Partida Rol por web

-Pero y si escogiendo el castillo perdemos pista de la espada, la del castillo no se mover, la otra puede que sí, pero acatare la decisión de la mayoría-digo mirando al resto,  sientiendo ser la voz de la discordia.

Escucho detenidamente lo que opinan mis compañeros mientras termino de tomarme mi desayuno.

- Sí es cierto que el arma de la costa se puede estar moviendo, siendo más difícil de localizar. Sin embargo, si obtenemos el arma del castillo, podríamos usarla para localizar esta segunda arma. De manera que si ha todos os parece bien, nuestro objetivo será el castillo... Esperemos que podamos solucionar esta situación de forma pacífica...

Termino mi desayuno tras lo cual empiezo a recoger mis cosas.

- Cuando terminéis, recoger nuestras cosas. Voy a despedirme de Bera y ver si podemos conseguir algún transporte. 

Creo que sería adecuado que todos vayamos a despedirnos - digo luego de Sophia, mientras me levanto y como mi último bocado de desayuno - Esta gente no ha sido más que gentil con nosotros, lo menos que podemos hacer es agradecerles en grupo.

Me pongo a recoger mis cosas y salgo tras la líder y Yatusabi directos a hablar con la jefa del pueblo.

Pensando en todo el camino que llevamos y todo el camino que nos queda, quizás esa arma del castillo, la jefa sepa algo, ¿pero cómo preguntarle?

---Venga!!! Al castillo ~ Al castillo ~  ¿ Nos encontraremos un dragón alli?- digo meintras salgo trotanto tras Sophia

Recapitulando:
tras teleportaros en mitad de la nada y destruir un peculiar enemigo del cual teneis indicios que hay mas como él, os refugias de la gelida noche en un pueblo. En el pueblo, una de las ancianas os cuenta una historia del pasado sobre una de las Armas de Leyenda y luego se despide de vosotros con un tierno "Buenas noches". A la mañana siguiente os despertais y un chico os trae la comida, hablais un poco de vuestros objetivos y salis de la tienda.

Sophia sale la primera, con la intencion de despedirse de Bera, la amable anciana que os acogio en su pueblo y os brindo de comida y abrigo, sin embargo, una sorpresa le esperaba tras la tela que cubria la entrada: El pueblo entero habia desaparecido: no habia esas peculiares casa hechas de piel, ni los niños jugando, ni resto de trineos por la nieve, parecia que aquel lugar llevaba abandonado siglos, si es que alguna vez fue habitado.

Cuando Sophia avisa a sus compañeros, se gira, y descubre que la tienda donde habian pasado la noche tambien ha desaparecido y sus compañeros, conscientes que la tienda ha desaparecido antes sus propias narices, estan medio en shock,  con la comida que un niño inexistente habia traido, todavia caliente, en sus manos.

¿Qué? ¿Pero qué? ¿Qué ha pasado aquí?

Miro a mi alrededor buscando cualquier signo, sobre todo de magia o cualquier cosa que me pueda decir qué ha pasado. 

Debido a la ilusión casi me choco con Sophia cuando salgo de la tienda.

---¿ Que pasa? ¿ Que ocurre?- digo mirnado hacia un lado de Sofia y abro los ojos al ver que no hay tiendas- ¡Anda! ¿ Como han recogido tan rapido ¡Hasta nuestra tienda la han recogido sin enterarnos! Que rapidez ¿no?

Hay restos de magia en toda la zona, como si estuvieras sobre un Nodo existencial de multiples Lineas del Dragon. Miras a tu alrededor buscando algun resto que lo vincule a las personas que estaban anoche aqui, pero no encuentras nada

Buscas alguna pista por lo alrededores y algo te llama la atencion. Miras entre la nieve que cubre la pared de la montaña y descubres algo que pondria los pelos de punta a cualquiera: encuentras los restos de un dragon decapitado.
Entonces recuerdas la historia que conto Bera anoche:

Los aldeanos de toda la zona eran prisioneros de miedo, puesto que ese monstruo era un devorador de hombres, en especial jovenes dondellas. Varios pueblos de antaño unieron sus fuerzas para para aquel monstruo, aunque sus esfuerzos fueron insuficientes. 

Parece que has encontrado los restos fantasmas de las victimas del dragon, que han estado vagando en este mundo desde hace mil años.

Al descubrir lo que ha sucedido, no puedo evitar sonreír.

- Gracias Bera... - Digo más para mí que para mis compañeros.

- ¡Mirar! - Les digo al resto mientras quito un poco de nieve para enseñarles los restos de un dragón. - Parece que la historia que nos contaron no era del todo falsa. Veo magia en la zona, así que puede ser que los espíritus de las víctimas del dragón hayan sido "creados" momentaneamente por dicha magia para ayudarnos... Pero bueno... No podemos hacer más aquí. Será mejor que nos pongamos en marcha, tenemos un día de camino hasta el castillo.

no era historia lo que habia que tirar, por eso no te dije nada

Observo la situación y no dejo de preguntarme qué habrá sucedido con esa gente. Era todo un misterio... Hasta que Sophia al menos nos revela un poco de ello. Quería irme y darle las gracias a esas personas que nos atendieron tan amablemente, pero supongo que ya no puedo hacerlo...

Entonces, en respuesta a lo que dijo la niña pelirroja, respondo: Pues ha de ser magia muy poderosa para hacernos sentir la comida tan real...

Acto seguido preparo todas mis cosas, me coloco mi armadura y armas, y el pequeño bolso con mis pertenencias colgando sobre mi cintura. Mientras lo hago, sigo observando el lugar... Se ve bastante acogedor, aunque el frío lo haga parecer un hueco gélido y sin vida.

La noche la había pasado cómodo y había dormido a pierna suelta sin lugar a dudas. Estaba desayunando cuando, al rato, Sophie se fue de la tienda. Eso le extrañó un poco pero no le dió más importancia hasta que todo comenzó a desaparecer. Nunca había visto semejante magia y lo asombró de sobremanera haciendo que sus ojos se abrieran mucho.

Se levantó rápidamente y se colocó bien las ropas al igual que el abrigo que llevaba. Cuando la joven maga mencionó que era producto de magia no pudo evitar poner mala cara pero a pesar de ello calló y prosiguió. La magia era algo totalmente nuevo para él desde hace tiempo, pero más desde aquel día en el que tuvo que cometer actos de lo más atroces. Miró al grupo y preguntó - ¿Cuando marchamos? Como ha dicho la señorita Baptiste debemos partir cuanto antes pues nos queda un día de viaje - Esperaba respuesta del grupo pues él sólo no podría seguir la marcha.