Partida Rol por web

La Velocidad de la Sombra

Preludio: La Llegada a Mar Sara

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29/03/2010, 17:26
Director

La flota avanzaba sigilosamente a través del espacio. Habían tardado relativamente poco en viajar entre planetas. Una suave luz se filtraba a través de las rendijas de los pasillos, iluminando un poco todos los pavimentos del Crucero de Batalla: Anbus VI.

Absolutamente ningún movimiento en toda la nave, pues los protocolos de seguridad dicen que en los viajes de movimiento de tropas, todos los soldados deben someterse a un proceso de hibernación.

El sonido del computador resuena cuando, poco a poco, todos los mecanismos manejados por la inteligencia artificial comienzan a ponerse en funcionamiento. Finalmente y cómo última tarea, se desconecta el sistema de hibernación.

 

Cada uno se levanta, lentamente, tratando de adaptarse al díficil proceso de descongelamiento. Notalis unos leves pinchazos en brazos y piernas que sólo suponen una ligera molestia para cada uno de vosotros, sois reclutas, y eso ya os hace algo más que simples hombres.

Habeis sido seleccionados entre toda la morralla de los diferentes planetas. Cada uno, por un motivo diferente, deseaba unirse a la Confederación de Marines espaciales. Ahora lo habiais conseguido. Sólo quedaba un último entrenamiento y estariais listos para el combate en campo abierto.

Algunos ya habían pasado por otros campamentos, tenían algo más de experiencia, otros eran recién llegados. Pero ningúno se había movido lo suficiente para conocer Mar Sara, el lugar al que os destinaban. Ya quedaba mucho menos y, por fin, sentiais que parte de vuestros sueños estaban a punto de cumplirse.

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29/03/2010, 17:36
Director

Poco a poco os fueron separando en diferentes grupos. Con un lenguaje muy grosero y malas formas, os empujaban y movían para que os situarais en diferentes filas. Cada una de ellas llevaba a un transporte diferente. Sin embargo no se trataba de la clásica Valkiria, frente a vosotros podeis ver diferentes naves, parecidas a Helicópteros.

Os hacen ascender a dichos transportes por su parte trasera. A los lados de la entrada hay dos largos bancos para que podais sentaros. Vuestro superior os grita algo parecido a que senteis vuestros preciosos traseros en los asientos y algo más que no acabais de escuchar puesto que el ruido ambiente es muy fuerte. De nuevo con empujones, de vuestros superiores o de otros reclutas más grandes y fuertes que quieren quedarse con el mejor asiento (aunque a vosotros os parecen todos iguales), sois capaces finalmente de encontrar un lugar donde colocaros. 

Aún no os han asignado tropa, ni os han permitido llevar armas, ni armaduras. Pero os han asegurado que una vez en Mar Sara, os harán llegar vuestras pertenencias.

Tras unos minutos las naves van levantando el vuelo. Salen a espacio abierto y se dirigen hacia el planeta. El viaje es tranquilo, incluso en la zona de la atmósfera, donde notais un ligero calor, pero no excesivo, llevais poca ropa. Poco a poco se acerca a la Base más importante de Mar Sara. Un lugar que nada tiene que ver con el resto del planeta... árido y desértico. La Base, de un aspecto urbanita y moderno, presenta altos edificios y se parece más a una ciudad que a una base militar. Estais deseando llegar, a pesar de la hibernación estais realmente cansados, aunque con los militares nunca se sabe cuando podrás echarte un rato para dormir...

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29/03/2010, 17:52
Director

Llevas un rato mirando por la ventana, el color del planeta te tiene embobado,... Dorado...

No puedes olvidar tus momentos con Meredith, y tu pensamiento divaga entre lo que significa estar allí y tus recuerdos de ella. De pronto notas un tremendo codazo en las costillas, no hace muchísimo daño, pero como no te lo esperabas, resulta muy molesto.

Te vuelves hacia el lugar de donde proviene y descubres a un tipo enorme, moreno de piel y pelo, que te sonríe con una amarillenta dentadura. Lleva sentado a tu lado todo el rato, pero no te habías percatado de su presencia de tan embobado que ibas.

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29/03/2010, 17:56
Richard "Bones"

- Eh, tú, capullo. ¿Nunca habías estado en Mar Sara? Parece que miras como si fuese tu primer viaje espacial. - Notas su horrible aliento en tu cara, tiene pinta de ser majo, pero el codazo que te ha dado impide que pongas una buena cara al mirarle.

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29/03/2010, 18:09
Ardo Melnikov
Sólo para el director

Me quedo mirándole un poco embobado, estoy ciértamente mareado... Me recompongo y digo:

- ¿Y qué si es mi primer viaje espacial? Estoy aquí sólo por un motivo, para matar zerg, no para darle explicaciones a otro recluta.

Me giro y vuelvo a mirar al frente recordando a Meredith. No quiero llevarme mal con los demás reclutas, pero en ese momento estoy entrando en uno de mis depresivos estados de ánimo que me dan últimamente, desde que pasé por los tanques de resocialización.

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29/03/2010, 18:45
Richard "Bones"

- Tranquilo mendrugo. Sólo trataba de ser amable - dice el gran hombre a la vez que se gira hacia el otro lado. Comenta unas cosas con el reculta que tiene a la izquierda, pero no alcanzas a oirlo debido al motor de la nave. Entonces se vuelve a girar y dice - Oye, viajar en ésta mierda es un coñazo. Que te parece si me cuentas algo de tí, mendrugo. Yo me llamo Richard, pero aquí todos me llaman "Bones".

Parece que al tipo le gusta poner nombres estúpidos a sus compañeros. Y para tí, tiene el perfecto.

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29/03/2010, 22:15
Director

Viajas sumido en tus pensamientos. Aún no sabes en que división vas a servir. Sabes que la Confederación necesita hombres y que por ello aún estás en filas, pero te extraña que lo único que te han dicho es que vayas a Mar Sara.

Por supuesto tienes un poco más de experiencia entre las tropas que algunos nuevos reclutas a tu alrededor. Pero tampoco sabrías decir realmente quién sí y quien no. Sólo estas seguro de una cosa. Nadie entre los presentes ha combatido antes. Aunque algunos digan lo contrario.

De pronto una voz te saca de tus pensamientos. En frente de ti un hombre enorme le habla a otro.

- Eh, tú, capullo. ¿Nunca habías estado en Mar Sara? Parece que miras como si fuese tu primer viaje espacial. - El otro hombre responde algo. Pero no oyes qué dice. Entonces se gira hacia el otro lado. Pero el hombre grande insiste con él. - Oye, viajar en ésta mierda es un coñazo. Que te parece si me cuentas algo de tí, mendrugo. Yo me llamo Richard, pero aquí todos me llaman "Bones".

 

 

 

Notas de juego

Si respondes algo, marca también a Ardo

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29/03/2010, 23:41
Ardo Melnikov

Salgo de mi ensimismamiento y le echo una ojeada. Así mismo, trato de no parecer demasiado antipático con mi respuesta:

- No me llamo mendrugo, me llamo Ardo. Y mi vida es algo que no creo que llame demasiado tu interés, sólo te interesará el hecho de que me han pasado cosas que me han propiciado que acabe aquí, supongo que como al resto de los presentes. Y perdona si la primera impresión que has tenido de mí te ha hecho pensar que soy un borde, es que no soy demasiado hablador.

Me quedo mirándole, supongo que esperando una respuesta.

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30/03/2010, 02:01
Richard "Bones"

Bones mira al nuevo recluta con una sonrisa.

- Anda, un mendrugo poco hablador que habla por los codos. - dice divertido - Bueno, Ar-"como te llames" Mendrugo, - le da unas palmaditas en la cara - ¿sabes dónde te metes? ¿Has oído algúna vez hablar de Mar Sara? ¿Has combatido siquiera contra un Zerg? No sabes nada, así que no te hagas el chulito conmigo.

Parece pararse un segundo. Se da cuenta de que el recluta que tiene en frente le mira fíjamente desde hace un rato.

- Eh, guapito, ¿es que tengo monos en la cara? Mírate el rabo,... si no te importa.

El compañero de Bones, que se sienta a su izquierda emite una risita tonta. Parece retrasado mental, pero se ríe como si fuese un ogro.

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30/03/2010, 02:22
Ardo Melnikov

Le echo una mirada al recluta que se ha quedado mirando a Bones y me doy cuenta que casi es mejor tener una conversación con éste, aunque seas el destino de sus bromas y sus insultos que ser su enemigo.

No tengo ningún interés en hablar con el marine que me dirige la palabra sin parar, pero me doy cuenta de que tiene pinta de ser uno de esos que en una batalla te interesa tener cubriéndote las espaldas.

Ha despertado mi interés por varios asuntos. No sólo es que nunca me haya enfrentado a los zerg o no sepa ni siquiera qué tipo de planeta es al que nos dirijimos, es que nunca he presentado combate en ningún lugar aún... Y si quiero sobrevivir es mejor tener que preocuparme sólo por los enemigos, sin tener necesidad de sumar a éstos las balas de un marine que me odie, por lo tanto, por el momento es mejor pasar desapercibido.

- Es cierto que no soy muy hablador... Aunque sí sé escuchar. Has despertado mi curiosidad, ¿es qué acaso tú has combatido ya a los zerg? ¿Qué aspecto tienen? ¿Y cómo es Mar Sara, a dónde nos dirigimos?

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30/03/2010, 14:33

Jensen observaba divertido la escena, nunca faltaba el bocazas grandullón que se metía con los más "pequeños", lo que nunca les quedaba caro a los bravucones era que todos ellos sabían cómo matar, y que por mucho que empujara cuando los "pequeños" se juntaban lo pasaban mal. Por ahora se limitó a observar, el rango no resultaba evidente con el uniforme estandar que llevaban tras la hibernación. Pantalones de fajina, botas de combate y sudadera sin mangas, y claro está las chapas, las eternas chapas con sus nombres. ¿Sus nombres o el que se le había ocurrido al primer imbécil que los había recibido tras el lavado de cerebro?

William maldecía el día en que las dudas habían comenzado, en que preguntas como la anterior se habían asentado en su mente, minando su confianza. A traves de ese velo veía a los demás, y se preguntaba cuanto de lo que ellos creían saber era real, cuanto mentira, y que tipo de pasado habían tenido antes de convertirse en engranajes. A veces dudaba hasta de sus dudas, ¿Y si se estaba volviendo loco? ¿Y si todas esas preguntas eran meramente un delirio persecutorio? algún día las respuestas llegarían, la gran pregunta era ¿Estaría preparado y dispuesto a aceptarlas, o seguiría haciéndose preguntas por siempre?

Poco importaba ahora, en pocos minutos llegarían a destino y los harían correr nuevamente, armarse, luchar. El combate era el único momento en que su mente no dudaba y se limitaba a servir de apoyo a su cuerpo. Aunque se tratase de un entrenamiento, William encontraba paz en combatir al lado de sus hermanos de armas. Una voz lo sacó de su ensimismamiento y enfocó la mirada, aparentemente había estado mirando un punto perdido mientras pensaba y ese punto era la cara del gigantón.

Sonrió socarronamente ante el "amable pedido" y se encogió de hombros - No, lo cierto era que pensaba que ni un mono se te acercaría a esa cara, pero si quieres cuando bajemos te consigo una chica aunque tenga que vendarle los ojos...  - Le guiñó un ojo y extendió la mano - William Jensen, cuentanos lo que sepas de los Zerg y de Mar Sara, sobre todo lo que sepas de os bares con chicas.

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30/03/2010, 15:38
Richard "Bones"

Bones se remueve en su asiento. Las palabras del Soldado Jensen caen sobre él como un jarro de agua fría. Con un impulso, se va a levantar hacia el otro soldado, pero el cinturón le sujeta contra la silla. No puede soltarse hasta que no lleguen a tierra. Con un dedo levantado y acusador señala hacia él.

- ¿Eso crees guapito? Veremos quién se ríe de la cara de quién cuando te la desfigure. - Le mira con rabia, ignorando durante unos instantes las palabras de Ardo. Entonces una voz le baja los humos...

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30/03/2010, 15:52
Teniente Piett

- Soldado Dagget. Más le valdría reservar sus fuerzas para los Zerg. No me gustaría tener que matar a uno de mis hombres por actitud temeraria. - Obviamente el teniente no lo decía en serio. Por su tono de voz parecía que disfrutaba con el enfrentamiento entre reclutas y soldados rasos. Nunca le haría daño a Bones y él lo sabía, y menos cuando habían coincidido antes en terreno hostil. - Ahora, ¿porqué no cierra su puta boca? Me da dolor de cabeza, y su aliento me llega hasta aqui.

El hombre que habla es un hombre bastante menudo. No se le ven cicatrices ni heridas de guerra, pero su gesto indica mucho tiempo al servicio de la Confederación. Os da la impresión no sólo de haber combatido, sino de ser un hombre de una amplia y valiosa experiencia. A pesar de su aparente poca estatura, sus músculos bien formados y, sobretodo, su mirada, os indican que es mejor no hacerle enfadar.

La respuesta de Richard Dagget, os saca de dudas.

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30/03/2010, 15:57
Richard "Bones"

- Si, señor. - Bones se hiergue en su silla, colocándose lo más firme que puede en esos incómodos asientos. Entonces, cuando se da cuenta de que no le está mirando y que parece que todo se ha calmado un poco, se gira hacia Ardo y le comenta. - Ese es el Teniente Piett, es un hombre muy duro. Combatí con él contra los Hijos de Khoral, esos putos rebeldes, maricones y cobardes. Gracias a su estrategia, conseguimos salir con vida de allí con apenas dos bajas. Fue una obra de arte, le dieron una medalla.

Jensen puede escuchar todo lo que dicen pero con ciertas dificultades. "Bones" se da cuenta de que ambos le habían preguntado sobre Mar Sara, así que, de nuevo mirando al Soldado Melnikov, continúa.

- Ah, Mar Sara,... - se gira unos instantes hacia Jensen, sólo para mirarle con cara de asco. Está claro que no le ha gustado la actitud de William, cuya expresión parece tranquila y serena. En cambio, Ardo parece haberse librado del mal humor del gigante, lo cual supone para él cierto alivio. - Mar Sara es un planeta desértico. La única forma de sobrevivir es creando granjas aisladas que permitan la agricultura, pero gastando grandes cantidades. Es un planeta naranja, y por la noche todo se transforma. Las horribles tormentas de arena, que yo he visto destripar por completo a varios hombres para luego alejarse con sus pedazos sin dejar siquiera una gota de sangre en el suelo. Además de los monstruos que pululan por su superficie,... algúnos no hacen nada, pero hay otros,... esos, si te agarraran con sus fauces, podríais rezar lo que querais, pero eso no te librará de los dolores más horribles que podais imaginar.

Otra voz, ésta vez metáliza, interrumpe de nuevo al soldado, que mira hacia arriba con cara de pocos amigos.

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30/03/2010, 16:11
Piloto

- Agarraros el cinturón, chicos. - La voz parece provenir de un transmisor en la pared. - Próxima parada Mar Sara. Para todos los soldados y reclutas. Junten filas en el espacio puerto y esperen órdenes de algún sub-oficial. Los sub-oficiales y oficiales dirijansé al puesto de mando situado en JK-01, y esperen indicaciones. Espero que hayan disfrutado del viaje, y recuerden,... siempre es más seguro volar con "boots Airlines".

 

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30/03/2010, 16:18
Director

La comunicación se corta ante la sonrisa de alguno de los pasajeros. El viaje ha resultado bastante rápido, incómodo, pero eso es lo normal en los transportes confederados. Finalmente la nave-helicóptero toma tierra y uno a uno vais saliendo.

Dos personas de las que iban en vuestro transporte, de aproximadamente veinte o veinticinco, se dirigen hacia un punto alejado. Una de ellas es el que sabeis que es el Teniente Piett. El otro era una persona que parece mayor, en quien no habiais reparado hasta entonces.

Ardo se mete entre la gente sin mayor problema, pero parece que Jensen tiene un par de amigos que están pendientes de él, y del que tratan de situarse unas filas detrás.

Poco a poco las filas se van formando. Con una perfecta coordinación y una estética militar completamente impecable os situais en vuestros lugares a la espera de nuevas órdenes, parece que tardarán un rato.

Notas de juego

Si quereis comentar algo del avión antes de bajaros, o quereis comentar algo en filas...

También podeis indicar si quereis situaros cerca o lejos de alguien en concreto... :P

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30/03/2010, 16:59
Ardo Melnikov

Le eché una última mirada al avión, y y observé el planeta en el que habíamos aterrizado.

No me habían dado miedo las palabras de Bones, básicamente porque en este mundo ya nada tenía sentido... Después de que los zergs acabaran con ella, todo le importaba más bien poco. Los marines le habían salvado la vida, y él a cambio había puesto a su servicio lo que quedase de ella... Sin embargo, tenía clara una cosa, si iba a morir, preferiría que no fuese a manos de una tormenta, tenía esperanza de acabar con todos los zerg que pudiese, y si por ello tenía que pasar después por dolores inimaginables, que así fuese.

Trató de situarse al lado de Richard. No pensaba participar en su martirización del soldado Jensen, pero, sin embargo, tenía claro a quién prefería tener al lado en la batalla.

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30/03/2010, 16:30

William no perdió la sonrisa ante la amenaza del grandote, sólo se encogió de hombros con cara de "era una broma". En cuanto pudo se acercó a él y volvió a ofrecerle la mano. - Vamos Bones, era broma, si vas a reirte de los demás deberías aceptar que alguien se ría de ti. Si tanto te ha molestado te pido disculpas y te invito a un trago, y si prefieres arreglarlo de otra manera no tengo problemas en que nos sacudamos un par de golpes. Tu eliges, podemos pasar la primera noche libre en Mar Sara en un bar o en el calabozo, a mi me da lo mismo. - El tipo no se inmutó y hasta por un momento pareció que lo escupiría, Jensen se encogió de hombros - Tú te lo pierdes. - dijo antes de volverse a acomodarse en el asiento.

Cuando bajó lo hizo despreocupadamente, como si no le preocupara haberse hecho un par de enemigos apenas llegar, pero iba bien atento a cualquier trampa y consciente de que debía cuidarse las espaldas. Bones era todo lo que Jensen detestaba de ser Marine, un tipo grandote con complejo de inferioridad, si llegaban a coincidir en la misma unidad tendría que pararle los pies de una u otra forma antes de que las cosas llegaran a mayores.

El calor seco de la pista fue bién recibido por William, al menos en los primeros momentos logró lompiar del aire el tufo del transporte. Sin embargo tener que estar allí de estatuas hasta que los llamaran terminaría convirtiendolo en una tortura. Sin agua que tomar lo mejor sería economizar saliva.

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07/04/2010, 12:38
Director

El viaje en el helicóptero es incómodo, realmente incómodo. La verdad es que piensas que tienes suerte de no estar portando la pesada y calorífica armadura marine en esos momentos, pues ya es suficiente el calor que tienes como para sumarle capas a tu vestimenta. Miras a un lado y a otro, a los presentes, te inquieta en cierta medida todas las vivencias que ha podido tener cada uno. Sus miedos, sus pasiones, sos objetivos y sus motivos por los que están allí.

Todos sabeis que alistarse en los marines confederados es prácticamente un suicidio, muchas veces te preguntas, incluso, el qué haces tú allí.

De pronto una voz interrumpe tus divagaciones.

- Si lo que estás pensando es qué cojones hacemos aqui... No lo intentes. Nunca acertarás con ningúno. Pregúntate qué haces tú aqui. Es lo que hacemos todos... - El soldado de tu derecha te mira con atención. No te habías percatado de su presencia, y ahora te parece que te ha estado observando un buen rato.

Entonces baja la cabeza. Parece aburrido, al igual que el resto de vosotros. Poco a poco el ambiente se carga y eso no ayuda en absoluto a subir la moral, más bien lo contrario.

Cargando editor
07/04/2010, 12:44
Director

Era obvio que a "Bones" no le gustaba la gente. Mucho menos los soldaditos guapos en cuyo cuerpo no existía la menos cicatriz y en cuya alma seguramente se escondiera el más cobarde de los marines. Sin embargo, él nunca había acertado con la gente, y la actitud chulesca de Jensen sólo hizo que se le encendieran los colores.

Parece que Jensen se ha convertido en su pasatiempo, en algo a lo que molestar hasta que encuentren algo mejor que hacer.

Cuando les mandaron a hacer filas, "Bones" y sus amigos, todos bastante grandes, se situaron detrás de Jensen. En un tono lo suficientemente alto como para que éste les oyera, se dedicaban a imaginar las muchas torturas que le harían, o la tremenda paliza que le iban a dar. "Bones" sonreía a un lado y a otro, mirando a Ardo de vez en cuando. Estaba claro que su tremenda embergadura le parecía motivo más que suficiente para creerse superior a los demás. Acto que Ardo había entendido a la perfección, al parecer, por su actitud sumisa.

Justo cuando uno de ellos hablaba sobre la cantidad de puntos que le darían a Jensen cuando fuera sodomizado, y otro de ellos respondía animándoles a hacer una apuesta sobre el mismo, apareció uno de los sub-oficiales, que salía desde el punto de control donde se habían reunido.

Inmediatamente se hace el silencio en filas para que éste pueda hablar...