Partida Rol por web

La Venganza de Dracula

Londres- Universidad (Escena 1)

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09/04/2014, 00:37
Catalina Von Strauss

He de reconocer que, desde siempre, me ha encantado ver a los mortales debatirse entre lo correcto y lo que desean. Y, por supuesto, Keane no iba a ser una excepcion. Aquella forma de intentar luchar contra sus instintos, contra aquella inevitable sed de sangre me parecía, sencillamente, cautivadora, sublime, espectacular.

A pesar de todos sus intentos, obviamente, acabó cediendo. Mi voz, mis caricias, mi sangre... todo estaba orientado a que se abandonara y acabara por colaborar. Por eso, cuando se incorporó, con aquellas energías renovadas y aquel deje de terror en su rostro, le sonreí. Una sonrisa entre sincera y divertida, al ver que todo había ido bien.

-Shhh... - susurre, llevándome un dedo hasta los labios, en un gesto cómplice, mientras aquella sonrisa se ladeaba en mis labios- No tenga miedo, profesor Keane... -añadi, incorporándome yo también, mientras acababa por rodearlo, colocándome a su espalda, para poder hablar en su oido. ¿Que qué he hecho? Lo he hecho un poco mejor, profesor. Un poco más fuerte, un poco más astuto, un poco más ágil... Mucho mejor que cualquier humano que haya a su alrededor... Casi tan poderoso como uno de los míos.... -comenzó a explicarle la parte positiva. Siempre era más bonito que empezar por los peros...

-Le he dado la vida, profesor, la misma vida que hoy he estado a punto de arrebatarle por accidente... Una vida mucho mejor de lo que jamás habría podido imaginar... a cambio de un pequeño precio... -susurré, en su oido, mientras deslizaba mis largos dedos por el cuello del hombre, continuando con aquel numerito que llevaba poniendo en escena toda la noche- Que sea mis ojos, mis oidos y mis labios en esta universidad... Que llegue a donde yo no puedo llegar y que me ayude a destruir a ese estupido pretencioso de Van Helsing.

Interrumpí alli aquel susurro, consciente de que quizas aquella ultima frase habia tenido mucho más impacto en él que todo mi discurso anterior. Claro que en realidad no era una elección. Ya era demasiado tarde para él, quisiera o no estaba bajo mis órdenes. Pero siempre todo suena mejor si creen que están haciendo su voluntad...

Notas de juego

Bieeeeeeeeeeeeeeen. Por cierto, ya me sumé los siete puntillos... Bieeen :D

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09/04/2014, 22:33
Dracula

Encontrarme con Catalina en Londres cuando debería estar disfrutando de la hospitalidad de alguno de mis castillos me había hecho bajar la guardia y cometer errores propios de un humano enamorado. Más no era tarde, aunque bien cierto era que había hablado demasiado, aún había tiempo para enmendar los errores. Tiempo era algo de lo que no andaba escaso precisamente.

¡Esmeralda!¡Estúpida chiquilla!- Tendría que hacerle ver que un siervo que comete errores no me sirve y solo un destino les espera a aquellos que me fallan.

Sin perder un segundo salté la valla, decidido a llegar al origen de la luz lo antes posible y hacer que volvieran a reinar las sombras en mis nuevos dominios.

Aunque una vez dentro de la casa caí en la cuenta de que podía no ser un descuido de esmeralda. La imagen de Van Helsing descorriendo las cortinas por mi cabeza. Me estaba obsesionando. Van Helsing no era más que un gusano sin importancia al que aplastaría con mis propias manos, pero nunca estaba de más ser un poco precavido.

Notas de juego

Vamos, que no entro a saco en la habitación alumbrada, que voy despacito y por la sombra.

¿Qué te ha parecido? Dime la verdad, no me des coba solo para que no me arrepienta del secuestro XD

Luz Eterna says: Este es el conde que yo quería ver ^^ has empezado estupendo, y no te estoy haciendo la pelota. Drácula es el malo de esta historia, ha de ser perverso, sin escrúpulos, escurridizo y sanginario... así que creo que lo vas a hacer genial ^^ Mañana te actualizo que tengo que estar a la altura ^^U

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10/04/2014, 21:07
Luz Eterna

A pesar de que sir Alex se acostó más tarde de lo acostumbrado aquella noche, el caballero inglés no varió apenas la hora de su desayuno. El duque era un hombre de acción y solía acostumbrarse bien a las circunstancias. Aquella mañana la tenía programada desde hacía días y la impuntualidad no formaba parte del selecto vocabulario del sitinguido inglés.

 De manera que realizó un buen desayuno mientras leía el periódico matutino, un rápido vistazo le hizo darse cuenta de que todo estaba en orden... como tenía que ser, el populacho no debía conocer ciertos asuntos. Para encargarse de ello ya estaba la orden.

Notas de juego

El duque está perfectamente descansado y desayunado, ¿Desea su excelencia hacer algo en especial antes de la cita con Van Helsing? Pida y se le concederá o no... quien sabe XD

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10/04/2014, 21:17
Luz Eterna

Era bueno volver a la rutina, estar en la Universidad, rodearse con sus alumnos y colegas y poder olvidarse de todos los asuntos que al noche traía en forma de pesadillas... El profesor acababa de dar las primeras clases de la mañana. No había vuelto a ver a Bárbara desde aquel incidente... probablemente lo habría tomado por loco y decidido que lo mejor sería no retomar sus estudios... Van Helsing esperaba que no fuese así, deseaba ir a verla y hablar con ella, pero las circunstancias habían cambiado y lo mejor era mantenerse alejado para evitar que resultara dañada. Si su cabeza tenía precio, toda aquella persona que estuviese con él resultaría también herida... no, no podía hacerle eso a la señorita Shelley.

 Entonces decidió centrarse nuevamente en los asuntos que más lo acuciaban, aprobechando que tenía una hora de descanso aprobecharía para ir preparándose. Se dirigió hacia la mesa donde acumulaba de manera ordenada y meticulosa los periódicos de las últimas semanas y depositó el periódico de aquella mañana, tras revisarlo varias veces no había encontrado nada llamativo... lo cual era bueno.

Notas de juego

Van Helsing está en su despacho, y dispone de tiempo para hacer, preparar o encontrarse con quien dese. Pida usted y se le concederá... o no ¿Quién sabe? ^^

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10/04/2014, 21:19
Luz Eterna

 

Drácula entró en la mansión envuelto en sombras, era el medio con el que más agusto se movía, en ellas se encontraba seguro y su poder se hacía más fuerte... estaba decidido a sorprender a Esmeralda y darle un escarmiento... sin embago los sentidos del conde lo alertaron de que había algo inusual.

 Esmeralda no estaba sola, desde la posición en la que se encontraba, entre las sombras del pasillo que daba al comedor del que provenía la tenue luz, pudo sentir como la humana temblaba, sin poder moverse en el centro de la habitación, el motivo de su perturbación es que sabía que estaba desobedeciendo al conde, pero que no podía hacer otra cosa.

Drácula se tomó unos segundos más para poder evaluar la situación, para tratar de identificar al intruso, pero entonces una voz familiar rompió el silencio.

- Pasa, Vlad... llevo un rato esperándote... no seas tímido, al fin y al cabo estás en tu casa.

No había dudas se trataba de Vincent en persona.

Cuando Drácula traspasó el umbral, se topó de lleno con el vampiro, se encontraba sentado en una silla de madera, con la mano apoyada en su mentón observándolo con su habitual frialdad pero con un brillo entre divertido y decepcionado.

- Creo que el despertar no te ha sentado bien, amigo mío y he venido para animarte... espero que mi visita no te resulte incómoda...

 

Notas de juego

Drácula puede sentir lo que piensa y siente Esmeralda porque están conectados por la sangre, por eso es capaz de hacer esa deducción. Con respecto a Vincent... lo he vuelto a sacar porque me encanta esta foto y estaba deseando utilizarla, a ver si le damos más vidilla al conde ^^

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10/04/2014, 21:21
Luz Eterna

El profesor Keane comprendió de inmediato la realidad de las palabras de Catalina, una parte de él sintió una profunda tristeza y asco, pero la otra parte comenzó a sentir la adictiva admiración que un lacayo siente por su dueña.

 Keane se convertiría en los ojos, los oidos y la boca de la universidad y a cambio podría estar con ella, no necesitaba nada más... Entonces el profesor cayó en la cuenta de la cercanía del amanecer y urgió a su dueña a que debía protegerse, para ello decidió ofrecerle el refugio más seguro.

 La Universidad de Londres era mucho más antigua de lo que parecía así como la capital inglesa, sin ir más lejos los subterráneos de la ciudad eran tan grandes como el propio Londres. De manera que Keane le mostró a Catalina el acceso a unos sotanos olvidados de los que sólo érl conocía su existencia y que a menudo los utilzaba para realizar experimentos anatómicos poco ortodoxos...

Así pues, Catalina se dispuso a pasar el día entre aquellos subterráneos, justo debajo de su tan ansiado objetivo... tan cerca y tan lejos... de momento...

Notas de juego

Bueno querida para acelerar te he puesto a dormir justo debajo de la Universidad, puedes narrar algo más antes de irte a mimir y luego qeu es lo que vas a querer hacer cuando despiertes a la noche siguiente ^^

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13/04/2014, 00:41
Sir Alexander Richelau

Dormir poco. Eso no era un verdadero problema cuando contabas con una cama propia de un Duque Inglés, de la más exquisita lana de oveja escocesa, el tejido de seda más fino y la madera de roble más noble. Con un lecho como tal, por poco que uno podía descansar, era siempre suficiente.

Así, una vez levantado, mandé calentar el aguap ara darme una ducha recién levantado mientras el sol comenzaba a salir y bañar la casa con sus dorados rayos. Acabar de ducharme y vestirme con la más elegante de las prendas y descubrir que la Señorita Frey ya tiene servido el desayuno en el Comedor.

Me senté, observando el desayuno durante unos segundos, tomando en mi mano derecha el periódico y en la mano izquierda, el tenedor. Y mientras me llevaba la comida a la boca, degustandola, pasaba las paginas buscando noticias sobre cualquier suceso fuera de lo común o extraño. Tras eso, revisé las noticias economicas, sociales y politicas.

Que el mundo siguiera tal y como la humanidad lo conoce, era siempre una buena noticia, por horrible que fuera la noche, por horrible que fuera la noticia. Y tras acabar el desayuno, plegar el periodico y dejarlo sobre la mesa, me puse en pue.

- Señor Weaver, marcho a mi despacho privado. Tengo asuntos que atender. No deseo ser molestadoexcepto si es un caso de extrema urgencia y necesidad. - Informé a mi mayordomo y hombre de confianza. Y marché a mi despacho privado. Aquel que nadie conocía más que el señor Weaver.

Bajé al sotano, donde saqué un libro clave para que una estantería se moviera, dejando a la vista un pasillo oculto. Al final de este pasillo, una puerta con una muesca, donde encajaba el anillo que portaba en la mano. Y tras quitarme el anillo y encajarlo, la pesadap uerta se abrió, dejando a la vista un despacho de madera noble, con cientos de libros y una enorme pizarra con anotaciones y relaciones sobre criaturas sobrenaturales, curiosidades o datos de interes.

También había distintos objetos especiales para combatir criaturas sobrenaturales: Armas de plata para los licantropos, cruces de oro para los vampiros, agua bendita, bastones-espada. Todo lo que alguien como yo podía necesitar, y el dinero podía comprar.

Rebusque en la biblioteca un libro sobre Drácula. Exactamente, sobre su fin, y que fue después de élm de sus restos. Gustaba de conocer a mis enemigos, pero aun más a mis amigos.

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13/04/2014, 01:01
Catalina Von Strauss

Una vez más, mi instinto no me había fallado. Keane había resultado ser una excelente elección, no sólo por su posición dentro de la universidad, lo que me permitía acceso prácticamente ilimitado a cualquier lugar en el edificio, sino también porque había resultado ser un lacayo servicial y dispuesto, que no lo había dudado dos veces a la hora de incluso llegar a buscarme un lugar donde descansar dentro de la propia universidad. Eso había sido un bonito detalle, no iba a negarlo, sobre todo teniendo en cuenta que, al hacerlo, me acababa de ofrecer la posibilidad de acceder a la universidad cuando quisiera sin ser vista, a través de aquel acceso subterráneo.

Así que allí estaba yo ahora, buscando algún lugar que me sirviera para "dormir" hasta el día siguiente. Afortunadamente, nadie me perturbaría en aquel lugar, así que decidi utilizar la mesa que Keane solía utilizar para realizar sus experimentos, para que hiciera las veces de cama. Claro que aún no disponía de ningun féretro donde descansar allí, aun, pero si nadie podia entrar alli, a excepcion de Keane, no pasaría nada porque una noche bajara algo los niveles de seguridad. Así pues, tras acomodar la estancia, con la ayuda del propio Keane y tras camuflar todo lo posible aquel lugar, Keane acabó por retirrarse, dejándome por fin sola. Ya casi estaba comenzando a amanecer, y tenía que descansar antes de que el sol la acabara sorprendiendo.

Además, aún habia mucho que tenía previsto hacer al dia siguiente, como, por ejemplo, acudir a mi cita con Drácula e intentar volver a hacer una visita a Van Helsing, aunque esta vez esperaba tener mucha mejor fortuna que en mi primera visita aunque, bien pensado, lo cierto era que, despues de todo, no habia salido tan mal parada...

En cualquier caso, mañana seria otra noche... Y aquello no habia hecho más que comenzar.

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13/04/2014, 18:08
Dracula
Sólo para el director

Noté como Esmeralda temblaba de miedo. Podía sentir sus pensamientos. La joven humana sabía que desobedecer mis órdenes solo podía traerle problemas. Su sufrimiento me reconfortaba, me llenaba. Después de tanto tiempo inactivo, volver a sentir el miedo destilarse por los poros de la piel de un humano era algo muy agradable.

Justo cuando me percaté que la situación no era normal escuché la voz del advenedizo de Vincent. El ego y la osadía de ese vampiro había crecido enormemente durante mi ausencia. Tendría que obrar con cautela en su presencia.

No hace falta que te diga cuanto me alegra tu presencia en mi morada. ¿Verdad amigo?- dije entrando en el comedor con la capa ondulando a mi espalda.

Esmeralda, vete a descansar. Mañana tienes trabajo que hacer.- Espero a que la chica empiece a moverse para decirle.- Apaga las luces antes de irte.

Una vez la muchacha comienza a cumplir mis órdenes me siento frente a Vincent en otra silla de madera labrada y le pregunto.- Y bien Vincent. ¿Puedo saber a qué es debida esta agradable visita?

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15/04/2014, 00:15
Vincent

Vincent siguió con la mirada a Esmeralda mientras apagaba la luz y salía de la habitación con rapidez.

- Encantadora...-dijo el vampiro mientras volvía a centrar la mirada en Drácula- La razón de mi visita, viejo amigo, es meramente informativa pero dadas las circunstancias estoy seguro que lo vas a considerar de máximo interés...- se tomó unos segundos para taladrarlo con su gélida mirada- Tiberio ha sido asesinado y todo apunta a que la baronesa está implicada, ahora dime... Principe de las Tinieblas- pronunció estas palabras de manera mordaz- ¿Qué vas a hacer, filtrear con Catalina o tomarte las cosas en serio y ayudarme a frenar su ego? Tu letargo te ha debilitado y ella se ha hecho más poderosa de lo que piensas.

Vincent volvió a guardar silencio examinando con seriedad al conde, su ironía y mordacidad se habían esfumado, estaba hablando muy en serio.

Notas de juego

Señor conde, hay varios señores vampiros en Europa y todos os conocéis entre vosotros. Tu y Vincent sois los más poderosos, aún así Tiberio era un gran aliado e incluso lo considerabas "amigo" o al menos algo parecido, ya que Drácula nunca ha tenido amigos, más bien aliados, por ello podía considerarse una pérdida importante.

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15/04/2014, 00:16
Profesor Keane

Cuando Catalina despertó la primera imagen que sus ávidos ojos vieron fue el pálido rostro de Keane, al parecer se había mantenido velando su sueño durante una rato, la mirada de aquel hombre era el reflejo de los sentimientos encontrados que albergaba su corazón. Por un lado el profesor era presa de un amor irracional hacia Catalina, pero por otro la repudiaba por lo que le había echo... sin embargo allí estaba, condenado a amarla y odiarla al mismo tiempo.

- Buenas noches... mi señora- le dijo con su talante serio y distinguido, a pesar de estar bajo su control el mortal seguía teniendo dignidad- me he personado para ofrecerme como guía de este laberinto de túneles, he pensado que podría resultarle útil...- Keane aún no sabía como debía actuar delante de Catalina y que es lo que deseaba, por ello decidió esperar para ver en que podía satisfacerla, a pesar de la propia extenuación de la que su cuerpo era presa, el profesor había perdido mucha sangre y no había tenido descanso, pero no por ello desatendería las nuevas obligaciones que había adquirido con la dama.

Notas de juego

Es tu turno querida, no he podido extenderme mucho porque me falta por postear Van Helsing y Drácula, en cuanto los equipare a vosotros le daremos más vidilla, pero puedes avanzar en tus maquiavélicos planes haciendo uso del atento Keane ^^

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21/04/2014, 16:14
Albert Reaver

No habría transcurrido más de un hora cuando alguien tocó la puerta con suavidad, por la forma de golpear la puerta y la educada espera el duque sabía de quien se trataba, además Reaver era el único en el que confiaba lo suficiente para confesarle la ubicación de aquel rincón en el que Richelau atesoraba lo que ningún ojo indiscreto pudiera ver.

Cuando Richelau le dió permiso para entrar, el fiel sirviente se adentró silencioso cerrando la puerta con el mismo sigilo tras de sí.

- Disculpe que le moleste señor, pero he considerado que debía darle esto lo antes posible- Albert portaba una carta cerrada con el sello de la orden- es del señor Thaslehoff, debido a la naturaleza de su autor he considerado que debía traérselo de inmediato.

Le hizo entrega de la carta en cuestión y se marchó con una reverencia.

 Estimado Alexander, me temo que por asuntos extraordinarios no voy poder acompañarle a la reunión de esta tarde con mi querido cachorro. Soy consciente de que ambos poseen caracteres distintos y gustan de actuar de forma opuesta, no le pido que sean amigos pero si que tenga en cuenta la necesidad de que ambos colaboren juntos en esta empresa. Pero no le he escrito esta carta sólo por eso sino para indicarle que tenemos razones fundadas para creer que Tiberio era un gran aliado de Drácula sin embargo desconozco las alianzas de los demás señores vamiro,es posible que esté ahí la clave y que si conseguimos averiguar cuales de los señores han iniciado la guerra podamos hacer algo... lamentablemente todo se ha complicado desde que Drácula fuera eliminado sin embargo ya no sirve de nada lamentarse, el conde se estaba volviendo muy osado y tenía a Londres como objetivo. De cualquier forma sería interesante tratar de conocer algo más y sobretodo no perder de vista a Catalina Von Strauss pues he de reconocer que esta mujer me inquieta.

 

Notas de juego

Tirada de ocultismo please dificultad 12 ^^

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21/04/2014, 16:51
Sir Alexander Richelau
- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Se quien es Catalina?

Luz Eterna says: Ahora lo sabrás querido, ahora lo sabrás ^^

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21/04/2014, 18:18
Luz Eterna

La biblioteca privada de Sir Alexander era una auténtica joya, no sólo por las armas que el duque guardaba celosamente en ella sino por la cantidad de libros, algunos de ellos incunables que se atesoraban bajo el subsuelo de la mansión ducal.

 Nada más leer la carta de Fizban, Alexander se puso a buscar entre los volúmenes que algunos de sus antepasados habían guardado por alguna razón, la mayoría de ellos estaban relacionados con temas de ocultismo, criaturas que jamás deberían haber existido, leyendas, mitos e incluso como combatir todos estos males.

 Los delgados y largos dedos del duque se pasearon por varios de sus lomos, como si el mero contacto con ellos tuviera el don de revelarle de antemano que información contenían, hasta que tras leer el título de un pequeño volumen escarlata con letras doradas se decidió a sacarlo de su sitio y proceder a su lectura.

 Se trataba del cuaderno de viaje de uno de sus antepasados, estaba escrito en francés pero eso no tenía ningún problema para Sir Alexander ya que conocía lo suficientemente bien la lengua gala para defenderse en una lectura de ese tipo.

 Lo que más llamó su atención sin duda alguna fue la historia de la baronesa sangrienta o como actualmente se hacia llamar, Catalina Von Strauss. En el libro aparecía descrita como una mujer bella pero sin escrúpulos, sedienta de sangre y de poder, crueldad que ya ostentaba de humana y que no hizo más que incrementarse al convertirse en vampira. Según el libro no era uno de los señores vampiros pero aquel Richelau apuntaba que una mujer así estaría mejor muerta, sus armas eran la seducción y una aguda inteligencia, terminaba rogando que alguien fuese lo suficientemente habilidoso para acabar con ella sin caer en la trampa mortal que suponía su amor.

Con respecto a los señores vampiro lo único que pudo verificar fue la confirmación de lo que él ya sabía, sus nombres y sus procedencias, si quería averiguar más sobre ellos quizás debería seguir investigando otro día.

Notas de juego

Bueno puedes narrar tus impresiones y describir el momento en el que decides ir a la cita de Van Helsing, lo que decides llevar etc, etc... de momento el profe aún no ha hecho acto de presencia, así que ya dependerá de cuando me poste y ya os pongo otra vez junticos ^^

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22/04/2014, 12:56
Sir Alexander Richelau

Aun sentado, mantenía la espalda erguida y tiesa, en una posición que la mayoría clasificarían de incomoda o antinatural, pero no para mí, un hijo de la realeza. Tenía entre mis dedos una copia de un diario de un cazador que se había internado en la guarida de mi antepasado, Dracula, y la describia con cierto detalle, hasta que Reaver llamó a la puerta. Inconfundible timbre, intensidad y tiempo de separación entre cada golpe. Aun así, me molestaba ser llamado o interrumpido mientras pertenecia en aquel santuario.

Así que, dejé el libro sobre la mesa central, y me acerqué a abrir la puerta. - ¿Que sucede, Albert?- Pregunté y al ver el sobre, justifiqué toda molestia o interrupción. totalmente justificado. - Muchas gracias, has hecho lo correcto. Puedes seguir con tus quehaceres. - Lo despidió, y hasta que no marchó de su vista, no cerró la puerta, no sin antes comprobar, una vez más, que aquello estaba vacio.

Tomó asiento, rompiendo el lacre con el emblema de la orden y sacando la carta, deslizando mi mirada por las palabras de un viejo amigo, y Maestre. Podía suponer que parte de aquella carta tenía escrito lo que tenía escrito sin necesidad de abrirla. Aquella primera parte donde se me pedía una colaboración cordial con Van Helsing. Quizás, Van Helsing podría aprender al fin y al cabo, algo de mi, y de lo que quiere decir ser Británico.

Pero si hubo algo en aquella carta que me inquietó. Catalina Von Strauss. - ¿Quien es Catalina Von Strauss? - Me pregunté en voz alta, alzando la mirada de la carta y abandonandola junto al diario que estaba leyendo. Me puse en pie, en un gesto rápido y elegante, perfecto incluso en la soledad que me acompañaba, y pasé la yema de los dedos por el dorso de los libros, con una pequeña sonrisa, observandolos.

- ¿Quién, quién, quién...? Este. No. ¿Señores menores de Rumanía? No. Veamos... necesito algo más especifico y menos general... este. - Se detuvo, sacando un cuaderno de viaje de letras doradas, y tapas carmesí. Un volumen de un antepasado que viviera en la Francia del Norte. El idioma no fue un problema.

...han pasado veinte días persiguiendo a esta mujer. Y cuando la ví, no di crédito a mi visión. La más hermosa piel, los más profundos ojos, las mas sensuales formas que una mujer pueda tener. Y no era eso lo peor, su voz, una melodia propia del canto de una sirena, sus palabras, un canto a la lógica y la razón capaces de nublar la más exquisita mente. He marchado sin completar mi misión, pues dudo caer bajo su hechizo...

Seguí leyendo durante horas, y me preocupe por lo que leía. Pero independientemente de todo, aquella era una abominación más, que debía ser destruida. Y por suerte, aquel diario tenía un dibujo de la baronesa. Sin mucha calidad, pero detallado.

Y tras cerrar el cuaderno, guardé tanto este como el diario en su correspondiente sección, y me puse en pie. Miré a mi alrededor. - La preparación lo es todo. - Dije para mi mismo, tomando una gran maleta, que puse sobre la mesa, abierta.

Lo primero, puse mi diario. Como todos los cazadores debíamos llevar, para que nuestra muerte no significara el fin de nustro conocimiento a los que vendrán después de nosotros. Después, comencé a meter el equipo que puede necesitar cualquier experto en la materia.

Tres biblias. Las tres bendecidas por el obispo de Canterbury. Dieciocho viales con agua bendita del Jordan. Seis cruces de plata pura, fundidas a partir de la antigua cruz mayor de la Catedral de Colonia. Cuatro frasquitos de Flores de ajo en polvo. Dos frasquitos de azufre en polvo. Dos frasquitos de tierra del lecho del Rio Jordan. Dos juegos de estacas de Roble cultivado en un monasterio Franciscano. Una lupa. Un espejo. Una ballesta hecha con madera de la cruz de San Basilio y virotes de plata. Un crucifijo mayor hecho de marfil. Un martillo de madera de roble y piedra bendecida. Una daga de plata fundida a partir de las monedas donadas en la Catedral de Nottingham.

 

Y tras meter todo esto, cerró el maletín. Aun debía vestirse, tomar un juego de dos bastones-espada y reunirse con Van Helsing. Solo esperaba que el afamado cazador de vampiros conociera la preparación que exige matar a un vampiro. Y no dejarlo todo a su suerte. 

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23/04/2014, 17:33
Dracula
Sólo para el director

¿Tiberio muerto? Aquello no podía ser cierto. De todos los grandes vampiros, Tiberio era el único al que podía llamar aliado. Su muerte me turbaba. No tanto por su desaparición, que también, sino porque durante mi ausencia las cosas habían cambiado demasiado y en la partida que se estaba jugando en estos momentos había pasado de ser el rey a ser un vulgar peón que otros movían sobre el tablero a su antojo.

Sonreí al vampiro que tenía sentado enfrente como si lo que acababa de decirme no me hubiera afectado lo más mínimo.- Querido Vincent. A lo que tú llamas flirtear yo le llamo volver a ganarme la confianza de Catalina después de ciertos desacuerdos anteriores.-

No acababa de fiarme de Vincent, igual que tampoco lo hacía de Catalina. Uno de los dos estaba jugando conmigo, aunque bien podían ser los dos.

Aunque en algo tengo que darte la razón. Lo cierto es que mi letargo me ha debilitado.- Le concedí. Pronunciar estas palabras hizo que a mi garganta regresara el sabor a la amarga bilis que mi estómago hacía siglos que no segregaba, pero para mis planes era mejor que Vincent siguiera considerándome débil. - Pero ¿Tanto ha aumentado Catalina su poder que hasta tú, viejo amigo, necesitas mi ayuda para ... frenar su ego?

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24/04/2014, 20:03
Catalina Von Strauss

Crepusculo. Bendito crepúsculo.

Fue precisamente en aquel momento del ocaso, en el preciso instante en el que el último rayo de sol se perdió en el horizonte, cuando mis ojos se abrieron, devolviéndome al mundo, regalándome un nuevo despertar.

He de confesar que, a pesar de mi condición, de mis ventajas sobre los mortales y de mi inteligencia, lo cierto es que, al despertar, me sorprendio que el rostro de Keane fuera lo primero que vieran mis inmortales ojos. Aun asi, mantuve la compostura, carraspeando, casi imperceptible, ante su saludo.

Me incorporé, tomándome mi tiempo, con un gesto elegante, al tiempo que correspondia aquellos buenos dias con una media sonrisa condescendiente- Mi querido profesor... ¿Cómo ha pasado el día? - dije, como si aquella fuera una conversación digna de una pareja que se encuentra a la mañana siguiente en el comedor. Estudié sus rasgos con atención, aquella palidez, simbolo inequivoco de que necesitaba descansar. Acabé por ponerme en pie, deteniéndome junto el hombre, mientras seguía estudiándolo. Y, finalmente, acabé por extender mis largos dedos en dirección a él, sujetando su mentón, tras dedicarle una breve pero intensa caricia, destinada a disipar sus dudas.

Si habia algo que amaba sobre todas las cosas era aquel encandilamiento mortal. Podia notar como me amaba con cada poro de su piel, aunque no fuera capaz de saber por qué, aunque su razocinio y su subsconsciente le estuvieran diciendo a voces que su ama era el mismísimo demonio, envuelto en seda.- Está un poco pálido... ¿No ha descansado bien? ¿Puede ser quizás falta de alimento? - añadi, fingiendo preocupacion por el. Después de todo, era mi siervo, mi marioneta, y la experiencia me habia enseñado que, a las buenas, cualquier siervo desempeñaba mejor su función. Hacerlo pensar que era único, que era especial, esa era la clave para acabar desterrando aquel odio de su mirada, consiguiendo que solo me amara hasta la desesperación.

Sonreí entonces al escuchar sus razones para estar alli- Mi dulce Keane, no se preocupe por mi. Hábleme de estos túneles, digame a dónde llegan y váyase a descansar. Le necesito fresco, reposado. Aún tenemos un largo camino por recorrer y esta noche tengo una cita con el conde.  -le expliqué, dándole a entender que no sería necesaria su ayuda de momento.Ya hablaría con él antes de que llegara el alba. Tenia un par de tareas que encomendarle, pero necesitaba que todos sus sentidos estuvieran alerta y en plenas facultades.

Me senté entonces, palmeando el lugar a mi lado, en una clara invitación a que se sentara junto a mi. Teníamos que hablar aún del lugar en el que estábamos. La noche anterior, el alba nos sorprendio con demasiada presteza como para que hubiera explicacion alguna. Esperé, hasta que estuvo sentado, para después formular mi primera pregunta- Cuénteme entonces, profesor... ¿dónde estamos? - dije, mirandolo de reojo, con una media sonrisa, extendiendo su mano en un gesto que lo abarcaba todo, esperando su respuesta.

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26/04/2014, 00:18
Vincent

La ligera sonrisa que había esboizado el noble vampiro desapareció por completo siendo sustituída por una expresión tan fría como un témpano, el conde conocía lo suficientemente bien a Vincent para saber que sus últimas palabras lo habían molestado. Existía la ribalidad entre ellos desde hacía mucho tiempo, por eso el planteamiento que le acababa de hacer el principe transilvano había herido su ego.

- ¿Necesitar? Yo no lo llamaría así- susurró de forma peligrosa- eres un mal útil, Drácula. Cuando el humano acabó contigo pensé que me había ahorrado un buen trabajo... sin embargo desde que fuiste eliminado el resto de nobles han entrado en una disputa por el poder suicida y contraproducente para nuestra propia existencia. Al menos tu si que eres partícipe de que lo conveniente es permanecer en las sombras y manejar a los mortales a nuestro antojo sin que ellos lo sepan... o al menos eso es el concepto que siempre he tenido sobre tí...- lo taladró con su mirada, como si estuviera examinando su alma.

En aquel momento Drácula pudo sentir la diferencia entre ambos, el conde aún no estaba recuperado del todo mientras que Vincent destilaba poder por cada poro de su piel.
 

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27/04/2014, 12:20
Van Helsing
Sólo para el director

En la tranquilidad del despacho el profesor podía sentirse bien. La rutina hacía que los acontecimientos del día anterior pareciesen un sueño. Sin embargo no era tan estúpido como para ignorarlos. Sabía que tenía que prepararse y había acordado con ambos hombres que hablaría con su ayudante para intentar sacar la mayor información posible.

Nada más llegar había pedido al celador que si veía a Daniel, por favor le indicase que el profesor quería verle. Hacía dos días que no le veía y eso también preocupaba al profesor.

Los periódicos no indicaban nada extraño y eso alivió a Van Helsing. Al parecer dos vampiros habían sido eliminados y aunque sabían que la vampiresa rondaba Londres, al parecer aún era pronto para que hubiese conseguido infectar a mucha gente.

Esperó paciente, pues Daniel llegaría. Hoy tenía que entregar un trabajo al profesor Hellbrand y estaba seguro que aparecería. Daniel sabía que el caracter del profesor Hellbrand no daba lugar a segundas oportunidades, así que sabía que hoy aparecería por la Universidad para entregar aquel trabajo si no quería sufrir la ira de aquel pobre hombre agrio.

Notas de juego

espero a Daniel, he dado indicaciones a la entrada de la Universidad de que si lo ven, le hagan ir a mi despacho.

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27/04/2014, 13:09
Daniel Goldman

Mientras Van Helsing se encontraba revisando sus papeles escuchó el sonido unos golpes en la puerta sacaron al profesor de su ensimismamiento. Una vez que Van Helsing indicó que pasara la cabeza del joven estudiante de medicina asomó por la puerta.

- Buenos días profesor- dijo tímido, como era costumbre en él- ¿Puedo pasar? Me han dicho que me estaba esperando.