Partida Rol por web

Las guerras barbaras.

Prologo: El funeral de un rey.

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17/06/2012, 20:32
Alexandra Silverfang

Finalmente llego Viconia a la cual observe desde lo lejos hasta que se situo al lado de su hermano, suspire al ver que finalmente habian llegado todos los Bearwar y mire a mi esposo comentandole algo ahora con mi hijo de nuevo en brazos.

Tras ello me acerque a los dos hermanos que estaban cerca de su padre. Mi rostro era apagado y mis ojos denotaban un cansancio enorme de la ultima semana acompañando a Morded en el circulo. - Agradezco vuestra presencia... - Mire a Jener pues con el es con el que mas trato habia tenido en todos estos años, era como un amigo ya, no solo para mi marido si no tambien para mi. - Son dias oscuros y las palabras y rumoren nublan el juicio de todos, solo espero que hasta que todo se aclare podamos mantener la paz, por mucha ira que tengamos - Esto lo dije a todos ellos mirando a la preciosa Viconia esperando que ella controlara a su familia como yo intentaba hacer con la mia.

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17/06/2012, 21:36
Kar Bearmaw

Me incorpore de rezar por el espíritu de Manfred y avance hasta donde se encontraban mis hijos esperando. Note la mirada de odio y rabia de Morded, incluso su despectivo gesto, realmente no se estaba comportando de una forma especialmente digna en el funeral de su padre.

Cuando estaba a punto de alcanzar a Jener y Viconia, la esposa de Morded se acerco a ellos, cruzando unas breves palabras con nosotros, mostrando una serenidad que bien podía adquirir su esposo.

- Gracias Alexandra. Te pido que seas tu la que des las condolencias de la tribu Bearmaws al líder del clan y la esposa del difunto Manfred. De esa manera evitaremos incidentes, malentendidos y tensiones innecesarias – dije con cortesía - Puedes estar tranquila y confiar en mis palabras, cuando afirmo que ninguno de los Bearmaws deseamos conflictos ni aquí, ni ahora ni en el futuro con la tribu de los Silverfang ni con el resto – termine para que mis hijos respondiesen a sus palabras.

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17/06/2012, 21:39
Ariadna Veilfog

Con gesto respetuoso, Ariadna se acerca a su padre, Hiam Veilog.

- Padre, me alegra verte aunque sea en tan aciagas circunstancias. Manfred era un buen hombre y se que tu corazón sangra con mi el de mi marido y mío propio por su perdida.

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18/06/2012, 00:55
Morded Silverfang

-Yo ya se quien es, es el asesino de mi padre, de tu marido, aunque jure que no puso el veneno un buen guerrero debe examinar sus armas antes de un combate y mas antes de un duelo tan importante. 

Morded respiro profundamente, buscando esa calma que solía caracterizarlo, a pesar de que en este momento pareciese justo lo contrario. Miró a su hijo, viéndolo tan inocente y tan ajeno a todo, y por primera vez en toda esa semana sonrió. Después asintió ante las palabras de su esposa.

-Ve, pero no te entretengas demasiado, no creo que tengan demasiado que decir.

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18/06/2012, 01:11
Morded Silverfang

Morded escucho a Hiam, el gran chaman había sido su mentor durante su juventud y lo conocía bien, para el era casi como un segundo padre. Sopeso sus palabras e intercambio una rápida miranda con su madre Kyle, buscando la respuesta en sus ojos. Sabia que se había dirigido a el por que ahora era el líder y era como tenia que ser. Pero por mucho que el fuera a echar de menos a su padre, nadie notaria tanto la falta de Manfred como Kyle.

-Esperemos un poco mas gran chaman, se que padre hubiese deseado despedirse del máximo de personas de las tribus, es justo que no le privemos de ello, quién sabe que contratiempos pueden aparecer en el peor momento.

Aunque su mirada parecía perdida entre la multitud, su esposa se había separado de su lado, y Morded no parecía querer perderla de vista.

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18/06/2012, 10:55
Jax Highthunder

 Seguía en mi rincón, observando a los demás, mientras me preguntaba si vendría alguna de las Bloodmoon. No es que me importara especialmente, pero creo que algunos lo considerarían una falta de respeto enorme...

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18/06/2012, 10:58
Jax Highthunder

 Mientras los demás hablaban, observé con disimulo a la madre de mi hijo, Ariadna estaba más hermosa y arrebatadora de lo que recordaba, y deseaba poder estar una vez más con ella... Pero ya había traicionado bastante a mi hermano, así que intentaría contenerme... Aunque la cosa cambiaría si fuera ella quien viniese a buscarme, desde luego.

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18/06/2012, 11:33
Hiam Veilfog

Con gesto solemne, el anciano chamán asintió ante las palabras del nuevo líder de los Silverfang y volvió su mirada hacia la joven que se acercaba hacia él. Las facciones de su rostro habían cambiado desde la última vez que había visto a Ariadna, pero aquellos ojos seguían siendo los de su hija.

- Bienvenida a tu hogar, hija mía - dijo, remarcando las palabras - Gracias por encontrar un poco de tiempo para visitar a tu anciano padre, aunque sea en un momento como este. Espero que el viaje haya sido placentero y a salvo de peligros.

No era muy difícil saber que Hiam estaba ligeramente molesto por el hecho de que Ariadna no viviera con él, o porque no hubiera podido tener un varón al que ceder el puesto y los conocimientos que poseía. Pero ya nada podía hacerse, y por eso volcaba toda su sabiduría en su nieto.

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18/06/2012, 12:21
Morgana Bloodmoon

Lentamente, y en silencio, mi hermana Liliam, dos mujeres más y yo entramos en el claro y bajamos de los caballos. En silencio aun miré a mi alrededor, todos estaban ya congregados allí. Con la mejor cara que sr poner, simplemente ato a los caballos a uno de los arboles más alejado del funeral y miro a mi hermana con gesto serio para que me siga. Ella entiende mis palabras aun sin decirlas.

Caminamos hasta uno de los laterales, algo apartadas y armadas como de costumbre. Cojo a Liliam, de pie a mi lado, del antebrazo, mientras le hablo.

- Ahora, no te muevas de aquí. Los funerales se respetan, y yo como líder tengo... alguna que otra obligación. Pero no tú. Asi que tan sólo observa a todos, empapate de sus actos y sus gestos... y esperame aquí.

Mi voz es dura, y seria. Mi hermana tiene espíritu rebelde e independiente, pero sabe cuando hablo en serio. Decidida me acerco a la familia de Mandred y les presento mis respetos. UNa breve inclinación de cabeza, con los ojos cerrados, que me cuesta más que cualquier otra cosa. Las bloodmoon no agachamos nunca la cabeza... pero es un funeral.

Inmediatamente me doy la vuelta y me dirijo con mi hermana a la que custudion dos de mis mejores guerreras. Nada bueno presagia este funeral, no hace falta ser Veilfog para saberlo, aunque por su cara de preocupación, y por la de algunos más, me temo que todos lo saben igual de bien que yo.

Me coloco junto a mi hermana y espero... con respeto.

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18/06/2012, 14:26
Liliam Bloodmoon

Liliam desmontó tras su hermana. Llevaba un abrigo y unos pantalones de piel de zorro, de un hermoso tono rojizo. A su espalda colgaba un escudo redondo de madera con cubierta de cuero, en el que podía observarse el símbolo de la luna sangrante. En su cinto llevaba su espada, en el lateral derecho.

Ató a su yegua castaña junto al resto de caballos y siguió a su hermana sin decir nada, pero muy atenta a sus gestos y movimientos. Temía tanto hacer algo mal que apenas había reparado en quiénes estaban presentes.

Cuando Morgana le dijo que debía esperar, se limitó a asentir y a quedarse de pie en el lugar. Con los brazos cruzados y las piernas firmemente plantadas, una postura muy poco femenina. Observó a los presentes y comprobó que al final habían llegado las últimas... Sin duda las Bloodmoon siempre lograban llamar la atención de un modo u otro hasta sin proponérselo.

Se podía adivinar cierta pena en su mirada, personalmente no conocía demasiado a Manfred, pero una muerte sin honor como la que procuraba el veneno era terrible para cualquier guerrero. Especialmente un líder como él. Por ello estaba convencida de que Kar no era el culpable, él jamás mataría a traición... y menos de una forma tan claramente acusadora. Sin duda alguien estaba interesado en matar a Manfred y hacer recaer el delito en Kar. ¿Pero quién?

Cuando su hermana volvió a ponerse a su lado la recibió con una ligera inclinación de cabeza y quedó a la espera de que comenzasen los ritos.

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18/06/2012, 19:13
Mert Blackmist

Cabalgamos veloces hasta las tierras de los Veilfog. Mi gente ya se encontraba aquí, sana y salva, la idea de mi tío mandar unos cuantos guerreros con ellos fue la correcta. Al parecer mi comitiva había llegado de último al funeral; tendría que haber dejado el asunto de las cosechas en manos de Dothma desde un principio.

Al Desmontar  dirigi  unas palabras a mi madre y mi tío. – En cuanto te sea posible madre acude al lado de Kyle tal vez necesite tu compañía. – El pesar tras la muerte de un ser amado es diferente para cada persona pero tal vez mi madre, que paso por algo similar, fuese capas de entender y apoyar a la viuda de Manfred. – Tío con tu venia seré el primero en presentar mis respetos, madre y tu pueden ir después. – Di un abrazo a mi madre antes de dirigirme hacia el lugar donde descansaba nuestro Rey. Todo esto traía tristes recuerdos.

Mientas avanzaba entre la gente note que no había escogido mal mi atuendo, sobre ropas sobrias llevaba cota de malla plateada y un casco sobre mi cabeza, me cubría del frio con un abrigo de piel de lobo negro, y para completar el atuendo funerario mi hacha y escudo a la espalda.
En mi camino hacia la pira vi a Morded solo atine a darle una mirada con la que entendiera que lo acompañaba en su dolor aunque no fuera el mismo; ya habría tiempo para los vivos.
Ya frente a Manfred me retire el casco e hinqué la rodilla al suelo. – Manfred Silverfang que los siete guíen tu camino a los salones de Eidolon. – Nunca había sido muy bueno en este tipo de situaciones, esperaba haberlo hecho bien. Acto seguido me dirigí a Morded, el hombre se veía alterado y como no estarlo, estrecho su antebrazo y le digo. – Estoy a tu lado. – Y aunque mis palabras significaban mas; literalmente me coloco a su lado como si de su guardia se tratara.

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19/06/2012, 00:08
Morded Silverfang

Y por fin llegaron todos los representantes de las siete tribus. No sabia si las Bloodmoon vendrían pero le agrado comprobar que finalmente lo hicieran, cuando Morgana se acercó le devolvió la inclinación de cabeza y agradeció su presencia.

Por ultimo llego Mert, al cual estrecho el antebrazo con decisión.

-Los dioses te escuchen, tu presencia es bien recibida.

Entonces se acerco a Hiam, ahora si que era el momento.

-Gran chaman, comienza cuando lo creas oportuno -Hablo en voz suficientemente alta como para que le escucharan todos los presentes y sin que le temblara un ápice.- Ayuda al alma de mi padre Manfred Silverfang, líder de lideres, a encontrar el camino hacia los reinos de los Siete.

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19/06/2012, 04:38
Albus Blackmist

En silencio, con una inquebrantable compostura, la firmeza de una roca e inexpresión de un trozo de leña, aguardo junto a la madre de Mert, con las manos tras la espalda. Ni las estatuas lo hacían tan bien. Tenía una bolsa pequeña, simple, hecha con tela, apenas perceptible, encerrada en uno de mis puños. Era de un tono claro, por lo que contrastaba con la oscuridad de mi atuendo. 
Iba completamente vestido de negro. De los pies a la cabeza, donde las pocas trenzas que aún conservaba estaban atadas con tela negra.
Habitualmente, era mi color predilecto, en honor a nuestro escudo, en representación del nombre de nuestra tribu, en homenaje a la letalidad de la noche.

La tensión oprimía la ceremonia.

Un peto de cuero, elaborado con varias capas, a modo de escamas de reptil cubría mi pecho. Los brazos desnudos, con unos refinados guantes que insinuaban motivos de ramas de árbol, entrelazándose hasta el límite de los dedos. Los pantalones, de cuero también, se mostraban más sobrios, lisos completamente. Las botas, acabadas en punta, también estaban cubiertas por motivos grabados sobre el cuero de que estaban hechas, en ellas, se dejaban entrever una especie de ondulaciones, imitando la niebla. Por último, a mi costado, en el peto de cuero, de forma más manifiesta, con unas ligeras líneas plateadas, se podía notar el escudo de nuestra tribu, diseñado con una habilidad envidiable. 

Mis ojos, se cruzaron con todos los líderes presentes y sus allegados, con un simple movimiento de cabeza, que era suficiente para presentar un saludo y respeto, correspondí a sus ojos, con plena naturalidad. Mert, lo estaba haciendo muy bien, era joven, inexperto; sin embargo, poseía ingenio, iniciativa, no temía. En este caso, su impulso juvenil lo mantenía firme, con la conciencia cargada. Eran dotes que se apreciaban en un líder. 
Esperé a que mi sobrino hubiera terminado de presentar sus respetos. Suavemente, caminé hacia el cadáver del líder de líderes, sin dirigir la mirada a nadie, con las manos aún a la espalda. Mis pasos eran firmes, decididos. Mis ojos eran únicamente para aquel cadáver en estos instantes. Al llegar junto a Manfred, me detuve, en seco; plegando mis rodillas, situándome más o menos a la altura de la pira, mis manos se liberaron. Con suavidad, deposité la bolsita junto al cuerpo, sin inmutarme. Mi rostro permanecía de una inmutable transparencia. - Tuya es la gloria del colmillo plateado - Me pronuncié en voz baja, casi susurrándole al muerto. - Abraza a mi hermano cuando os reencontréis donde todos iremos tarde o temprano, y no os bebáis todo el hidromiel - Añadí a modo de broma, intentando quitarle tensión al ambiente, a la par que recalcaba lo que había dicho justo antes de aquello. Me puse en pie, sin apoyarme en ningún sitio, con un rigor, una exactitud, temibles. Al pasar junto a Morded, incliné medio cuerpo, lancé una mirada a mi sobrino, y continué con mi camino tras dedicarle unas palabras. No siempre se oía lo que Albus decía, a menos que él quisiera.

Pasé junto a Kyle, que se encontraba ligeramente separada del resto, presentándole también mis respetos, rindiendo honor a su templanza. 

Finalmente, me reuní junto a algunos primos y sobrinos, que lloraban celosamente la pérdida de Manfred. 

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19/06/2012, 05:18
Albus Blackmist

- Hijo, cuenta con nosotros. Más allá de las lindes del bosque, sabes que tienes una familia. Pude luchar junto a tu padre varias veces, y puedo asegurar por los Dioses, que serás mejor que él - Miro a mi sobrino, esgrimiendo una fugaz sonrisa, tras la cual, mis ojos vuelven a Morded - Seréis mejor que nosotros. Los líderes nacen, no se hacen - Apenas fue un susurro, con una voraz sinceridad. La de un hombre que conoce que está próximo su fin, y alienta a quienes les sucederán, a la espera de que la prosperidad de sus gentes, jamás desaparezca.

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19/06/2012, 05:22
Albus Blackmist

Mis ojos se clavaron en los suyos con la certeza de una flecha de los Shadoweye. A la par que los suyos recorrían mis facciones. Pudo ver un abismo en mis ojos, que sólo reflejaba sus propios sentimientos. Los Consejeros debíamos ser imparciales, neutrales, pragmáticos. Mis labios se despegaron para susurrarle de una forma humilde, con el reconocimiento, con halago de su voluntad. - A veces, hay que hacer caso a la intuición - Mis pasos parecieron alejarse, aunque mi voz, aún resonó en sus tímpanos. - Sabes que en la tribu de la Niebla Negra tienes un hermano. Aún recuerdo las largas noches retándonos los unos a los otros, décadas atrás - A medida que me alejaba mi voz desaparecía de sus oídos, y casi no podía saber si realmente se lo había dicho, o ella lo había escuchado de mí.

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19/06/2012, 05:31
Albus Blackmist

Notas de juego

Grr -No puedo editar el post - Dejo la bolsa que tenía entre mis manos sobre el cadáver - por eso se liberan mis manos, sólo que se me ha ¿olvidado? escribirlo. 

Sorrys.

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19/06/2012, 09:55
Hiam Veilfog

Con un asentimiento mudo, el Gran Chamán hizo unas señas al grupo de augures que habían salido del Templo unos minutos antes. A sabiendas de cuál era su papel, el grupo de sabios se situó lentamente alrededor del lugar donde ahora reposaba el cuerpo de Manfred Silverfang y se cubrió la cabeza con las capuchas de cuero. Un frío viento comenzó a soplar, arrastrando algunos copos de nieve, y el cielo se llenó aún más de tenebrosos nubarrones.

Hiam Veilfog cogió una antorcha apagada y la dejó con suavidad sobre el pecho de Manfred - Manfred, hijo de Mortand. Aquí te dejo una antorcha, que te guiará por los oscuros senderos del reino de la diosa Eadai - diciendo esto, se retiró y cogió una jarra de arcilla llena hasta rebosar de aceite y empezó a derramarla sobre el cuerpo del antiguo líder.

Los augures habían empezado a murmurar y a mecerse suavemente sobre sus rodillas, llenando el aire de un murmullo constante. Hiam Veilfog, con los ojos cerrados, dio una vuelta alrededor del cuerpo, y retiró las armas y armaduras de Manfred, dejándolas a un lado.

- Buen viaje - dijo el chaman, cogiendo una antorcha y alzándola bien visible para que todos pudieran ver lo que iba a hacer.

Notas de juego

Por si alguien quiere hacer algo más, me espero.

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19/06/2012, 10:17
Jax Highthunder

 Me acerqué a donde estaba el cuerpo y le dediqué una reverencia, en señal de respeto, y le dije al alma que pertenecía:

 - Descansa en paz, noble guerrero, y haya el camino a la casa de tus padres...

 Luego me aparté para que los demás pudieran obrar...

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19/06/2012, 12:51
Mick Shadoweye

El sudor frio recorre el rostro de Mick que aun esta cansado. El remedio de los Veilfrog había hecho maravillas pero no es tan fácil recuperarse del agotamiento que genera el estado febril. Se había propuesto soportar todo el funeral sin descansar sobre su arma o dejar su escudo. No quería que nadie percibiese debilidad.
Analizaba con atención. Como aireaban su lealtad y amistad con los Silverfang algunos le gustaba, pues lo hacia más predecible todo dentro de lo que lo podía ser una situación tan complicada. Aunque lo tuviese muy claro, sobre la muerte de Manfred no iba a poner aun la mano en el fuego por nadie. Esperaba al momento en el que la difícil decisión de los Veilfrog le obligase a actuar. Si el tratado de las tribus no era respetado él estaba dispuesto para ir a la guerra. Solo lamentaba a los amigos que pondría en su contra por cumplir con su deber.
Atrapado en sus razonamientos se le olvida un instante que esta en un funeral y cuando vuelve en si el gran chaman esta haciendo sus ritos. Cuando acabase todo saludaría al resto, deseoso de integrar a Trayus y saber sobre sus viejos amigos

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20/06/2012, 14:59
Viconia Bearmaw

Saludé a Alexandra con una inclinación de cabeza cuando se acercó a nosotros... al menos ella había sido la única que se había dignado a dirigirnos la palabra y ese detalle la honraba. Esperé a que fuera mi padre el primero en hablar antes de decir yo nada.

- En verdad agradecemos tu acogida. Y, como bien dice mi padre, será mejor que seas tú quien traslade nuestras condolencias a Morded y a tu… -me mordí el labio intentando controlarme para no decir nada improcedente, carraspeando ligeramente para disimular los breves instantes en los que había dudado- ejem… a tu suegra. Yo también deseo que la luz de la verdad disipe la incertidumbre y la sospecha en la que mi padre, y con él mi familia y mi tribu, se ve envuelto.

Intentaba mostrarme todo lo calmada que podía aunque las uñas clavándose en mi mano demostraban el gran esfuerzo que suponía para mí tener que soportar las miradas y los murmullos acusadores de los presentes.