Partida Rol por web

Ayudo a Goran a coger rápidamente a Dacious y le atamos de nuevo en la silla, para que no tenga pretension de salir de nuevo le agarro fuertemente del pelo que le queda hacia atras y le pongo el cuchillo en la garganta.

QUE TE CREEES??QUE VAS A ESCAPAR DE AQUÍ?? NI LO SUEÑES CABRONAZOO!! CUENTANOS AHORA MISMO TODO LO QUE SABES! NO NOS HAGAS ESPERAR MAS MAMON!

Mientras sujetáis de nuevo a Dacious, os percatáis de un crujido extraño pero conocido: es la balda suelta de las escaleras que da a vuestro piso. Sin poder reaccionar un par de golpes suenan en la puerta. Al no contestar nadie vuelven a sonar más enérgicos que antes mientras una voz, joven y decidida dice:

¿Hay alguien ahí? Somos los vecinos de abajo... Hemos oído gritar a alguien. ¿Están todos bien?

Otros dos urgentes golpes suenan al otro lado:

¿Pueden abrir la puerta por favor?

El noble se encuentra de nuevo atado y amordazado, gracias a dios no ha conseguido salir corriendo, si el truco le hubiera salido como el tenía pensado... esto podría haberse ido de madre. Al parecer... sus gritos han podido llegar a alertar al que parece ser algún vecino con conciencia social. La situación es un tanto extraña: Goran se encuentra aun con su cuchillo en la mano, Neckera tiene el suyo en la garganta del noble mientras la cabeza de esta se encuentra estirada hacia atrás por la mano de la soldado que aferra fuertemente su pelo, y Kaarl mira claramente enfurecido toda la escena, mientras 4 pares de ojos se fijan en la maltrecha puerta de madera que se agita a cada llamada.

- La puta que los parió, malditos vecinos cotillas.- susurra por lo bajo dejando el cuchillo.

Göran se adecenta lo mejor que puede y echa mano de su pistola pesada con silenciador y mira láser. Si alguien intentaba jugársela lo iba a pagar muy muy caro. Eso lo tenía claro.

Apuntando hacia la puerta, el sacerdote se acerca levemente hacia allí.

- Todo bien, mis queridos vecinos. Un pequeño accidente casero, ya saben intentábamos preparar algo de yantar cuando a mi compañero le saltó aceite a la cara y se armó un buen estropicio. Disculpen si no les abrimos, está todo perdido de comida y tratamos de limpiarlo en estos momentos. Pueden marcharse tranquilos.- dice el sacerdote a las personas que están al otro lado de la puerta.

Maldito Dacious, nos ha puesto en un aprieto. En cuanto éstos se larguen le voy a enseñar lo que vale un peine. Al muy cerdo.

!! OHHH !! Pero es eso terrible !! ¿Quemaduras? Creo que de quemaduras... se bastante... Yo creo que podria ayudarlos a curar a su... amibo. Abra Pater, y le echaremos una mano a su amigo...

La voz del hombre suena finjida a mas no poder desde el otro lado de la puerta, y por los pasos que resuenan hay más de un hombre al otro lado de la puerta. A demas, la voz que olles, te suena extremadamente familiar, como si la hubieras oido recientemente... Algo extraño notas en ella.

¿Está ahí amigo? Dice el desonocido al no obtener respuesta inmediata.

Mientras el hombre del otro lado de la puerta ofrece sus servicios, el nombre comienza a intentar chillar, lo que se podria denominar como chillos, ahogados por la mordaza, que no logran salir muy fuertes.

MMMMMMMMMMMMMMMMMmmmmmmm.

Göran ya sabe quien está tras la puerta. Los cazarrecompensas que intentaron volarlo en mil pedazos con un coche-bomba la última vez que se juntaron. Y es que no es bueno tocarle los huevos a determinadas personas. Personas como el pater, por ejemplo.

Valkrist no duda ni un instante, vacía el cargador contra la puerta esperando que le endeble madera sea destrozada por las balas mata hombres y de paso se lleven por delante a los capullos tocapelotas que le han seguido.

Tras eso dice:

- ¡Esos cerdos vienen a jodernos! ¡Que uno de vosotros se lleve a Dacious al baño y lo controle mientras el otro me echa un cable para eliminar a esos indeseables!.- les dice a sus compañeros.

Mientras tanto recarga su pistola porque tiene muy claro que intentarán eliminarlos. Y seguro que pretenden no pifiarla.

Los disparos del sacerdote se centran en un punto de la puerta, las balas mata hombres, abren tremendos surcos en ella, hasta llegar a crear un boquete en el centro de la misma por donde cabria casi una cabeza. Todo se desarrolla en el más profundo silencio. Las 5 balas suenan: ""TUFFFhhh TUFFhhh TUFFhhh  TUFFhhh  TUFFhhh"" Mientras la madera se astilla y revienta hacia dentro. Goran había acertado, esos no eran los malditos vecinos, que probablemente por las horas que eran, se encontraban trabajando en alguna mierda de taller súper-industrial. Desde el otro lado de la puerta lleva una risa estridente y una frase que resuena en los oídos de todos, pero especialmente en los de Goran:

!!¿¿ Los viejos instintos nunca se pierden e maldito cabron ??!! JAJAJAJA !! Tengo preparada para ti una pira particular cuando te pesque granujilla !! Se mofa el hombre que al otro lado de la puerta se encuentra. Desconocéis cuantos hombres pueden haber al otro lado de la puerta, pero como mínimo percibís que hay otro.

El hombre que se encontraba al otro lado de la puerta introduce por el agujero de la puerta, que había creado Goran al dispara un rifle automático compacto, claramente modificado, y lanza una ráfaga de balas que también suenan húmedas debido al silenciador. Los proyectiles vuelan en todas direcciones en el estrecho apartamento, impactando a la vez en Kaarl y Goran, que se libran a un bajo precio gracias a sus armaduras protectoras de la guardia imperial.

Los proyectiles alcanzan también al noble que se encuentran intentando gritar para hacerse oír: MMMMMMMMMMmmmm.... Sus intentos de grito quedan ahogados repentinamente cuando un par de los proyectiles le impactan de refilón y le lanzan con silla y todo de espaldas para dejarlo tumbado en el suelo, inconsciente de nuevo.

La larga ráfaga azota a su vez el techo del apartamento, provocando una pequeña lluvia de escayola. Al parecer los disparos del sacerdote no han herido a los extraños, puesto que no son tontos, se habían colocado a ambos lados de la puerta a la espera de una respuesta similar a la obtenida. Tras soltar esa terrible ráfaga, el que había hablado antes retira el rifle para que nadie se lo arrebate y vuelve a decir a buena voz pero sin chillar:

Sal de ahí cabroncete... y nada les pasará a tus amigos, ya sabes que buscamos... tu pellejo. Nosotros solo tenemos que entregarte, así que no te resistas... igual ni te cuesta la vida si cooperas, quien sabe, el imperio es clemente con quienes se arrepienten... 

TABLEROOOOOOO NUEVOOOOO:

Goran, te aconsejo que te metas en el baño con Dacious y lo vigiles, mientras Kaarl y yo nos engargamos de esta chusma. Así no tendrán mucha posibilidad de apresarte. entendido? y cuanto antes, que sino entraran al cuarto y será mas complicado.

Espero que entre Kaarl y yo podamos encargarnos de ellos, no debemos correr más  imprevistos, al menos antes de que Dacious nos diga nada.

Valkrist agarra la silla en la que el pobre desgraciado de Dacious estaba atado y la arrastra lo más rápido que puede hasta el baño. Allí, levanta a pulso al noble imperial y lo introduce en la bañera. Con silla y todo. Según el sacerdote, ése era el lugar más protegido en caso de que volasen más tiros y algún que otro astillazo o casco de metralla.

Göran se parapeta tras la puerta del baño, asomando levemente parte de la cabeza y el brazo con la pistola para poder abrir fuego en caso de que los dos cazarrecompensas quieran intentar entrar. Les va a dar un buen recibimiento si cometen tamaño desatino.

- Preparaos muchachos, parecen profesionales.- les dice sin perder de vista la puerta y con el dedo tenso en el gatillo.

Mierda, todo esto no hace más que empeorar la situación. Cuando terminemos con estos tipos habrá que seguir el interrogatorio.

- Sólo armas con silenciador o cuchillos, no queremos liarla y que vengan los arbitres.- advierte a sus compañeros.

Ya solo faltaría que el aparato represor del Estado nos pillase torturando a un tipo que busca medio planeta, sería una situación... incómoda.

La nube de pólvora se extiende por el cuarto mientras Goran arrastra y lanza dentro de la bañera al noble desvalido y desvanecido, que aterriza en ella sin darse cuenta. Goran se encuentra en el baño, y Neckera y Kaarl en el centro de la sala. Es extraño el silencio que impera, tanto es así que hasta oís como el mercenario que se encuentra fuera de la sala deja caer un cargador vacio e introduce otro en el arma. Click.... Classs, Crickkkk. Tras eso su voz vuelve a sonar:

¿No habrás parado una píldora con la cabeza no Páter? Te necesitamos con vida cabroncete...

Se escucha, suave, el acero rozando el cuero de la vaina mientras el guerrero desenfunda su arma blanca. Mira a su compañera, y levanta el puño cerrado, para luego extender los dedos índice y mayor en dirección a un lado de la puerta. Luego, el brutal hombre de desliza silenciosamente a través del cuarto hasta lograr apoyar su espalda en el otro costado de la puerta. Cuchillo en mano, oreja contra la pared.

Rápidamente muevo el armario con cajones (o lo que sea) que hay justo delante de la puerta del baño y lo coloco a unos metros de la puerta,

hago una señal a Kaarl, para que me ayude, aunque ciertemente su idea de pillarlos con el cuchillo por sorpresa es buena, si saliesen más cazarrecompensas y con incluso solo dos, podría tener un problema, aunque a él no sea a quien busquen,sabrian atraparlo bien y matarlo.

Lo coloco más o menos a la altura del baño, para que no puedan atrapar tampoco a Goran si consiguen entrar. Apoyo mi Ametralladora pesada en la superficie de alquel armario y me dispongo a disparar encuanto los asaltantes se dejen ver.

Hago una señál a Kaarl.  Será mejor que usemos fuego a discreción, los 2 aquí para que no nos puedan herir...o lo tengan más complicado. ¿te parece? 

¿que buscais? el Cura es nuestro, nosotros recibirémos la recompensa y no os dejaremos llevaros nuestro botín! así que largaos antes de que os hagamos fosfatina a todos.

Wow.... Astuta artimaña la del armario y la de decir que ya lo habeis capturado... Jodo... no se me hubiera ocurrido, ahora tengo que pensar como se lo toman los tipos... No... Es más, me tienes que hacer una tirada de ENGAÑAR. A ver si cuela... ¿Va? Como cuele.... Rediez... Ahora modifico el mapa y pongo ese armario como debe estar.

TURNO DE GORAN.

¿Mercenarios ehh? Solo hay un hombre que he realizado el encargo... Supongo que no tendras problema en decirme como se llama ¿Eh tipa?.

Dice el otro mercenario mientras introduce una pistola automatica por el boquete de la puerta y lanza una rafaga de 6 silenciosas Balas que se estrella por diferentes puntos de la habitacion sin impactar en nadie.

Göran, que estaba prevenido ante cualquier posible ataque, cuando ve cómo uno de esos cerdos introduce una pistola con silenciador por el agujero que habían echo sus anteriores disparos, alza su pistola y aprieta el gatillo con tan buen tino que logra impactar en su objetivo.

Para que no sepan quién les ha disparado concretamente no suelta una retahila de fervoroso contenido, como suele ser costumbre en el pater, sino que mira a sus compañeros y les guiña un ojo mientras les dice por lo bajo:

- Será mejor que no uséis esa ametralladora a menos que sea estrictamente necesario. Debemos acabar con esos tipos silenciosamente o se nos echará encima toda la madera de la ciudad.-

 Joder, espero acabar con esta gentuza mercenaria cuanto antes para así olvidar mi oscuro pasado.

El caza recompensas que había al otro lado de la puerta suelta un gruñido cuando el proyectil lanzado por el Pater atraviesa la madera ligera de la puerta, la armadura del sujeto y se clava en su pecho a la altura de la clavícula. Rápidamente el hombre retira la mano y la pistola mientras maldice. El compañero, el que hablo en primer lugar, gira el picaporte e intenta abrir la puerta, pero descubre que está cerrada por dentro y no se abre. Eso no le gusta, suelta una blasfemia a todo volumen y le lanza un patadon de mil demonios que hace temblar toda la estructura de la puerta, pero que logra su objetivo. Eso lo enfurece aun más. Para ellos este es un trabajo fácil, no debería estar constándoles tanto. El mercenario piensa para sí: 

Esos cabrones que se han encerrado ahí dentro... Los sacare por el puto balcón cuando los tenga en mis manos.

El otro mercenario, viendo que la puerta no cede, y arriesgándose menos que antes, se sitúa apoyado en la pared pero decide volver a lanzar una ráfaga a través de la puerta rota. Mete su mano y dispara al interior. Las balas azotan la habitación, impactando brutalmente en el armario que Neckera había colocado en la sala para protegerse de los posibles ataques y dejándolo como un colador, algunas de las balas atraviesan la madera e impactan en la soldado, sin causarle daño alguno gracias a sus protecciones y su robusta constitución fisica.