Partida Rol por web

 -Demasiada clausura y demasiados guardias...no quisiera provocar un altercado con nuestro querido paladin, verdad Garlabash?

Una sonrisa un tanto siniestra aparecio en su rostro mientras con su mascota cerca se fue acercando al barco en cuestion, no podia entrar en la zona izquierda pero quizas lograra obtener algo de informacion de los marineros, siempre escuchaban cosas que no tenia nada que ver con su trabajo actual.

Con pasos desgarbados Nessireth se quedo en la entrada al barco, en la pasarela que lo comunicara con el puerto mirando si hubiera alguien alli. 

En cuanto te acercas a la pasarela del barco, un goblin salta desde la borda y cae ante ti con una sorprendente agilidad. Tiene la cara surcada de cicatrices, melena de pelo negro, bigote y cara de muy pocos amigos. Lleva un par de machetes envainados que son casi tan largos como sus antebrazos, una pistola de pólvora en el cinturón y unas pequeñas esferas de metal colgadas de un cinto que le cruza el pecho en plan bandolera. Se te encara con un evidente gesto de amenaza.

- Soy el jefe de seguridad del Fénix Carmesí. Nadie sube sin salvoconducto

 Nessireth le miro de arriba-abajo sin ningun miedo, ademas Garlabash empezó a soltar un pequeño gruñido mientras se le erizaba el pelo del lomo en actitud agresiva.

-Tranquilo mi niño...es solo un buen hombre que hace su trabajo...si no se porta bien te dejare que te lo comas.

Su mano pasaba lentamente por la cabeza de su mascota mientras con la otra sacaba lentamente el salvoconducto que le habian dado para el viaje.

-Un lugar muy entretenido el puerto y más teniendo la zona izquierda de la ciudad casi asediada... imagino que se moveran muchas historias increibles verdad?? 

Nessireth agacho su torso para entregarle en la misma mano el salvoconducto para ademas dejarle casi a la altura de sus ojos sus voluptuosos pechos.

- JOJOJOJO!.. me parece colmilludo que al final tendremos que dar de beber a nuestras sedientas armas.-  aulló glorioso Hachaquebrada.-  ¿Acaso vienen a saldar cuentas?.-

Hachaquebrada hizo que sus ojos se  fijasen en los recién llegados. Ambos eran  renegados como ellos, o por lo menos  tenían una pinta similar. ¿Podrían ser....?.

- Oye, colmillos.- Susurro una vez inspeccionado a los dos viajeros que habían llegado a la taberna.- ¿ No serán estos los que nos van acompañar a North-no-se-que?.. son renegados como nosotros....-

 Hachaquebrada desenvaino su portentosa  hacha de Torio, la cual le habia acompañado en  multiples batallas. Con  fuerza y  determinación  mantuvo una actitud defensiva  a la par de arrogante y les espetó:

- Nombre y rango,  viajeros... por las buenas..- miro de reojo al filo de su enorme hacha.-.... o por las malas.-

Asiento pensativo ante las palabras del enano- no es como si la taberna entera estuviera llena de renegados y elfos- pero era pausible.

Aun así la reacción del enano parecía desmedida, era un tapón con mala leche que buscaba bronca en cualquier sitio y cualquier comentario, y si no podía encontrarla buscaba cerveza…- ojala no tengamos por delante una misión de infiltración- pienso mientras vuelvo a contemplar a los recién llegados, esperando que hablen.

Su compañera forestal preferia la soledad; bueno, era un forestal oscura; no se podia pedir que fuera una urbanita de pura cepa, en cambio su compañero guerrero estaba mas que dispuesto a investigar las tavernas, si es que en ellas estaban los dos miembros restantes, sea como fuera continuo en silencio con el guerrero aprovechando para investigar un poco los alrededores; habia un bullicioso monton de trabajadores que se afanaban sin parar en la reconstruccion de la ciudad; la magia era usada con libertad, siempre con el objetivo de devolver a la ciudad su esplendor.

Como hechicero Az´hul curioseo profesionalmente algunas de las acciones de los obreros, los conjuros eran de talante practico y nunca se sabia cuando iban a ser necesarios,a fin de cuentas, los renegados tambien necesitaban edificios aunque las penalidades humanas fueran un recuerdo; no tardaron en descubrir a dos vocingleros no-muertos; tal y como el Lord les habia dicho estaban en la taberna citada y montando bulla.

El recibimiento fue frio, casi hosco, de hecho con amenaza implicita; en cualquier otro hubiera surtido efecto pero Az´hul al igual que todos ellos era un no-muerto, las amenazas fisicas...bueno, redescubriendo el sentido del humor que tenia enterrado en lo mas profundo de su corazon; lo dejaban frio.

Az´hul Nightwalker se presento ante la pareja de no muertos, a todas luces por sus palabras sus compañeros para la mision..los elementales sean piadosos.. hechicero renegado del Arcanum negro en ruta al norte...revelando ese dato esperaba que los otros hilvanaran sus propias respuestas.

El goblin coge tu salvoconducto mientras muestra una sonrisa que da más miedo que tranquilidad; aunque le complacen las "vistas", está claro que no es de los que se dejan seducir fácilmente. Echa un vistazo rápido y te lo devuelve.

- Bueno, tanto como interesantes... De vez en cuando se cuelan en la ciudad grupos de Desgraciados que van buscando como posesos cualquier fragmento de maná que puedan llevarse a la boca, pero al margen de eso no hay demasiada acción. Aunque se rumorea que últimamente hay más actividad de la normal en la Fuente del Sol. O en lo que queda de ella.

Mira hacia el horizonte con gesto hosco, hacia donde se encuentra la isla, y luego vuelve a mirarte, sin disimular el como sigue tus curvas con las pupilas

- Todo en orden; puedes subir a bordo. Habla con el Capitán Farath; él te dirá donde hospedarte

El tabernero, visiblemente enfadado, levanta la voz.

- Pagadme las consumiciones inmediatamente e iros a pelear a otro lado; si no, avisaré a la guardia

  - Por todos los diablos, tabernero! deja de lloriquear y pon otra ronda de ese zumo de uva al que llamas vino!- vocifero Hachaquebrada, mientras envainava su enorme hacha. Con un movimiento de su mano  indico a los recien llegados que se acercasen. - Hengel Hachaquebrada, servidor fiel de Lady Silvannas.- dijo sentandose  a la mesa. Miro al Trol y le siseo: - Podeis relajaros , Shi ni Amon, aparentemente estos son los que teniamos que esperar para  cruzar el mar hacia North- lo-que-esa...-

Mientras  aguardaba aque los dos visitantes reaccionaran, meso su barba meditabundo, y al fin , resolvio:

- Nos habian dicho que seriais tres, y a no ser que conteis como dos a  ese orco de ahi...- dijo señalandolo.-...   faltaria un acompañante mas.-

Hengel Hachaquebrada se acerco su jarra  medio llena, le pego un sonoro  trago y de un golpetazo dejo caer  en la mesa la jarra. Limpio su barba con la muñequera de cuero que tenia en su diestra y fijo su mirada en los dos renegados , aguardando respuestas.

Lamento las molestias Az´hul hizo brillar un par de monedas de oro en su mano para hacerlas aparecer en las manos del furioso tabernero espero que esto vaya pagando las consumiciones anteriores asi como las solicitadas por el guerrero presente y las de su acompañante señalo levemente al enano de vocingleros modales y a su silencioso compañero troll.

Asi es señor Hachaquebrada asintio el hechicero sentandose a la mesa donde el enano consumia licores que a buen seguro no tenian el mas minimo efecto en su constitucion como no-muerto no obstante, viejos vicios eran dificiles de olvidar de modo que comprendia el por que se empecinaba en beber somos parte de los viajeros asignados por nuestra dama y aunque coincido en que el caballero Latog Amanecer sereno aqui presente presento al gigantesco orco al resto del grupo es un combatiente que bien vale por dos, la tercera integrante de nuestra comitiva es una forestal oscura la señora Nessireth no gusta de entornos como este de modo que ha optado por adelantarse al barco y disfrutar la soledad.

El tabernero no parece para nada intimidado por Hengel, pero en cuanto ve el oro de Az´hul cambia de parecer.

- Por supuesto, caballero. Siéntanse como en su casa

Dicho esto, sirve una nueva ronda de vino

Las palabras de ambos renegados parecen lógicas, así que me siento en la mesa con ellos, las manos cerca de las empuñaduras de las armas y vigilando el local.

-Tal vez vuestra compañera haya tenido una buena idea, ahora que estamos todos reunidos.- si es que son los que dicen ser, ya lo comprobaremos.- deberíamos ir hacia nuestro destino, cuanto más tiempo pasemos aquí más posibilidades hay de que tengamos problemas.- digo mirando significativamente al enano.

-Muchisimas gracias noble goblin

Agachandose un poco más Nessireth le dejo un beso en uno de las mejillas, quizas fuera frio por su piel pero habia mucho loco que por algo de amor desataba mil tormentas.Recogiendo su salvoconducto Nessireth y con su mascota pisandola los talones se dirigio hacia el capitan del navio... quizas él como capitan supiera algo mñas referente a la fuente del sol y quien pudiera estar haciendo esa actividad "extra". Con un par de golpes en la puerta Nessireth espero la contestacion del ocupante donde parecia estar el capitan.

-  Por mis barbas ,colmilludo!, lo primero es lo primero..-  graznó Hachaquebrada agarrando otra jarra de vino y echandole un buen trago.

- ... Acabemos la ronda tranquilamente y después patearemos los traseros de los esbirros del rey Lich!.-

- Estos trols siempre impacientes....- bromeó Hachaquebrada mientras alcanzaba el final de su jarra de un segundo trago.

¿Por que no hablará el que antaño fuera un orco?- pienso mientras el enano coge mi copa de vino sin preocuparse y la vacía de un portentoso trago.- ¿Tal vez sea mudo? Extraño…Lástima que este no sea lugar para hablar de nuestra misión, el ambiente no acompaña.

-¿Desde donde venís?- dirijo mi pregunta hacia el orco, esperando su reacción- ¿mantendrá su estoico comportamiento?

Tras haber solventado la discusión con el posadero el ambiente en la taberna está más calmado, y parece que poca gente nos observa.

Latog observó el intercambio de dinero y palabras con aparente estoicismo. En realidad, estaba más ocupado en acallar a las voces de los espíritus que le habitaban que en mantener una conversación. A los espíritus no le gustaba la ciudad, demasiada magia arcana desbordando. Cuando volvió a la conversación, su compañero se estaba sentando a la mesa con los cadáveres de un troll y un enano. Alcanzó a escuchar la pregunta. - Desde Undercity.- Fue su escueta respuesta. A modo conversacional, al reparar más hondamente en el troll, añadió.- ¿Cómo consigues que los colmillos se te mantengan en el sitio? Los pielesrosas de la ciudad no tienen problemas con sus dientecitos minúsculos, pero desde que se me pudrió la encía tengo que estar clavándome los colmillos en la mandíbula. Es tremendamente molesto.

Parece que los colmillos de los trol están hechos de otra pasta.- sonrío ante la pregunta del orco.- ¡Vamos Hengel, termina tu vino! Tenemos que marchar, no quiero pasar un minuto más del necesario en esta ciudad infestada de elfos.- Por lo menos no tenemos ningún elfo en nuestro grupo…

Az´hul permanecio silencioso, dejando que sus compañeros hablasen entre ellos, las situaciones sociales, fuera de los entornos diplomaticos donde todo se llevaba con una fria cortesia no eran su campo de actuacion; si bien podia mantener una apariencia y ser mediador en la mayoria de conflictos, no gustaba de la charla mundana mas alla de su mision.

Tenian algo que hacer de modo que dejo que los guerreros conversaran en materia de artes marciales, Az´hul estaba bastante poco versado; su campo era la magia de sombras y frio mayormente, tras escuchar, Az´hul sabia que sus compañeros eran bastante unicos a su manera...bueno, en esto era parcial, la mayoria de los suyos en el Arcanum dejan sus emcociones atras pero estos parecian continuar poseyendolas y hacer de ellas su fuerza...interesante.

Me parece correcto, partamos pues..