Partida Rol por web

Si el Imperio atacara ahora esto sería una masacre...

Las siete tribus estaban divididas por culpa de la desconfianza de Morded, si el hijo de Manfred admitiera que mi padre no era el asesino que buscaba, nadie podría acusar a mi padre de nada. Pero ahí estaba, en su ceguera por el dolor de la pérdida. Sabía que Morded era un cabeza dura pero no podía entender que fuera hasta ese punto.

Daba igual que Morded tuviera padre o no... en éste asunto al menos. Debía de comportarse como un líder y no dejar que el dolor de la pérdida le nublara la razón, pero era demasiado pedir para él. Suspiré y me alejé de los líderes para acercarme a mi hermana.

Me puse a su lado e intenté cruzar una mirada con ella antes de volver a mirar a los líderes. Estaba de acuerdo en que el funeral de Manfred debía continuar, pero si los líderes no llegaban a un acuerdo...

Lo que deberíamos hacer, es luchar unidos. Basta de falsas promesas de paz, tan sólo esperaban este momento, estoy seguro.

-Estamos muertos- Susurré con una tranquilidad inquietante hacia Viconia -Dudo que consigan llegar a un acuerdo a tiempo, necesitamos un líder para las tribus. Sin alguien que nos una caeremos.

Las palabras de Kar denotaban cercanía y comunión, algo que las tribus necesitban, pero Wulfrick también tenía algo que decir en todo aquello.

- Espero que estemos todos del mismo lado como siempre hemos estado, pues al final la unión de las tribus es la que nos ha hecho que no nos quiten lo que somos... tribus del norte- dijo recogiendo con agrado las palabras de hermandad de Kar-. Pero esto no hubiera sucedido si Hiam se hubiera posicionado en el momento oportuno, para decidir por qué y cómo murió Manfred y quién es el culpable de todo aquello.

Wulfrick levantó la mano para parar esa línea de argumentos y seguir por otro lado.

- Esta noche tendremos una gran oportunidad. Si bien no de decidir qué ocurrió, sí de entrever el oscuro sendero que deben recorrer las siete tribus y, por supuesto como afrontarlo.

La llegada del mensajero imperial había interrumpido el funeral de su esposo, pero Kyle no dio muestras de afectación. Qué pasaba por la cabeza de aquella mujer, solo ella lo sabía. Su semblante imperturbable seguía las conversaciones y discusiones entre los representantes de los diferentes clanes, mostrando la fractura que existía entre las tribus al extranjero.

Cuando estemos a solas, tendré que hablar con Modred... su padre no habría tolerado esto, aunque tuviera la razón. Dioses... por qué se lo llevaron?

Con un suspiro, la mujer dejó vagar sus pensamientos, recordando tiempos anteriores, cuando su esposo se encontraba a su lado y la paz reinaba entre ellos. Por fin su rostro mostró expresión al escuchar que Hiam continuaría con el funeral. Alivio... alivio para mi alma y la suya... y consejo para los líderes. Dioses, se que es mucho pedir, per por favor, los necesitamos en estas horas de oscuridad.

Mick estaba visiblemente cansado por la enfermedad pasada recientemente .-¿Union?-. Dijo con cierta amargura .-No recuerdo que nadie moviese un dedo cuando alguien decidio arrebatarnos a los Shadoweye nuestro querido bosque-. Para añadir luego .-Los Shadoweye combatiremos contra el imperio cuando ataquen a los Hightunder, pero por razones de amistad. No por que sea nuestro deber ni mucho menos por sentimiento de unidad-.

 Esto era más que ridículo, ¿ponerse a discutir por tonterías, dada nuestra situación?:

 - ¡Ya basta!. Estáis todos deshonrando la memoria de un gran hombre y un gran líder. Celebremos el funeral y luego ya nos encargaremos de lo demás. Seguid discutiendo como niños no lleva a nada, dejad que el chamán realice los rituales pertinentes y calmaros. Si no sois capaces de hacerlo, es que no respetabais a Manfred como decís. - Les dije con una fría severidad.

Liliam iba mirando a los hombres discutir sin entender.

"¿Por qué siguen discutiendo frente a Manfred? ¿Por qué no se retiran a hablar a algún lugar apartado y dejan de molestar a los muertos?"

Miró a su hermana de reojo, ella era la única que estaba comportándose como una auténtica líder... estaba claro, los hombres eran unos niños de nacimiento y para siempre.

La llamada al consejo debia hacerla el gran chaman, el cual ya se habia retirado del lugar asi que poco podian discutir ya con el anciano.

La gente termino de dispersarse del funeral con paso lento, cansados, toda la noche en vela con la ceremonia y dias de trabajo hacian al pueblo moverse con paso pesado hacia sus hogares, algunos lideres decidieron quedarse con Morded, otros sin embargo se marcharon a sus asuntos: Por suerte para la familia Silverfang el funeral continuo con sus ritos el resto de dias sin ningun incidente, el Chaman hizo caso omiso de algunas peticiones de detener el funeral o celebrar la reunion entre los dias del funeral, y una vez el funeral termino el rito, las pertenencias de manfred fueron entregadas a Morded, con el collar de lider, la espada runica y otras de sus pertenencias menos conocidas. No habia cuerpo que sepultar, la hoguera de la primera noche lo habia reducido a cenizas, de eso se encargaron los augures que no paraban de echar aceites al fuego.