Partida Rol por web

Mientras que Huracano, Fenix y Yatusabi cruzan el umbral de la puerta para avanzar a su interior, Aramil y Sophia se quedan parados. Esa voz no era para nada normal, y una usuaria de magia como Sophia los sabia, si entraba no saldria con vida. El caso de Aramil era muy parecido, todo el castillo tenia un peculiar olor, el olor de la muerte, ni loco entraba en esa tumba, sobretodo porque los muerto no suelen hablar y alguien ya les dio la bienvenida...

---No te preocupes Shopia!!! Yo traeré el arma sana y salva!!!!- Digo girandome hacia la pareja que se ha quedado fuera y sonriendo vuelvo a mirar al interior del pasillo y comienzo a caminar ​por el pasillo - Ahora somos exploradores!!!a explorar!!!!!Vocecilla vocecilla como es que sabes tantas cosillas??? Eres Hringham?Es verdad que dicen las leyendas, te gusta succionar sangre a los niños revoltosos?Me enseñas ese truco para hablar con las paredes?

-bien, que la maga se allá quedado fuera, no me parece buena señal-digo confiando en mi escudo.

-Haber señor tenebroso, donde le podemos encontrar para pedirle amablemente que nos deje la espada para salvar el mundo,-digo mientras ando e intento saber si hay matrices por algún lugar.

-En cuanto, veáis algo que pueda ser ofensivo, avisar que me encargue de separarnos de ellos, fénix me fiare de tu orientación, pareces conocer muchas leyendas, y eso no está mal, puede sernos útil, Yatusabi, cuento contigo para un combate físico, fénix te quiero lejos del combate si este sucediera-digo mientras camino siguiendo al niño a su lado no detrás.

La risa macabra resuena por todo el pasillo.

-Me sorprende que un niño tan pequeño sepa mi nombre-os dice sin mostrarse-Aunque temo decirte que no me alimento de la sangre de niños revoltosos, lo hago de todos mis enemigos, sin excepcion de genero o edad...

Hace una pausa y luego, con un tono de voz algo serio, responde a Huracano:

-Encontrar la espada para salvar el mundo...  ¿Y que te hace pensar que a mi me interesa que el mundo se salve? He vivido milenios y no he visto nada que sea digno de salvar, solo naciones que se matan entre si para autosatisfaccion de sus gobernantes. De hecho, si alguien lo destruye, me ahorrara a mi el trabajo, pues no seria la primera vez que se me pasa por la cabeza. Aun asi, ahora tengo otros problemas, pero eso no os incumbe. ¿Quereis la espada? Os dejo buscarla en mi castillo, pero os advierto que a mis siervos les gusta atacar a todo aquello que ven-no podeis verlo, pero estais seguros que ha sonreido cuando dijo eso.

---Oh, vaya, asi que mi tió mintió- digo algo decepcionado por el comentario- Entonces seamos amigos ¿no? Así todo será mas divertido, seguro que usted no recibe muchas visitas por aqui y si lo somos seguro que podremos volver. Y bueno, asi que nos deja buscarla, ¡¡¡como una busqueda del tesoro!!! ¿ Hay mapas? ¿ Nos das una pista? asi será mas divertido y entretenido

-¿Un pista? mmm...  Si, puede que entonces se haga mas divertido, pero ¿Que gano yo ayudandoos?-pregunta la misteriosa voz, claramente divertida con la visita-Te propongo un trato, pequeño inconsciente, por cada arma de la que os despojeis, os dare una pista, pero eso puede conduciros a la muerte, ¿Te gusta la idea?

--- Ganar? Mmmmm.... Bueno, por ahora estas entretenido ¿ No te gustaria ser mi amigo? Tengo muchos amigos, no como tu claro- digo animado, quizas no sea tan malo ese tipo despues de todo...- ¿ No te gustaria ser mi amigo? ¡ Tengo muchos! y cuando se los pido me ayudan, por ejemplo, conozco a Arturia, si, el del Zhore; tambien tengo un amigo llamado Enki, es un dragón, te lo presentaria pero no quiero destrozar este castillo...tambien tengo a charmander, es una salamandra muy simpatica aunque le tiene miedo a todo y se echa a llorar enseguida.... y tambien tengo un espiritu de fuego llamado Ignis, es muy revoltoso, casi se parece a mi :D

¿Una voz? ¿Una simple voz? ¿Eso te ha dado miedo?

Una vez en la puerta, me coloco bien el abrigo.

- Lo siento Aramil. - Digo algo avergonzada. - No he dado la talla... Pero no volverá a pasar... 

Como portaba una espada, la deje caer al suelo no era de buena calidad pero al menos era un arma, a si que con lo propio dije:

-Un arma una pista

-Parece que el Duk´zaris quiere una pista-os dice el siniestro anfitrion-Esta bien, la espada negra se encuentra en el sotano del castillo, pero, habeis de saber que alla abajo hay muchas cosas peligrosas, a lo mejor deshacerse del arma no fue tan buena idea-Y mientras escuchais la siniestra risa, una llama negra envuelve el arma de Huracano, que desaparece casi en un parpadeo

Me siento bastante decepcionado cuando Hringham ignora mi oferta de amistad, estaba completamente seguro que le gustaria mi oferta, si siempre está solo en este castillo y solamente su ejercito le acompaña...

---* Yo me sentiria solo y me alegraaria de que alguien quisiera ser mi amigo*- pienso mientras veo desaparecer la espada de Huracano- ¡ Pues al sotano! ¿ Que nos vamos a encontrar? ¿Tumbas?¿Vampiros? ¿ Esqueletos? ¡ No puedo contener las ganas de verlos!

Avanzo un poco mas rapido buscando unas escaleras que bajen hacia el sotano.

---Tengo una pregunta Rey Hringham ¿ que es un Duk´zaris? ¿ Es cierto que el castillo desaparece al cabo de una hora? ¿ que pasa si nos quedamos dentro? ¿ Podremos hacerle compañia, verdad?

 una leve sonrisa acumulo energía y creo una espada basada en esta, no me importaba soltar un arma normal porque podría crear una de energía

-Fenix, un duk´zarist, soy yo, una raza no humana, un alama ancestral, es muy difícil de explicar-digo andando con espada en mano.

Sin dejar de caminar/correr escucho el comentario de Huracano.

---¿Eres inmortal? Asi que si te matan no puedes morir ¿no? ¡Oh! Por eso tu Aura es Violeta/Rojo ¿a que si?-digo recordando el momento de la reunión

-bueno, a ver si me matas muero, mi alma no pero yo fisicamenté si, a si que mejor no intentarlo vale-digo sonrriendo.

Antes de entrar una amenaza casi ridícula hace que se quede fuera por miedo o lo que sea. No tuvo los suficientes huevos para entrar - Y ahora cobarde. Cada dia me sorprendo más - Pensó mientras se acercaba a Sophia. Estaba abrigado con la ropa gruesa. Tras la intervención de Sophia, él añadió - Esa cosa que nos ha hablado no parecía de este mundo. No te culpo por no haber pasado, a mi el respeto por ese ser también me ha vencido así que quedamos los dos solos, aquí - Echó una mirada por las afueras del edificio o, más bien, a la parte exterior del edificio.

Mientras avanzais en el interior del castillo, el hedor a muerte se hace mas denso, casi palpable. Merodeais un poco por los corredores y encontrais una vieja escalera de caracol que desciende a lo que pensais que es el sotano... o la morgue.

Hace rato que no se escucha al dueño del castillo y no teneis muy claro si eso es bueno o malo. Tras terminar de descender, llegais a una gran sala* practicamente sin luz, en la que dificilmente podeis distinguir las paredes de la misma. Hacia el fondo de la estancia podeis notar que hay algo, pues un sonido, como de huesos entrechocando, se puede apreciar viniendo desde esa direccion.