Partida Rol por web

Las cavernas de Thracia

5. - El palacio del Rey

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12/11/2021, 18:46
Ginky

—(Thracio) Mmm... ¿El templo de Rashiel? ¿El que se encuentra justo a la salida del portal? De modo que han accedido por ahí, ¿no es así? Entiendo, entiendo -comentó Ginky cuando Dámasor ofreció un lugar donde reuinrse-. (Thracio) Lo consultaré con el excelso Strongohen, el Rey de Reyes, que desea fervientemente conocer a tan valerosos aventureros.

Hizo una pronunciada reverencia y se alzó, mientras daba órdenes a los gnolls para que se apartaran.

(Thracio) No sé cómo han logrado atravesar el muro, son un grupo muy inteligente y lleno de recursos. Pueden cruzar por aquí, incluso pueden comprobar que es zona segura y que no intentaremos detenerlos. Lo crean o no, apreciamos nuestras vidas -dijo con una sonrisa nerviosa.

Vika no detectó magia alguna en el interior del templo, y los gnolls se alejaron un poco de ellos para que pudieran cruzar. Al final, atravesaron el interior de la edificación cuando Dámasor avanzó por ella con la serenidad que lo caracterizaba, sin temor a que nada ni nadie le hiciese daño mientras disfrutaba las vistas del interior del templo.

Estaba limpio y reluciente. Construído enteramente de mármol, las columnas en el interior tenían grabados y dibujos tallados que contaban una historia, aunque no se detuvieron demasiado a analizarla. En las paredes los murales no habían resistido el paso del tiempo, estaban deslucidos, pero no vandalizados, sino conservados como buenamente habían podido. Todo eran escenas de Thracios adorando a sus dioses, los humanos realizando ofrendas a distintas divinidades, todas representadas con varios pares de alas.

En el centro del templo había poco redondo y poco profundo de aguas azuladas. Vika detectó magia a su paso, pero no fue capaz de determinar más, porque enseguida llegaron al otro lado. Atravesaron el bosque y al poco tiempo llegaron a los robles de las driadas y de ahí, el camino embarrado hasta el portal. Siempre que regresaban a las cavernas y abandonaban los coloridos bosques, una pátina de pesadumbre lo cubría todo.

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12/11/2021, 20:27
Narrador

Esperaron durante una hora a los pies del Templo de Rashiel. Truxz se aburría, de modo que extrajo de su mochila algunos objetos solo para sacarles brillo. Eldrid se sentó junto al cachorro para mirar con curiosidad su colección, mientras los demás, quizá más conscientes de la importancia de la situación, se ponían cada vez más nerviosos a medida que pasaba el tiempo y la tensión crecía.

Escucharon un murmullo en el templo, seguido de varios fogonazos y resplandecientes destellos. Parecía que la plataforma de teleportación se había puesto en funcionamiento desde el otro lado y con una intensidad considerable. Todos se pusieron alerta, excepto Dámasor, que esperaba tranquilo y sonriente la llegada del Rey. ¡Por fin podría conversar con él!

El primero en aparecer en la entrada del templo fue Ginky, el orondo gnoll, que hizo una reverencia a los exploradores. Vika seguía sintiendo su aura de protección, el santuario que lo protegía de ataques externos. El clérigo descendió las anchas escaleras y se situó a un lado de modo ceremonioso y muy orgulloso, al parecer algo expectante. El grupo observó en silencio y alzaron la ceja casi a la vez cuando comenzó a retumbar una música en el interior del edificio.

Primero apareció un grupo de gnolls ataviados con relucientes armaduras, con un escudo en el brazo y una lanza en la otra. Descendieron las escaleras y se colocaron en posición para dejar una especie de camino en el centro, de un modo bastante más ceremonioso de lo que uno podía esperar en un grupo de bestias. Acto seguido aparecieron media docena de magníficos minotauros armados con alabardas, enfundados en acero y con los cuernos adornados con anillos dorados. Seguidamente aparecieron varias hembras gnoll con túnica y velo, atractivas para los estándares de los gnolls, portando en las manos bandejas de frutas diversas: uva, dátiles, fresas, frambuesas, y demás alimentos que debían proceder del bosque. Dos de ellas portaban ánforas. Después aparecieron un par de gnolls con grandes tambores, marcando una marcha marcial mientras descendian por la escalera.

Cuando parecía imposible que nadie más saliera del templo y a su vez parecía imposible que nadie más pudiese caber en ese espacio -de hecho, los exploradores tuvieron que retroceder para hacer sitio a la comitiva-, un enorme palanquín apareció en el umbral, adornado con oro y columnas de alabastro y obsidiana. Era tan grande como el mismo templo y por un segundo, dudaron que con su anchura pudiese caber entre las columnas. Pero sí, cabía. Con asombrosa destreza, las decenas de gnolls que sujetaban el palanquín descendieron la escalera y avanzaron entre la comitiva.

El Rey de las Bestias estaba sobre ese palanquín. Un auténtico Rey de Reyes. Era un minotauro enorme, el más grande de todos los que habían visto hasta ahora, y su apostura era tan digna que sintieron deseos de arrodillarse ante su presencia. Escucharon un estrépito cuando a Truzx se le cayó la mochila y él se lanzó de rodillas con los oscuros ojos relucientes como estrellas, observando boquiaberto a Strongohen. Se postró, tembloroso, ante el Rey.

El cuerpo del minotauro era ancho como los troncos de los robles y su altura superaba dos veces la de Vika. Tenía el pelaje negro, brillante, con alguna veta blanca. Vestía una ornamentada túnica de sedas en rojo y oro, los cuernos cubiertos de metal dorado y en el centro de su frente un rubí incrustado en una corona dorada de exquisito forjado, tras las que se veían sus crines blancas trenzadas y engalanadas. Aunque su aspecto resultaba exultantemente pomposo, no tenía una actitud vanidosa, sino fiera y orgullosa. Realmente era un auténtico Rey, de esos que con su sola presencia dignificaba todo a su alrededor. El palanquín se detuvo entonces frente a los exploradores y los gnolls descendieron para colocar el aparatoso artefacto en el suelo. Salieron de debajo como insectos de debajo de una piedra cuando el excelso Strongohen comenzó a descender del palanquín y le pusieron una ornamentada silla para que se sentase. También aparecieron junto a los exploradores con bancos y sillas, y las gnolls hembras se acercaron con las ofrendas de fruta. En las ánforas había agua fresca y vino, que repartieron en copas de oro.

Vika se sintió mareada cuando el aura de Strongohen llegó hasta ella. El Rey estaba repleto de magia. Todo en él era magia, todo lo que portaba era mágico y le resultó extremadamente complicado mantener la concentración, porque emanaba zumbidos tan potentes que le hacía difícil prestar atención a otra cosa. 

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12/11/2021, 21:53
Ginky

-(Thracio) ¡El excelso Rey Strongohen I, el Primero de su nombre, el Domador de Bestias, el Cuerno de Acero, el Implacable... - Ginky estuvo recitando los títulos del Rey durante bastante tiempo, y finalmente se dirigió a los aventureros para nombrarles y presentárselos a Strongohen.

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12/11/2021, 21:58
Strongohen

Strongohen hizo un gesto con la mano y el sacerdote cerró el hocico, para justo después inclinarse en una reverencia que casi hizo que se le cayesen las gafas. Luego posó la mirada en los presentes, los ojos oscuros de una bestia pero que, en el fondo, contenían más inteligencia de la que nadie había visto en la mirada de todos aquellos gnolls.

-(Thracio) Bienvenidos, aventureros. He oído de vuestras hazañas y movimientos por mis territorios, y al principio creí que eráis simples Caminantes adentrándose en mis dominios. Ahora veo que me equivocaba, pero no me lo toméis en cuenta, son demasiados años lidiando con esa plaga de muertos vivientes que acecha en mis cavernas.

Hablaba un Thracio perfecto y correcto, la voz cavernosa y profunda, los modales asombrosamente correctos para tratarse de un minotauro.

-(Thracio) Así que no sois Caminantes. Sin embargo, veo el símbolo de vuestro Imperio en ella -señaló a Vika con un dedo grueso cubierto de anillos-. He oído hablar de ese Imperio, sé que se encuentra fuera de mis cavernas porque me lo han contado, así que me gustaría saber qué es lo que estáis haciendo aquí. ¿Qué os ha traído a mis ruinas?

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12/11/2021, 22:30
Mayra

Mayra asistió a aquel espectáculo con la mirada fija en Strogohen, tratando de determinar qué tipo de soberano era. Aún con las ruedecitas de su cabeza girando alocadamente, tradujo lo que acababa de decirse y después de eso dirigió un dedo índice en dirección a Dámasor, pidiéndole un instante. No fue a él a quien habló, empero, sino a Vika.

Si abre la boca se la cierras —le pidió a la inquisidora—. Da igual lo que diga. Tú… ciérrasela, ¿vale?

Mayra había manifestado la orden en forma de sugerencia. Una que a la sacerdotisa de Lucifer le iba a resultar muy fácil de cumplir, pues solo había que haber prestado atención para saber que ganas de cerrarle la boca al santo no le faltaban.

La maga de la Torre de la Espiral Negra buscó un segundo la mirada de Tobías para darle fuerzas. Qué distinta era ahora de la persona que la tempestad había vomitado en las arenas de la isla de Thracia, que trataba de evitar la responsabilidad que por rango le correspondía a Inzalenor.

(Thracio) Todo este derroche es innecesario, mi buen rey —atinó a expresar Mayra, aunque algo en todo aquel decadente despliegue sugería que el minotauro estaría acostumbrado a moverse de habitación en habitación de aquella manera tan excesiva—. (Thracio) Venimos buscando a los nuestros que, confundiéndolos con Caminantes, habéis esclavizado injustamente. A diferencia de ellos, no tenemos particular simpatía por unos muertos vivientes que ya hemos combatido. Y derrotado. Nuestros dioses son fuertes y nuestra magia es poderosa. Lo hemos demostrado. Confío en que podamos encontrar un acuerdo entre nuestros pueblos que beneficie a ambos. Tenéis algo que nosotros queremos: nuestra gente. Tenemos algo que vosotros necesitáis: el poder de borrar de vuestras cavernas a los muertos vivientes que amenazan los vuestros.

Había algo más que Mayra pediría a Strogohen, un trato que favoreciera a las dríadas. Pero las cosas de una en una. Mientras recibía la respuesta del rey de los hombres-bestia, tradujo el contenido de su mensaje a sus compañeros a toda velocidad.

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12/11/2021, 23:10
Vika

Vika asintió a las palabras de Mayra. El hombre santo tenía buenas intenciones y si bien podía calmar a unas simples bestias, estaban tratando con un Rey y como tal no se dejaría impresionar por buenas e inocentes palabras. No, lo podía permitir que San Dámasor se bajara los pantalones ante aquel imponente minotauro. La negociación tenía que llevarla a cabo la arcana, a quien veía muy capaz de lograr un buen acuerdo para ambas partes. 

Mejor que no diga nada por el momento, anciano. - Le dijo de forma firme pero conciliadora. - Confíe en la muchacha. - Le pidió. - Creo que lo puede hacer bien y es mejor no confundir al Rey Minotauro, hablando todos a la vez. - Le miró casi suplicante. - ¿Lo hará por mí? 

Y es que Vika le había cogido cariño al viejo. Tener que arrancarle la cabeza de un espadazo no era algo que deseara hacer, pero que sin duda haría por tal de evitar que aquella negociación acabara convirtiéndose en un ofrecimiento de sumisión, cosa que podía pasar si San Dámasor, el hombre más bueno e inocente que conocía, podía conseguir si abría la boca. 

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13/11/2021, 02:09
San Dámasor

Me alegra muchísimo comprobar que el emisario del rey está bien dispuesto a acceder a nuestras peticiones y me fascina el opulento despliegue con que el monarca minotauro precede su aparición ante nosotros. Aunque rechazo las viandas que se me ofrecen, sonrío con agradecimiento y aplaudo el espectáculo con sincera admiración. Sus costumbres me resultan de lo más pintorescas, pero puedo imaginarme que ellos también pensarán lo mismo de las nuestras.

Cuando Strongohen nos saluda, considero que sería una descortesía por mi parte no corresponderle como espera. No me arrodillo como hace Trunks, pero sí realizo una profunda y torpe reverencia.

Por desgracia, no se me concede la ocasión de intervenir. Mayra da instrucciones a Vika de silenciarme por cualquier medio y puedo ver en los ojos de ésta que no dudará en emplear la violencia contra mí si me atrevo a hablar con la libertad que siempre me ha caracterizado, pese a la aparente inocencia de sus palabras. Ninguna de ellas me inspira el menor temor, pues sé que mi dios me protege, pero este amargo descubrimiento me llena de aflicción.

Se han consumado mis peores temores y los que se decían civilizados han demostrado ser bestias, en tanto que aquellos a los que acusaban de ser monstruos sanguinarios se manifiestan como seres razonables y respetuosos con la diversidad. Me siento profundamente decepcionado por la actitud de dos personas a las que, sin merecimiento alguno por su parte, he demostrado siempre mi sincera amistad.

En mi luto por esta amistad difunta, guardo silencio. A partir de este momento, sus caminos y el mío viajarán separados.

- Tiradas (1)
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14/11/2021, 17:54
Tobías

El joven explorador lucía la armadura brillante y el cabello limpio, recogido en una coleta plegada y atada sobre sí misma. Había dedicado la larga espera a limpiar y aceitar sus armas y armadura, y se había lavado a conciencia. Iba a reunirse con la aristocracia, aunque fuese suterránea y no humana.

El despliegue del Rey Bestia fue tan impresionante como excesivo. Tobías quiso entender que era parte de una puesta en escena para demostrar su poder ante los invasores extranjeros, demostrarles que tenía un poder absoluto sobre sus súbditos, y contaba con fuerzas suficientes para aplastar a los exploradores cuando lo desease. Una pantomima, pero también una realidad. Entre los cinco, no podían enfrentarse a los gnolls y minotauros que se apelotanaban en el templo.

Todo ese poder, sin embargo, no era nada fuera de las cavernas. Muchos nobles imperiales, mercaderes pudientes, arcanos, religiosos y líderes criminales podían presumir de séquitos que empequeñecían al de Strongohen. Tal vez, su reinado sobreviviría a la llegada de los pocos supervivientes de la expedición de Inzalenor, pero no era probable que sobreviviera a la siguiente.

Cuando sintió la mirada de Mayra, avanzó unos pasos hasta ponerse a su altura. No podía ayudarla a parlamentar, pero al menos, podía apoyarla con su mera presencia, a su lado.

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19/11/2021, 18:28
Strongohen

Strongohen observó el trajín de los aventureros con curiosidad y luego dirigió su atención a Mayra, que había tomado la palabra y se dirigía a él en un Thracio espantoso.

-(Thracio) ¿Derroche? En absoluto -comentó con tono ligero y divertido, sacudiendo una mano. Una de las gnolls veladas le tendió una bandeja y el Rey cogió una fresa y se la llevó a la boca. Masticó con educación antes de dirigirse otra vez a la joven arcana y lo hizo en otro idioma-. (Dracónico) Me temo que nos hemos confundido todos. Mis bestias tienen órdenes muy concretas, cualquier criatura humana que pise mis cavernas es carne de esclavo, tal y como lo fuimos nosotros hace siglos. Mi gente busca esclavos para todo tipo de tareas. Los hay que sirven para combatir, los hay que sirven para leer y hay otros que no sirven para nada. Pero son igualmente necesarios. Expulsamos a los opresores de estos túneles y ahora compartimos espacio con viejos dragones que no tienen a dónde ir mientras en la superficie insisten en volver a bajar; los Caminantes levantan a sus muertos en busca del Rey Inmortal. ¿Qué sabes tú sobre eso? Reconozco tus ropajes y tus formas, eres una erudita de la magia y eres del Imperio. Me interesan mucho los eruditos y todo lo relacionado con lo arcano. Estas cavernas están repletas de artilugios que ni los más sabios esclavos que hemos encontrado han podido descifrar. Fueron creadas por los humanos, los mismos que nos esclavizaron, pero mis antepasados estaban demasiado furiosos por la injusticia y los mataron a todos. Ahora hay cosas que no comprendemos.

El minotauro se acomodó en el trono y cuando resopló se le agrandaron las fosas nasales.

-(Dracónico) ¿Los tuyos? En mi Palacio solo hay dos de los tuyos, un varón y una hembra, y son demasiado valiosos para mí. ¿Qué ofreces a cambio de su liberación? ¿Puedes conseguir que los Caminantes dejen de enviar a sus esqueletos hacia nuestro hogar? O tal vez -se llevó una mano al mentón-. (Dracónico) Tal vez puedas ayudarles. Mis nuevos esclavos están encantados con las maravillas de Huvat Vex. A ti también te interesan los secretos de los ziggurats, ¿verdad?

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19/11/2021, 19:27
Mayra

Mayra observó como el rey comía la fresa que le tendía la gnoll del velo, resistiéndose a la idea de que tuviera a una arcana sirviéndole la comida. Se preguntó también si lo de la fruta era otro alarde. Dudaba que, aparte del vergel de las dríadas, hubiera muchos árboles o arbustos —frutales o no— en el territorio de Strongohen. ¿Le traerían las patrullas de hombres bestias frutas de sus incursiones en la superficie? Era imposible que comerciaran con los Calaveras.

Ahora está hablando en dracónico —transmitió Mayra a través del conjuro que los mantenía comunicados.

La maga de la Torre fue traduciendo de forma simultánea lo que decía Strongohen con una rapidez y una soltura que no había alcanzado cuando lo hizo del Thracio. Su voz, al principio segura y firme, se fue quebrando y haciendo más emocional según el rey de las bestias iba hablando. Tuvo que aguardar un momento antes de reunir el valor de contestar a su interlocutor.

(Thracia) No solo capturáis humanos en las cavernas. También hacéis esclavos en la superficie. Es ese motivo lo que nos ha traído aquí. Recuperar a nuestra gente. Eso debe parar si queremos coexistir y llegar a un acuerdo —replicó a Mayra con audacia, en su Thracio terrible, para que todo el séquito de Strongohen lo comprendiera también. La presencia de Tobías a su lado le daba confianza—. (Dracónico) Estoy segura de que fueron esos esclavos los que os hablaron del Imperio. Y no me cabe duda de que serán valiosos para vos, mi buen rey.

Mayra hablaba ahora más deprisa, con un acento incluso mejor que el de Strongohen.

(Dracónico) Soy perfectamente consciente de vuestro pasado como esclavos de la antigua civilización Thracia. Por tanto, vos también seréis plenamente consciente de que, por muy preciado que sea un esclavo, es aún más inestimable un familiar o un amigo. Los lazos de sangre y afecto son mucho más importante que cualquier trabajo que puedan desempeñar para vos. Por eso debemos recuperar a nuestra gente.

»(Dracónico) Huvat Vex… —titubeó fingiendo desinterés, evitando llevarse una mano al diario de su padre. ¿Qué mago se resistiría a la promesa de conocimientos secretos?—. (Dracónico) No conozco ese nombre. Decidnos qué queréis exactamente y consideraremos vuestra oferta.

Tradujo a sus compañeros lo que acababa de expresar mientras aguardaba la respuesta del Rey de las Bestias.

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20/11/2021, 01:17
Vika

Vika escuchaba atenta las traducciones de Mayra mientras observaba a aquel Rey, que por muy educado que fuera comiendo, seguía siendo un maleducado por comer frente a ellos en tan importante reunión. Denotaba que para él aquel encuentro no era una prioridad para él o al menos eso quería aparentar. 

No se fiaba de aquel Rey y esperaba que Mayra tampoco, como también deseaba que la perspectiva de encontrar finalmente a sus padres, no la cegara. Tenerlos tan cerca y no poder alcanzarlos podía provocarle cierta ansiedad y desvelando aquello, Strongohen si era listo, que lo era, podía aprovecharse de la situación.

Fuera como fuera, confiaba en la arcana. Desde su llegada a la isla había evolucionado mucho como persona. La inseguridad que la podía caracterizar cuando la conoció, tan solo era un fantasma del pasado. Todo lo que habían vivido allí la había curtido como persona en tiempo récord y es más, le había convertido en una feroz negociadora. Vika estaba segura de que ni ella misma lograría un mejor traro con el minotauro del que podría lograr ella.

Por otro lado, miró de rojo al hombre Santo. Parecía que sus palabras le habían afectado más de la cuenta. Aquel hombre risueño y siempre bienintencionado, parecía ahora poseído por la pesadumbre y el desánimo y eso empezó a preocupar a Vika. Cierto era que sus buenas intenciones les habían podido meter en muchos problemas con anterioridad, pero eso no quitaba que le hubiera cogido cariño a aquel hombre. Tendría que hablar con él más adelante, cuando todo estuviera más tranquilo.

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21/11/2021, 19:26
Tobías

Dracónico, thracio o cualquiera que fuese la lengua de los Caminantes, todas eran extrañas y exóticas para los oídos de Tobías.  Mayra, sin embargo, se manejaba con soltura en esa última lengua. Supuso que era la misma lengua nativa de los dragones en el continente, y había podido aprenderla de maestros nativos, años atrás. Como él había aprendido el idioma enano. Bueno, se dijo, pensando en su paso por las minas de Kaltarum, supongo que no exactamente como yo.

Resistió las ganas de darle un abrazo cuando la voz se le quebró. No podían estar seguros de que estuviese hablando de sus padres, pero quiénes podían ser, aparte de ellos. Y aunque no lo fueran, era imposible que saber de ellos no alimentase las esperanzas de Mayra.

Si no acepta lo que sea que le estás proponiendo, podemos intermediar con los Caminantes, dijo a la maga. Ya habían entablado contacto pacífico con ellos, y ahora que el campamento volvía a ser algo más que un grupo de colonos asustados, tenían qué ofrecerles a cambio. Aunque Tobías no estaba convencido de que fueran los Caminantes quienes estuvieran enviando no muertos a las cavernas. No después de haber encontrado a ese muerto viviente en el templo oculto.

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22/11/2021, 19:49
Strongohen

Strongohen escuchó a Mayra, interesado, sin dejar de comer cuando le apetecía. Las gnolls de los velos siguieron ofreciendo comida a los presentes y al final, quién realmente se hartó de comer fue Truxz, embelesado por la comida, por el séquito y por el Rey a quién jamás en su corta vida pensó que llegaría a conocer.

-(Thracio) Nuestros esclavos son siempre Caminantes y los que no lo son, aparecieron en nuestra puerta buscando reclamar los tesoros que un día fueron de los antiguos humanos y ahora nos pertenecen. ¿Por qué mantener la seguridad fuera de las cavernas también parece molestarte? -a pesar de su pregunta, él no parecía molesto en absoluto-. (Thracio) Como ya he dicho, solo poseo dos esclavos de tu Imperio. Del resto nada sé. Se me informó de que un grupo de soldados realizó una incursión al interior de las cavernas, fueron capturados y vosotros los liberastéis con grandes bajas entre los míos. También liberastéis otros esclavos que nos pertenecían. Coexistiremos cuando tú te detengas. Nosotros estábamos muy tranquilos aquí abajo hasta que empezastéis a llegar. 

Hizo una pausa y resopló otra vez, con las fosas nasales expandiéndose.

-(Dracónico) No somos los únicos que atrapan a incautos. Los Caminantes hacen incursiones en nuestro territorio para buscar sacrificios a Azrael. Nosotros ofrecemos una vida a nueva a nuestros esclavos, en cambio ellos las arrebatan en nombre de su fe. Realizan rituales de nigromancia y permiten que los muertos caminen entre las cavernas -a medida que hablaba iba levantando la voz, pero volvió a serenarse y se reclinó en el trono-. (Dracónico) Habéis estado frente a las puertas de mi Palacio, un pedazo de Huvat Hex. ¿Habéis mirado hacia arriba? No hay cielo, es la Ciudad Inferior de Huvat Hex, la nación Thracia creada por los magos y hechiceros más avanzados de su civilización. El sol que habéis visto es una creación de miles de años, una esfera mágica que arroja luz, da calor y permite crecer las plantas. Fuera de los bosques de mi Palacio hay una ciudad que un día fue la ciudad más grande que jamás existió. Pero no sabéis nada, extranjeros. No sabéis que bajo estas cavernas hay ciudades enteras y su historia es más larga que nuestra propia vida. Estoy seguro de que vuestro Imperio es un bebé en comparación.

Señaló hacia abajo, para indicar dónde estaban esas civilizaciones.

-(Dracónico) A mis esclavos les interesa en gran medida la historia de Huvat Vex. Te ofrezco estudiar la ciudad a cambio de que os unais a mi corte. No obstante, alguien tendrá que pagar por todas las muertes que de alguna manera habéis causado.

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24/11/2021, 09:35
Mayra

Mayra se encogió de hombros, fingiendo indiferencia.

—(Dracónico) Si te parece bien esclavizar a los nuestros fuera de tu territorio, no veo qué problema tienes en que nosotros diezmemos tus legiones en las cavernas. Llámalo mantener la seguridad, si quieres —respondió Mayra—. (Dracónico) Pero fue precisamente una de esas incursiones la que nos trajo a vuestros dominios. Tus hombres-bestia abdujeron a los artesanos y campesinos de nuestro campamento. Nuestros soldados siguieron su rastro hasta aquí, y entonces los capturasteis también. Fue cuando vinimos nosotros a rescatarlos a los unos y a los otros. Vosotros iniciasteis las hostilidades y os ganasteis nuestra animadversión. Esa es la verdad, no… la demagogia que estáis tratando de venderme.

»(Dracónico) De modo que no, Strongohen. No podemos aceptar tus condiciones. No vamos a unirnos a vuestra corte para cumplir tus deseos, ni vamos a pagar precio alguno por una guerra que tu bando empezó. Te ofrecemos, en cambio, liberar a todos los prisioneros que estén en tu poder a cambio de explorar Huvat Hex como agentes independientes. Te informaremos de lo que encontremos, y ya está.

»(Thracio) O puedes no aceptar nuestras condiciones y abocar a tu gente al desastre. Eres rápido en señalar mi ignorancia sobre Thracia, pero tú ignoras el poder del Imperio. El Imperio es más poderoso ahora, su territorio más grande y sus legiones más poderosas de lo que nunca fue Thracia. Imagina lo que podría hacer si desembarca aquí con todo su poder.

Una vez más, Mayra tradujo todo lo dicho a sus compañeros.

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24/11/2021, 12:29
San Dámasor

Profundamente afligido, escucho el desarrollo de la conversación. Por la total ausencia de diplomacia que percibo en nuestro lado, tanto nos daría desenvainar las armas y acuchillarlos aquí mismo para espanto de Rashiel. No por primera vez me pregunto quiénes son las bestias y quiénes los seres civilizados.

Pero, obligado a guardar silencio como estoy, solo puedo dejar que los acontecimientos que escapan a mi control se desarrollen inevitablemente de acuerdo con la voluntad de los dioses.

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25/11/2021, 01:28
Vika

La cosa se ponía fea. No parecía que pudieran llegar a un acuerdo, aunque ahora estaba todo en manos del rey minotauro. Lo cierto era que si se tomaba mal todo aquello e iniciaba hostilidades la cosa podía acabar muy mal para ellos. Estaban en clara inferioridad numérica y su estrategia no podía consistir en otra cosa que no fuera tratar de huir de allí a toda costa para luchar luego. En ese caso los trucos arcanos de Mayra tendrían mucha importancia a la hora de obtener éxito en su huida. 

Miró a san Dámasor. Estaba muy callado. Demasiado. Algo parecía haber cambiado en su interior. Parecía triste y decepcionado. ¿Realmente creía que se podían ganar las guerras con palabras bienintencionadas y nada más? ¿No veía que aquellas bestias esclavizaban a gente como él? Más bien, a él, un anciano con escasa fuerza, lo querrían para más bien poco aunque en su caso y dado a sus poderes de protección igual si le encontraban utilidad. ¿Pero que le harían a un simple anciano que no conociera ningún tipo de actitud sobrenatural? ¡Vika no quería ni pensarlo!

No me gusta como va la cosa... - Murmuró por lo bajo y únicamente para que lo escuchara San Dámasor. Podía ser que si las cosas se ponían feas de verdad, pudiera utilizar uno de sus conjuros para apaciguar los ánimos de aquellos seres híbridos.

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25/11/2021, 14:26
Tobías

Tobías estaba demasiado atento a las palabras incomprensibles de Mayra y Strongohen para oír a Vika, pero compartía su preocupación. El Imperio podía barrer el pequeño reino de Strongohen con facilidad, pero en el templo solo estaban ellos cinco. Rodeado de sus guardias de élite, el rey de los hombres bestia tenía la mano más fuerte en esa negocación.

Él joven saqueador hubiera preferido escuchar qué pedía el rey a cambio de los súbditos que habían matado. Tal vez era un precio que podían permitirse pagar, y de ser así, si les daba libertad para explorar e investigar las inabarcables ruinas de la antigua civilización... Tobías no podía pedir más. Tal vez, con tiempo, si conseguían establecer contacto con la Torre de la Espiral Negra, podía haber negociado mejores condiciones para su compromiso de cooperar con los expedicionarios, sin coacción esta vez, y negociado la liberación de sus colegas. Bajo esa isla había debía haber más de lo que habían soñado jamás.

Contuvo el aliento mientras esperaba la respuesta del rey minotauro, rogando a la fortuna que no lanzara a sus mesnadas contra ellos.

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28/11/2021, 12:23
Strongohen

Strongohen no se molestó con las palabras de Mayra, siguió sentado tranquilamente en su trono, escuchando a la maga sin pesteañear. Entrelazó los dedos de las manos y las posó sobre su regazo.

-(Dracónico) No quiero a tu Imperio en mis cavernas ni en estas tierras. Hablas de que inicié las hostilidades contra tus campesinos y artesanos, lo que hace que me pregunte, ¿qué estaban haciendo aquí tus campesinos y artesanos? ¿Qué hace tu Imperio aquí, en primer lugar? Nuestras incursiones en la superficie buscan Caminantes, mis hombres no diferencian facciones, ven a potenciales humanos a los que unir a nuestra corte -se encogió de hombros-. (Dracónico) Tus soldados entraron buscando a su gente y mis guardias, como ya he dicho, no hacen distinción. Tampoco sabíamos que estabáis aquí. No tengo información sobre tus aldeanos, de modo que preguntaré por ellos a mis hombres; pero insisto, no quiero a tu Imperio en mis cavernas. No quiero una guerra. 

Se puso en pie y colocó los brazos en la espalda mientras caminaba de un lado a otro.

-(Dracónico) Este lugar es deprimente -comentó, señalando la caverna en la que estábais gesticulando con una mano, antes de volver a ponerla en su espalda-. (Dracónico) Nunca ha estado tan arriba, huelo la tierra desde aquí. Tampoco he estado nunca en la superficie, ¿a qué distancia estamos? No importa, no me interesa salir. Huvat Hex es un lugar hermoso, no este montón de rocas apagadas y grises. Por cierto, matásteis a Izvari, una de mis arcanas; su hermano ha jurado venganza contra vosotros y está fuera de mi control. Tened cuidado. (Gnoll) ¿Y quién eres tú, mocoso? -preguntó reparando en Truzx-. (Gnoll) ¿Estás con ellos?

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28/11/2021, 12:53
Truzx

El cachorro gnoll se puso de rodillas y pegó la frente en el suelo para hacer una reverencia, demasiado nervioso para articular palabra.

-(Gnoll) Mmme lla-lamo Truzx. S-soy un explorador. A veces vendo cosas a Sry. N-n-no es exactamente as-sí, mi S-señor R-rey, exsceleso Stru... Strongo... gohen -gimió a duras penas-. (Gnoll) M-me-me salvaron... me perdonaron la vida, me dieron co-co-comida y me-me lle-levaron afu-fu-fuera. A s-su-su camp-pamento. S-son-son buenos, mi Rey grandioso, cu-cuidan de sus esclavos. B-buscan a sus otros esclavos, que se han per-perdido. Ella ha per-perdido a Madre y P-padre aquí. Ti-tienen comida que plantan en tierra y du-duermen en casas de tela. Agua es buena. Comida es buena. No son amigos de Caminantes. No tienen Calaveras. Tienen dragones.

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28/11/2021, 13:13
Strongohen

Strongohe pensó durante un rato antes de volverse a Mayra.

-(Dracónico) Mis esclavos no son campesinos ni artesanos, son eruditos, tendré que preguntarles si quieren marcharse. No estoy seguro de que quieran marcharse con vosotros. En cuanto a los que dices, no sé dónde están, pero Ginky lo averiguará -el sacerdote dio un respingo al oír su nombre y se enderezó las gafas sobre el hocico-. (Dracónico) Si los quieres, te los devolveré, no me interesa gente de la tierra, para eso están las driadas. Vuelve mañana. Podéis explorar mis cavernas, pero no ataquéis a ninguno de mis hombres. Daré ordenes de que no os ataquen. A cambio quiero que ella se quede conmigo -señaló a Eldrid-. (Dracónico) Su tribu se rebeló contra nuestra sociedad y fueron desterrados. ¿Ha sido ella quién os ha guiado hasta aquí? Es un insulto que la hayas traído.