vayamos al primer piso nos fortificaremos ahí, al menos si esas bestias rondan por aquí dudo que puedan caber por las escaleras. Thorin conmigo.-dejó pasar al guerrero delante escaleras arriba para seguirle de cerca pero Rothrim ya se les había adelantado en su afán de explorar el nivel superior. Esperaba que el primer piso estuviera despejado, conservando alguna habitación con todas las paredes integras. Dado que el explorador se había adelantado y no había dado la voz de alarma cogió al pony  por la riendas para guiarlo al primer piso, donde buscaría donde atarlo para darle un merecido descanso.-Cuando acabemos de revisarlo, reduciremos la puerta a leña para poder calentarnos, aunque bueno parece que hay muebles de sobra. Rothrim no estaría de más que echases un vistazo para ver si hay huellas de trolls recientes o si alguna de las casuchas es una madriguera; de todos modos no os separéis ni corráis riesgos innecesarios. Nos marcharemos de aquí tan pronto amanezca, ya dormiremos mejor mañana, por lo que pudiera ser creo que será mejor hacer guardias de dos en dos.- el ya de per se paranoico enano estaba más alterado que nunca por aquella presencia. Buscaba una habitación sin corriente donde poder encender una hoguera sin que se viera desde fuera, el humo no sería un problema con aquella tormenta en ciernes, nadie lo vería salir. Además mejor oler a humo que ha todos los desechos que allí se acumulaban.

- De acuerdo Kramghrat. Iré a revisar las casuchas de fuera. Pero antes me aseguraré que nadie baje de los pisos de arriba a media noche.
Olfateando y observando el suelo a cada paso para descubrir alguna pisada subo por la escalera hacia la siguiente planta.

Le asentí con la cabeza en gesto serio.- Sin problema, aseguremos primero la torre y luego si acaso ya veremos los alrededores. mientras tú subes buscaré una habitación sin corrientes de aire donde poder encender una hoguera para calentarnos.Ves con cuidado y mejor no vayas solo.-comprobé uno de los viejos soportes para ver si estaba firmemente anclado para poder atar a mi animal y empezar a adecuar un lugar para dormir.

     -- Thorin es preferible que acompañes tu ha Rothrim, mientras yo ayudo aqui a acomodar nuestro asentamiento, no corrais riesgos y en caso de peligro no dudeis en llamarnos. Digo mientras intento colocar nuestras pertenencias pero sin soltar el arma de mi espalda.

   -- Aun en la noche, los animales nocturnos deben cazar y comer, asi que me detengo por unos instantes y escucho intentando percibir el sonido de animales, el ulular de una lechuza, algun murcielago volando, ese tipo de cosas...

Rothim espera, voy contigo. Mejor ir de dos en dos. No sabemos que puede pasarnos, así que mejor acompañados

Mientras vais subiendo a la siguiente planta de la enorme torre, descubrís que en el suelo hay pisadas de animales. Cuando llegáis a la siguiente planta, descubrís que esta está totalmente derrumbada, aún se mantiene la mitad del techo, y encima de esté sigue las siguientes plantas en un equilibrio peligroso. Las escaleras que ascienden a la siguiente planta están en la parte derrumbada, por lo que apenas hay dos o tres escalones en pié. El agua se filtra por el techo a parte de la que cae por la falta de éste. Curiosamente, las rajas de la torre permiten evacuar el agua al exterior sin que se acumule lo suficiente como para bajar las escaleras abajo hasta la segunda planta. 

Lo que veis en esta planta es absolutamente nada, está baldío. Sólo suciedad y restos de heces de animales.

     -- Compañeros andar con cuidado, en mis vida buscando hierbas he aprendido ha escuchar los sonidos del bosque y lo que oigo ahora no son los sonidos naturales de un de ellos, asi que estar alerta...

   -- Digo mientras miro con precaucion hacia el bosque...

Examine durante un rato el techo de la habitación que había escogido para refugiarnos, una pequeña para que se calentará rápido pude ver que no había grandes goteras y que el humo se filtraría bien a través de la vieja argamasa. Dejé que Bodolf vigilase el bosque mientras yo trabajaba, lo primero que hice fue encender una pequeña hoguera con los restos de los viejos jergones y los muebles que habíamos encontrado en aquel piso, luego paje a la planta baja para recogen un par de piedras de buen tamaño además use los restos de una vieja manta para poder cargar una buena cantidad de barro.

Al volver a la habitación coloqué las piedras sobre la única ventana de la habitación para luego cubrirlas con restos de paja y barro acercando después un leño en llamas para secarlo y que endureciera rápidamente, repitiendo el proceso un par de veces con el techo para prevenir las incomodas goteras. Coloqué piedras alrededor del fuego para aislarlo bien, que la luz no se viera de lejos y crear un buen hogar para calentarnos y tal vez recalentar algo de comer.

No creí oportuno hacer gran cosas más pues aquello sería temporal, partiríamos al amanecer durmiendo más bien poco así que metí al pony en la estancia atándolo a un viejo asidero en la pared comprobando que fuera resistente y reforzándolo si fuera necesario. Le liberé de la pesada carga dándole una buena ración de heno y algarrobas junto con un cubo de agua fresca de lluvia.

- Bien Thorin. Gracias por acompañarme.
Bajé del segundo piso.
-Arriba no hay nada. Está vacío y medio derrumbado - comenté a Kramghrat que trabajaba para encender una hoguera - vamos a echar un vistazo fuera.
Y así lo hice. Salí fuera la Torre y me dediqué a buscar alguna presencia o rastro de ella en aquellas chozas derrumbadas. Con tanto sigilo como el chapoteo en el barro me permitía. Pues de bien seguro que no albergaban nada de interés, visto su estado.

-Andaos con ojo y volved pronto, no vale la pena que os mojéis en vano. Tan eso es para estar seguro que que nada demasiado peligroso merodea por aquí, en cuanto volváis nos organizamos las guardias pero creo que será mejor que las hagamos por parejas esta más que claro que a ese maldito bosque no le gustamos nada igual que él a nosotros. Dormimos cinco horas cada grupo y nos largamos de aquí, ya descansaremos mejor la noche siguiente, no creo que nuestro pueblo note ni siquiera esa ligera ausencia de sueño.- le respondió a Rothrim con aire preocupado.

Los dos enanos abandonan la Torre Faro y se dirigen a uno de los dos edificios que hay, de menor altura, sólo tienen una planta, pero de igual base, aparentemente cercano a los 200 metros cuadrados. La lluvia estaba remitiendo, pero caía incansable. El suelo, mojado, en zonas encharcadas con hierba, en otras de barro tierno que hacía que se incrustaran los pies en el suelo, pegándose el barro a las suelas de los zapatos, haciendo el paso pesado y costoso.

El primer edificio tenía las puertas derrumbadas, al igual que la Torre Faro, las ventanas dejaban entrar tanto al aire como el agua de la lluvia, provocando un olor a humedad y heces de animales bastante desagradable. A primera vista, tenía el aspecto de una taberna, a pesar de tener todo medio derruido, como si una manada de lobos hubieran entrado y peleado, destruyendo todo a su paso. 

No parecía que hubiera nada de interés.

     -- Una vez la hoguera esta encendida saque mis coloque mis pertenencia y prepare un ligero refriguerio para la noche, un caldo de verduras mas alguna de las hierbas que siempre llevaba conmigo nos dejarian un buen cuerpo y harian que descansaramos lo mas posible. Mientras se prepara le comento a Kramghrat...

   -- Quien crees que sera esa anciana, y piensas seguro que es una anciana, este bosque alberga peligros y no creo que una anciana se pueda aventurar en el asi como asi...