Partida Rol por web

El enano escuchaba con cierto desinterés al presunto hechicero, hasta que este se acercó a decirle unas palabras al oído, momento en el cual Kramghrat dejó escapar una profunda risotada.-¡Acabásemos!Por las barbas de Durin sois más sensible que una muchachita sin desflorar,¿amenazar dice?. Creédme, un enano no se anda con rodeos si os hubiera querido amenazar lo habrían notado perfectamente.-le hizo un gesto invitándole a sentarse, mientras indicaba a Kraner que corriera las cortinas del reservado.-Si queréis agradecernos lo del muchacho ¿tal vez podáis contestarnos algunas preguntas?Como bien habéis dicho soy extranjero, y bien orgulloso de serlo visto el caos que reina en el angulo.¿Por casualidad no conoceréis a una tal Cigfa o a Malm Bairg?y ya que sois de estás tierras¿cómo son los funerales Dunlendinos?. A lo largo de mi vida recorriendo los caminos la mayoría que se hacían llamar Magos no eran más que meros embaucadores, esperemos que no sea el caso...-dice con recelo mientras coloca varios objetos sobre la mesa.Una espada ancha, una daga, un bastón, un par de botas de paso, una coraza, una cota de Malla, un yelmo, un cuerno blanco incrustado en plata, un anillo hierro negro, un arco largo y una gema.-Veamos que dice vuestra sabiduría sobre estos objetos, podéis examinarlos con calma, mientras lo hacéis la cerveza corre de mi cuenta.-lo que Kramghrat no le decía era lo que él ya sabía de aquello, era una manera de poner a prueba las palabras de aquel hombre. Si era en verdad un Mago aquello sería un juego de niños para él, pero si era otro embaucador posiblemente el enano le diera una buena tunda.

De acuerdo Falen, espero que no tengas ningún problema en tu viaje y consigas traer todo lo que te pidió. Gracias por tu información sobre Aramis.
Desde mi posición intento escuchar si puedo lo que dicen en la mesa de Kramghat, le veo desde aquí y aun se que sigue enfurruñado, siempre fue un enano cabezón, pero no le dejare que marche de aquí solo y se ponga en peligro. Asi que me interesa que está tramando.

Aramis se sintió incomodo, los cambios de tono de aquel enano eran cuanto menos sospechosos, y que cerrara el reservado con el dentro no le termino de gustar, pero se estaba divirtiendo que demonios.

No soy sensible, soy un desconocido, y no jacto de saber quienes son los demás con tan solo una mirada. No son formas juiciosas de moverse por el mundo.

Pero como dije, estoy aquí para agradecer. Y responderé lo mejor que pueda a vuestras preguntas.

Se tomo un poco de tiempo escuchando y analizando lo que el estaban preguntado. Y luego emitió su dictamen. 

Cigfa no me suena. No lo conozco, casi diría que no es de esta zona, pero estuve años fuera, así que tampoco puedo asegurarlo.

A Malm Bairg si lo conozco, no es que tenga trato con los suyos. Pero sé quienes son. Su residencia no queda excesivamente lejos de aquí, y si prestáis atención al humo, podréis llegar de sobra.

No obstante os prevengo. La dificultad de la vida ha echo que de ser unos ganaderos honrados, se hayan vuelto, algo salvajes y amigos del ganado ajeno. No los critico, pero sin duda, es una opción complicada, porque más tarde o más temprano encontraran la muerte ante el acero.

Aunque estas palabras estaban dichas en un tono informativo, e incluso algo dramático, la cara viva y alegre de Aramis se dejaba mostrar tranquila, en claro contraste con el contenido de lo que narraba.

Le sorprendió ver que Matholuich no pronuncia palabra y dejaba hacer al enano a su antojo. Procuraría no decir nada que lo exasperara, era un hombre honrado y algo tosco a veces. Pero no solía sentirse muy cómodo dejando que los demás dirigireran su vida. Así que mejor obviar la pregunta que tenia en la punta de la lengua. 

Lo del funeral lo pillo por sorpresa, y no supo muy bien de dónde las campanas. Carraspeo un poco. 

Lamento si habéis perdido a alguien. Dijo con voz más solemne. Pero en estas tierras la pira es la opción más normal para dar sepultura a nuestros fallecidos. Se celebra lo que hizo en vida, y se bebe y come hasta no poder mas, para recordar que ese destino nos llegara a todos en algún momento. 

Dejo el tema ahí, pues dudaba que le fueran a pedir que oficiara una sepultura, aunque estaba más que capacitado para hacerlo. 

Cuando el enano empezó a sacar objetos la sonrisa se coloco en su cara que parecía no querer moverse de allí. Armas, abalorios, botas. Estaba seguro de que el enano se había equivocado de medio a medio.

No tengo intención de dejar que llenes mi copa, buen señor. No tengo dinero para comprar nada de lo que me ofrezcáis. Es mas, busco dinero, se acerca una estación complicada, y aunque pueda vender uno o quizás dos gorrinos, no tendré dinero para los panales de las abejas si no consigo trabajo extra. Así que no puedo prescindir de ninguna moneda ahora mismo. 

Antes de que el enano pudiera decir nada más, añadió la puntilla. 

Sea Mago o sea un embustero, eso decididlo vos mismo, mi ocupación es la apicultura en estos momentos. Pero gracias por ofreceros a surtirme de efectos.

Tenia más o menos claro que pretendía el enano. Pero no solo no quería ayudarle con dicha tarea, pues no lo conocía para nada. Y se mostraba agradable o desagradable a conveniencia, sino que ademas, no le seria posible hacerlo. 

Cogío la cortina y la abrió un poco esperando educadamente la replica de su contertulio. Poco más parecía poder hacer que responder preguntas menores, que otros tantos bien podrían haber respondido en esta taberna.

Kramghrat  se apresuró a solucionar el malentendido.- Los objetos por ahora no están en venta, lo que pretendía era que identificases sus propiedades para mi, te ofrezco una moneda de bronce por cada uno del que me desveles sus secretos. 

Por otro lago conocí a Malm Bairg, era Dunlendino, pero llegó ha ganarse un ápice de mi respeto. Murió buscando honorar a sus ancestros y es por eso que le di mi palabra de que llevaría su cadáver a los suyos para que lo honrasen como se merecía. Puedo proponerte otro acuerdo, otra pieza de bronce por ir a buscar a la familia de Malm Bairg y traerlos aquí mañana pasado el mediodía. Les entregaré el cuerpo y pagaré el festín en su honor, al menos le debo eso. Bueno todavía no escuché tú nombre, pero ya te he dado dos formas de ganarte un buen dinero, en tú mano esta cogerlas o no.-el enano no se andaba con rodeos, si el Mago no le servía para nada ya podía marcharse con viento fresco.

No ofrezco esa clase de servicios. Dijo mirando las piezas sobre la mesa. Como se temía, aquel enano tenia una visión de cómo debían de ser las cosas, y si no entraba en su corto espectro de miras, eras desechado sobre la marcha.

Y no, no voy a ir a buscar a su familia. Son ganaderos, y viven en un torreón viejo, del cual sale volutas de humo, no sé de qué color habrán puesto la tintura ahora.

Y sois un mal pagador, por lo que veo. Pero no quiero quitaros más tiempo. Ha sido un placer charlar con vosotros. Si requerís algo mas del apicultor Aramis, podéis preguntar por mis señas en esta misma posada.

Con una sonrisa en la cara, y complacido hasta cierto punto, se dispuso a marchar. Había conocido a los intrépidos enanos que salvaran la vida del pequeño de Rubb. Y con eso había suficiente.

Inclinación de cabeza, y vuelta al meollo de la posada.

El enano negó con un gesto al mago, "Otro majadero de tres al cuarto, el típico vividor y embaucador de los caminos."pensó para si. Una vez se hubo marchado cerro de nuevo las cortinas del reservado, disponiéndose a cenar con los suyos más bien temprano al día siguiente habría que madrugar mucho.

Repasó el plan con ellos una vez más antes de irse a dormir, el lujo de un lugar cálido y resguardado así como un lecho mullido no tuvo precio.

Desde tu posición no puedes escuchar nada, pero ves salir al norteño nuevo del reservado.

Ahora, sale Kramghrat y se dirige a la habitación.

Ahora, sale Kramghrat del reservado y se dirige a la habitación.

Viendo que se acerca la noche me retiro a mi habitación a descansa ya que veo que todos van hacer lo mismo. Habia sido un dia duro

Ves como el único enano que no había compartido mesa en el reservado con vosotros, se retira a su habitación a descansar.

Aramis puede ver que ya no queda mucho que hacer en la posada. Es más, la cerveza ya se le ha calentado en la jarra, y no gusta tanto de ella como para terminarla.

Aun busca un grupo que necesite una mano amiga, pero no observa a nadie con esas cualidades. Quizás la semana próxima haya más suerte, no es la primera vez que tiene que esperar a que su suerte cambie.

Aunque pensando en las monedas que Rubb le había pagado por la miel, no había sido para nada un día malo. Si no fuera por aquella familia, seguramente llevaría una vida mucho peor.

Dando un ultimo vistazo a la posada, se dirigió a la puerta después de dejar la jarra y despedirse del posadero.

Amanece un nuevo día. Todo en la posada sigue igual que el día anterior. Nadie nuevo ni nadie a abandonado el lugar para continuar sus caminos.

Amanece en la granja un día nublado. Hay olor a humedad en el ambiente por las leves lloviznas que han caído durante la noche. El día se levanta un poco más fresco que ayer.

Kramghrat despertó a sus compañeros casi cuatro horas antes del alba, al salir al patio de la posada junto al pozo pudieron ver a Leddon y Grenn Grumm acabando de acarrear una enorme cantidad de leña sobre cuatro recios bueyes. Esta vez el pony de Kramghrat viajaba más ligero, solo con un par de herramientas, pero cargando dos cuñetes de diez litros cada uno. El capataz se giró dirigiéndose a todos excepto a Matholuich.- Venga, pico, pala y hacha, el que no los traiga se queda. Y vosotros dos los cubos.-dijo señalando a los hijos de los Grumm.-En cuanto este todo dispuesto un desayuno frugal y nos ponemos en marcha, no quiero perder ni un ápice de luz, tenemos medio día de viaje por delante y luego mucho trabajo que hacer.-el enano supervisó las herramientas de todos luego a las bestias antes de desayunar. Además de la leña cada buey cargaba dos gruesos troncos tan anchos como la cintura de un hombre de considerable longitud.

Durante el desayuno repasó el plan una vez más con todos los allí presentes.-Bien, una vez más para que quede claro. Matholuich será nuestro guía y nuestros ojos, mientras nosotros trabajamos el se ocupara de que nada nos coja por sorpresa, Kraner y Olaf bajareis al hueco de la caverna por la parte trasera. Os iremos pasando leña para que la vayáis apilando contra la piedra que hacia de puerta del calabozo, si hubiera alguien preso lo sacaremos antes para que no chille, una vez la leña dispuesta os pasare los barriles de aceite. Uno quiero que lo dejéis fluir por debajo de la piedra, si tenéis que rascar bajo la piedra hacedlo, la idea es que cuando uno de los trolls venga ha abrir la piedra pise el charco de aceite y al arder todo el también se queme. El otro barril es para esparcirlo por la leña o por si acaso, en cuanto lleguemos los Grumm os pondréis a cortar más leña, cuanta más mejor. Si en este punto esos idiotas aún no saben que estamos ahí les atraeremos a la caverna y cuando entren en ella lo prenderemos todo, como la salida es más baja de la cueva será como el codo de un horno, desde fuera podremos seguir alimentando el fuego tranquilamente.

Por ultimo usaremos las estacas para hacer palanca contra la piedra de la entrada principal, un enano y un buey por palanca. Una vez abierto los Grumm se llevan a los animales, se ponen a cubierto y no se mueven de ahí, ya habrá tanto humo y dentro hará tanto calor que posiblemente los trolls salgan ellos mismos para respirar o tratando de huir del fuego. Matholuich vigilará desde arriba y nos avisará cuando hayan salido, sino salen morirán dentro asfixiados así que lo más seguro es que ellos mismo quiten la piedra, pero prefiero tener un plan por si acaso esos idiotas se mueren dentro sin abrir.¿Todo claro?¿Dudas, preguntas, cuestiones?Ahora o nunca.-parecía que el enano lo tenía todo bien pensado, de todos modos no me molestaba si alguien le podía aportar algo más.

El tiempo poco a poco va avisando de que llega el invierno. Así que Aramis después de desayunar él, y dar de comer a los animales, rebusca en el fondo del viejo arco y saca ropa de abrigo.

Quizás no se la ponga hoy mismo, o puede que sí. Pero mejor estar preparado.
Los quehaceres del día a día le llaman. Ha de cortar un poco de leña para el horno/chimenea de la pequeña casa, y se pone a ello.

Después de una hora, y algo sudado, ya ha entrado en calor. Y se sienta a beber un poco de vino dulce.

Puede que hoy encuentre a algún aventurero, o puede que deba esperar unos días. Qué hacer, se pregunta, y nada de le da una respuesta clara. Será mejor esperar, y leer un poco.

     -- No tengo ninguna duda sobre el plan, espero que este no se tuerza y estemos prevenidos por si algo sale mal...

Asiento con la cabeza cuando me nombra y describe mi tarea. Era algo fácil y no tendría que trabajar mucho. No tenía ninguna pregunta y estaba deseando comenzar.

Escucho atentamente las indicaciones de Kramghrat. Estaba deseando salir de la posada, me había pasado mucho tiempo allí recluido por culpa de mi enfermedad. Pero ahora estaba recuperado y dispuesto a la acción.

- Vamos.

Dije indicando que no tenía ninguna pregunta.

     -- Apenas había podido dormir llevaba mucho tiempo de viaje recorriendo el mundo y ahora tenia una misión, no era fácil y si era peligrosa pero eso no me importaba, haría como siempre había hecho daría lo mejor de mi para llevarla a buen fin.

   -- Baje antes del alba y desayune una comida frugal, había comprobado mis armas y armaduras la noche anterior pero aún así volví ha hacerlo, además de las herramientas prepare una cuerda.

   -- Buenos días, salude mientras dejaba mis herramientas en el carro, para disponerme a ayudar a preparar nuestra marcha lo antes posible, me ajuste la ropa y el calzado ya que tendríamos unas horas de marcha.

   -- Estad tranquilos el plan parece sencillo y no creo que nada salga mal, comento con los hijos de Grumm y con el que este conmigo preparando el carro, aprovecho estos momentos y parecer que estoy distraído revisando el carro para mirar por los alrededores por si hay alguien observándonos, no creo que haya nadie mas despierto en cuanto nuestros compañeros esten preparados empezaremos la marcha...