Partida Rol por web

| COCINA |

Me sentí ligeramente aliviado al ver que había conseguido salvar al muchacho. No era que dudara del poder de mi hermano pero sí de su compasión. Sinceramente me había sorprendido que quisiera ayudarle pero estaba claro que recibiría algo a cambio y el esfuerzo que le había supuesto salvarle la vida no era nada comparado con lo que le pediría a Ilse en un futuro. Aunque lo hiciera por su hermano, ella misma se había condenado para siempre.
Al principio no me hizo mucha gracia que pudiera irse sola a Glenders pero mucha menos me hizo saber que Jairon podría acompañarla cuando podía haberlo hecho yo perfectamente.
Esperé a que mi hermano se pronunciara.

| COCINA |
-Bien ahora haremos lo siguiente .Tu Jairon iras con esta joven a esa ciudad e investigaras que esta pasando y rastrearas de donde salio esta partida de vino y quien la enveneno ,ademas de que puede estar pasando alli.

| COCINA |

-"Como usted ordene, majestad"- dije haciendo una reverencia y saliendo hacia mis habitaciones a fin de prepararme, antes de salir mire a la criada y le dije:

-"Prepárate tu, vendrás conmigo, si no tienes ropas te veo en media hora en mis aposentos"-

| COCINA - APOSENTOS|

No me había gustado nada la decisión que había tomado mi hermano y se notaba excesivamente en mi rostro, lo sabía. Hice una mueca de asco cuando vi marchar a Jairon después de darle aquellas instrucciones a la sirvienta. No quise imaginar lo que... Sacudí la cabeza para quitarme esa idea de la cabeza y me dirigí hacia los esclavos:

- Llevaos al muchacho de aquí y que descanse. Se debe recuperar cuanto antes para volver a sus tareas- dije entre dientes, lleno de rabia-. Si el Rey quiere cenar preparad algo de beber. A mí se me ha quitado el apetito- añadí, para después hacerle una pequeña reverencia a mi hermano. Cuando terminé de hacerla salí rápidamente hacia mis aposentos, con paso firme y decidido, con la cabeza alta y los puños apretados.

Al llegar cerré la puerta con la llave y tiré al suelo todo lo que tenía sobre el escritorio de madera.

| JUGADA MASTER |

El Rey de la Tierra Media se había quedado solo en la cocina pero los sirvientes se apresuraron a recogerlo todo. Algunos cargaron con el muchacho que acababa de salvar y le dedicaron una reverencia al monarca antes de salir de la cocina. La sirvienta, Ilse, se quedó arrodillada en el suelo mirando al hombre que había salvado a su hermano. Al parecer no le importaba separarse de él y parecía estar contenta por participar en una misión tan importante para el monarca. No se puso en pie por respeto a él y le miraba intensamente desde el suelo.
- Nunca sabré cómo agradecerlo, mi señor. Cualquier cosa que haga me parecerá insignificante comparado con lo que acaba de hacer por mi hermano- le dijo aquella mujer de ojos claros, que estaban llenos de vitalidad-. Juro averiguar quién envenenó el vino. Puedo ser sus ojos allá donde vaya y le diré todo lo que vea. Haré lo que me ordene, se lo juro- terminó de decir, con una sonrisa de oreja a oreja.
El Rey supo que había encontrado una sirvienta realmente fiel y que podría utilizar como espía siempre que quisiera.

| COCINA |

Me puse en pie sin dejar de hacerle la reverencia al monarca y después me incorporé para sonreírle abiertamente.
- Si me disculpa, mi señor, debo acudir a los aposentos de Jairon para los preparativos del viaje... Le prometo que encontraremos al traidor que ha intentado envenenarle y le traeremos vivo para que usted decida qué hacer con él. No olvidaré jamás lo que ha hecho por mí- le dije, haciéndole una nueva reverencia antes de salir de la cocina, encaminándome hacia los aposentos de Jairon.

| APOSENTOS DE JAIRON |

Había estado conversando con el Rey y le había hecho unas cuantas promesas que pensaba cumplir aunque eso me costara la vida. Caminé rápidamente hacia los aposentos de Jairon y golpeé la puerta con los nudillos, pidiendo permiso para entrar. Había llegado antes de lo que el señor me había indicado pero estaba ansiosa por concretar los preparativos del largo viaje que nos esperaba. Tenía ganas de encontrar al traidor, porque había intentado envenenar al Rey, pero también porque casi había logrado matar a mi hermano.
- ¿Señor?- pregunté. No quería entrar si no me daba permiso antes.

Biblioteca

Despues de despedir a la criada me dirijo hasta mi biblioteca personal. Debia mirar entre mis libros en busca de algo por lo que empezar para dar comienzo a la creacion de mis nuevos
sirvientes.

| APOSENTOS DE JAIRON |

-"Pasa-dije con tono neutro mientras iba preparando la cosas para el encargo, ropa de viaje, mantas, una tienda, frascos y pócimas. Era un mago poderoso, quizás solo superado por su majestad pues estaba seguro de que incluso era mejor mago que Byron- el viaje será largo y quizás hayan dificultades, quiero que estés lista para las mismas...dime muchacha, sabes defenderte por ti sola? Tienes algún talento en especial además de llevarte soldados y señores a la cama?"- 

| APOSENTOS DE JAIRON |

Pasé al interior de los aposentos cuando el señor Jairon me dio permiso para hacerlo. Cerré la puerta detrás de mi y me quedé en mitad de la estancia con la espalda recta y la cabeza bien alta, esperando instrucciones de Jairon. No sabía exactamente para qué me había hecho llamar pero debía ser paciente.
- Mi señor...- dije con los ojos vidriosos después de escuchar sus duras palabras. Me habían dolido mucho pues no lo hacía por placer, sino por obligación, o más bien para seguir manteniendo mi propia vida. Agaché la cabeza para que Jairon no se percatara de mi tristeza. Me sentía avergonzada y no sabía qué decir. Me mantuve cabizbaja-. No sé hacer nada... Lo siento, mi señor- me disculpé, mientras notaba las lágrimas asomar por mis ojos.

| BIBLIOTECA |

Había ido a los aposentos del Rey para buscarle y hablar con él pero los sirvientes me habían indicado que le habían visto en la biblioteca personal del monarca. Asentí con la cabeza y les agradecí la información, encaminándome hacia dicho lugar.
Cuando vi a mi hermano en la estancia buscando libros supe lo que quería.
- Hola, hermano. ¿Buscando información?- le pregunté, intentando empezar una conversación con él.

| APOSENTOS DE JAIRON |

-"No sabes hacer nada eh?-dije mientras seguía ordenando las cosas en una mochila de cuero- entonces porque aun estas viva y en este castillo? Alguna habilidad debes tener sino el rey no te hubiese conservado, menos teniendo en cuenta el poco gusto que tiene por las mujeres y humanos en general...así que espero una respuesta medianamente inteligente porque no creo que seas nada tonta y no quiero estorbos en el viaje. Así que te lo preguntare una vez mas, que sabes hacer?"- 

| APOSENTOS DE JAIRON |

No sabía cómo salir de aquel callejón sin salida. Jairon tenía razón pero temía decir la verdad, pues mi pasado no era el más adecuado para estar en aquel castillo. Sin embargo, debía decirlo. Si eso suponía mi muerte la asumiría.
- Mi madre era una elfa... Heredé su agilidad con el arco, su obediencia y su capacidad de cautivar a un hombre... Puede que las dos últimas cosas me hayan ayudado a mentenerme con vida aquí- le expliqué a Jairon, sin mirarle directamente a los ojos. Aún estaban secándose mis lágrimas y no quería que me viera el rastro que habían dejado en mis mejillas-. Me hicieron prisionera cuando invadieron la antigua ciudad de los elfos, en aquella isla en mitad del mar...- añadí, retirándome el cabello ligeramente para mostrarle mis picudas orejas.
Mi hermano no era igual que yo. Había nacido con apariencia de humano aunque también tenía desarrollada la habilidad con el arco. Yo era la única de los dos que había heredado el aspecto de nuestra madre. Quizá por eso mismo me obligaban a meterme en la cama de señores y soldados, por la excitación de poseer a una elfa cuya belleza era característica de su raza.
- No me mate, por favor... No sé hacer nada más, mi señor... Le juro que siempre seré fiel- añadí, sin levantar la mirada, con las manos enlazadas a la espalda. Empezaba a sentir algo de frío debido a la poca ropa que llevaba puesta y no pude evitar comenzar a temblar.

| APOSENTOS DE JAIRON |

Voltee al escuchar esa respuesta y sonreí, para acercarme y tomarla del rostro con fuerza y clavando mis ojos en los suyos.
-"Excelente...-dije secando sus lagrimas con mas delicadeza- nos llevaremos bien siempre y cuando te mantengas así de fiel- solté su rostro y seguí acomodando mis cosas- tráeme tinta y papel, hay cosas que debo encargarte y que sea rápido!"- 

| APOSENTOS DE JAIRON |

Cuando agarró mi rostro temí que me fuera a matar, que me hiciera daño o me fuera a golpear. Sin embargo me sorprendió al sentir sus dedos secando mis lágrimas. No pude evitar sentirme confusa pues se comportaba conmigo de manera muy extraña, aunque agradecía el buen trato y más si venía de un señor como Jairon.
Asentí con la cabeza aceptando las instrucciones. Salí rápidamente de los aposentos en busca de papel y tinta. Lo encontré de inmediato y con la misma rapidez regresé a los aposentos de Jairon.
Golpeé la puerta antes de entrar y le hice una reverencia, cerrando la puerta detrás de mí. Le entregué a Jairon el papel y la tinta, además de una pluma por si no tenía.
- Aquí tiene, mi señor- le dije, haciéndole una nueva reverencia, esperando nuevas instrucciones.

| APOSENTOS DE JAIRON |

Termine de ordenar mis cosas y tome la tinta y el papel, para comenzar a escribir con la pluma, no fue mucho y tras terminar de escribir encendí una vela para pasar mi sello de cera y luego ponerlo en la carta, antes de entregársela.

-"Son instrucciones para el mayordomo real, dile que vas de mi parte y asegúrate que vea el sello, se te entregara ropa nueva, ropa de viaje, un bolso y algunas modas de ropa fina por si debemos de infiltrarnos en algún lugar, podrás elegir pero no te pases, asegúrate te tomar también algunos perfumes y esencias, en cuanto termines vuelve aquí y si no estoy me esperaras con todo listo, pasaremos por la armería antes de partir..."-

| APOSENTOS DE JAIRON - CASTILLO |

Esperé a que terminara de escribir en el pergamino. Le puso su propio sello y me lo entregó, dándome las instrucciones pertinentes. Asentí con la cabeza firmemente, al mismo tiempo que le hacía una reverencia.
- Por supuesto, mi señor, eso haré... Gracias, señor- le dije, mientras caminaba hacia atrá sin dejar de hacer la reverencia. Una vez llegué a la puerta me incorporé y la abrí, saliendo de los aposentos de Jairon para encaminarme a mi destino, el que me había marcado Jairon.

| BIBLIOTECA |

-Si ,tengo que ir poniendome a la tarea de crear a mis nuevos chicos.Y bien dime,¿ querias algo en especial,alguna idea o peticion?-digo sin levantar la vista de los libros sin duda tenia que comenzar a concentrarme en la busqueda.

| BIBLIOTECA |

Mi hermano parecía muy concentrado en los libros y no quería importunarle demasiado, pero tenía algo importante que decirle, algo que me rondaba por la cabeza desde que el catador cayera envenenado al suelo. Podía considerarlo atrevido pero necesitaba compartir con él la idea, aunque sólo fuera para que tuviera cuidado.
- Hermano... ¿No ves un poco raro que justo cuando Cassandra es enviada a Glenders traigan desde esa misma ciudad un cargamento de vino que está envenenado?- le pregunté.

| BIBLIOTECA |

-Si ,un tanto extraño.Pero que insinuas que casandra tieen algo que ver cone sto?No lo creo ella me es fiel y no creo este metida en esta tonteria.Quizas tenga algo que ver con la persona a la que la envie a investigar ,pero nada mas.

Pero si  sospechas de algo,¿es que tienes alguna prueba?