Partida Rol por web

Kevin se da cuenta que es Sheila la que camina como si estuviese herida en un tobillo, probablemente haya sido ella la que fue encadenada a ese lugar.

Kevin se da cuenta de que la niña Sheila cojea.

- Sheila, te encuentras bien. - Pregunta a la niña mientras se acerca a ella.

Me acerco para poder hablar con el doctor. 

Doctor, mire la niña.  Y en un elocuente gesto señalo sus pies y luego la cadena.

La mujer se da cuenta que la van a ver y aprovecha para huir y sale corriendo hacia el pantano, lo que se ve en la cara de Sheila es claramente terror. Levi y Zelke salen trás ella, al cabo de unos segundos los pierden de vista, pero ven que las pisadas van hacia el pantano.

Mientras ven las huellas se escucha un grito desgarrador de llega desde el pantano, sin duda es la voz de una mujer.

- Tsk... - Salgo corriendo en dirección a mi habitación. Medio minuto después regreso cargado con mi carabina y comprobando que este cargada. - Vayamos tras ellos. Esto me da muy mala espina. - No tenía claro si la mujer huía de nosotros o de su marido e hijo, pero en cualquier caso lo mejor era alcanzarlos cuanto antes para evitar una desgracia. - Cojan cualquier cosa para usar de arma en caso necesario.

Salí corriendo y cogí a la carrera el hacha de Levi.

Más vale prevenir...

Cruzo el umbral a la vez que James preparándome para cualquier cosa.

Kevin hizo lo propio y antes de salir corriendo detrás, cogió su mochila del cuarto y fue tras ellos, en dirección al pantano.

El grupo salió corriendo trás los Stone hasta llegar al pantano, allí notaron que las ranas se habían callado de la misma forma que la primera vez que estuvieron ahí.

La cienaga está rodeada de un espeso fango y se ve movimiento por la forma que se mueven las plantas.

Cuando llegó al pantano, Kevin se paró en seco. - ¿tengo que meterme ahí? - Pensó y miro a sus compañeros a ver que hacían. Parecía que no se atrevían tampoco a meterse ahí. A si que se remangó y le hecho valor.

- Voy yo primero, seguidme. - Dijo a la vez que empezaba a meterse en el fango.

Observé cómo Kevin se metía en la ciénaga. No me agradaba nada pero había que encontrar a la familia. Con cuidado y midiendo mis pasos me adentré dentro.

"Adiós a mi calzado y a los bajos del pantalón" Pienso con un suspiro mientras me adentro lentamente en el fango. Si todo el mundo se metía, yo no iba a ser menos.

El grupo empieza a pasar el pantano, Ethan, James y el Padre se resbalan con la tierra y caen de cabeza embarrándose la ropa, Kevin por su parte logra pasar bien, pero una vez del otro lado se encuentra con un pozo que le traga la pierna derecha, luego de luchar un rato puede sacarla.

Una vez en la isla ven un rastro de sangre de buen tamaño, al seguirlo ven una zona pantanosa de donde salen brazos, piernas, y huesos humanos, algunos son solo esqueletos pero hay varios que  están en un estado de putrefacción avanzado, se pueden ver sus cuerpos verdes y la carne pudriéndose. Entre todo ese jardín de muerte pueden ver a Sheila y Zelke, no hay rastro de Levi.

Tras pasar por el fango con ciertas dificultades, pero sin problemas, llega a una especie de cementerio, pero donde están todos los cuerpos medio enterrados. Sheila y Zelke están ahi, pero no está Levi.

- ¿Donde esta Levi? - Pregunta algo asustado por la macabra escena.

No puedo evitar un estremecimiento al ver ese desolador paisaje.

Réquiem aetérnam dona eis, Dómine, 
et lux perpétua lúceat eis. 
Requiéscant in pace. Amen.

Mi oración de difuntos resuena perdiéndose entre la bruma del pantano.

- Tsk... Maldito barro. - Digo tras resbalar y caer, manchándome toda la ropa. - Esto no va a haber quien lo limpie.

Poniéndome de pie con esfuerzo, ya que el fango parece querer atraparme, observo como mis compañeros se han detenido unos pocos metros más adelante. - ¿Que pas...? - Empiezo a decir cuando de repente veo la macabra escena. Levanto la carabina, preparándome para disparar en caso necesario y vigilo los alrededores.

Al grupo no le costó mucho ver a Levi escondido con un hacha cerca de un árbol, el hombre empezó a camina hacia el grupo moviendo el hacha, lo que más les sorprende es que parece estar poseido y detrás de él el árbol tiene una cara recortada.

Mi amo quiere sangre, supongo que la suya será suficiente para levantarlo.

Se gira y mira al árbol con devoción.

Ya falta poco amo.