Partida Rol por web

Casi ni la dejas responder cuando cuelgas, va s a la cafeteria y te sientas, el camarero un chico se acerca y te pregunta que quieres mientras toma nota de todo antes de traertelo junto a un cenicero para que dejes la ceniza.

En la cafeteria entran algunos hombres de negocios a tomar cafe, las chicas de una peluqueria cercana riendose con los ultimos chismes, algunas te miran eres guapo antes de volver a cuchichear. Ves como por la puerta pasan tres que conoces, estaban en la funeraria y van hacia el coche, posiblemente a recogerle.

 Mi cara esboza una sonrisa al ver pasar a los rusos. Doy un sorbo al café. me recuesto un poco en la silla y tras unas monedas sobre la mesa mi mano se esconde en un bolsillo de mi abrigo para atrapar mi pequeña glock.

Estan cerca del coche abriendo la puerta o al menos intentandolo por que no tienen mucho exito mientras maldicen en ruso entre ellos y buscan la manera de abrir la puerta, mientras les suena un movil a uno y lo descuelga para hablar.

 Observo a los rusos dismuladamente, escribo un mensaje al jefe de los rusos diciendo donde he dejado las llaves, tras unas breves indicaciones al camarero salgo por la puerta dos o tres calles después envío el sms. Me doy cuenta que sin el pin no podría volver a encender el móvil, así que copio el número del jefe ruso y lo pongo en modo vuelo. 

Cojo un taxi me siento en la parte trasera del mismo. Observando el cogote del taxista  y mientras me ajusto los guantes digo:

-Lléveme a McCarty Avenue ... en ... Albany.

Ante la cara de estupor del taxista dejo unos 300 pavos en el asiento delantero. El estupor se convierte en sonrisa.

-Creo que hoy a ha tenido suerte.

El taxista coge los billetes y comienza a moverse por las calles para salir y coger la I-95, van a ser dos horas, casi tres de viaje y sera muy largo, demasiado largo de recorrer como para no tener musica,asi que comienza a sonar la radio.

Despues de la I-95, mientras sigue sonando la radio con musica diversa y sin que el taxista te saque una sola palabra, con el taximetro apagado, aunque espera una buena propina. Tomais la NJ-4, la NJ-17,  la I87, la US9W hasta Albany y luego las calles, hasta llegar a la que le has pedido aunque tiene que preguntar un par de veces ¿Que numero?

 Miro la cara del conductor por el retrovisor, sus ojos están abiertos esperando mi respuesta. 

-Continúe recto y grira la primera a la derecha. Luego vaya recto y gire en la segunda bocacalle.

Mientras circulamos, busco algún callejón.

-Gire en ese callejón. Creo que ya hemos llegado

 La entrada es estrecha, observo el sillén del taxista mientras mis manos rebuscan la Glock. El coche se para. Y abro un poco la puerta, casi saco un pie a la calle cuando vuelvo a entrar al interior del vehículo.

-Espere que voy a dejarle una propina. 

Alzo la mirada mientras creo ver nuevamente la sonrisa de satisfacción del orondo taxista.

Apoyo mi arma contra el espaldar del asiento y disparo varias veces el sonido amortiguado por el silenciador suena a música celestial en mis oidos.  Ya imagino antes de que ocurra como salpican las gotas de sangre el salpicadero y el volante. 

Creo que me toca limpiar y mover al gordo al portaequipajes.

Un estertor sale de su garganta antes de que caiga hacia delante sobre el volante. No os ha visto nadie y bueno no habra muchos problemas en sacarlo y meterlo atras entre el gato, la rueda de repuesto, la garrafa de aceite y el liquido refrigerante, te cuesta una media hora conseguir que no se vea su enorme panza, le has tenido que partir algun hueso al cuerpo para poder cerrar el maletero, ahora tendras que limpiar.

En el registro del maletero encontrastes algunas toallitas, un limpiacristales, un par de revistas pornos y algo que no sabes muy bien que son. Limpias con meticuosidad el salpicadero y el volante, el asiento de cuero del conductor antes de volver a tirar todo a un contenedor y de preparar tu siguiente paso.

 Tras limpiar los restos de sangre, doy un cachete al taxista diciendo

-Lo ves, hoy has tenido mucha suerte.

Recojo las revistas porno, guardo en el maletero mis cosas. Muevo el coche y lo aparco en una calle algo más concurrida. Me dirijo andando hacia McCarty Avenue, y me giro para observar la entrada del edificio con el número 200.

Oficina central del FBI.

Comienzo a entrar

Entras en el edificio, hay un arco para poder pasar dentro y como pasan agentes enseñando sus placas, solo o en pareja. Al otro lado del arco hay alguien hablando dos personas, parece que estan preocupados. Varios guardias de seguridad se mueven por la zona, hay camaras, un mostrador al fondo, un cuadro dodne ver que hay en cada piso y mucho agetreo

 Ando cuidadosamente haciael mostrador. Mi mirada queda fija en el recepcionista, el joven agente me mira y antes de que pronuncie un clásico saludo y la pregunta ¿en que puedo ayudarle?, digo:

- Creo que deberías avisar al director del centro.

Mis manos atrapan uno de mis cigarrillos, lo situan entre mis labios... alzo la mirada y me lo quito de la boca.

-Supongo que no es nada inteligente romper la ley federal antitabaco en este edificio.

Miro nuevamente al agente

-Caballero, no me apetece esperar demasiado, así que diga a quien corresponda que sólo vendré hoy. Y que sólo esperaré lo que tarde en fumarme el maldito cigarrillo. Estaré allí fuera (digo señalando hacia el parking exterior).

Camino hacia la salida y tras pasar los arcos de seguridad, comienzo a encender el cigarrillo. Me apoyo en uno de los coches y agacho ligeramente la mirada. El humo sale por mi boca mientras miro de reojo la puerta del edificio.

Se te queda mirando extrañado el agente cuando sales del edificio y coge un telefono, estas fumandote el cigarro con calma, toda la que te puede permitir, casi esta terminado cuando sale una mujer de piernas largas, con un traje chaqueta, con las gafas y el pelo recogido sobre unos zapatos de tacon. Mira y se acerca.

Agente Richards, si me pude decir quien es y en que puedo ayudarle caballero. El agente Cooper no ha sido muy explicito con su mensaje.

Lanzo mi cigarrillo al suelo, aplasto la humeante colilla con mi zapato. Observo a la señorita y me agacho a coger la colilla

-Debemos cuidar la ecología ¿no crees?

Mientras me guardo la colilla en el bolsillo digo

-Detrás de usted señorita.

Mientras andamos hacia el interior, co mienzo a hablar:

-Qué estarían dispuestos a ofrecer por ... (comienzo a decir los nombres de algunos capos)*

Me quedo pensativa mientras asiento Si, claro hay que cuidar el medioambiente. replico mientras camino hacia el edificio de nuevo y muestro mi identificacion. Parandome y girandome en el sitio.

No es posible, necesitamos un monton de pruebas solo para poder poner una escucha en su casa, si nos puede entregar algo plausible, algo con lo que podamos encarcelarlos, no se deberia hablar con mis jefes. Pero el FBI no paga dinero por lo que nos puedan dar.

Si tuviera algun crimen podriamos hacer que se borrara de su historial, una nueva identidad, pero tambien dependera de la magnitud del crimen.

-Si dijesemos que tengo a la misma Cassandra Soprano grabada en vidio contratando a un asesinato, o el pago de su padre en una cuenta corriente específica o donde los rusos intentan golpear dentro de dos días, o que en menos de dos horas tendras a la policia recogiendo cristales en la pequeña italia... ¿qué me ofrecerias?

Observo la reacción de la mujer. 

-Creo que debería hablar con alguien de mayor rango. Esperaré justamente aquí.

Me detengo.

Mis ojos muestran incredulidad, no puede ser, la niña mimada del capo, a la que nunca hemos conseguido coger por un asesinato aunqeu sabemos que s ella, cogida por una cosa asi.

No puede estar engañandome, es absolutamente imposible que haga eso, el jefe de la familia Soprano no es tan tonto y para saber todo eso tiene que esta implicado dentro.

Jod...los rusos encima, Anatoli estaba a punto de caer y esto... El FBI no da dinero ya le he dicho lo que le podemos dar y mi superior inmediato le dira lo mismo,  una nueva identidad si quiere, el programa de proteccion de testigos y.. me callo un segundo Tal vez The Eye pueda pagarle algo por eso, ellos quieren quitar a la gente de enmedio, si quiere dinero se lo daran por la informacion y nosotros nos ocuparemos de meterlos en la carcel

-Señorita Richards, no me interesa realmente su opinión, y nada de dinero por ahora. Así que lleveme con su supervisor inmediatamente, disponga en la sala de unos cómodos asientos y vaya buscando una línea segura.

ASiente mientras subis en el ascensor a la planta 13, curioso numero, caminais por el pasillo tropezando con algunos agentes que van y vienen. Llama a una puerta pone Supervisor Chandwers. Una voz al otro lado indica que paseis. El hombre os mira y deja lo que tiene entre manos para levantarse

Espero que sea muy importante, tenia que llamar a New York por un cadaver que dicen que puede ser de los que investigamos. Andrew Chadwers, encantado señor.....

SE te queda mirando mientras espera que respondas y te sientes, a lo que ella replica

Tiene informacion sobre el caso de los italianos, dice que nos puede dar a los Soprano. ire preparando la linea segura y todo eso....

- Los soprano, un encanto de familia, si los quieren primero deben concederme tres deseos

Primero siempre soñé con trabajar para la CIA, ¿curioso? no, es mi aire infantil que aún me persigue.

 mi mirada se dirige al señor Chadwers y suspiro un instante:

- EHm.... Agente Richards tal vez debería traerme un café...

Espero jugueteando con mis dedos en la mesa.

(cuando el agente Richards sale de  la sala)

- Dejemoslo claro de una vez consigame inmunidad un contacto en la CIA y yo me ocuparé en hacerle llegar un vídeo de la hija del Don contratando un asesinato. El recibo desde una cuenta de los Soprano al asesino y más aún se donde y cuando Petrov va a golpear en Little Italy en breve. Tal vez suceda mientras hablamos. Así que coja ese maldito teléfono y haga lo que tenga que hacer. Se me está haciendo tarde.  

SE te queda mirando mientras parece que sopesa muchas cosas, coge el telefono No me caen bien los de Langley pero si tengo que coger a esos italianos, estoy mas que de acuerdo con usarlo. Tras unos segundos. Necesito hablar con el director Randald, es cuestion de... bueno le mando a un recluta, de los que le gustan y por mi en este momento no he hablado con el

Te tiende el telefono Le dira lo que quiere y por mi ya tiene la inmunidad, es mas ni ha estado en este edificio, pero quiero a esos mafiosos en la carcel ya.

-Extiendo mi mano para dar un trozo de papel a Andrew. Necesito su número de teléfono y su mail. Anótelo odio esas tarjetitas formales. En breve tendrá el video y la transferencia. Le llegará cuando tenga la inmunidad.

Me levanto al ver llegara a Alice con el café, antes de que ella abra la puerta lo hago yo, cojo el café y digo gracias. Comienzo a salir de la sala, me freno un momento. 

-Sería conveniente de que ambos me acompañasen a coger mi.... mi deportivo.