Partida Rol por web

 Los ojos de Nessireth se dirigieron hacia los del superior alli presente, ella era una no-muerta y el era paladin de la Luz, por lo que el respeto a el era el minimo que exigia la jerarquia soberana, simplmenente las ordenes de su señora, no habria más. Su mirada se endurecio cuando les pidieron los salvoconductos, era una epoca dura y parecia que ya no servia ser una Forestal Oscura para gozar de ese nivel de Poder que hacia que otros se volvieran hacia atras aterrados ante su presencia. Girandose deliberadamente lenta Nessireth rebusco por todo su cuerpo tocandose la cintura buscando la misiva para ir a parar a los bolsillos laterales de su pantalon de cuero. Todo lenta y deliberadamente lascivo hasta que de un bolsillo de su chaqueta saco el papel en cuestion entregandoselo al paladin con una sonrisa pícara.  

En cuanto Nessireth le entrega el salvoconducto, Lor´themar sonríe cálidamente, le coge la mano y se la besa con gentileza.

- Ha pasado mucho tiempo, Nessireth. Es un placer volver a verte. No esperaba que Sylvanas te hubiese seleccionado para esta misión, pero no dudo de su buen juicio al elegirte.

Luego examina los salvoconductos.

- Todo en orden. Vuestros otros dos compañeros han ido a dar una vuelta por la ciudad; creo que dijeron que iban a una taberna. Podéis ir a buscarlos, o ir directamente al puerto. La mejor taberna de la ciudad se encuentra en el Bazar.

 Su mirada se intensificó ante su contacto, era cálido, cosa que ella no tenia puesto que la no-muerte no se lo permitia, quizas fuera agradable disfrutarlo un rato más

-Agradezco sus cumplidos Excelencia. Sylvanas deposito en mi una gran responsabilidad y realizare la tarea encomendada. 

Nessireth retiró poco a poco su fria mano del contacto.

-Una taberna- su mirada se enfurruño un poco-... preferiría algo más tranquilo. Hace poco me converti en maestra de Bestias y desde entonces el agobio de las ciudades no me agrada demasiado. Ademas tengo una mascota que cuidar...

Contoneando su cuerpo Nessireth comenzo a salir muy despacio de la sala donde estaba.

En realidad, Hengel estaba buscando la taberna, pero dado que no es difícil de encontrar podemos dar por sentado que lleváis un rato ahí xD Eso si, no tienen cerveza, solo distintos tipos de vino élfico. De ahí que el guardia dijera "no se si tendrán lo que buscas" xDD

- Si los encontraís, decidles que se dirijan al puerto o el capitán Farath se impacientará. El barco que os dejará en Northrend se llama el Fénix Carmesí; es fácil de reconocer, porque es el único barco mecánico que hay en el puerto

¿Vino élfico? Que clase de brebaje es este…

-Deberíamos buscar una taberna en la zona del puerto que tenga cerveza, y si es posible vistas a nuestro barco.- digo con una sonrisa lobuna.

Arqueando la ceja  mientras mira la cara sonriente del trol, hachaquebrada escupe:

- Vas a llevar razón, colmilludo.- mirando de refilon las botellas de vino elfico.- este zumo de uva  vale ni para dárselo a esos bichos ,los dracohorrores..no draco cojo...no..los draco-lo-que-sea.-  afirmo golpeando la mesa con su puño.

Recogiendo su pesado petate, se atuso la barba intentando secar las perlas de vino que todavía colgaban de ella. Miro de reojo al trol y comento:

- Arriba,patán!.Vayámonos de esta casa de vinos,antes de que me crezcan las orejas y mi barba termine  llena de lacitos.-  lanzando una mirada de solayo al dependiente de la taberna,continuo:- por cierto.. harías bien en pagar la ronda.. yo  no me rebajo a gastar mi dinero este zumo.-  señalando a las botellas de vino.

El tabernero parece bastante molesto ante el comentario de Hengel

 - ¿Zumo? Quizás sea ese paladar a medio descomponer tuyo, o que te has acostumbrado a ese mejunje de cebada que llamáis cerveza, pero estos vinos pueden tumbar gigantes. Y no producen flatulencias, al contrario que las porquerías que estarás acostumbrado a beber.

Nessireth..de modo que asi se llamaba la elfa no muerta que iba con ellos, Az´hul lo apunto en su mente para futuros usos, dejando que ella hablara con el elfo al cargo...espera...recordaba algo..si, algo que..coquetear...asi es como se conocia a esa conducta..si, o bueno, eso creia, el tiempo muerto quita muchos recuerdos de calidez..

Taberna, otro recurdo, otro aluvion de emociones apagadas y muertas; si sus otros compañeros estaba alli es que no llevaban demasiado tiempo muertos, aun parecian disfrutar de la vida calida; en fin, no todos los no-muertos eran corazones de hielo como el, algunos aun se aferraban a esperanzas de vida.

Gracias por su tiempo excelencia con una vaharada de aire frio Az´hul realizo una reverencia rapida y cortes, saliendo en busca de la taberna y el susodicho barco mecanico...tenia curiosidad por verlo.

- No es molestia. Ahora, si me disculpaís, debo atender unos asuntos oficiales

Lor´themar se despide de vosotros y vuelve con su consejo, no sin antes dedicarle una sonrisa a Nessireth

Latog, que permaneció callado durante la conversación, despidió al elfo golpeando su puño derecho contra el pecho. Se giró entonces hacia los que eran sus compañeros.- Entonces qué, pielesrosas? Unas copichuelas con nuestros supuestos compañeros de viaje?

 Nessireth obvio las palabras de sus compañeros, con una mirada perdida salio al exterior mientras lanzando un silbido muy agudo, llamaba a su compañero de viajes. Por un lateral bien escondido Bargalash  se avalanzo contra Nessireth empujandola en un lateral pero sin tirarla al suelo. Era una competicion de quien reaccionaba antes, pero ella estaba un tanto desprevenida, quizas hasta un poco alterada ante la vista del regente. Fue un gran superior y ahora paladin y regente de la ciudad. Moviendo la cabeza a un lado y a otro Nessireth volvio a recuperar su cordura, era una no-muerta, era una forestal oscura, seguidora fiel de Sylvanas, su unica señora... aunque su naturaleza de elfa la mantuviera indemne del paso del tiempo se veia que esta misma naturaleza de vez en cuando entraba en conflicto con su nueva naturaleza, era una dura pelea mental pero estaba decidida a seguir adelante, por Sylvanas.

En esos momento no le apetecia estar con sus compañeros, ya tendrian tiempo de conocerse en el barco, en el largo camino que les llevaria al norte

-Me voy direccion al barco...alli nos veremos 

Sin más Nessireth emprendio la carrera por las calles de Sylvermoon para perderse en la soledad.

-Bah, estupideces. Déjalo Hengel, tenemos que irnos, no es el mejor momento para meterse en problemas con gente de su calaña… Ya arreglaremos cuentas con el señor meados de elfo cuando volvamos…- Me dirijo hacia la puerta haciendo caso omiso del resto de improperios que nos pudiera lanzar el tabernero..

La ciudad de Silvermoon dista mucho de ser el lugar esplendoroso que era antes. La única zona completamente restaurada es la Aguja del Sol, el palacio donde se reúne el gobierno de la ciudad. El resto de la ciudad es un hervidero de obreros y constructos arcanos que llevan materiales de un lado para otro y trabajan subidos a andamios. Aunque parece que las obras vayan a buen ritmo, aún queda mucho para que la ciudad vuelva a lucir como lo hizo en el pasado. También hay un buen número de guaridas que se pasean con sus escudos, sus gujas y sus armaduras rojas haciendo patrulla; la parte izquierda de la ciudad aún está poblada por no muertos, y algún que otro Desgraciado (elfos que han sucumbido a sus ansias de magia y han enloquecido), y además está la Cicatriz Muerta. Esta franja de tierra podrida se creó cuando la Fuente del Sol fue mancillada, y está infestada de no muertos.

Cuando llegáis a la taberna del Bazar, veis a un enano y a un troll no muertos intercambiando improperios con el tabernero. Parece ser que los dos no muertos se disponen a abandonar la taberna. El enano va bien equipado y armado hasta los dientes, mientras que el troll lleva una armadura de malla tintada de negro y un par de dagas curvas.

Mientras intercambiáis lindezas con el tabernero, se acercan otros dos no muertos a la taberna. Uno es un humano cubierto por una túnica, aunque tan descompuesto que su rostro ha quedado permanentemente fijado en un rictus cadavérico. El otro es bastante más... inusual, ya que se trata de un orco equipado con una resplandeciente cota de mallas y un enorme martillo a dos manos.

 Quizas tuviera algo de tiempo antes de que el barco saliera para echar un ojo a la parte izquierda de la ciudad. Nessireth se fue acercando sigilosamente hacia los limites. Quizas viendo el holocausto que reinaba en aquel lugar lograba algo de informacion con referencia a su mision secreta, no albergaba esperanzas de encontrarla alli y que fuera tan rapido de terminar su parte pero al menos debia echar un vistazo...eso si los guardias se lo permitian

El puerto de Silvermoon, al igual que el resto de la ciudad, está lleno de actividad. Los trabajadores del puerto se afanan en descargar víveres y materiales de construcción de los barcos de vela, y grandes carretas y golems llevan los materiales a la zona en obras. El puerto ha sido rápidamente restaurado, dada la importancia de este en las obras de reconstrucción. A lo lejos, ténuemente iluminada por el sol de la tarde, puedes ver la isla de la Fuente del Sol. Lo que antaño brilló como un segundo sol en la tierra ahora está gris y apagado. 

Caminando por el puerto te fijas en un barco inusual. A diferencia de los demás barcos, que navegan mediante velas o remos, este tiene una extraña maquinaria de palas. Está decorado al estilo de los elfos de sangre, pero la maquinaria es evidentemente de ingeniería goblin.

Doy un codazo a mi compañero para que fije su atención en los recién llegados.

Mira a esos dos, que pinta tan extraña. Esto no me gusta…-digo toqueteando nerviosamente las empuñaduras de mis armas.