Partida Rol por web

Al abrir la primera puerta, siguiendo a Therion...

Visualizas un nuevo pasillo. En él hay una estatua de una mujer colocado dentro de un nicho en la pared más al norte. Está vestida con un túnica muy amplia que le tapa todo el cuerpo, y sus manos y su cara están levantados como si apuntaran hacia el cielo. A cada uno de sus lados, hay unas fuentes que gorgotean con lo que aparentemente es agua fresca. Todo el pasillo huele como a lluvia.

Directamente enfrentado a la estatua, hay una puerta cerrada de piedra, y un poco más alejado hay una arconada que parece que da a otro pasillo en la parte norte.

Aún más al fondo, te parece ver más nichos como aquel en el cual habían metido a Tyra. Muchos de ellos están abiertos y saqueados.

Mientras el clérigo y el mago se acercaban a la estatua para tratar de saber algo más sobre ella. El enano se colocó justo a sus espaldas con clara intención de abrir la puerta.

Hassan parece dudar unos instantes sobre la estatua, como si le sonara de algo. Pero finalmente, menea la cabeza hacia los lados, como si no supiera nada y se centra en el agua.

- Mmmm,... - dice rascandose la barbilla - Interesante. Agua que parece fresca y pura. Quizás sea agua filtrada de la lluvia,... o quizás tenga algún tipo de encantamiento. En cualquier caso, creo que sería prudente no probarla.

Justo en ese momento, Thognar conseguía mover la puerta al empujarla con fuerza. Era una puerta muy pesada, y esto hizo que tuviera que soltar algun pequeño buffido ante el esfuerzo.

Una vez consiguio abrirla y echó un vistazo al interior pudo ver como tres pequeños escalones descendían a lo que parecía ser una cripta privada. Un ligero zumbido surgía de algún punto del interior de la misma, pero rápidamente se desvaneció.

Al éste, una estatua de un hombre, vestido también con un túnica, se levanta majestuosamente ante vosotros. Su mirada, en cambio que la anterior, se dirige hacia abajo, hacia un gran libro de piedra que sujetan sus manos blancas de marmol.

Hay también dos sarcófagos sin ornamentación, que permanecen cerrados mediante una tapa sellada. Toda la piedra de ésta cripta, permanece perfectamente pulida, como si lo hubieran hecho esa misma mañana. No hay signos de polvo o de insectos o bichos en ningún lado, está impoluta.

Diminutos nichos colocados y ordenados a la perfección dentro de una geométrica malla, perforan la mampostería de toda la sala.

La chica hace un amago con la cabeza. No está del todo segura, pero al menos tendría un sitio donde dormir.

Ian sonrió.

- Me parece muy bien. - dijo - Podríamos alquilar la casa de tus padres y con ese dinero podrías comer sin ningún problema.

Después se acercó a vosotros.

- Señor Orchidblack, señorita Ericksson, muchas gracias por haber traido a Tyra. Pero entiendo que tienen mucho trabajo. - se giró hacia la mediana . - Gracias también a ti, Hergon, querida. Pero quizás éstos hombres tengan que irse ya. - trataba de apremiarla porque ella parecía demasiado tranquila. - Hay problemas en el cementerio y deberían de poder resolverlos cuanto antes...

Thognar empuja la puerta despacio y asoma un poco la nariz para ver que hay al otro lado de la sala. Aunque no estuviera iluminada jugaba con ventaja por su raza. 

- Si, ya voy,... ya vooooy... - dijo canturreando un poco. Se apoyó en la mesa con ambas manos para poder levantarse y de un salto, aterrizó felizmente en el suelo.

Se acercó a Weelsky con cara de pocos amigos.

- ¿Curación básica para tí, verdad, bonita?

 Weelksy, a paesar de no afectarla, asiente ante las palabras entre el posadero y la mediana. Parece que por lo menos tendrá algo, no estará del todo desemparada.

 Cuando la mediana se le planta delante preguntándole, ella responde con otra pregunta.

 - ¿Básica? ¿A caso hay otras?.- Pregunta dejando patente sus conocimientos acerca de esos favores divinos y demas cosas sobrenaturales.- Lo que podaís sanarme os lo agradeceré, Hergon Hilltopple.

- Claro que hay otras. Unas tratan venenos, otras tratan enfermedades. Pero imagino que lo que quieres es simplemente sanar tus heridas de batalla, asi pues...

La mujer saca un símbolo sagrado e, invocando su poder, comienza a sanar tus heridas, pero el hechizo no parece demasiado poderoso.

Ella misma, mira su símbolo y comienza a conjurar de nuevo. Esta vez Weelsky nota como sus heridas comienzan a cerrar y como el calor de la magia divina le envuelve.

- Ahora si. - mira a Anur - ¿Qué hay de ti, estirado? ¿También necesitas sanación?

Sonrrie ligeramente, mientras la mujer sana a Weelksy, observando el amuleto que usa para enfocar sus conjuros. De una persona siempre dice muchas cosas el Poder que decide seguir... Cuando esta le interroga, responde prestamente

-No señora... de momento, el enemigo ha tenido problemas con esto y sigo sano... +sonrrie, golpeando el acero que le cubre cual si fuera una campana+ Sin embargo, quisiera saber si dispone de pergaminos o pociones curativas que podamos llevar, ya que en caso de que nosotros o nuestros compañeros sufrieran nuevas heridas, no es cuestion de ir y volver constantemente...

Su expresion amable se torna un tanto picara.

-Obviamente, no seria sin compensacion... Algo que espero podamos hablar.

 Tras las palabras y gestos de Hergon, Weelksy siente la familiar sensación de escozor seguido de un efecto casi sedante. Cuando finalmente siente que los ojos apenas le duelen se palpa el improvisado vendaje para retirarlo seguidamente. Tras mesarse la caballera una expresion de alivio aflora en su rostro.

 - Gracias, muchas gracias Hergon. Cuando regrese seré yo quien te invite para celebrarlo.- Una sonrisa aparece en sus carnosos labios rojos.

Hergon frunce el ceño, y te señala con un dedo.

- Lo que creo que no puedo hacer, es quitarte esa fea cicatriz. - te señala un punto en la cara.

Efectivamente el ataque del esqueleto, había causado una pequeña cicatriz en la ceja de la bárbara y en parte del pómulo, pero realmente no era nada importante.

- Pero te ves muy bien - dijo finalmente.

- Creo que tengo un par de pociones en mi casa. Pero insisto en que eso no os saldría gratis.

La mediana se mueve de un lado a otro. Después se acerca a Tyra mientras os habla volviendo solo la cabeza. Y dándole una palmadita en la espalda, le dice.

- No te preocupes. Si quieres puedes hacer lo mismo que yo. Y si no, puedes dedicarte a lo que quieras, te ayudaré en todo lo que me sea posible, y de la comida no te preocupes. Ahorra el dinero que te den por el alquiler, yo te daré de comer.

-Esas pociones nos vendrian exelentemente...+sonrrie. Mira a su compañera, sin embargo, en vez de buscar el monedero+... De cuanto efectivo dispones, Weelksy?

 La muchacha se estava acariciando la cicatriz en la ceja y el pómulo cuando le sorprende la voz de Aaron. Sin necesidad de tantearse la falquitrera responde.

 - Poco más de treinta piezas, de oro.

- Yo os puedo hacer un préstamo si quereis - se adelanta a decir Ian. - Es lo menos que puedo hacer.

- No, Ian, por favor, es nuestro trabajo y como tal debemos asumir nosotros los compromisos de las circunstancias que lo rodean. +dice, rechazando la ayuda del hombre. Luego vuelve a mirar a su compañera+ Aunque yo dispongo de poco mas de 20 piezas...

Dirige una mirada a la cleriga, evaluandola, antes de exponerle una alternativa a la negociacion que no implique deberle a Ian y que todo quede en sus hombros.

- Dos pociones eh? Bien, me temo que no tenemos tanto efectivo para adquirirlas, pero las necesitamos si deseamos cumplir esta mision... Hagamos un trato, señorita Hergon. Le daremos 52 piezas, todo nuestro capital, y le añadire uno de mis trajes de gala como prenda por el resto del efectivo. Si no regresamos, podra venderlo y hasta saldra ganando una buena cantidad, pero si lo hacemos, le abonare lo que falta del precio de las pociones, sea con dinero mio, sea del resto de nuestros compañeros y lo recuperare. Es un traje de calidad exelente, y adornos en joyas, por valor de 80 piezas de oro... Le parece bien el trato?...

- Eh,... - la mediana sale de la posada sin decir nada. Vosotros os mirais con gesto sorprendido. Ian es el ínico que parece no haberse inmutado demasiado. Es una cosa que ya se esperaba.

Al cabo de unos minutos, la mediana vuelve con los dos frascos.

- Está bien, los dos, por 50 una y la prenda como "pago temporal". Hay trato - dice al entrar por la puerta - Necesitaba pensar por el camino, y cuando he llgado he decidido que era lo mejor para poder ayudar.