Esoooo, yo quiero hablar con mi maestro en la hermandad antes de viajar y todo esto, intentar encontrar un mapa decente de la zona, preparar utensilios y demás para el viaje...
Jeje lo hago para que ganes más frikipuntos, que sé que te hace mucha ilusión XD XD XD XD
Pues ale tira para hablar con tu maestro... quiero un post decente :P
Cuando Archala terminó de hablar con Laucian y sus compañeros, se dirigió hasta la sede de la Hermandad. Debía pedir permiso a su maestro antes de emprender el viaje, pues su destino estaba atado a su entrenamiento y a la magia y con ello, a su maestro.
Archala subió las largas escaleras de la torre hasta el estudio del maestro Landwing, un humano del cual se hacía difícil determinar la edad, de gestos severos y pocas palabras. Aún así, el maestro Landwing, era un gran mentor y un gran sabio y había ayudado a Archala en todas sus tareas siempre que había sido menester. Archala le profesaba un gran respeto y admiración, pero sabía que el maestro raramente deseaba compañía y siempre temía molestarle.
Golpeó la puerta débilmente hasta que escuchó la voz de su maestro, que de alguna manera le invitaba a entrar.
Buenos días maestro Landwing, le ruego que me disculpe si he interrumpido su estudio, pero he venido a devolver las gafas de visión verdadera que me prestó para encontrar al mago del parque, no habría podido cumplir mi misión sin ellas maestro -dice mientras le devuelve las gafas y muestra un gesto de agradecimiento-. Si no es molestia también quisiera hablar con usted un momento...
mmmm está bien, creo que puedo disponer de unos instantes para escucharte dice mientras te hace un gesto con la mano para que entres en la sala y te acomodes
Una vez finalizada la historia de Laucian me olvido que quiero hablar con el a solas. Todo lo que queria preguntar lo respondio, aunque no con la convicción que esperaba. Me levanto y salgo sin decir palabra dirigiendome hacia el templo de Heironeus, quiero saber si hay algun dato sobre la desaparicion de esta ciudad, quiero más detalles... y quiero darme un buen baño.
Y? Que armas y armaduras tengo ahora, todos estan endorchados menos yo!!! NO ES JUSTO :(
Maestro, supongo que habrá recibido ya la noticia, pero quería comunicarle que la misión que me encomendó ha sido resuelta. Durante mis investigaciones conocí a gente extraña pero me llamó especialmente la atención un elfo llamado Laucian.
Según cuenta, un mago que buscaba las ruinas de Nathaniel destruyó la ciudad donde vivían, sólo porque no quisieron darle indicaciones, pues intuyeron el mal en él.
Creo que la historia que cuenta es cierta maestro y por lo que dice nadie ha oído hablar más del mago, puede que aún siga vivo, o peor aún, que haya encontrado lo que andaba buscando. Había pensado que quizás -Archala sabe que está rozando el atrevimiento al pedir esto al maestro, pero intenta buscar las palabras correctas para plantearlo sin que su maestro se sienta ofendido- quizás... podría ayudar a ese elfo a encontrar al responsable de esa masacre. Sin duda era un mago poderoso y peligroso, hay demasiados magos oscuros en este mundo y quizás, si usted creyera que soy la persona adecuada, el consejo querría encomendarme la misión de averiguar su paradero y derrotarlo en caso de que fuera posible. Sé que me estoy excediendo pidiéndole esto maestro, pero usted siempre me ha enseñado a utilizar la magia como conocimiento en sí mismo y para ayudar a los demás... algo en mi interior me dice que ese elfo no se ha cruzado en mi camino por azar...
Archala estaba visiblemente nerviosa, quería pedírselo y a la vez no lo quería... No quería abandonar la hermandad en un viaje tan peligroso,pero algo le decía que debía hacerlo. Si alguien sabía como debía obrar ese era el maestro Landwing, pues Archala no había conocido más família que la hermandad y para ella, el maestro era como un padre, o lo más parecido a ello que había tenido jamás, y él lo sabía...
Tu maestro levanta la mirada de la siempre presente montaña de papeles en su escritorio en busca de tus ojos. Una vez los encuentra, mantiene su vista en tí y sabes perfectamente que te está evaluando al tiempo que tiene en cuenta todos los pros y los contras de tu petición. El tiempo pasa y el maestro no dice palabra, tal es su concentración que varias gotas de tinta caen sobre el pergamino que estaba escribiendo...
Bien... rompe al fin su silencio veo que estás capacitada para importantes misiones, dado el buen resultado obtenido... Así pues, te doy mi permiso para que acudas en aquello que tu conciencia te dicte... pero espero un largo y nutrido informe a tu retorno..
Llegas al templo de Heioneus y, como cada vez que entras, quedas maravillado por su esplendor y la paz que te proporciona encontrarte entre sus muros. Pasado este momento inicial de intenso júbilo, observas al fin el interior del templo y localizas a diversos monjes y feligreses ocupados en diferentes tareas
Archala estaba delante del maestro Landwing pasmada, sus palabras aún no habían calado en su mollera. Habría esperado una reprimenda, algo como quien crees que eres para proponer esas cosas o un simple eres demasiado joven aún, no estás preparada incluso acompañado con algo así como muchacha impertinente. Pero no, le había concedido permiso para irse... eso sí, sus palabras habían sido escasas, como siempre...
Maestro Landwing..., no sé qué decir,... muchas gracias por su comprensión, gracias por confiar en mi y creer que estoy capacitada para ello. Le prometo que no le decepcionaré, encontraré a ese mago oscuro y lo traeré ante la justicia. No fallaré a su confianza.
Archala no sabía que más decir, su maestro lo había dicho todo, seguramente era la hora de irse. Pero había más... algo no le dejaba levantarse. Nunca antes había abandonado la ciudad por demasiado tiempo. Alguna misión poco importante con Serena, pero poco más. Ahora estaría mucho tiempo fuera, quizás, cabía la posibilidad que no volviera, que cayera en combate con ese mago oscuro o cualquier otro enfrentamiento en una tierra hostil. Quería decirle al maestro lo que significaba para ella que le hubiese instruido todo ese tiempo en la hermandad, que la hubiese enseñado y tomado bajo su tutela, que la hubiera acogido cuando no tenía nadie más. Le habían contado que había sido el maestro Landwing que la había recogido cuando era sólo una cría y que había tenido cuidado de ella hasta que tuvo la edad suficiente para entrar en la escuela. Pero Archala apenas tenía recuerdos de esa parte de su vida, a decir verdad, no tenía ninguno. Había entrado a formar parte de la escuela a una edad muy temprana, era la alumna más joven que se recordaba en la hermandad.
Quería decirle todo esto a su maestro, pero él nunca había hablado de esto con ella, seguramente con nadie. Quería decirlo pero no tenía el valor para hacerlo. En vez de eso, siguió sentada, absorta en sus pensamientos, manteniendo la mirada fija en esos ojos escrutadores que la estaban observando desde detrás de una mesa demasiado plagada de libros y pergaminos.
Ala, toma post!!! He liado un poco la historia de su vida, pero es que me apetecía un poco de dramatismo sentimiental en la historia de mi personaje y, bueno, eso es lo que me ha salido.
Observo a los monjes y trato de ubicar a alguno que trabaje o haya trabajado dentro de la biblioteca del templo o en alguna otra biblioteca.
No reconoces a nadie, pero no te extraña porque sabes que Julius, el bibliotecario del templo, apenas abandona la biblioteca
No espero menos de tí.... Archala, ahora déjame, tengo muchos otros asuntos que atender como para perder el tiempo con un Licenciado.
u otro título que creas que es apropiado, vamos que te acaban de ascender :P
Me dirijo hacia la biblioteca caminando lento y saludando a todos los que me cruzo, como es la formalidad entre seguidores de Heironeus.
Al llegar a la puerta de la biblioteca, ingreso tratando de hacer el menor ruido posible, buscandolo a Julius dentro de las pilas de libros.
Al entrar en la biblioteca puedes ver al hermano Julius paseando distraidamente entre las tres filas de estanterías repletas de pergaminos y unos cuantos libros, totalmente abstraido del mundo que le rodea.
Carraspeo un poco para que me preste atención sin asustarlo.
- Disculpe Julius, buenos días, me preguntaba si tendría información sobre una ciudad arrazada por un hombre hace aproximadamente 60 años.
Licenciado... maestro Landwing, no sé qué decir... muchas gracias, no le decepcionaré -hizo una pausa, sabía que no debía alargar más todo esto, el maestro le había dejado claro que su conversación había terminado-.
Se levantó, hizo un gesto de respeto hacia su maestro y se encaminó hacia la puerta; la abrió, pasó el umbral y se giró por última vez para decir de nuevo Muchas gracias.
El tono de su voz era distinto, no le estaba dando las gracias por el ascenso sinó por algo más, algo mucho más importante. Empezó a girar la puerta y cuando estaba a punto de cerrarla añadió, en una voz prácticamente inaudible, padre.
La puerta se cerró y Archala se puso a caminar hacia abajo. Su semblante era mezcolanza de alegría y pesar a partes iguales...
Iujuuuu ya soy licenciada XD XD XD Aunque no sé cuantos rangos hay pero me hace mucha ilusión. Pobrecita Archala con sus dilemas internos sentimentales :P Ahora me gusta más, ahora ya está más completa ;)
Como tienes al resto??? Si estás aburrida me puedo encontrar con Selena, puede ser divertido. Además aún tengo que ir a buscar un mapa y comprar provisiones, o sea que ya me dirás si soy demasiado pesadito, si quieres divertirte CON mi personaje o si quieres patada masteril XD XD XD XD
si queires ir a xinxar a Serena puedes que los demás aún están haciendo la ficha ajaja
Archala estaba aún confundida por todo lo sucedido, tuvo tiempo para pensar en ello mientras bajaba los innumerables escalones de la torre de la hermandad. La mayoría de los magos allí presentes utilizaban una especie de portales de teletransporte para viajar por la torre, pero Archala nunca los utilizaba, le gustaba hacer un poco de ejercicio físico al día y además, le daba la oportunidad de pensar sin que nadie le estrobase, pues raramente se cruzaba a alguien subiendo o bajando por las escaleras.
Cuando hubieron pasado unos minutos, salió de su ensimismamiento y decidió que se le antojaba comer alguna cosa. Aunque el último banquete real había sido especialmente suculento, de eso hacía ya bastante tiempo y el estómago de un centauro era más exigente que el de un humano.
Entró en el comedor y cogió algo de comer, ni que decir tiene que su plato estaba casi rebosando, pues la medida humana de la comida siempre era insuficiente para ella. En uno de los rincones encontró a Serena, sentada con otro grupo de alumnos de la escuela. Parecía que estaba relatando alguna historia. Seguramente sobre alguna de sus "excitantes aventuras". Archala se acercó al grupo.
¿Os importa si tomo asiento con vosotros?
Claro... como gustes te dice con su habitual aire de superioridad
Ehhh... qué?? muchacho no es de buena educación asustar así a un pobre viejo como yo.. qué decías de una ciudad... que estaba asada???..... las ciudades no se asan jovencito, eso deberías saberlo ya.. Al hablar con él recuerdas que estaba un poco sordo el pobre hombre