Partida Rol por web

Fueron dias de interminable camino, entre escarpadas rocas y angostos caminos. Muchas veces te sentiste perdido entre la niebla pero seguiste adelante. Los viveres se terminaron y el agua escaseaba, la esperanza se perdia y hasta pensaste que todo fue una trama de Yoko para eliminarte limpiamente.

Perdido y hambriento viste una luz una luz en la oscuridad.

Al caminar viste una construccion extraña.

- ¿Que buscas en este lugar, muchacho?.- te pregunto una voz muy parecida a la del hokage. Al verle te alegraste que te contaran que era gemelo, de lo contrario hubieras pensado que era un fantasma.

Me fuí con lo puesto, un pequeño equipo para llevar el viaje, y se me hizo muy duro, pero en ningún momento tengo ganas de dar la vuelta pues mi convicción es fuerte.

Por un momento pierdo la esperanza, cansado, hambriento, perdido... Pero consigo hallar una luz, y me dirijo a ella agarrado a ése clavo ardiendo de esperanza, para mi sorpresa me parece ver a mi padrastro, juraría que es él, pero entonces recuerdo las palabras de Yoko.

En cuanto me habla pongo posición de sumisión, más bien de respeto, aunque no dejo de mirarle.

-Quiero ser tú discípulo. Estaba en la academia ninja de tu hermano, mi padrastro, y han atacado la aldea, el Hokage ha muerto, y yo....no he podido hacer nada, quiero que eso no vuelva a pasar, quiero ser el mejor ninja para que eso no pase; haré lo que sea, cuan duro sea, me esforzaré hasta que mi cuerpo no de más de si... y más aún.-

Le comento con los ojos bañados en lagrimas y los puños aoretados con tanta fuerza que se me marcan los nudillos en blanco.

- He de suponer entonces que tu eres el pequeño Mushu.- mascullo el hombre sin mostrar ningun sentimiento en su voz.- Pasa y sientate junto al fuego. Hablaremos.- prometio

El interior era calido y apacible. Un perro descansaba sobre la alfombra, junto al fuego. Perdiste de vista al anciano por un segundo y al volverte le viste con un tazon de fideos en la mano que te ofrecio con un amabilidad.

- No te puedo entrenar si estas famelico, si de verdad quieres aprender acataras mis normas y te aviso que soy duro, muy poco tradicional. Por ahora dormiras en este sillon, es grande y comodo. Mañana te levantaras antes del alba y saldras a cortar leña.

- Te entrenare, si, eres hijo de mi hermano y por tanto no puedo negar ayuda a la familia pero si no vales, si flaqueas, volveras a la villa con el resto de borregos inutiles que se creen poderosos por dominar un patetico truco de manos.

Asiento con la cabeza cuando dice mi nombre, y sonrio cuando me hace pasar dentro de la casa.

Una vez dentro el fuego me reconforta, veo al perro y lo acaricio mientras (mi maestro) me explica en qué consistirá el entrenamiento y me da un plato de fideos que, casi literalmente, engullo...

- Haré lo que sea, no me importa cuan duro sea, voy a convertirme en un ninja y vas a estar orgulloso de mi.- Le prometo con seguridad tanto en mis palabras como en mi mirada, iba a conseguirlo, y no importaba el precio, estaba acostumbrado a pasarlo mal, y por muy duro que sea, es más importante forjarme tanto mental como fisicamente, y nadie ha dicho que ésto fuera a ser un paseo por el campo....

Zan te mira y resopla.- Me voy a dormir. Cuando termines acuestate.- dice antes de subir por las escaleras.

La noche pasa sin sobresaltos. Duermes a cubierto y con calor del fuego.

Muy temprano notas un chupeton en tu cara, el perro a decidido ser tu despertador y aunque horriblemente cansado recuerdas que hoy comienza tu entrenamiento.

Cuando termino llevo el plato a la cocina y lo friego y lo coloco en su sitio (buscando dónde es su sitio) Luego me voy al sillón a dormir.

Por primera vez, siento esa paz interiór de que voy hacer algo grande, que no va a ser facil, y seguramente muy duro, pero que cojo con ganas....

Noto mi cara mojada, unos lametones me despiertan, estoy bastante cansado por la paliza a caminar, pero me acuerdo de la tarea/entrenamiento, busco un hacha o algo para cortar y me voy al bosque a cortar leña.

El frio se vuelve muy intenso, el hacha apenas esta afilada y no ves con que afilarla. Con grandes esfuerzos cortas algo de leña.

Zan te mira desde el quicio de la puerta.- Cuando cortes madera como para llenar la leñera, comenzare a entrenarte.- Promete.

Tus manos se llenan de heridas y apenas avanzas nada. La leñera es un hueco bajo la casa demasiado grande y profundo. Pasas dias, semanas luchando por llenarlo pero cada noche se gasta mas de la mitad de lo que puedes llenar. El tiempo se convierte en una sucesion de dias iguales, siempre la misma comida, arroz con algo de pollo y fideos.

Al final descubres que la leñera esta llena hasta la puerta y tu fuerza se a cuadruplicado. Tus musculos no estan inchados pero eres fibroso y no queda un gramo de grasa en ti. Eres puro nervio y musculo.

Tras grandes esfuerzos corto algo de leña, y mi maestro me dice que para entrenarme tengo que llenar la leñera, pongo toda mi voluntad y fuerza de flaqueza, y asi van pasando los dias, tengo las manos llenas de heridas, los brazos entumecidos, pasan semanas y la cosa avanza un poco, pero gastamos más leña de la que corto.

Busco en mi mente, y la respuesta es mi fragil cuerpo, asi que sigo cortando leña, acostumbrando mis brazos y mi cuerpo al esfuerzo físico, el alimento es el mismo, fideos con pollo y arroz, asi que el tiempo me pasa volando, pero al final me doy cuenta que la leñera por fin esta llena.

Mi cuerpo se ha moldeado por el ejercicio, ahora soy más fuerte, y eso se nota al tensar mi cuerpo se me marcan los músculos, no estoy hinchado, sino fibroso.

-Maestro, ya he llenado la leñera, estoy listo para comenzar el entrenamiento.-

Le comento sudado y bebiendo un poco de agua.

Una gran emoción me recorre entero, es como lo habia imaginado, y me gusta....

El hombre sonrio.- Ya has empezado tu entrenamiento, pero no te diste cuenta. Ahora tu cuerpo esta preparado y tu voluntad tambien se a templado. Apartir de mañana, cada dia al levantarte tomaras un cubo y correras hasta el rio. Lo haras hasta llenar el pozo que hay tras la casa. Esto te servira para ganar velocidad y correr intentando que el agua no caiga fomentara tu equilibrio, tu concentracion y tu resistencia. Cuando tu cuerpo este preparado continuaremos preparando tu mente, solo entonces estaras listo para el combate y las enseñanzas.

Asiento con la cabeza al maestro, sin rechistar y sin preguntar nada, pues sus palabras eran sábias y me lo habia dejado muy claro todo.

Me acerco al perro para acariciarlo, aún rebentado como estaba, un mimo a un perro no se le puede negar a nadie...

-Cómo se llama maestro?- Pregunto refiriendome al perro.

- Su nombre es Ladrador. Cuando era un cachorro no paraba de ladrar constantemente, a todo y a todos. Solo necesitaba un poco de afecto para sentirse seguro y calmarse. A ti te pasa lo mismo. Llegaste aqui porque no encontraste tu lugar en la villa. ¿No es asi?

Escucho al maestro, y sonrio a Ladrador pues en ése sentido somos almas gemelas, y el maestro a tocado dónde más duele....

Suspiro tornandose mi mirada seria.

-La gente siempre me ha tratado mal, no sé por qué, siempre me han echo vacio o se han burlado... Pero ya no necesito a amigos insulsos o hipócritas, tengo claro lo que quiero, y me da igual hacer ese camino solo; no quiero depender de nadie, ni ser una carga, solo voy hacer lo que sienta en cada momento... Cuanto más conozco a las personas más quiero a los animales.... Puede que no pertenezca a éste mundo, o que mi forma de ser sea incompatible con éste; sea lo que sea, ya esta todo eso atrás.... No me valen palabras o promesas vacias que a la primera de cambio quedan en palabras y no en hechos.-

- Despecho, dolor, rabia... malos compañeros de viaje chico. - Rumio el anciano.- Lo que no comprendo es porque, si tanto mal te hacen, quieres convertirte en un ninja. Solo se me ocurre que puedas desearlo para demostrar que eres mejor que todos ellos o para usarlo en tu venganza, ninguna de las cosas me parece bien.

-Mis intenciones no son esas.... Sino la de proteger la aldea, mis padres nacieron y murieron ahí, también quiero descubrir al asesino del Hokage, y ser autosuficiente, ser valido de forma individual... Lo unico esque si la gente se empeña enque acabe solo, solo acabaré, pero haciendo lo que realmente quiero, que es vivir tranquilo en un sitio exento de peligros, y si los hay, plantarles cara.-

Le digo con sinceridad. -Ya que no puedo aprender en equipo, ni quiero visto lo visto, y esas jerarquias clanales me parecen absurdas, quiero aprender el arte del ninja de forma más salvaje, pues mi idea era hacerlo de forma autodidacta, pero me guiaron hasta aqui...-

Añado sin perder el temple.

El viejo sonrio.- No sabes cuanto me alegra oirte, al fin un joven que despierta a la razon. Si hubieras contestado cualquier otra cosa te habria mandado de vuelta. Te confieso que cuando llegaste pense que tendrias una pataleta y no soportarias nada antes de volver a casa.

Ahora veo que tienes un verdadero espiritu de Dragon. No obstante no puedes aprender solo. Te enseñare la base, a controlar el chakra y tu cuerpo, despues aprenderas el resto solo. Te conducire a un lugar donde podras entrenar y autodescubrir tu potencial en completa soledad, si es lo que deseas.

Te convertiras en un ninja con habilidades unicas, como solian hacerlo los jovenes antaño. Antes de que los clanes decidieran preservar sus estupidas lineas de sangre y decidieran que un individuo no es nada solo.

Zan tomo tu hombro con su mano.- Vuelve a casa y descansa, mañana continuaras con los cubos. 

Le devuelvo la sonrisa al Maestro, es una de las primeras veces que me siento entendido. Como siempre hasta ahora, estoy 100% deacuerdo con él.

Cuando sus palabras indican en qué me convertiré, me halaga y hace que mi sonrisa se ensanche de ilusión, pero sé que no será ni fácil ni rápido. Posa su mano en mi hombro y me apunta que mañana empezaré con los cubos, asiento con la cabeza, y lo respaldo con un.. -Si maestro! Enseguida.-

-Vamos ladrador, voy hacerte algo para jugar mientras cojo el sueño.- Le comento risueño cogiendo un tocón de madera y un cuchillo para tallar un hueso algo tosco...

Logras hacer un juguete agradable para el perro que te lo agradece moviendo la cola y lamiendote.

Duermes profundamente y en mitad del sueño algo parecido a una vision te sacude. Ves una mision diplomatica de la villa del dragon, abriendose a otras villas. Todo es bastante confuso, ves a tus compañeros ya mayores, a Kaeda, Reiko y Kazuma. Estan muy cambiados, sobre todo sus ojos te resultan inquietantes.

Al despertar sientes que has olvidado los detalles mas importantes de tu sueño, que Reiko trato de decirte algo... que paso algo... que no recuerdas.

Ladrador es muy cariñoso, yo nunca he tenido perro, y me encanta jugar con él, cuando termino el juguete me voy a dormir, y en mitad del sueño tengo como una especie de visión..

Noto una sensación inquietante, sus ojos, y son mayores, éso no puede ser de ahora, Reiko trató de decirme algo que no recuerdo al despertar, pero no tengo mucho tiempo para pensar, pues debo seguir con mi entrenamiento, me aseo rápido y me pongo con los cubos mientras mi cabeza da vueltas al asunto, es una forma de hacer que pase el tiempo mientras de forma automatica voy del rio a la casa con los cubos, haciendo el entrenamiento lo más perfecto que puedo, a ver si esta noche me esfuerzo en recordar los sueños/visiones y sacar algo más en claro...

Tu tarea es dura, tus piernas se cansan de ir y venir cargadas de peso, el frio y el agua que se cae del cubo a tu ropa comienzan a hacerte sentir febril. Aguantas sin decir nada, un dia y otro pero el tercer dia caes desplomado sobre la nieve, con cuarenta de fiebre y casi delirando.

Tu maestro te recoge y te lleba dentro, te da algo de beber antes de dejarte dormir. Tu sueño delirante se empeña en que recuerdes.

Ves una espada espectacular, con muchisimo poder. Reiko te habla.- No dejes que pase.... Es un susurro, su apariencia es la de una joven muy bella con la mirada triste.