Ricardo no me coge el teléfono de nuevo. Así que voy a ir a abrir la puerta cuando me suena el móvil: Es Ricardo ¡Por fin!
- Eh... sí, vale. Ves a abrir tu. Voy un momento a mi habitación a hablar...
- ¡Ya era hora! Te quería contar una cosa. Estoy en casa ya, está aquí Sabina. ¿Qué ha pasado? Pensaba que os ibáis a liar o algo. Pensaba que te gustaba... Ha llegado muy pronto. Ven para aquí, anda... Estoy un poco asustada pero, ya sabes, cara a cara no lo voy a hacer notar. He visto una cosa muy rara, te he llamado en cuanto he llegado a casa... He salido corriendo del chino de al lado. Había una niña.... Mejor te lo cuento cara a cara. Ha llegado alguien más, te tengo que colgar. No tarde porfa.-
Mientras esperaba a que contestasen, Sabina cayó en un profundo desanimo al ver a Helena ir a su cuarto para hablar de Ricardo. ¿Cómo había pensado que tenía alguna oportunidad con un tío como é?
Escuchando a Hellin lo que decía sobre liarnos Sabina y yo, no niego que se me escapa una sonrisa en la cara, sin darme cuenta de lo que me estaba pasando.
- Vale, vale, tranquilízate, es que se me ha complicado un poco la noche, pero bueno, voy ahora directamente y me cuentas que ha pasado, y tranquila por lo de Sabina, yo solo estoy para tí JIJIJI , ahora me cuentas que ha pasado. Un beso Espero que Hellin supiera cuando era una broma o cuando era verdad, bueno ni yo lo sabía.
Salgo hacía su casa para llegar lo antes posible.
Beatriz se dirige hacia su casa, pensativa y cabizbaja, da gracias por compartir piso con completas desconocidas y poder ahorrarse las explicaciones de porqué llega llorando. Lo único que ocupa su mente en este momento es tratar de superar el miedo y la vergüenza de lo que ha ocurrido.
Del telefonillo suena un "¿Sí?". Reconoces esa voz, es Sabina.
Puedes narrar como llegas a casa de Hellín y llamas al telefonillo.
Agradezco que Ricardo se de prisa para venir y cuelgo el teléfono.
Voy al comedor, para ver quién más hay en mi casa.
- ¿Quién era Sabina? ¿Has abierto?
-Hola soy Martin.-Dije apoyandome en la puerta.
Es Martin—dijo pulsando el telefonillo para que pudiese entrar. Pasa
Estaba un poco nervioso, roía los dientes y me dolía la cabeza de hacer ese gesto, lo de mi madre no me había gustado nada y me había dejado intranquilo, eso sí, por contra la noche me gustaba, iba a pasar tiempo con Hellin y por desgracia más gente, pero algo es algo.
Poco a poco me acerco a su casa y llamo al interfono. ¿qué le habrá pasado a Hellin?
Subi las escaleras hasta el piso indicado ("no mas espacios cerrados por hoy") ya mas tranquilo despues de la escena del tren. En una de las ventanas de la escalera paré a tomar aire. No es que me faltara pero siempre me gusto mas el aire fresco que el aire de espacio "cerrado" como le decia. Llegue hasta la puerta he hice sonar el timbre.
"DING DONG"
Alguien ha pedido una pizza?
Me levanto para darle la bienvenida a Martin y de paso abrirle a Ricardo.
- ¡Hola Martin! Llegas pronto, estás en tu casa.- Digo ofreciéndole entrar.
- Ricardo, sube.- Le doy al botón del telefonillo para abrirle la puerta. ¡Por fin!
- Subooooo. Abriendo la puerta del portal de golpe, subo las escaleras rápido para llegar cuanto antes el piso de Hellin.
Llego a su puerta y le doy dos besos en la mejilla. ¿que tal todo?
En el momento de darle los besos, y antes de entrar en casa, intento acercarme a su oído y decirle susurrando (no sin antes colocar mi mano en su cintura para que se sienta segura).
- ¿que ha pasado? que estabas super nerviosa por teléfono, que es eso de una niña
Le cojo la mano a mi amigo.
-¿Os importa? Tenemos que hablar... Vamos un momento a mi habitación. Vosotros haced lo que queráis. - Les digo a Sabina y Martin mientras Sirius (mi perro) se acerca a saludar a Ricardo, dando brincos de felicidad y saluda también a Martin como si le conociera de toda la vida.
Sabina no dijo nada e intentó que no se notase la desilusión en su mirada utilizando como excusa a su perro tuerto, que insistía en saltar para saludar a Ricardo y a Martin. Aunque era un cachorro tenía la suficiente fuerza para tirarlos al suelo, así que era mejor evitar sustos innecesarios.
Vale—contestó—Martín, este es"Guiz", bueno, "Guizmo"... No te preocupes si intenta saltar sobre tí. SI te cruzas de brazos no lo hace.
Todo iba segun el plan...
-Hooooola pequeñin!- exclame mientras acariciaba al cachorro.
Se veia que Hellin y Ricardo tenian algo entre manos lo cual me parecio bastante poco serio de cara a la situacion que se venia delante asi que ignorando un poco a Sabina me limite a preguntar:
-Bueno, parece que nos han dejado solos.- una pausa dramatica sieeeempre ayudaba, sobre todo con extraños.
Busque un boli por las inmediaciones y algo de papel para anotar, despues de todo habria que ir empezando a organizarse mientras los demas hacian... lo que fuera.
¿nervioso?
Excelente pregunta Sherlock, todos estamos nerviosos
Quiero decir... ¿preocupado?
Si hija si...así vas bien. Si lo que pretendes es quedar como una estúpida perfecto. ¡¡bravissimo!!
Sabina estaba nerviosa, se notaba a la legua, o a veintemil leguas. El caso es que la chica parecía preocupada. Maldita sea ¿Se haría todo el mundo preguntas con el pensamiento como hacía ella?¿Tendría todo el mundo esa "personita" dentro...y sobre todo si las tenían ¿Eran tan tocapelotas como la suya?
Parece que estamos haciendo esto un poco a locas
Esos dos se están liando
pongo esto para los 3, a discreción del master cambiarlo :D