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Las Aventuras del Rey Olvidado

"El Aprendiz y el Granuja" (Capitulo Personalizado)

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31/05/2011, 10:32
Director

Tras la puerta, un estrecho descansillo conectaba con un puente construido de madera y cuerda, que ahora colgaba de sus extremos, roto por la mitad.

La grieta era muy fina a la altura en que se supone debía encontraba el puente, casi podía tocarse un lado y otro con los brazos estirados. En la parte inferior, tampoco era mucho más ancha, más bien un poco más estrecha. No es demasiado profundo, entre diez y veinte pies como mucho. Hay algo de agua abajo, como si el nivel freático hubiese hecho manar algún río subterráneo.

Al final de la grieta, como unos 30 pies más adelante, el resto del puente conectaba con otro descansillo que daba a una amplia sala.

Ayudandose entre los tres, cruzaron la habitación a través del agua. Aarón miraba a uno y otro lado constantemente, alarmado. Pero nada pareció surgir de un agua que en todo el trayecto permaneció muy tranquila. Pero antes de subir, un ruido metálico muy fuerte os sorprendió. Parecía que alguien estuviera golpeando una maza contra una pared. Entonces escuchasteis:

- ¿Qué, aún te quedaban dudas de si sabían de nuestra presencia en este antro que querías asegurarte de que estuvieran al corriente? - Era la voz de una mujer.

- ¿Que coño estas haciendo ? No crrrrreo que esa puerrrrta se venga abajo asi como asi... Este parecía más bien un hombre rudo, con la voz muy grave.

Y la voz de un tercer hombre, seguramente el causante de los ruidos, que replicaba: -Ciertamente que sepan que estamos aqui no es un logro, y en cuanto a abrirla un... cerrajero, parece la via más facil. hizo una pausa - Unos minutos de martilleo y estará lista... salvo que cuando esculcaran los cuerpos de esas criaturas, dieran con alguna llave, en cuyo caso agradeceria la informacion...

Y la voz de la mujer volvió a hablar: 

- ¿Cuanto tiempo hace se ha ido Aaron para acompañar a Hassam? Supongo que no habrá creído que lo más sensato es poner cuanta más distancia entre este antro y él mejor.

En ese momento llegabais al otro lado del puente, usando éste a modo de escalera improvisada. Piedras lisas, como las de las orillas de un río, estan desperdigadas por todo el suelo junto con pequeños trozos de rocas despedazadas. La mugre maquilla el suelo de la habitación dándole un aspecto sucio y descuidado.  Detrás de ella hay dos puertas. La puerta de la derecha es de dónde parece que vienen las voces, en cambio, dónde se supone que debía de estar la puerta abierta, no hay más que un hueco... la puerta está tirada en el suelo. Desde luego a ésta gente le gustaba derribar obstáculos.