Partida Rol por web

Os reunís de nuevo tras vuestras pesquisas. Es tarde -muy tarde- por lo que antes de daros la información decidís descansar un poco y comentar vuestras averiguaciones a la mañana siguiente. Y en eso que os levantáis a primera hora y mientras desayunáis os ponéis un tanto al día de la noche tan "movidita" que tuvisteis ayer. 

Aseado e impoluto, tomo asiento en la mesa del desayuno con expresión seria. Las mañanas eran tan desagradables… Pero había que resignarse. Comenzó a comer pausadamente, dejando que el cuerpo asimile su condición de “despierto”, para luego hablar entre bocado y bocado.

-Espero que vuestra jornada fuera más productiva que la nuestra… +ñom, glup+ Si tienen buenas noticias, agradecería que se empezara con esas. Ayudan al ánimo. +mmm +… Si no es el caso, casi sería preferible cambiar el desayuno por una ronda de bebidas.

Su media sonrisa al final de la frase era poco clara. A veces costaba discernir cuando bromeaba y cuando no…

Max se levanta pronto y hace un poco de ejercicio matutino antes de ir a desayunar. Cuando llega ve que todos están ya de pie. Sentándose al lado de August, se pone a desayunar en silencio, dejando que él hable. Como bien dice, tiene ganas de saber que hicieron los demás.  

Con una cara de pocos amigos tomo asiento junto a mis compañeros, escucho atentamente las palabras de August mientras doy un suspiro sin dejar de revolver el café con la cuchara. Por lo visto ellos nada descubrieron y nosotros, en realidad yo, tengo información que nos servirá de mucho. 

- Por este lado, fuimos a un bar de mala muerte y encontramos a un informante. Por suerte con una suma bastante considerada y algunas caricias, conseguimos averiguar un poco más sobre ese tal Winckleman. -tras lanzar la bomba, hago una pausa para beber un trago de café y continúo. -Éste sujeto ha sido muy importante para esta ciudad,  pertenecía a una sociedad de economistas conocida como Fillery Brothers Society. Ha tenido un papel relevante en el gobierno de este país, entre otras cosas elaborando sus presupuestos. 

Asimismo, muchos economistas y empresarios recurren a él para sanear sus actividades económicas de sus empresas y para conocer mas acerca de los valores de las acciones en bolsa. Sin embargo, dejó -hace ya nueve años- la sociedad de economistas y abandono la vida pública para dedicarse a lo que era su pasión, la arqueología, que es a lo que se dedica ahora. -otra pausa, jamás he hablado tanto en mi vida. -Por lo que se, mañana sobre las 21.00 h celebra una fiesta, aunque se desconoce exactamente de los motivos de la misma. La dirección en donde se hará es: en el distrito James Palace,  Coronel William Stirland Street n 1123.- agotada de tanta palabrería aguardo silencio esperando opiniones al respecto.

El rostro de August se fue tornando ligeramente sombrío a medida que escuchaba, pero la final exhalo un suspiro de alivio. Bebió un sorbo, mirando luego a Alice.

-Bien, bien, por un momento temí que tu dinero y… caricias, se hubieran desperdiciado. +comentó con una sonrisa burlona en la comisura de los labios. A saber hasta donde habrían llegado en ese aspecto…+ De seguro, no obstante, que el informante salió ganando de esa transacción.

Dejo los enseres en la mesa antes de continuar, manteniendo el buen humor en el tono.

- Lo que nosotros averiguamos fue básicamente lo mismo. Su trabajo como economista, las contribuciones a la Comisión de restauración, el dejarlo todo por la arqueología, en especial artículos yuritas de los Desiertos eternos, etc… Todo lo cual solo me costó un rato en la biblioteca revisando las pantallas de datos. También obtuvimos un par de nombres de amigos arqueólogos a los que pensaba visitar, como así también que posee interés en las subastas ya que mantiene una colección privada muy importante. Pero no logramos encontrar una dirección exacta donde localizarlo y eso hace que valga la pena el acurrucarte con un informante… Buen trabajo.

Le guiño el ojo, alzando luego la jarra de café como para brindar en su nombre.  

- Ahora sería lo mejor dar un vistazo por esa zona cuanto antes. Averiguar bien todo lo relacionado con esa fiesta y el lugar donde se celebra.

La ironía en versión refinada parece que era algo cotidiano en personas como August, no me fastidiaba su actitud pero me daba cierto resquemor el mero hecho de que me recuerde cuales son mis métodos para obtener información, desde ya eran más eficaces que los suyos. 

-Descuida, lo importante es que tenemos una dirección. -  replico al centrar la mirada sobre la suya. - Creo que deberíamos conseguir una máscara para el orco, unas ropas de fiesta y participar de la misma. - no se me ocurría otra cosa mejor y que ser un detective privado no era lo mío.

Lo primero era lo primero, y era investigar la zona donde residía Winckleman. A partir de ahí veríais que hacer, si intentar entrar en la fiesta como invitados -a pesar de que el orco aún no se había pronunciado al respecto de esa idea de disfrazarse-, colarse... todo se vería en función de lo que vierais a continuación.

El distrito James Palace se encuentra en el norte de la ciudad, y no es muy difícil ver que es la zona rica de New Big Hall. El lugar se encuentra amurallado y custodiado por centinelas que evitan que haya problemas en aquel lugar. Las puertas del distrito se encuentran abiertas y aunque no hay mucha ebullición de movimiento en esos momentos parece ser que no hay problemas de entrar y salir en aquel distrito. 

Sin embargo, justo en el momento en que os disponéis a entrar uno de los centinelas que patrullan el lugar os da el alto. 

Identificación- dice. A todas luces su mirada se queda fija en el orco.

Investigar el terreno era una prioridad en cualquier “batalla”, y como no era cuestión desperdiciar el día el grupo hacia bien en ir a revisar la zona. Este pequeño encuentro con el guardia lo justificaba nuevamente. Mañana por la noche el problema hubiera sido más grave.

Ciertamente el único que medianamente podía pasar era August. Pero a su cara sarcástica no se le daba muy bien mentir. Frunció el entrecejo y miro de lado a Alice, haciéndole un ligero cabeceo, para luego centrarse en el guardia. A ver si sus encantos e ingenio podían funcionar de nuevo. Si no colaban todavía podía deslizar una mentira creíble,  en especial si el tipo conocía a Wincklman, pero sería el plan de contingencia.

Tom mira al guardia con los colmillos inferiores asomando fuera de la boca. Entorna los ojos hacia sus compañeros. Sólo necesita un gesto de cualquiera de ellos para partirle el cuello. Se dirige directamente hacia Alice.

Alice, ¿quieres que te invite también a esta ronda?

Señala al cuello del guardia.

Algún problema amigo? Dice Max adelantándose hacia el guardia. Solo somos un grupo de amigos paseando. Que yo sepa no hay ninguna ley que nos prohíba pasear libremente no?

Observo la escena un tanto alejada y desde aquella vista mis compañeros parecían dos animales intentando hablar con el guardia. Uno me indica que lo seduzca, el otro que consienta la idea de pegarle. Hasta que el más sensato de todos plantea algo más coherente. - Al fin, uno se salva.- pienso esbozando una diminuta sonrisa. 

No quería hacer el trabajo sucio de nuevo, en verdad que ya con el informante tenía demasiado y tampoco era el conejillo de August. Por esa razón, negando con mi cabeza me mantengo al margen de la escena y le indico entre susurros que no moveré un dedo. - No lo haré, inténtalo tú. - no era con mala intención pero tampoco respondía ante sus órdenes. 

Al orco que educadamente pregunta algo, respondo manteniendo el gesto alegre. - Espera un momento, nuestro compañero está conversando con el guardia y quizás August, pueda ayudarle. - regalándole un guiño mantengo al más impulsivo de todos en espera, no estábamos en condiciones de liarla.  

El guardia mira a Max de arriba a abajo.

¿Es este tu "amigo"?- pregunta con mala cara al referirse al orco- no hay ley que lo prohíba, pero un piel verde entrando en un buen barrio como este a todas luces solo va a dar problemas. Deberías de buscar mejores amistades que esa. 

El orco murmura. Sabe que no está bien aceptado en el lugar y es mejor que permanezca en silencia. Al fin y al cabo, si abriera la boca, sólo sería para morder y tal vez después apuñalar al hombre que tienen delante.

Espera pacientemente a que sus compañeros le inviten a entrar.

Bueno, eso de que sea mi “amigo” dejemoslo en que lo conozco... Se acerca a su oreja y le susurra algo al guardia. Ya sabes...es difícil ser amigo de un piel verde, y le dedica una mirada cómplice. Luego vuelve a hablar en tono normal. Pero te doy mi palabra de que lo controlaremos, no habrá ningún problema con él. E intenta poner su mejor cara de confianza.

El hombre te mira, luego se fija en el orco y después hace un barrido a todo el grupo. Piensa en sus opciones: un grupo armado acompañado de un orco que si bien es cierto es un puñetero piel verde que solo va a traer problemas, en el fondo no están haciendo nada ilegal.

Quiero que os identifiquéis y os dejaré pasar- dice finalmente. Si hubiera problemas, ya sabría a que grupo buscar (al fin y al cabo, los orcos son fáciles de reconocer). 

Con cierto aire reticente me acerco al oficial y le entrego la identificación, en donde claramente estaba todos mis datos. Una vez que me lo devuelve centro la mirada en la suya con intenciones de responder. - Del orco me hago cargo yo, es un buen amigo y sabe comportarse. Dudo que cause problemas... -  tras decir aquello le hago un guiño al piel verde y espero que el resto muestre sus benditas identificaciones así entramos. 

Contenía la risa, pero igualmente sus labios se curvaban hacia arriba ampliamente. Busco entre sus ropas la identificación y la desdoblo para que el guardia la examinara, sin decir palabra.

Bien, un detalle importante revelado. Seguro no sería la única dificultad si deseaban venir mañana, pero ya estaba claro como la solventaría. Ahora había que apurar el paso hasta esa condenada casa y los próximos problemas…