Partida Rol por web

Tus manos sujetan con suavidad el arma, mientras el sonido de la bala al salir te parece musica angelical. Surca el aire y atraviesa el craneo de la mujer que te miraba unos segundos antes incredula mientras sus bolsas con la compra caen al suelo desperdigando todo su contenido en el suelo del recibidor. El aire huele a polvora, cierras la puerta mientras mantienes el arma y caminas hacia el salon donde sabes que esta tu victima, donde esta sentado y atado listo para ser torturado. Heridas en su rostro y en su cuerpo, la sangre en finos hilos por su piel hacia el suelo mientras te mira suplicante sin saber por que le haces esto.

Un placer inmenso recorre mi cuerpo al ver como se desploma la mujer. Su cara gesto desencajado, sus párpados inmensamente abiertos, sus ojos casi salido de sus cuencas y sus piernas dobladas hacia afuera. Ahí yace en el suelo muerta, sin saber cual ha sido su final. 

Me dirijo a la cocina. Abro uno de los cajones y recojo unos cuchillos de punta redondeada de la cocina. Al salir miro indiferente como algunos botes y frutas siguen rodando por el suelo, el resto de la compra comienza a empaparse con la sangre de la mujer.

Ando tranquilamente hacia la habitación, el insensato parece respirar algo forzado. El sudor empapa su ropa. Mi dedo recorre su mejilla para atrapar algo de sangre. Observo como empapa mi guante de látex. Acaricio un poco la sangre para ver como el rojo se extiende por las yemas de los dedos. Me acuclillo delante de él, a unos metros. Sonrío. Le apunto con el arma, casi parece que estoy jugando.

-Te preguntarás que quién es este demente que con furia implacable va a saciar su ansia con tu sangre.
 

Siento que su rostro atemorizado, con una palidez acentuada por el miedo. 
 

-Hoy el horror reclama a su víctima, 
 

Permanezco en silencio. Mientras ajusto el silenciador a mi arma. Un pequeño giro y ya está todo preparado. Me aproximo unos pasos, mi mano se alarga apuntando al desdichado entre los ojos, cuento mentalmente, y mi brazo desciende para disparar a una de sus rodillas.

El sonido amortiguado del disparo, adelanta a los sollozos amordazados de mi víctima. Su rostro se quiebra por el dolor, los músculos de todo su cuerpo se tensan a la vez. Es un gesto brutal, el pánico ha invadido todo su cuerpo…
 

-En este estado natural de las cosas, hay un antes, pero ya no existirá un después, hoy se cumplen tus peores temores, ese miedo constante a una muerte violenta, tras una vida solitaria, pobre, desagradable y… breve .
 

La sangre fluye desde su rodilla en varias direcciones. Mis manos agarran uno de los cuchillos. Su punta roma aumentará la dificultad, y su dolor.  
 

-Espero que estés preparado. Susurro en su oído
 

Con un movimiento enérgico clavo el cuchillo en su garganta. Empujo algo más hasta que parte del mango queda cubierto por su carne. Su esfuerza por gemir, parte del aire que respira se escapa con un bufido por su herida abierta. Su cuerpo empieza a sacudirse, sus ojos comienzan a perder su vida. Sigue respirando entre gorgojos, la sangre fluye entre burbujas de aire. 
 

Empuño nuevamente mi arma. Es el momento de acabar con todo esto. Disparo varias veces sobre su cabeza. La carne se abre, el cráneo se astilla y su cerebro se despedaza. Su cabeza se desplaza de delante hacia atrás, hasta quedar colgada hacia el lado izquierdo.

-Que tengas un buen día caballero. 

Enciendo un cigarrillo y me dirijo hacia la salida.

Cuando sales por la puerta como si nada hubiera pasado y despues de un buen trabajo echo, te llega un mensaje al movil, tienen otro trabajo para ti. Parece ser que alguien esta muy interesado en acabar con cierta persona que esta en la nomina de unos amigos muy importantes. Te mandaran la informacion a donde siempre, todo limpio y sin problemas. El pago perfecto, cuando llegas te encuentras esto en lo que te han mandado

Nombre:	Raphael Petrov
Edad:	25
Pelo:	Largo, rizado y Negro.
Ojos:	Azules
Nacionalidad:	Italiano, pero lelva viviendo 15 años en los Estados Unidos.
Antecedentes penales:	Ninguno que se sepa
Trabajo:	ninguno
Domicilio	C/ ******* nº *
Relaciones anteriores	ninguna
Precio por la cabeza	mas de seis ceros

                                 La coletilla final es mejor muerto que vivo y no hace falta pruebas te conocemos. Nueva York en menos de tres dias, alli el contacto te dara lo que te haga falta.                                                                                                                     

 Salgo del edificio situado a pocos metros del parque, camino unos pasos hasta que mi brazo se levanta para detener un taxi. El interior es típico, pero el asiento trasero  resulta cómodo. El conductor mira por el espejo retrovisor haciéndome notar que está esperando mis indicaciones. Alzo mi vista hasta encontrar sus ojos reflejados en el espejo y digo con voz inexpresiva

-Al aeropuerto.
 

El coche comienza a andar. Miro los edificios a través de la ventanilla. La gente se afana en sus quehaceres, caminan, corren, cruzan o se paran a mirar escaparates. Creo que no son conscientes de la fragilidad de sus vidas. tras unos instantes, la ciudad nos abandona y el paisaje se vuelve casi rural a medida que avanzamos hacia el aeropuerto. Tras uno minutos el enorme edificio de la terminal se alza delante de nosotros. Una moderna y acristalada construcción. Rebusco en mi cartera un billete y digo

-Quédese con el cambio.
 

La terminal está abarrotada y tengo que esperar un instante antes de poder comprar mi pasaje. La joven encargada me atiende de de forma muy amable y tras pagar me devuelve una bonita sonrisa y el billete de la compañía.Deambulo por el aeropuerto hasta llegar a los armarios de consigna, retomo mi portátil y mi maletín y dejo en el interior de ellas todo aquello que no puede llevarse en un avión. 

-Supongo que la próxima vez solicitaré un nuevo pasaporte y los papeles para llevar mis enseres por valija diplomática.
 

Recojo la llave, es la B303, y tras cruzar el control me dirijo hacia una de las cafeterías. Entro y con un rápido vistazo noto que hay más de cien personas en el pequeño local, no más grande que una casa familiar. No hay asientos disponibles, más de la mitad de los presentes están de pie. El tiempo pasa rápidamente, pero la espera se me hace interminable. La corazonada no me engaña y transcurrida una horas, estoy algo impaciente. Un panel luminoso me avisa que comienza el embarque. El pasaje se apresura para entrar rápidamente a la aeronave. El largo pasillo de techo bajo se extiende como un brazo gigante, mis zapatos hacen ruido al caminar por él, un sonido sordo y hueco. 

La bussiness class del 747 es realmente cómoda, unas revistas se asoman alegremente desde el compartimento lateral. El pequeño televisor está apagado. Sonrío cuando una bella azafata me ayuda a situar mi maletín y mi abrigo en el estante superior.

-Supongo que tendré que tomarme una copa de champán en pleno vuelo para celebrar un trabajo bien hecho.

Me ajusto el cinturon de seguridad, mi asiento está en posición vertical cuando los motores comienzan a acelerar, la aeronave comienza a moverse cada vez más rápido por la pista de despegue. Desde la ventanilla veo pasar la terminal rápidamente, el suelo nos abandona cuando el morro del 747 se eleva.

Tras unos minutos las azafatas se acercan por los pasillos preguntando si desean algo los pasajeros, comida, bebida o un periodico para leer, que la pelicula comenzara en un rato y que se servira un almuerzo ligero si se desea. Te dan lo que les pides y tras un rato comienza la pelicula, una consabida de espias, que es malisima y que como bien sabes nunca suelen ser los buenos los que ganen, pues no es real como la vida misma.

El vuelo trascurre tranquilo y cuando llegas a la ciudad de Nueva York esta anocheciendo, esta oscureciendo y hay alguien que te espera en la salida, una mujer que lleva un cartel con tu nombre. Va vestida con un abrigo negro sobre unos zapatos de tacon con su pelo suelto y con gafas de sol sobre el. Su mirada es casi... a esta distancia no estas seguro pero parece vacia, blanca como una hoja de papel.

Mi maletín se balancea en mi mano al andar, observo a la chica y me ajusto el abrigo. Mis guantes protegen mis manos, me aproximo lentamente. De uno de mis bolsillos, saco una nota escrita durante mi vuelo.
 

-Esto es lo que necesito. Tiene 2 horas. Estaré en el Hotel Radisson. 

Entrego la nota a la mujer. 
 

-La próxima vez ven sin gafas.  
 

Camino hacia una salida, sin dar tiempo de respuesta a la mujer. Salgo y me quedo justo en frente de la puerta, mirando hacia el interior de la terminal y a ella concretamente. Enciendo un cigarrillo. Mi primera calada es larga, intensa, el humo sale por mi boca tras inundar mis pulmones. Una nueva calada, el extremo del cigarrillo brilla con un rojo y anaranjado intenso. 

-Creo que debo dejar esta mierda. Pienso antes de acabar de fumar.

La gente sale y entra de la terminal, yo sigo delante de la puerta observando a la mujer, esperaré un tiempo prudencial, tal vez quiera añadir algo, y si no cogeré un taxi.

Sera... ni me ha dado tiempo a  miro el papel y como se aleja de alli, me quito las gafas del pelo y las dejo en la mano colgando a un lado mientras mis ojos miel recorren lo que pide, lo doblo y lo guardo en el bolsillo interior del abrigo. Camino sobre los tacones hacia la salida mientras saco las llaves del coche

Me echo el pelo hacia atras mientras jugeteo con ellas, le miro de reojo Coger un taxi aqui es casi imposible,  soy tambien el chofer. Camino por la acera de la terminal hacia el paso de peatones para pasar al otro lado y seguir al aparcamiento mientras suena el movil.

Lo dico, io sono.Che cosa succede? in venti minuti ci sto, non si apre la porta a sinistra e nella stanza da bagno Abro la puerta del coche y me siento poniendo las llaves.

-Lo único que va a ser imposible es que me meta en su coche. Susurro en voz baja.

Enciendo un nuevo cigarrillo, antes de buscar a un mozo. El joven muchacho se afana empujando la hilera de carritos. Parece una enorme serpiente metálica pero el joven la domina con cierta maestría. Me acerco

-Muchacho te doy 40 dólares si me  consigues un taxi. 

Espero con tranquilidad. Mientras tanto miro a Cassandra, está esperando en el interior del vehículo. Mi boca gesticula  las palabras sin emitir sonidos

-(dos horas)

Se encoje de hombros mientras arranca y da marcha atras pasando a tu lado alejandose de alli, mientras el mozo con la promesa de una buena propipa le quita el taxi a una preja de ancianitos que lo iba a coger por una emergencia hospitalaria, te abre incluso la puerta mientras espera.

El taxista un hombre hindu te mira por el retrovisor esperando la direccion. Asiente y arranca mientras se aleja por la terminal caotica en este momento, como la autopista y la calles de la ciudad hasta llegar casi media hora despues al hotel

  Un portero te abre la puerta y te ayuda con el exanime equipaje para meterlo en recepcion donde un hombre de pelo canoso te mira y te pregunta  si tienes reserva y en el caso de no tenerla cuanto tiempo vas a estar, el tipo de habitacion y  si esperas compañia.

Cuando veo la mano de un trabajador del hotel acercarse a mi escaso equipaje: 

-Chico No toques el maletín. 

El vestíbulo es bastante luminoso, incluso la claridad llega a ser incomoda. Me acerco al mostrador de recepción y como de costumbre  saco uno de mis pasaportes. Comienzo a registrarme en el hotel, al menos por unos días. Finalmente me dan la tarjeta para acceder a mi habitación. Con mi maletín y mi abrigo bajo el brazo cruzo el vestíbulo, hacia las estancias laterales de la planta baja del hotel.

Analizo las salidas de emergencia y busco un Lobby acogedor, donde haya gente y no muy retirado.

Creo que este es ideal apartado de las ventanas y de cara a la entrada. Enciendo mi portatil, cojo un cigarrillo, pido un café.

Mis dedos teclean en el navegador buscando un hotel, en pocos momentos hago una reserva.  Mientras espero, observo a mi alrededor, en busca de algo poco inusual.

Enciendo otro cigarro y miro mi correo. Entretanto escribo una frases en el procesador de texto,  tonteo un rato con el teclado y sin pretenderlo en segundo plano una aplicación similar de Birom-soft WC 4.0.

Miro mi reloj. Dejo dicho a un empleado donde estoy para que hagan venir a.... (quién sea)

Todo parece normal, al cabo de una hora y media mas o menos llega un coche y se baja la chica del aeropuerto mientras le pide al portero que aparque el coche. Entra y camina hacia recepcion, lleva un sobre marron bajo el brazo y se ha cambiado de ropa, ahora lleva una blusa blanca con unos vaqueros con botas de tacon negras, el pelo suelto y sin gafas de sol.

Camina al lobby y te mira esperando que la invites a sentarse al menos mientras el sobre sigue en sus manos, es lo unico que trae.

 Hago un gesto suave con al mano para llamar la atención de la joven. Me levanto caballerosamente justo después de pulsar el enter en mi teclado. Antes de que se acerque a la mesa pido una nueva taza de café.

La aplicación en segundo plano comienza a correr. Mi cara muestran signos de cierta contrariedad. Sentados, giro el portatil para mostrarle el juego del solitario (de paso la aplicación toma imágenes de su cara).

-No me gustan los pasatiempos... Y veo que no trae lo que le he pedido.

Un camarero se acerca amablemente con la taza de café, intenta dirigirse a Cassandra con una educada sonrisa, pero ésta desaparece cuando digo:

-No tomará nada, la señorita está a punto de marcharse ya.

Mis manos tocan una nueva taza de café, la cucharilla reposa ya en el plato. Doy un ligero sorbo antes de encender un cigarro.

-Señorita le quedan menos de 6 minutos para traer lo que le he pedido. ¿Piensa gastarlos aquí sentada?

La ceniza cae en el cenicero y yo espero una respuesta.

La verdad, tan educado como me habian dicho replico dejando el sobre sobre el portatil,  ese es el informe el resto de las cosas estan en el maletero del coche, la verdad es que no iba  a cargar con la maleta por todo el hotel para luego tener que darle las llaves para que lo usara durante su trabajo y no se preocupe, puede destrozarlo lo que quiera y no tiene ningun gps o señalizador, no me gusta tenerme localizable nunca a menos que sea importante. dejo las llaves tambien junto al sobre.

No me gusta el cafe y no por que me ponga nerviosa, prefiero una taza de te amargo es mas gratificante. Y no voy a gastar el tiempo aqui sentanda, me voy a ir, mi telefono esta en una tarjeta en el sobre, es un numero prepagado, en cuanto se vaya de la ciudad me deshare de él.

Ahora si le importa me levanto  y hago una leve inclinacion  tengo que irme a deshacerme de un paquete, y a ver a sacerdote. Cualquier cosa solo clavo mi mirada un segundo en la suya, inexpresivos, un reflejo antes de marcharme a la calle y de alejarme dando un paseo.

 Mis ojos se alzan para ver a la airada mujer. Mis manos llevan nuevamente la taza de café a mi boca.

-Señorita, como podrá observar sólo tiene unos cuatro minutos para traer mis cosas.

Arrastro  las llaves por la mesa hasta el lado más cercano a Cassandra. Recojo el sobre y lo guardo junto al portatil en mi maletín.

Miro inquisitivamente a la mujer y luego al segundero de mi reloj. Aplasto el cigarrillo en el cenicero.

Arqueo una ceja, como me habian dicho y encima un vago  Claro no se preocupes, enseguida se la traigo al señor y si quiere la abrimos aqui mismo para que vea que no se me ha olvidado nada.  Pazienza, basta portare la valigia e lasciare lì e poi vedrete Yuri l'ospedale e sbarazzarsi del pacchetto.

Sonrio  y me marcho para volver tres minutos despues con la maleta metalizada dejandola a un lado  me sobraba uno, espero que sea de su agrado ¿ si no quiere nada mas.

Observo mi reloj dejo pasar todos los segundos del minuto restante.

-Eso es todo.

 Me levanto de la mesa, recojo el equipaje y me voy caminado hacia los ascensores. Pulso el botón de la planta correspondiento y comienzan a cerrarse las puertas...

NO dice nada, se calla y sale del hotel dejandote hasta las llaves del coche, la verdad es que no ha cambiado su expresion en ningun minuto despues de traer la maleta.

Dentro esta todo, un sobre con el dinero, los tres telefonos con las tarjetas para que las coloques. El sobre que te ha dado ella aun descansa cuando investigas en la base de datos que posees para averiguar algo de ella, tras un rato lo encuentras.

Nombre:	Cassandra
Edad:	26
Pelo:	Largo, de castaño con reflejos caoba
Ojos:	miel, muy profundos
Nacionalidad:	Italoamericana
Antecedentes penales:	Ninguno conocido, pero sospechosa de relacion con algunos mafiosos.
Trabajo:	florista en Litlle Italy
Domicilio	Desconocido
Relaciones anteriores	Un unico novio de origen ruso.

HISTORIAL:

Hija de descendientes de inmigrantes italianos, su padre miembro de la familia DeCavalcante era uno de los hombres de confianza del Don en las operaciones en Nueva York, murio cuando ella era pequeña en un tiroteo con miembros de origen oriental. Su madre es de la familia Genovese, el actual Don es su tio y padrino.

Se crio en las mejores escuelas que la pagaron ambas familias y con catorce años se vio involucrada en un ataque a una lavanderia donde murieron varios miembros de las triadas cosidos literalmente a balazos, a los dieciocho años abrio una floristeria siendo su padrino el primero que la visito.

Poco se sabe de lo que hace pero comenzo a los veintidos a verse con un chico de origen ruso con el que vive a pesar del rechazo de buena parte de la familia con ello, pero no han echo nada por impedirlo. Es la chica de los recados pero su mirada dice algo mas, que hay algo mas oculto debajo de esa capa de niña buena y angelical.

En el sobre con el informe hay varias direcciones asi como algunas fotos del objetivo en su supuesto trabajo y con algunos amigos o tal vez contactos, compañeros a saber que.

Lo ultimo que estaba haciendo y incluso algunas cosas que no son utiles como dodne suele ir despues del trabajo a emborracharse y eso.