Partida Rol por web

 Estatuas de guerreros con espada.

 - No viste cadáveres de los lacayos, tal vez estas sean estatuas y no guardianes como a los que acabamos de enfrentarnos. Pero en cualquier caso deberíamos estar preparados ante cualquier eventualidad.- Mirando a todos los compañeros expone su plan.- Sugiero desmontar una parte del muro suficiente para que podamos pasar justos por él, que uno de nosotros se interne en la sala estudiando mejor lo que ahí haya mientras el resto aguardamos aquí. En caso de que surjan problemas que nuestro avanzado regrese y que sus perseguidores se vean bloqueados por el muro, teniendo que pasar  de a uno por la apertura mientras nosotros tendremos un buen sitio por el que atacar y en mayor cantidad.

 Estudió los rostros de los presentes y apuntó.

 - Mejor eso que ir todos a dentro y nos veamos atacados de repente.

Hmmmmmmrrrrr... -el enano asiente a las palabras de Gerald- De acuerrrrrdo. Vamos, te ayudarrrrré a abrirrrrr esa aberrrrturrrra..

Deberrrría entrrrar alguien sigiloso y rápido, que pueda volverrrr si hay prrroblemas -mira al Gnomo y a Sirenia para que se decidan a quien de los dos podría hacer de explorador.

Asiente al plan, aprobador, mientras envaina la espada.

-Concuerdo. Desmontemos eso mientras deciden quien va, pues...

Con las manos ya libres paso a ayudar a Thognar en la tarea de desamar el muro cautamente, para dejar solo el paso suficiente para una persona. 

-Yo puedo ir si es necesario.-Digo.-Creo que soy uno de los miembros más ágiles del grupo, y mi talento para buscar y neutralizar mecanismos puede sernos de ayuda.

El grupo comenzó a apartar las piedras. Con sus fuertes brazos, Gerald, Anur y sobretodo Thognar, no tenian problema en trasladar las pesadas piedras. Eso sí, las dejaban a un lado, puesto que subir con ellas las escaleras hubiera sido demasiado. Mientras, Sirenia y Malickud hablaban sobre quién entraría, aunque parecía que era Sirenia la que iba a entrar primero.

Pero las cosas no iban a ser tan fáciles.

Cuando hubieron retirado la décima piedra y Sirenia se dispuso a entrar, vió algo que Malickud no había visto. Un varag. Una de aquellas criaturas con forma trasgoide y cuernos miraba con curiosidad a través de la abertura. Y en el momento en que vió a Sirenia, se puso a gritar como un loco. 

-La que se va a armar.-Digo apuntando con mi ballesta al bicho que huye gritando.-A ver si este combate nos cuesta menos que el anterior. Id entrando, compañeros, algo me dice que aqui hay para todos.

Desenfunda y prepara el escudo... Como diablos no vieron ni oyeron al vigia? En fin...  encima, otra vez, le toca un mal lugar para comenzar a luchar. 

-Aprisa, Gerald, Thognar... se nos va la diversion!!! +los apremia, impaciente.

 Un plan dura lo que tarde en toparse con la realidad...

 Piensa amargamente el guerrero, luego invoca el poder del Caballero Rojo, preparándose para plantar cara de nuevo a la adversidad. Luego avanza con Guardián pegado a su espalda. Con su escudo listo y el acero a mano.

Si. Bueno, para ser exactos me meto dentro en plan trinchera XDDD.

Con eso y la ballesta, si me escondo un poco puedo coser a furtivos a lo que venga ^^

Sirenia salió corriendo y saltó a uno de los sarcófagos, metiendose dentro. A su lado, había un cuerpo momificado vestido con una túnica de enterramiento y envuelto en lino. No parece tener nada de valor. Desde esa posición, Sirenia se aseguraba estar algo protegida.

Lo que sí que pudo ver Sirenia desde su posición fueron unos camastros que antes quedaban ocultos por la esquina y donde ahora se estaban levantando dos varags más, ante el grito de su compañero.

El gnomo tras el aviso de sus compañeros, se pegó contra la pared para no entorpecer el paso y se puso a cargar la ballesta. 

Thognar alza las cejas al ver la que se había liado en tan pocos segundos. Iba a alzar la voz para evitar que Sirenia le siguiera pero ya era demasiado tarde.

Prrrrr... maldición! vuelve aquí Rrrrubia! Dijimos que usarrrrríamos la técnica del cuello de botella!

Resopla mirando de reojo a Gerald y luego al impaciente paladín.

Que rrrremedio! brrrr... -el enano se introduce tras la pícara con el escudo alzado y buscando coger una buena posición desde la que ver la situación en el interior y cuantos enemigos hay.

-Lo se.-Respondo.-Pero parece que se van a mantener al otro lado hasta que crucemos, asi que yo de vosotros entraría y acabaría con ellos.

Izhan llevaba un buen rato en silencio y sin hacer nada. Y es que hacía un buen rato que se imaginaba lo que iba a pasar.

Pero allá sus compañeros...

En fin, otra pelea, otra batallita y a ver como zurran al enano y a la rubita.

Trataba de ponerse de puntillas para poder ver al enemigo y hacer algo, pero de momento no servía para nada porque no tenía línea de visión.

En fin... Cuando estos tipos decidan entrar en acción, podré observar de cerca a qué nos enfrentamos... Hasta entonces... En fin. 

Agarró bien el palo con las dos manos y se entretuvo viendo como el sudor empezaba a recorrer la espalda de Sirenia mientras se alejaba.

Aaron al igual que Leera, prefirió quedarse atrás para no entorpecer a los combatientes de cuerpo a cuerpo. No obstante, habló.

- Tened cuidado, no me fio nada de lo que pasará en esa habitación, si había un muro, es porque sabían que estabamos viniendo. Igual nos han preparado alguna sorpresa.

El Varag que había gritado habló algo en ese idioma extraño que sonaba a orco, y entonces salió corriendo en dirección contraria a los Pjs. Portaba el arma en la mano, y echó una última mirada a Sirenia antes de girar la esquina en dirección norte.

Un plan dura lo que tarde en toparse con la realidad...

 Piensa amargamente el guerrero, luego invoca el poder del Caballero Rojo, preparándose para plantar cara de nuevo a la adversidad. Luego avanza con Guardián pegado a su espalda. Con su escudo listo y el acero a mano.

Leera, al ver que el bardo no lo había hecho, comenzó a cantar.

- Malditos bichos inmundos,
por el mal camino me querian llevar,
mas esperad solo unos segundos,
Pues estos chicos os van a matar.