Partida Rol por web

Camino por los pasillos del hotel y con un billete en la mano llamo la atención de un botones. Tras solicitar que me busque un taxi y que deseo salir por la puerta de servicio tengo que aumentar la dudosa propina. 
El taxi recorre las calles de Nueva York para llevarme al nuevo hotel. El hotel es algo más discreto y acogedor, y tras registrarme con otro de mis pasaportes. 
 

Una vez en mi habitación me dispongo a preparar ciertos materiales:
Cojo unas latas de refresco del dentro del minibar, al abrirlas sonrío al ver la pequeña explosión de las burbujas del refresco. Entro en el baño, tanteo la pared para buscar el interruptor de la luz. ¡Click! La luz deja ver el clásico baño de hotel, aunque parece espacioso y limpio. Vacío las latas una a una en el lavabo. 
Comienzo a mezclar el azúcar con el nitrato en una proporción de 4 a 6 volúmenes. Añado un poco de agua, hasta que la mezcla queda pastosa, añado las cabezas de unas cerillas y comienzo a introducir la pasta en la latas. Pongo numerosas cerillas como mecha y hago diversos agujeros a las latas. Una vez acabadas las bombas de humo sólo queda esperar a que se seque y se endurezca la mezcla.
Tras situar adecuadamente las bombas de humo comienzo a elaborar los cristales de triodide.
Saco los cristales de yodo y el amoniaco puro de mi “equipaje” , cojo las dos jarras de cristal de la habitación y algo de papel higiénico y del periódico local.
 

Pongo dos cucharaditas de yodo(cristales)en una jarra de cristal y luego añado suficiente amoniaco hasta cubrir todo el yodo y un poco más. Utilizo el papel para hacer un papel de frilto, mientras yodo y el amoniaco termina de mezclarse. Filtro el contenido de la jarra en la otra. Recojo todos los cristales purpuras que se han quedado en el papel de filtro y usando una cuchara los coloco encima de papel higiénico. Mientras siguen húmedos los divido en montoncitos. Cuando se hallan secado los guardaré en botecitos de carrete.
Tras construir diversas velas con parte del explosivo de color rojo las coloco a la vista y preparo los detonadores con los mandos y circuitería eléctrica de los helicópteros y dos de los móviles. 5 detonadores eléctricos en total aun me queda mucho explosivo. Revido las armas de fuego me guardo la pequeña glock 26 y la 45mm( y la mitad de los cargadores), dejo el resto por ahora y enciendo mi portátil. Me pongo a leer delante del ordenador el informe que trajo Casandra. Paso un largo tiempo analizando el rastro de la víctima.  
 

¿Qué lugares frecuenta?
 

¿con quien va?
 

¿dónde come?
 

¿Familiares o amigos y amigas cercanos?
 

Acciones futuras alquilar un coche. 

Relees el informe con detenimiento, mirando las fotos que lo acompañan parandote en todo lo que parece interesante.

Amigos pocos o ninguno por lo que parece mas que nada compañeros de trabajo

Familiares menos, parece que su familia ha desaparecido., nada que le una a nadie menos.... la foto merece su peso en oro. Tu contacto con ese tonto en un parque haciendo manitas  y comiendo un helado mientras sacan a pasear un perro. Asi que es el ruso de su informe, con el que se la relaciona, menos mal que no ha mirado el sobre por que seguro que la mitad de esto no estaria ahi.

Tres direcciones, una que es su residencia, un apartamento junto al rio, en un viejo garaje reformado, la direccion de su trabajo y la direccion del bar al que suele ir. Los fines de semana suele ir a cenar con ella a un restaurante en Little Italy por la costumbre mas que nada de ella y por sus tradiciones.

 Me dirijo hacia la calle a recoger el vehículo de alquiler. El ford mondeo es una  buena elección, ya que es un coche común y discreto. El verde botella no es mi preferido, pero aparenta de lo más común. El día en Nueva York es claro, círculo por las calles guiado por el gps de tomtom. Llego hasta la casa de Petrov , sin disminuir la velocidad observo si existe alguna posición de francotirador óptima por los alrededores (1)

Me dirijo hacia Little Italy tras pasar por el hotel. Aparco frente al restaurante. El lugar parece acogedor diversas mesas dispuestas simétricamente, sus manteles a cuadros rojos y blancos, su cestitas con pan y típicas copas de vino y agua. 
Al entrar me recibe un orondo caballero, con acento italiana me invita a sentarme en una mesa. El camarero es más alto y delgado, y esboza una sonrisa cuando me entrega la carta.

Pido algo de pasta un poco de vino y agua, después de analizar las posibles salidas del local (2). En un momento determinado me deslizo hacia el baño, no me cuesta colocar parte un teléfono móvil con explosivo en una de las altas cisternas. La cadena metálica se mueve tras tirar de ella. ES momento de seguir comiendo y tomar un café expreso. Mientras espero la cuenta observo la decoración de la mesa, todas tienen una vela enfrascada en una lamparilla en forma de vaso de cristal rodeada con una guirnalda de flores. Supongo que por las noches darán un toque más recogido y romántico al comedor. Observo como el cristal de la lámpara se levanta con facilidad para permitir un rápido cambio de la vela. 
 

Me limpio disimuladamente los labios con la roja servilleta, y me dispongo pedir la cuenta. Tras pagar, salgo atravesando el comedor y pasando por una pequeña barra donde otro camarero se afana con la máquina de café. Al abrir la puerta oigo el suave tintineo de una campana de cobre situada en el marco de la misma.
 Subo en mi coche y miro continuamente por el retrovisor, supongo que nadie me está siguiendo y lentamente giró hacia el estacionamiento de un enorme Drug-Store. El lugar es enorme y me obliga a preguntar por la velas y por un cutter. Tras dejar unos pavos por la compra me dirijo al hotel.
 

En la habitación comienzo a cortar la base de una vela para disminuir su altura, saco la pequeña mecha de su pie de metal e incorporo un cristal morado detonador. La base metálica de la vela me permite ocultar una buena cantidad de cemtex. Repito nuevamente la acción con otra vela, más vale tener otra de recambio.

La verdad es que el lugar para el francotirador en el edificio de enfrente es bastante resguardado, hay una pajarera para palomas y ademas hay algunos tubos de aire acondicionado, el camino para llegar alli es de unos veinte minutos mas o menos. La puerta de emergencia del restaurante solo se abre desde dentro hay que poner algo para que no se cierre o no podrias entrar.

La tienda la lleva una anciana que te vende las velas y lo necesario con una sonrisa despidiendose en italiano de ti, mientras sales pasas por delante de una floristeria, donde por la ventana ves a la dueña colocando flores y llevandose alguien un pedido saliendo por la puerta, mientras le despide con una sonrisa. Entra luego una mujer rubia que esta llorando.

En el hotel trabajas para hacer tu pequeño explosivo y terminas haciendolo despues de un par de intentonas tienes tus dos bombas y te dedicas a conseguir un telefono. La verdad es que pocos Petrov hay en la ciudad, consigues el telefono y ademas uno de los de la mafia rusa, el jefe no sabes quien puede ser, solo que se reunen en un bar cerca del puerto donde se reunen estibadores.

 En el hotel pido un café y un sándwich al servicio de habitaciones, y comienzo a recoger e fusil y las glock-18, los distintos cargadores, los silenciadores, el móvil bomba y el móvil restante. 

La puerta suena con la comida y tras dar la propina correspondiente doy un bocado al emparedado. Mastico mientras doy vueltas al café. Busco el sobre que trajo Cassandra y lo vacío. Observo nuevamente la foto del parque y escribo “MIRA HACIA EL CIELO” en ella la guardo en el sobre y la pongo en la maleta del fusil. 
 

Descanso un rato y me dispongo a salir hacia el domicilio de Petrov. Una vez allí dejo el sobre en el porche de la casa y me voy a la posición de francotirador. Desde lo alto monto el fusil, la vista es perfecta. Ajusto la mira en función del viento y la distancia. Pongo la tapa a la mira y cojo el móvil para llamar a Petrov, comienzo a marcar con #31# 

Será divertido volar su craneo mientras mira al cielo.

En la casa no ves mucho movimiento, a una gato blanco en la ventana tomando el sol cuando estas ajustando la mirilla. El telefono esta detras, tras un rato en el que suena ves una sombra que cruza la ventana, no distingues en la distancia si es hombre o mujer.

Descuelgan y oyes un maullido de fondo antes de que una voz masculina con un leve acento ruso hable preguntando quien es, todo va correcto.

 Hablando conn un ruso casi perfecto digo:

-¿Petrov? 

espero que conteste afirmativamente.

-No hagas preguntas y escucha atentamente.Deberias mirar el informe que te han dejado en la puerta de tu casa. Un amigo

Cuelgo. Al imaginar su cara de sorpresa me pongo a sonreir mientras me coloco con el arma. Quito la tapa de la mira y compruebo que el viento no haya variado.

Mi dedo acaricia el gatillo, el seguro está quitado, el arma está preparada. Solo queda esperar que salga a coger el sobre y mire al cielo. 

Respiro tranquilamente. 

Me quedo mirando el telefono con extrañeza, una llamada y de un ruso para decirme eso, es muy raro. Cuelgo y acaricio la cabeza de la gata antes de ir a la puerta. Estoy en camiseta y ropa interior, iba a irme a hacer un encargo antes de volver para una cena romantica para los dos, creo que se lo merece.

Abro la puerta y busco... un sobre encima del felpudo que considerados. Lo cojo y lo abro, una foto,  no puede ser de nosotros y....Algo en mi se activa un solo segundo, esto es de su maldito tio que no quiere que sigamos juntos, por que no nos puede dejar tranquilos...

Levanto la mirada poco a poco mientras el sobre queda a un lado de mi cuerpo colgando de la mano, doy un paso atras para entrar dentro y llamarla...

 Observo como se abre la puerta. El objetivo acaba de salir, miro atraves de la mira. Veo su cara, se que es él. Busca bajo el felpudo, y luego se percata del sobre. Mi dedo comienza a apretar ligeramente el gatillo. La cruz apunta en el centro de rostro.

Se para justo al lado del sobre, ahora le veo los ojos. 

Empujo el gatillo hasta el final de su recorrido y se oye una detonación,  un ruido sordo, observo a traves de la mira como...

Una bala sale, un tap antes de que golpee el percutor que el gatillo la impulse y salga en una trayectoria limpia hacia el hacia el objetivo que ni te ha oido de momento que parezca mientras incredulo esta esperando.

Una bala sale, un tap antes de que golpee el percutor que el gatillo la impulse y salga en una trayectoria limpia hacia el hacia el objetivo que ni te ha oido de momento que parezca mientras incredulo esta esperando. Impacta en su craneo, en el punto que habias elegido

La cabeza de Petrov se balancea  hacia atrás al recibir el impacto. Sus ojos se abren al máximo, su boca hace hace una mueca desagradable y se desploma al suelo. Acabode ver como se escapa una vida y parece divertirme, y aún me divierte más saber que he sido ejecutar de tal acto. Observo su cuerpo, puedo notar que ha dejado de respirar. Está tirado en el suelo frente a la puerta abierta. Disparo una vez más al cuerpo inmovil, y apunto hacia la puerta para ver si sale alguien más.

Venga Cassandra sal a mirar sólo quiero asustarte.

El cuerpo cae al suelo y tras unos segundos ves como alguien sale, esta con una camiseta de rugby que la queda algo grande, se lleva la mano a la boca se va a arrodillar cuando oye el disparo y cae a sus pies, rueda dentro y te parece ver como se esconde.  No vuelve a salir, bajas del tejado tras desmontarle y mientras te alejas oyes la sirenas de la policia y de una ambulancia.

Llamas al local, tras unos segundos te responde una voz masculina grave que pregunta quien es.

 Comienzo a bajar por el interior del edificio, tras abandonar la azotea. Marco #31# y el numero de los rusos.

-Escuche con atención, y no diga nada, vuestro amigo Petrov ha sido asesinado y la responsable sigue en el interior de su casa. Un amigo.

Cuelgo y bajo con ligereza el resto de plantas y salgo por la parte trasera hacia el coche, guardo el fusil y movil explosivo en el maletero. Miro debajo del coche y del capó. Me siento en el interior y arranco. Conduzco tranquilamente, mirando de vez en cuando a través del retrovisor.

No les has dado tiempo, pero escuchas como estan gritando y estan dando ordenes antes de colgar parece que van a salir de alli todo lo deprisa que les permitan.

Ves como los coches patrulla estan llegando y tambien la ambulancia como se acercan a la casa.  Ahora tendra ella que salir de ahi como sea, por que los rusos haran una gracia, de eso puedes estar seguro.

Conduces tranquilo hasta el hotel, un trabajo bien echo.

Llego al hotel y entro con cuidado, miro tranquilamente alrededor por si hay algún rostro que me resulte conocido. Tal vez alguien que ya haya visto en el recibidor, en una de mis entradas y salidas.

Subo al ascensor y me dirijo a mi habitación. Enciendo un cigarrillo y me sirvo una copa. En breve llamo a mi contacto para decir

"Ya está, mi dinero a donde siempre, confirmalo por e-mail" cuelgo rapidamente sin mediar mas palabras.

Me siento en un sofá con mi portatil encemdido. Doy una calada al cigarrillo.

Ningun rostro te es conocido salvo el recepcionista y poco mas, ni por los pasillos te cruzas a mucha gente. Cuando has llamado has escuchado al otro lado musica clasica tal vez Motzard no estas seguro, pero no es importante.

Estas fumando el cigarro mirando a la pantalla recordando su mirada al caer al suelo, cuando llega el mensaje. Confirmado, esta echo el traslado y ahora solo tienes que pensar que mas te queda por hacer, si hay algun cabo suelto. Enciendes la television para escuchar las noticias.

Sale como un asesinato, no se dice nada de como pero que su novia estaba en la casa cuando paso y ahora esta en paradero desconocido protegida por un guardaespaldas y con su familia.

 Acabo el cigarro, y comienzo a hacer zapping en la televisión del hotel. Recuerdo la hora del cierre del drug-store estaba en un cartel amarillo con letras negras. Tal vez sea hora de visitar a la viejecita a la hora del cierre. 

Todo parece normal, terminas el cigarro, de ver la television y se acerca la hora para irte. Cuando llegas quedan aun unos minutos para cerrar y esta dentro despidiendo a una cliente, a una mujer que esta empujando el carrito de un bebe, sale con un par de bolsas y se aleja mientras le dice algo al niño que esta medio dormido jugando con un peluche.

Espero la salida de la dependienta subo suavemente la ventanilla, justo después de tirar un cigarrillo. La calle está semidesierta, la dependienta camina a lo largo del aparcamiento. Yo me decido a seguirla.