Partida Rol por web

Continua la aventura

Os despertais en unas habitaciones comodas de un hotel, yuki y el ruso en una, Bram y Gunnar en otra y Hector junto con Gabriel en otra. Gabriel se encarga de levantaros a todos y de buscar el transporte. Esperando que llegue el coche oficial al hotel, os encontrais reunidos en la cafeteria del hotel y Gabriel os va contando un poco lo que buenamente ha logrado averiguar.

- Por lo visto, el tipo que acompañaba a los garou era un antiguo sirviente de un justicar, pero claro, no sabemos si el sirviente se ha liberado de sus ataduras o si el justicar quiere exterminar el eliseo, y eso sera lo que tendremos que averiguar. Esta vez os voy a acompañar en todo momento, no os dejare solos como en Nueva York, no es que no me fie de vosotros, pero me sabe mal dejaros hacer todo el trabajo sucio.

Observó en silencio el café que he pedido, y que sé que no puedo tomar porque desembocaría en algo desagradable. Giro la cuchara siguiendo las manecillas del reloj y acompaño el movimiento del líquido con mi cabeza.

Escucho las palabras de Gabriel y termino de salir del sopor en que me encuentro. Un sirviente vengativo no me resultaría extraño, aunque si un justicar intentando mandar al diablo a la secta. Por lo que sé, esos puestos no son ofrecidos a la ligera, y siempre tienen que ver con las marañas políticas en las cuales muchos se ven inmiscuidos.

"- Entonces, señor, estamos en... entre un humano enojado y... y un just... ticar que podría hacernos la vida más q... que difícil, ¿verdad?- contesto a Gabriel-. Te... tendríamos que saber algo más de ese justicar y su relación co... con el aparecido, y el ambi... biente en el cual el primero se movía, creo, señor".

Bajo la mirada nuevamente y vuelvo a hacer girar la cuchara, siguiéndola con mi cabeza. Un movimiento casi hipnótico pero que me mantiene despierta, alerta, entretenida.

- Bueno si un justicar quiere acabar con todos nosotros es por algo...puede que cambiase de bando...el Sabbat extiende sus garras siempre que puede...aunque que colabore con garous lo veo casi imposible...

Recuerdo que España entera (salvo unas pocas excepciones) les pertenece. El Sabbat se hace fuerte y eso no es bueno, puede que hayan convencido a algún miembro importante en este caso un justicar. Que un vampiro trabaje con hombres lobo es improbable pero si están colaborando estaríamos muy jodidos. Un vampiro conoce nuestras debilidades mejor que nadie y los hombres lobo saben aprovecharlas.

- Tendremos que andarnos con sumo cuidado...me da que este asunto se pondrá muy feo...

- Naturalmente lo deljusticar esta muy feo, ni que decir tiene, pero vosotros sabeis como se llama, es el que vimos su nombre en la lista de clientes de Nueva York. Naturalmente investigar abiertamente porque él habia comprado esa sustancia es algo muy delicado, asi que esa parte me tocara hacerla a mi que me conozco a los vampiros de esta zona, sin embargo vosotros os toca la parte facil, que sera localizar al humano.

Entonces, tenemos dos cosas que hacer, por un lado tendremos que empezar a investigar juntos sobre el paradero del humano y una vez que lo tengamos, vosotros ireis a encargaros de él mientras yo me encargo del justicar.

 - Un justicar contra un príncipe... - digo poniendo cara de negocio - ...podríamos sacar una buena tajada si vendemos entradas y yo gestiono las apuestas...

Luego sonrío ante tal ocurrencia y añado más serio:

- Gabriel, atacar a un justicar no será nada fácil...y menos si nadie declara su caza de sangre...aunque si decides romper las sagradas tradiciones...te ayudaré encantado...

Al fin y al cabo las reglas están para quebrantarlas. Lo importante es que mueran esos cabrones y nosotros salgamos indemnes.

- No, eso nunca, jamas osaria atacar a un justicar abiertamente. No es mi estilo, lo que hare sera ir investigando entre los principes de ciduades pequeñas acerca de este justicar en concreto y cuando sepa ya las cosas mas o menos bien, entonces lo denunciare, y si las pruebas son concluyentes se le decretara caza de sangre. En ese caso teneis cancha para matarlo sin piedad. Pero hasta que no le tengamos agarrado por los cojones bien no se actuara libremente contra él.

El humano es distinto, ese es via libre desde ayer para matarlo.

"Cazarlo, ¿eh?... Suena más que divertido", pienso un momento y dejo la cuchara en la taza. Llevo ambas manos a la mesa y presiono esta última con fuerza. Cierro los ojos y los aprieto desmedidamente. Los abro, una sonrisa me acompaña.

"- Pues a mi me gustaría sacarle un ojo y comerlo en barbacoa también, pero habrá que esperar- expreso con una leve risa que escapa de mis labios-. Puede investigarlo cuanto desee... príncipe... pero recuerde que un justicar puede matar primero y explicar después... así son las cosas en esta mierda de secta".

Llevo mis cabellos tras las orejas, sacándolos de mi rostro para que no me molesten. Observo la taza frente a mí y, con una mueca de disgusto, la alejo.

"- A todo esto... ¿qué diablos se sabe del humano mediocre ese? No creo que la mejor opción sea ir entre los perros de las afueras para ver si encontramos a alguno que lo conozca... pff- expreso con un deje de fastidio".

 Miro a la malkavian y escucho como lo llama "mediocre". Error típico, subestimamos a los humanos pero algunos de ellos nos dieron y dan caza.

- Nunca subestimes a un humano...hay un viejo dicho vampírico que dice que "es fácil tumbar a un hombre, pero casi imposible tumbar a cien"...así que a no ser que seas capaz de tumbar a esos cien mejor nos tomemos en serio al humano...los fuegos de la inquisición no se apagaron del todo según los rumores...y menos si está aliado con pulgosos...

Me lanzo a reír tras las palabras de Bram y abro mis ojos de par en par, manteniendo la sonrisa.

Al momento, llevo mis manos al bolsillo y saco un broche con el que me ato el pelo. Miro fijamente al gangrel...

"- Me dan igual uno o cien... los humanos son mediocres y ya... esa es la ley natural- respondo mientras mi lengua moja mis labios y una de mis cejas permanece en lo alto-. Y los perros... bueno, siempre será mejor llevar una correa por las dudas".

Mientras mis compañeros comparten opiniones yo sigo dándoles vueltas a los mios propios hasta que Yuki me saca de mis cavilaciones , me giro hacia ella , quizás te sorprendería de lo que es capaz de hacer un simple humano , no los subestimes o sera tu perdición , recuerda que todos nosotros lo fuimos antes...

Gabriel queda espectante viendo como se desarrollan las cosas entre vosotros

- Yuki esa es la forma de pensar del Sabbat. Tratad a los humanos como a iguales. Se que puede sonar extraño y puede que sea motivo de burla, pero es la mejor forma de sobrevivir y poder superar a los cazadores.

Sonrío ante las palabras del príncipe y añado en voz baja:

- Y luego yo soy la oveja negra de la familia...

Me queda la duda si es Yuki o Kiyu la que está hablando. Esas dos malditas personalidades nos traen problemas muy a menudo, esperemos que no cause problemas en esta misión ya nos basta con un cazador y un justicar cabreado.

Me limito a sonreír ante las palabras de mi compañero y el príncipe.

"- Como gusten... pero en cuanto estemos frente a ese humano, me encargaré de demostrarle su mediocridad. Ya he visto lo que pueden hacer unos pocos, y si, valen la pena... pero los demás son una liebres asustadas que necesitan despertar- agrego levantando un poco la cabeza".

Continúo alzando mi rostro hasta que llego al techo... bajo la cabeza despacio, tranquila, la llevo hacia la tasa de café. La acerco hacia mí y comienzo a hacer girar la cuchara nuevamente.

"- Y... ¿q... qué vamos a ha... hacer entonces, señor?".

- Por lo pronto iremos al Eliseo esta noche, tendremos que ver como estan alli los animos. Luego movere un par de hilos y conforme tengamos el tema ese arreglado vosotros podreis empezar a investigar a ese cazador. Asi pase lo que pase, mientras no sea muy escandaloso, si os preguntan con decir que os envio yo esta arreglado, pero a ver si vais a liar alguna gorda que no os olvideis que respondeis ante mi.

- Ok, pero movámonos ya...no me gusta estar parado... - digo a ver si animo a mis compañeros para movernos ya que no me gusta quedarme en un sitio que ha sido atacado en esa misma noche.

Miro al resto y espero a que el Príncipe diga lo de: Nos vamos ya.

Salis del hotel y un coche os anda esperando en la puerta. El coche esta bastante amplio, entrais todos sin problemas, os resulta familiar, como si ya lo hubieras visto antes alguna vez, pero el caso es que ahora mismo no os acordais donde.

Tras un paseo por la ciudad llegais al Eliseo, entrando por lo que queda de puerta. Los servicios de limpieza son extraordinarios, porque esta todo de nuevo impecable.

Gabriel os hace un gesto, que le sigais. Va directo a la sala donde anoche se reunieron los principes y los justicar, os hace un gesto con la mano para que entreis.

La sala de la reunion, se compone de dos mesas puestas en forma de T, el extremo largo tiene varios asientos y Gabriel os indica que tomeis asiento. En el lado corto de la mesa estan sentados los justicar y la princesa de Londres.

- Asi que estos son los que echaron abajo los planes del Sabbat en Nueva York. Hicisteis un gran trabajo chicos.- Uno de los justicar os hace una reverencia con la mano

- Hoy estan aqui para ponerse al servicio de la Torre de Marfil, e investigar los hechos acontecidos anoche. En esa tarea les ayudare personalmente, si su alteza nos lo permite.

La princesa se incorpora en su butacon de terciopelo rojo

- Naturalmente, cualquier ayuda en bienvenida en esta asamblea, y la ayuda de aquellos que demostraron su lealtad a la Torre es más que bienvenida. Disponeis de cualquier cosa que os haga falta, solamente me lo teneis que pedir. No olvides que lo primordial es respetar las tradiciones, pero hay que averiguar quien era ese cazado, de donde ha salido, y cual es su relacion con los licantropos. ¿Os veis capaces?

- Por mi parte siempre bajo con todo lo que necesito... - digo simplemente y finalmente añado - ...Gracias.

La verdad es que no necesito nada que no tenga. Poseo ropa, calzado y un cuchillo de caza bien afilado para cuando las garras no sean necesarias. Soy un hombre al que la tecnología o los lujos no llaman mucho la atención. Los lujos te esclavizan y yo quiero seguir siendo lo más libre posible.

Sobre las tradiciones no es que sea muy partidario de algunas pero las acato:

- Por mi parte acataré las tradiciones aunque si decidís que le demos caza...me gustaría que se nos concediera cierto margen de actuación...

Si toca cazar quiero tener las dos manos libres y no atadas por culpa de los burócratas de la sociedad vampírica. Quiero poder cazar sin ataduras y disfrutar de ella.

La princese te dedica una seria mirada

- Podrás ser todo lo cruel y violento que quieras, pero si quebrantas las tradiciones correras su suerte.

El tono de voz no deja lugar a dudas, la princesa Teresa no es Gabriel.