Partida Rol por web

Nessireth se bajo de la mesa con un pequeño empujon mientras observaba a sus compañeros de viaje

-Aun no me apetece estar con esta panda de brutos

Con cara de astio empezo a salir de la habitacion

-Por favor chicos, no le destroceis la habitacion al capitan, me ha caido ...bien y no me gustaria tener que ponerme ruda con ninguno de vosotros porque os esteis pasando, no se si me explico?

Haciendo una caricia a hengel en la cabeza Nessireth salio con la agilidad innata de los elfos de la habitacion, antes de que el rudo no-muerto se sintiera ofendido por el movimiento echo. Una vez fuera Garlabash se la unio y fueron en direccion a las tripas del barco.

-Bien, si descubrimos algo mas en el trayecto antes de pasar de largo la fuente de sol tendremos que "obligar" al barco a realizar una parada de emergencia en la primera costa cercana...debemos de investigar por si nuestra hermana este cerca Garlabash, si yo no puedo llevar a cabo esa tarea, la exploracion recaera en ti, se que lo haras estupendamente mi pequeño

Nessireth cogio con sus dos manos y hundio la cara en el pelaje del cuello de su compañero. Debia al menos investigar todas las opciones, si Kaelthas estaba por alli quizas obtuviera algo de informacion interesante. Terminado esto Nessireth fue a ver al jefe de maquinas Costeau, algo de aprendizaje y alguna pieza rota les ayudaria a tener que pisar tierra.

 El capitán se queda mudo al ver pasar a Hengel como una flecha derecho al armario de los licores, y tarda unos segundos en reaccionar. Solo abre la boca cuando Nessireth sale por la puerta.

- ¡Eh! ¡Oye! ¡Si quieres cerveza, ves a la bodega! ¡Eso es para mi uso personal!

Se acerca al armario y lo cierra de un manotazo, aunque Hengel ya ha conseguido echar unos cuantos tragos antes de que Farath llegase

- Bueno, si ya estamos todos, entonces podemos partir. Vuestros camarotes están en la zona de proa. Me temo que son compartidos, pero esto no es un barco de lujo. Voy a dar las órdenes, y de paso le diré a Mac que refuerce la seguridad. Me da a mi que va a ser una travesía entretenida... -mira de soslayo a Hengel

Cuando bajas a la sala de máquinas, te encuentras una amplia sala llena de calderas, motores, pistones y conductos de agua y combustible. Hay un olor muy penetrante, propio de un líquido que has visto usarse para encender candiles; nafta o petróleo le llaman. Ignorabas que también pudiese usarse para alimentar semejantes máquinas. También hace mucho calor, y el ambiente es muy húmedo por el vapor de agua. Varios goblins y elfos se afanan en controlar medidores y accionar válvulas, y el ruido es ensordecedor.

Un ser diminuto con la cabeza cubierta por una especie de escafandra y vestido con un set completo de ingeniero, guantes y cinturón de herramientas incluidos, se acerca a ti en cuanto te ve entrar en la sala de máquinas. No puedes ver su rostro, pero por su estatura y su forma de andar deduces que es un gnomo.

- ¿Oui? ¿Puedo ayudagle en algo, madame?

 Nessireth miro con curiosidad a aquel ladeando un poco la cabeza, le habia parecido curioso todo lo que llevaba encima. Sacudiendo un poco la cabeza volvio a prestar atencion a lo que la acontecia

-Soy Nessireth, soy una de las pasajeras enviadas para ir a Rasganorte, el capitan me habia comentado lo moderno que era el barco en el que vamos a hacer su primer viaje inaugural y la verdad,.- Nessireth se abrio un poco mas la camisa de cuero, porque aunque era una no-muerta y los sentidos no la hicieran sudar le gustaba de vez en cuando aparentar lo contrario para sonsacar informacion, una elfa sacaba mas informacion que una no-muerta, era la cruda realidad.-Me gustaria ver el corazon y los entresijos de este fabuloso barco

Az´hul escucho y se limito a asentir, ya sabia donde tenia que estar; sencillamente se dio la vuelta y se largo del camarote del capitan, se mantuvo en la cubierta; colocandose en la parte delantera del barco...la proa si recordaba bien, los recuerdos de nautica, no era su campo de experiencia.. procuro estar en una zona donde no molestase a la tripulacion en sus tareas.

Con expresion indescifrable, en parte por su destrozada cara, en parte por su expresion natural, Az´hul extrajo una pipa decorada de uno de sus bolsillos, era una pipa tosca, cualquier tenderete urbano de cualquier ciudad tenia una docena de ellas para los viajeros, jugando con ella como si fuera un mero juguete; se la poso en los descarnados labios, sin tabaco dentro, a fin de cuentas, el no respiraba, era estupido tratar de inhalar un humo que no podia ni saborear.

Pero era un recuerdo de su epoca humana, una mania cuando queria pensar en soledad....las amenaza velada de Nessireth, el mal humor del enano, el capitan todo eso era inconsecuente, la mision era destruir los recursos del rey lich, por Sylvannnas lo haria, tenia su propia meta...

Quitandose la pipa de la boca, Az´hul la dio vueltas en la mano, pensando, era la unica actividad que podia hacer ahora mismo, de modo que permaneceria a la espera, hasta que llegara el momento de la magia arcana....

Raudo como el rayo,Hengel salio en busca de la bodega enc uanto el capitan habia pronunciado  la palabra cerveza.  Aunque habia degustado algunos licores del armarito del propio capitan se le hicieron demasiado  suaves para su ya anquilosado paladar. A duras penos llego a escuchar algo sobre los camarotes pero no le dio importancia.  Al oir el repicar de sus botas sobre la madera del barco, Hachaquebrada recordo que se disponia hacer un largo viaje  hacia el reino del rey lich. Deteiendose unos segundos, observo el horizonte donde se dibujaba una extensa y tranquila mancha azulada con toques  verdes.

- Demasiada agua para mi gusto- penso, mientras paseaba su vista sobre la cubierta del ingenio maritimo en el que se hallaba. Descubrio que una marabunta de marineros comenzaba a moverse a las ordenes de aquel elfo que se  proclamaba capitan. Dibujando una socarrona mueca, Hengel volvio a centrarse en la busqueda de la tan ansiada cerveza.

Deseaba abrazarse a un buen barril de ese nectar dorado, para poder soportar el viaje. Seguram,ente el extraño vaiben del barco le revolveria el estomago. Aunque  sabia de buena tinta que  ya no sentiria nada por ser un renegado, Hengel parecia no estar muy seguro de su nueva situacion.

 De maneras toscas y desafiantes, Hengel decidio  adentrarse en las entrañas del barco en busca de tan preciado licor. Despreocupandose de la situacion de sus nuevos compañeros o de sus intenciones una vez  arribasen a las costas del reino  del rey Lich.

El gnomo parece visiblemente complacido, pero más porque le hayas preguntado por la máquina que porque te hayas aflojado la armadura

- ¡Oui mademoiselle, pog supuesto! ¡Sígame!

El gnomo empieza a guiarte entre la maquinaria, parloteando continuamente y gesticulando de forma exagerada

- Esta magavilla es una combinación de ingenieguía goblin y gnómica, ideada y constguida pog mi y pog Mac. Básicamente consiste en una seguie de caldegas alimentadas pog un combustible deguivado de la nafta, al que hemos llamado "quegoseno". Las caldegas calientan el agua, y el vapog de agua acciona los pistones. Los pistones a su vez pgoducen la fuegza necesaguia paga moveg las guedas de palas y el timón. Esa es la pagte goblin del ingenio, muy similag a la que emplean paga sus diguigibles pego de mayog tamaño. La pagte gnómica, mi cgeación, es la siguiente -el gnomo se acerca a una especie de panel en el que brillan muchos cristales rojos conectados a tubos de bronce y te lo muestra- Estos cgistales agcanos se llenan de magia antes de pagtig, y la acumulan paga el sistema de agmamento. La eneggía paga el funcionamiento de los cañones se pgoduce aquí, y se desvía a tgavés de estos conductos de bgonce hacia las agmas. De esta fogma, las agmas dispagan sin necesidad de cañonegos; solo necesitamos un pag de opegaguios en la cabina del bagco para contgolag todos los cañones. Además, las salvas van llenas de eneggía agcana, pog lo que su potencia es mucho mayog que las de los cañones comunes.

El capitán sale de su camarote y empieza a gritar a los cuatro vientos

- ¡Muy bien, marineros! ¡Retirad la pasarela y soltad amarras! ¡Nos vamos a Northrend! ¡Mac, dile a ese gnomo que ponga en marcha a este pequeñín!

El jefe de seguridad aparece en la sala de máquinas

- Eh, Costeau, el capitán dice que nos vamos. Pon en marcha esto.

- ¡Oui, pog supuesto camagada! ¡Ya habéis oido! ¡Poned en magcha los guecombobuladogues agcanos y guevisad las válvulas de pgesión de la caldega pguincipal! ¡Quiego los inyegtogues de quegoseno a máxima potencia! ¡Esos pistones! ¡Echadles una buena dosis de lubgicante! ¡No quiego que se atganquen a mitad de viaje!

El gnomo se pone a dar órdenes a los operarios, empleando una jerga técnica que apenas entiendes.

- Disculpe mademoiselle, pego no es guecomendable que esté aquí mientgas hacemos funcionag las máquinas a plena potencia; no es segugo. Pog favog, valla a su camagote; ya le contagué más detalles después si tiene cuguiosidad.

En la bodega te encuentras al que debe ser el encargado de los suministros; es otro enano (vivo), y al parecer ha estado "probando las existencias", ya que está dormido en el suelo con una jarra vacía en la mano y un tónel de cerveza abierto al lado. Un goblin aparece en escena, con un mandil y un cuchillo de cocina enorme en la mano. Mira con fastidio al enano tumbado, y le pega una patada.

- ¡Barrok! ¡Necesito los ingredientes para la cena! ¡Ves a buscarlos!

El enano se incorpora, y como respuesta solo emite un sonoro eructo, que va a parar directo a la cara del pielverde. El goblin hace otro gesto de disgusto.

- ¡Oh, venga! ¡Cuanto antes lo hagas, antes podrás volver a beber!

El goblin se marcha a la cocina, mientras el enano se levanta refunfuñando.

- Eshtúpido renacuajo verde...¡hic!... Shi aun tuvieshe aquí mi rifle te iba a ensheñar yo a cocinar... Por las barbash de mi abuelo.... las eshtupidecesh que tiene que hacer uno para poder echarshe algo a la boca...

El barco empieza a bullir de actividad. Los marineros retiran la pasarela, quitan las amarras y ultiman los preparativos. En la sala de máquinas, los ingenieros ponen las máquinas a funcionar. Poco a poco, el barco empieza a moverse.

Latog colocó su magro equipaje en el camarote que les habían asignado, sin preocuparse de mantener más conversación con sus compañeros de la que pudiese responder con monosílabos. Después, salió a cubierta. Aún en la bestia de metal y madera, al fin había vuelto a cielo abierto. Olió el mar y el viento. Sonreía.

 -Muchas gracias por el detalle, ha sido muy instructivo

Nessireth se fue no sin antes echar un ultimo vistazo a los pistones que se movian arriba y abajo y redirigian toda su energia a las palas, quizas alguna averia ahi les obligara a hacer una reparacion rapida cerca de la costa. Memorizando la localizacion exacta Nessireth subio hacia la parte de arriba para ver el inicio del viaje

 Nessireth aparecio por uno de los lados del barco, su trayecto le llevo a donde estuvieran todos mas o menos reunidos.

Su ropa volvia a estar colocada exactamente donde debia de estar, bien cerrada y protegiendo cada centimetro de su blanca e inmaculada piel.

-Parece que el viaje sera muy seguro, me han comentado que hay altercados en la Fuente del Sol. Un lugar lleno de magia...en fin veamos que nos depara todo esto

Nessireth se apoyo en la barandilla mientras disfruta del inicio del viaje

El barco se puso en marcha y Az´hul analizo tranquilo todo el proceso que la tripulacion llevaba a cabo; con mera curiosidad profesional, el saber era una de las pocas cosas que como No-muerto era capaz de acometer con totalidad de pensamiento, otras opciones...bueno su cuerpo no estaba tan preparado para ello, sencillamente por que estaba muerto, una condicion bastante limitante la verdad.

Latog y Nessireth estaba en la cubierta tambien, disfrutando del mar, para Az´hul era inconsecuente, mas preocupado por los riesgos que entrañarian viajar por una zona plagada de mosntruos y tan cerca de los limites de la frontera del rey lich..

Muerte a los siervos del rey Lich sentencio Az´hul al comentario de Nessireth como si no le cupiera duda alguna al respecto, era el objetivo y en la mente de Az´hul era un hecho tan cierto como las mareas sobre las que cabalgaban.

El Orco se giró hacia su compañera al hacer esta su comentario. -Nos afecta eso en algún modo? Tenemos que hacer escala en la fuente del sol? Pensaba que esto era travesía directa. - El Orco arrugó lo que le quedaba de nariz. Ya de lejos notaba como le picaba el hedor arcano.

Aguardando pacientemente a que su congénere se arrastre hacia la cocina, Hengel secuestra la jarra de cerveza del suelo y la hunde en el barril abierto. Deleitándose en la espuma que borbotea del  recipiente, relame sus agrietados labios antes de saborear de un trago el dorado liquido espumoso. Un enorme suspiro de satisfación  se hizo eco en la   despensa.

- Deliciosa cerveza...- pensó acercandose otra jarra llena  a sus labios. De repente,  un extraño vaibén le despertó de su ensimismamiento. El barco se movía!!.

Tambaleándose de un lado a otro como si de un barril no sujeto se tratase, Hengel chocaba con cada esquina del pequeño pasillo que conducia   a la cubierta. Con ambas manos procuraba evitar que se derramase el delicioso líquido que llevaba en la jarra. Cuando llegó a la cubierta, ladró con cara de pocos amigos:

- Mantened este cachivache recto, hijos de un ogro tuerto!!-  mirando de reojo al recipiente que llevaba en sus manos, suspiró aliviado y continuó ladrando:-  Casi me haceis derramar la cerveza!!  y solo hay dos cosas que no soporto;  que me derramen la cerveza y...- meditó un segundo como si hubiera olvidado algo y, finalmente resolvió: -.... que me hagan viajar en un barco!!.-

 Con un rápido vistazo, Hengel reconoció en la cubierta al descarnado apotecario, y con paso incierto intento llegar a su vera. Al resto de compañeros de misión los habia perdido de vista, mas no se preocupo; tenía sus cinco sentidos  en la protección de la jarra que portaba.

- Apotecario!- aulló-  Debeis de probar esta cerveza, levanta el ánimo como la visión de una buenas mozas en cueros, jajajajajajajaja...!!!- graznó mientras intentaba llegar al lado del meditabundo apotecario.