Partida Rol por web

Las Brumas

Charlas entre personajes

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16/04/2017, 00:14
Mólor Lóion
Sólo para el director

Miré con curiosidad el lugar por donde se había ido Yaril·la, preguntándome que había ido a buscar… pregunta que quedó respondida en cuanto la vi bajar con la espada y el escudo a la espalda.

Una medida disuasoria contra atenciones indeseadas, supongo- pensé, a pesar de lo cual no desaproveché mi oportunidad.

¿Tan peligroso soy?- le pregunté bromeando.

Una vez salimos del fuerte, no pude evitar mirar en dirección a la plaza, preguntándome si habrían terminado de encargarse ya de toda aquella masa de carne que la había cubierto, y a juzgar por el poco humo que se podía apreciar, parecía que ya estaba acabando con ello.

Espero que no se dejen nada por intentar acabar rápido- me dije, aunque no creía que fuesen tan estúpidos como para arriesgarse con algo así -Al menos, eso espero- pensé mientras seguía a Yaril·la hasta lo que parecía ser el distrito comercial, donde aún habían dos tabernas abiertas. De una salía un delicioso olor a asado, y de la otra una alegre música. Teniendo en cuenta que beber era algo que podíamos hacer en ambos sitos, de haber dependido de mí, hubiese ido primero a comer algo, pues el intercambio de golpes de antes me había abierto el apetito… sin embargo, con las manos y los pies ocupados en bailar, Yaril·la seguramente no tendría tiempo para pensar en que no podía hablar, por lo que no se sentiría incomoda por ello.

Bueno… me parece recordar que teníamos un baile pendiente, y quien sabe cuándo tendremos otra ocasión así- le dije -Creo que lo mejor será aprovecharla antes de que pare la música, ¿no crees?- le pregunté, tendiéndole la mano para dirigirnos a esa taberna.

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18/04/2017, 10:49
Yaril·la

 ¿Tan peligroso soy?

Yaril·la le miró y forzó una sonrisa tímida. Se notaba que aunque la broma no la había desagradado, aún no tenía el ánimo en condiciones... pero quizá quiso demostrar que estaba mejor de lo que realmente estaba. Tras la sonrisita, agitó la mano en un gesto de 'no veas' y sopló, ya que el silbido no le salió.

Llegaron al distrito comercial con Yari silenciosa. Se hacía extraño, pues normalmente era bastante parlanchina. Al llegar ante ambas tabernas, ya que Yaril·la no parecía dispuesta a decidirse rápido, Mól lo hizo por ella. Entraron al local, bastante lleno, con una mezcla de oficiales y mercaderes, ya que los precios solían ahuyentar a los soldados rasos y pueblerinos. De una bolsita en el lateral, Yari sacó unas monedas para que Mól se ocupase de pedir.
Pudo ver como dentro al lado de la  bolsa colgaba un rollo de pergamino y un vial de tinta... Probablemente para comunicar cosas más complicadas.

La música era animada, y dos bardos, un chico semielfo y una chica humana cantaban y tocaban, mientras que otros dos humanos hacían bailes bastante acrobáticos sobre la tarima, una mezcla entre baile, acróbata y saltimbanqui.
Estaba bastante lleno pero algunas camareras nada ociosas iban constantemente de acá para allá con bebidas, embutidos y pescado frito. No había sitio para sentarse cerca del escenario, lo que tampoco es que disgustara a la guerrera. Un par de taburetes y una mesita en un rincón fue lo que encontraron. Por comodidad, Yari dejó la espada y el escudo contra la pared, pero donde pudiera verlos.

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18/04/2017, 19:38
Mólor Lóion
Sólo para el director

Asentí cuando Yaril·la me dio las monedas, comprendiendo su intención de que fuese yo el que se encargase de pedir, lo cual, teniendo en cuenta lo que le pasaba, era bastante lógico.

Te lo devolveré cuando pueda- le dije, refiriéndome al hecho de que pagase mi parte… no porque no me quisiese ni agradeciese que lo hiciera, sino porque no quería que se sintiese obligada por el hecho de que yo no tenía dinero que sirviese en aquel mundo.

El local, tal y como se intuía desde el exterior, estaba tan animado como lleno, aunque por suerte, pudimos encontrar un rincón algo apartado donde sentarnos sin tener que estar en medio de todos, aunque no tanto como para no poder disfrutar el ambiente.

Voy a pedir algo- le dije a Yaril·la antes de levantarme para acercarme a una de las camareras, pues con toda la gente que había, tampoco quería arriesgarme a que tardasen demasiado en atendernos. Además, tampoco es que fuese a pedir nada especial, sólo algo de comer para poder ir picando, unos embutidos tal vez, y algo para beber, alguna bebida más o menos fuerte para ayudarnos a pensar lo menos posible en todo lo que había pasado, aunque tampoco demasiado, pues no tenía intención de emborracharnos hasta perder el sentido.

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18/04/2017, 19:56
Camarera

Yaril·la simplemente se sentó, mirando alrededor, casi por instinto, y esperando a que Mól volviese.

La camarera estaba recogiendo unas jarras cuando el mago la abordó. ¡Hola encanto! Dijo con dulzura. ¿Te pongo algo de beber o vas a comer algo?

Mól pidió algo de hidromiel y embutidos, y no tardó demasiado en ser atendido a pesar del lleno del local, pues la había pillado sin ningún pedido por pura suerte.

Cuando Mól volvió a la mesa, un oficial amniano achispaíto estaba apoyado en la mesa con una mano mientras sostenía una jarra en la otra. Su burdo intento de cortejo coincidía con el que Yari describió que solía recibir.

La sacerdotisa solo le miraba, con los codos apoyados en la mesa y las manos cruzadas frente a la boca, sin decir nada.

-¡¡Bellessa!! ¿T'importa si me siento? Es una pena que una chica como tú esssté solica no??

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18/04/2017, 23:39
Mólor Lóion
Sólo para el director

Un poco de ambas- le dije con una sonrisa a la camarera, pidiéndole algo de embutido e hidromiel, y agradeciéndole con una sincera sonrisa lo poco que tardó cuando volvió con lo que le había pedido, apresurándome a volver donde estaba Yaril·la…  la cual, por desgracia, había atraído alfo de atención no deseada.

Creo que será mejor que intervenga antes de que sea demasiado tarde- me dije, pensando más en la salud del indeseado pretendiente que en otra cosa.

Lo siento cielo- le dije a Yaril·la, esperando que entendiese que solo intentaba disuadir al tipo ese -Con tanta gente me ha costado un poco que me atiendan… ¿Te he hecho esperar mucho?- continué, con un tono cariñoso como si no me hubiese percatado aun de la presencia del hombre -Vaya, lo siento, no le había visto- dije al fin,con un gesto sorprendido, como si acabase de verlo -¿Puedo ayudarle en algo?- le pregunté, sin acusarle ni tirarle en cara nada, y tampoco echándole de allí… aunque dejando bastante claro que aquella “bellessa”, como la había llamado, no estaba precisamente sola.

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19/04/2017, 18:43
Suboficial amniano

Yaril·la vio cómo llegaba Mól y suspiró mirándole y esperando a la reacción del soldado. Tardó un poquito, hasta que miró al mago. Enfurruñó los labios con cierta molestia, y miró a Yari.

¿Tesstá molesstando este tipo, bellessa...?

Yari negó, haciendo acopio de paciencia al no poder hablar. Cogió la jarra que le ofrecía Mól y le sonrió para dar a entender que iban juntos. Cuando Mól se sentó, el tipo murmuró un 'pues vaya' y se marchó a dar la vara a otro lado.

Yari suspiró aliviada y alzó la jarra antes de darle un sorbo.

Peao... Dijo, y sacudió la cabeza.

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19/04/2017, 21:39
Mólor Lóion
Sólo para el director

Parece que hay cosas que nunca cambian…- dije mirando al soldado marcharse -No importa el mundo en el que estés- añadí con un suspiro -En fin, al menos se ha ido antes de que la cosa fuese a peor- dije -Ya he recibido bastantes golpes por una noche como para intentar evitar que lo hagas picadillo- añadí con una sonrisa mientras pegaba un trago a la jarra.

Espero que no te parezca demasiado fuerte- le dije medio en broma, pues o mucho me equivocaba, o la sacerdotisa era capaz de tumbarme bebiendo con bastante facilidad.

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20/04/2017, 11:47
Yaril·la

 Parece que hay cosas que nunca cambian… No importa el mundo en el que estés Yari se encogió de hombros. En fin, al menos se ha ido antes de que la cosa fuese a peor Asintió a su colega y se fue a llevar la jarra a los labios Ya he recibido bastantes golpes por una noche como para intentar evitar que lo hagas picadillo Con esa frase arrancó una sonrisita breve, y le miró a los ojos. Cuando habló sobre si estaría muy fuerte, dio un trago, y negó.

Bie -Dijo, y trató de mirar el espectáculo entre la gente, parecía al menos entretenida, con el rato quizá se le acabaría pegando algo de ánimo.

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20/04/2017, 16:05
Mólor Lóion
Sólo para el director

A pesar de que estaba claro que la bebida y el ambiente eran de su agrado, también lo estaba que Yaril•la no tenía el ánimo adecuado para poder disfrutar demasiado de ello.

Demasiadas cosas en las que pensar- me dije, y dado que intentar que no pensase en ellas haciendo que hablase de otras, decidí ser yo el que hablara.

Empecé mencionando las similitudes y las diferencias de aquel lugar con mi mundo, no las importantes y deprimentes, sino las pequeñas e inofensivas, como era el lugar en el que crecí, el tipo de entrenamiento que seguíamos, las travesuras que había ido haciendo... lo que sirviera para sacarle alguna sonrisa mientras bebíamos y el hidromiel empezaba a hacer efecto, al menos el suficiente como para​que se le pegase algo el ambiente del lugar y pudiese disfrutar de uno o dos bailes.

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20/04/2017, 16:14
Yaril·la

Mólor había acertado, ya que Yaril·la se interesaría rápidamente por cualquier cosa que contase sobre su mundo original. Sin duda lo que más le interesaban eran las travesuras. Sin darse cuenta, estaba sonriendo tenuemente. Al final no aguantó las ganas de contar algunas de sus travesuras en la Abadía del Martillo, y terminó por sacar el papel, la tinta y la pluma y explicarle algunas de las suyas, desde llenar la vaina de alguien con cera de abejas, pequeñas escapadas u otras bromas, como pintarle la cara un guarda mientras dormía o dar el cambiazo de una jarra de cerveza por una de aceite.

Escribiendo esas anécdotas parece bastante entretenida. Precisamente al contarlas no puede evitar tener presente que no puede hablar, pero al menos los gratos recuerdos y el ambiente festivo, junto con la compañía agradable, compensan la pena.

Por supuesto, el hecho de que tenga casi acabada la jarra de hidromiel también ayuda.

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20/04/2017, 19:30
Mólor Lóion
Sólo para el director

Al notar que las historias de travesuras no solo le sacaban una sonrisa, sino que hacían que ella misma contase las suyas, escribiéndolas en los papeles que había traído para eso, por lo que me centré en ellas, como si compitiese por ver quién de los dos había hecho mejores travesuras… y no es que me faltasen anécdotas en ese sentido, claro está.

Estaban las veces que habían aderezado la comida de sus maestros para poder tener algo tiempo libre mientras ellos no podían alejarse de las letrinas o empezaban a ver imágenes que los entretenían durante horas hablándole a una silla o intentando andar por las paredes. O cuando la armadura de un capitán más duro de lo habitual en la instrucción había terminado con polvos irritantes en el interior. O cuando antes de una sesión de arquería, todas las flecha habían sido untadas con aceite de forma que no hubo nadie que pudiese mantener la suya en el arco lo bastante como para disparar, al menos, de manera decente. O cuando…

Alternandonos el uno con el otro fuimos contándonos las anécdotas mientras el contenido de las jarras disminuía, y cuando apenas quedaba algo más de un trago, miré a Yaril·la, me terminé de golpe lo que me quedaba de hidromiel y extendí la mano hacia ella.

¿Te apetece bailar un poco?- le pregunté.

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26/04/2017, 17:17
Director

Notas de juego

Para utilizar esta escena, simplemente poned una situación con el PJ o PNJ con el que queráis hablar, y marcadlo como destinatario. 

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26/04/2017, 17:21
Varken

Al día siguiente, a cosa de media mañana, Varken se encontraba observando cómo entrenaban los reclutas del cuartel, cuando vio bajar a Osellë junto a su inseparable lobo de los aposentos que les habían asignado. Saludó con la mano y una honesta sonrisa.

¡Buenos días señorita! Un par de soldados se apartaron en las escaleras para dejar el máximo espacio posible entre Sûl y ellos. Excepcionalmente el animal podía estar en el cuartel, cosa que... no era nada habitual. Varken se acercó a la base de las escaleras que llegaban al patio de armas.

¿Qué tal ha amanecido? Preguntó, sin saber muy bien cómo comenzar la conversación. ¿Hay algo que pueda intentar conseguirle?

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27/04/2017, 14:26
Osellë

Mi primer día en una tierra desconocida y el sueño realmente fue ameno, ya no tenía que soportar aquel ambiente cansino de Doriath ni a un esposo perdido por una mágica piedra. Al fin de cuentas saboreaba una libertad que hace siglos jamás pude disfrutar. Era una vida nueva, extraña pero agradable de por si y gracias a ese ímpetu desperté con la ilusión de un comienzo dentro de este lugar, como si la vida misma me hubiese dado una segunda oportunidad. 

Por suerte Sul había descansado y se lo veía bastante bien, las heridas no fueron importante. Así que tras unas dulces caricias a mi lobo sin romper la rutina de las mañanas, salgo de mi aposento esbozando una media sonrisa como el fiel reflejo de lo animada que estaba. Algo que se incrementó al ver que Varken allí estaba, saludándome. 

- Hola. ¿Qué tal la mañana? -  pregunto al desviar la mirada hacia los soldados que se alejaban por la presencia de Sul. - Gracias por hacer una excepción con mi lobo, como verás es todo un señor. Sólo su apariencia es la que genera cierto temor, pero es un gran ser. -  agrego al fijar mis ojos grises en su mirada con la intención de perderme por un breve instante en ellos y regresar a lo que estaba. - Bueno, debo recargar mi carcaj... No sé si hay un lugar donde pueda crear las flechas o si uds tienen para ofrecerme, comprarlas, lo que sea. -  no sabía como se manejaban allí, pero al menos quería solucionar el problema. No me sentía muy segura con la cantidad que tenía ahora mismo. 

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27/04/2017, 17:42
Varken

Bueno, la mañana empieza más tranquila... Y sin rastro de esas cosas. Varken rió un poco cuando agradeció la excepción con el lobo. Bueno, puede que no pueda hablar o ande a cuatro patas, pero a su manera  es todo un guerrero y además uno al que le debo la vida. Aquellas criaturas le tenían a punto para liquidarlo cuando Sul apareció para sustituirle en la primera línea. Lo miró como si pretendiera acariciarlo, pero... aún no, no sabía si al lobo le parecería muy confianzudo. Es lo menos que podía hacer. 

Osellë preguntó por flechas, y Varken asintió. Claro, le conseguiré las que necesite, se lo comentaré al teniente y nadie echará en falta un haz de flechas, faltaria más.

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28/04/2017, 03:39
Osellë

Una media sonrisa surge de mi rostro al seguir la mirada de Varken que iba dirigida a Sul. - Ve a saludar precioso. -  ordeno entre susurros al lobo para que lentamente se acerque al soldado con la intención de rozar su gran cabeza sobre la pierna de aquel hombre. - Lo es si, más si le das caricias. -  respondo manifestando a través de cada gesto una amabilidad que rara vez se podía ver en mi, no podía negar lo evidente, me caía demasiado bien. 

- Mejor que de momento no tengamos novedades, necesitas recuperarte de esa herida. ¿Le has echado un ojo? ¿Quieres que te ayude? -  pregunto un tanto preocupada, pero sin invadirlo demasiado. Todavía recordaba lo malo que resultó ser aquel combate para él, siendo Sul su salvación. - Fue un enemigo duro de roer y la verdad es que no tengo intención de otra batalla ahora mismo, si de un paseo si te apetece. -  quizás estaba siendo muy directa, aunque a través de esta melodiosa voz no quedaba tan mal. El lugar era nuevo y no podía negar esas intensas ganas de conocer un poco más. 

Asintiendo a su última frase, agradezco el detalle. - Me siento muy insegura sin el carcaj lleno, son siglos de la misma manera que ya una no quiere perder la costumbre. -  termino por decir esta vez sonriendo ampliamente sin quitarle la mirada. 

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28/04/2017, 13:52
Varken

Cuando Sul se acercó a Varken, se le notó intrigado e inquieto. A ambos. Sul no tenía demasiado claro porqué tenía que acercarse a él, pero a pesar de todo lo hizo, y se rozó un poco con el caballero, que sonrió y le acarició el lomo. Osellë pudo notar que el animal se tensó un poco, pero tras un par o tres de pases de la mano terminó por agradarle... Aunque se marchara junto a Oselle antes de que se le notara demasiado.

Bueno, es la primera vez que se me acerca un lobo de esta manera, jejeje... Osellë preguntó sobre la herida, y Varken hizo un gesto para que no se preocupase. Lo que no terminó de curar Angela, lo hizo un sacerdote de Helm ayer por la noche, gracias. Helm es... el dios de los guardianes, los vigilantes y el orden público. Ya que contribuimos a ello, me hizo el favor con gusto... Aunque ese paseo realmente me encantaria.

Sonrió un algo tímido, evitando un poco la mirada. ¿Le parece vamos a buscar las flechas... y salimos luego a dar una vuelta? Si la ciudad no le interesa, siempre podemos salir afuera de los muros.

 
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28/04/2017, 13:58
Osellë

- Buen chico, gracias Sul. - susurro al colocarme en cuclillas para rozar mi rostro junto a su hocico, como una clara señal de cariño, agradecimiento y también para relajar su ligera tensión. Comprendía su actitud más que a nadie, pero Varken se merecía aquel privilegio. 

Ya al incorporarme, escucho al soldado. - Te entiendo, fue toda una experiencia para los dos. Que mi lobo no es muy amigable, pero hizo una excepción. - confieso sonriendo un poco, aún con la mirada en Sul mientras acariciaba su lomo con dulzura. El lobo era una parte de mi, sin él no existiría ningún nexo a mi tierra. 

- Un Dios piadoso, has arriesgado tu vida. Mas que merecido lo que has recibido. - respondo ya asintiendo cuando acepta la idea de dar un paseo y cuando sonríe un ligero rubor asoma en mis mejillas. Era extraño sentirme así, por esa razón continúo la conversación para evitar esa sensación que hacia siglos no sentía. 

- Perfecto, vamos por las flechas y luego si hay bosques para recorrer, seria estupendo. Estoy muy acostumbrada a ese tipo de vida, entre la naturaleza y ahora la necesito un poco. - confieso bajando la mirada, no podía obviar mi procedencia. 

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29/04/2017, 11:05
Varken

Varken asintió, y juntos caminaron a un barracón donde guardaban municiones. Cuando entró, el soldado que organizaba el lugar no tuvo problema en llenar el carcaj de Osellë hasta que no cabía ni una sola flecha más, y agradeció personalmente a la elfa y al guerrero su ayuda a la ciudad la noche anterior.

Una vez fuera de nuevo, salieron del cuartel en dirección a los bosques. Mientras tanto aún tendrían que cruzar la ciudad. En ciertas partes, el olor a humo del incendio aún no se había terminado de disipar.

Precisamente estamos en el extremo de uno de los bosques más grandes del mundo, así que... espero que sea de su agrado!! Los elfos sus profundidades están muy orgullosos de él. Y murmuró A veces demasiado...

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30/04/2017, 04:54
Osellë

La satisfacción reflejada en mi rostro no tenía precio al ver el carcaj nuevamente repleto de flechas. Posiblemente por la seguridad que me brindaba aquello, tras tanto combate vivido y el hartazgo de tener que llevar un arma por seguridad o algún imprevisto no deseado. Hacían que esto sea más cotidiano de lo que debería ser. 

- Que belleza, los bosques forman parte de mi origen... Es imposible negarlo. -  respondo tras percibir aún el humo, rememorando lo que hace unas horas aconteció. Me costaba imaginar un día tranquilo sin tener que cuidar la retaguardia, al menos tenía una ligera ilusión de que hoy al menos podría ser un día normal. 

- Sabes, dudo que quiera regresar. En cierta forma me agrada estar aquí, extraño mi tierra pero no lo que me une a ella. -  confieso mientras sigo caminando, quizás reflejando a través de palabras un sentir que agolpado en mi pecho se encontraba. En parte, Varken y yo habíamos tenido una vida plagada de restricciones, él por su deber y yo por no tener más alternativas de las cuales escoger.