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23/IV de 290 - Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald Morringen, Ser Amadeus Banefort

A la vuelta del puerto sin haber oído nada nuevo por parte de los ancianos que zurcían las redes me extraña el silencio en un día de mercado. A los pocos minutos varios mercaderes locales me preguntan por los motivos de que no hayan llegado las mercancías esperadas por tierra ni los comerciantes que las llevan.

Me dirijo a un par de miembros de la guardia portuaria que me acompañan, por tal de dar una mejor imagen de la casa.

– Thomas, John ir a buscar a Corwin, el castellano en funciones, y Ser Gerald Morringen para avisarles les esperaré aquí.

23/IV de 290 - Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald Morringen, Ser Amadeus Banefort

Cuando un par de Guardias me avisan de que Ser Amadeus me está buscando dejo que me guien hasta donde se encuentra.

- Ser Amadeus... - digo saludándolo. ¿Me buscáis? Decidme, ¿en que puedo ayudaros?

23/IV de 290 - Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald Morringen, Ser Amadeus Banefort

Indico los soldados que nos dejen un espacio de dos o tres metros con la mano mientras saludo con una leve y respetuosa inclinación a Corwin.

– Gracias por acudir señor, como veis el mercado está prácticamente vacío.

Le digo girando en círculo, en el momento de más proximidad susurro. – Seguramente hayan asaltado la caravana pero no podemos hablarlo aquí en la calle.

23/IV de 290 - Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald Morringen, Ser Amadeus Banefort

Hago llamar a un soldado al que le encargo llamar a Nicklauss y sus hombres.

- Venid, hablemos en el Cuartel. - digo apoyando mi mano en su hombro. Preparad tres caballos. - añado mientras nos alejamos en dirección a mi "despacho". Saldremos a dar un paseo a caballo.

- Buscad a Ser Gerald y que se reuna con nosotros, al igual que Nicklauss.

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Una vez en el despacho y la puerta cerrada.

– Señor, os he hecho llamar por la evidente situación del mercado. Además varios comerciantes locales me han expresado su preocupación por sus parientes y compañeros que no han aparecido, ninguno de la caravana.

No es mi función concreta pero sin comercio la casa Dogget puede hundirse cuando lleguen los pagos de la fortificación y la flota. Y ahora es mi casa.

– Unos bandidos normales roban a los mercaderes rezagados o si es muy larga y dispersa la columna él que en ese momento no está a la vista de sus compañeros. Separando las manos indicando un gran tamaño. – Toda una caravana estaríamos hablando de una banda muy grande o una unidad de batidores de los que luchan en la guerra. No olvidemos que la casa Algood está participando en ella y para llegar aquí tienen que pasar por sus tierras.

Tras una pequeña pausa. – Vos tenéis en ese asunto, la guerra, mucha más información que yo. Hace tiempo que no soy convocado a ningún concejo de la casa y por rumores hay de todo tipo.

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort.

Asiento a las palabras de Ser Amadeus.

- En cuanto lleguen Nicklauss y Ser Gerald saldremos a buscar esa caravana, veremos que ha ocurrido y actuaremos en consecuencia. - le digo. Si encontramos un rastro lo seguiremos. Con suerte podremos averiguar algo más.

Hago llamar al oficial al mando cuando no estamos Ser Sandor ni yo mismo.

- Averiguad cuantos mercaderes no han llegado, en cuantas caravanas venían y que ruta traían.

Con un poco de suerte no venían muy dispersos y podemos concentrar toda nuestra atención en una sola ruta.

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort.

Asiento ante lo dispuesto por Corwin en sus funciones de castellano.

– Sabía que antes de tomar ninguna medida aparte de informados debía consultados. Nunca he sido muy dado a lo ajeno al trato con las tripulaciones.

Doy unos pasos por el despacho ya que me molesta decir esto después de que como trate a Corwin la primera vez que hablamos forzados por la repudiada Lady Bethany.

– Espero aprender de vos y Ser Edric de Sotoinfierno a actuar como miembro del concejo de casa Dogget. Ya habría enviado aviso a los Algood y los Lannister sin saber que contestar cuando me preguntaran que había ocurrido aparte de un rumor en el mercado.

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- Cuando tengamos más datos hablaremos con Ser Robin Farman. - respondo. Al fin y al cabo este es un problema que atañe a ambas casas.

El hecho de que Ser Amadeus me estuviera tratando como si fuera un caballero no me gusta pues es evidente que aunque Lord Vayon me haya dejado "al cargo" de la casa de momento no tengo un "Ser" delante de mi nombre.

- Debería de informar al Maestre Kyle. - me digo mentalmente. Lo haré justo antes de hablar con Ser Robin.

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

Caigo en la cuenta que quien mejor puede confirmar o descartar mis sospechas de que la caravana haya sufrido los efectos de la guerra entre casas en la que participan los Dogget es el Maestre Kyle.

– No deberíamos consultar al Maestre Kyle. Si tuviera razón en mis sospechas el debe ser la persona mejor informada del castillo. No dudo que no traicionara sus votos y no revelara lo que contengan los mensajes de los Algood. Si nos puede sugerir el número de soldados a movilizar y el posible atacante.

Sonriendo a Corwin. – Son maestros de las palabras y pueden decir mucho sin acabarlo de decir.

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

Asiento y llamo a un guardia.

- Id a llamar al Maestre Kyle. - le digo. Que venga lo más rápido que pueda. No tenemos tiempo que perder.

Inmerso me hallaba en uno de los libros que enriquecían las bibliotecas de la familia cuando un soldado, de aires serios y un tanto apurado, requirió mis servicios. Solo tuve que asentir moviendo ligeramente la cabeza mientras me ponía de pie. Dejé el libro a un lado y sin más dilación, seguí los pasos del raso preguntándome el por qué de mi requerimiento. El camino, seguramente no se extendiera más de unos minutos que a mi parecer corrieron demasiado lentos. 

Cuando llegue al pequeño grupo que habían formado, bajé la cabeza en señal de respeto para después mirar a cada uno de los integrantes con gesto serio. Cierto era que en aquel lugar y a aquellas horas de la mañana, un Maestre podía ser requerido para muchas cosas, pero mi mente, en lo más profundo de su ser, sabía el motivo de su llamada. 

Mis señores...-dije mientras esperaba a saber el motivo de la escena. 

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

Cuando entra el Maestre Kyle lo saludo con una leve inclinación de cabeza.

– Maestre Kyle, lamentamos haberos hecho llamar pero tememos que alguien haya atacado la caravana de mercaderes que tenían que llegar por tierra. Esta mañana en mi vuelta de inspección de Puerto Ambar he sido requerido por diversos mercaderes locales. Preguntaban por sus conocidos y parientes que no habían acudido.

Doy un pequeño paseo dirigiéndome a la puerta cerrada para hacer marchar algún curioso que pudiera permanecer tras ella. – ¿Podríais aconsejarnos que creéis mas probable que haya podido ser la causa? Vos seguro que sois una de les personas con mas visión de conjunto de los hechos que nos acontecen por aquí.

Después de haber vuelto a mi posición anterior. – Por mi parte le decía a Corwin que pensaba que fuera consecuencia de la guerra en que están los Algood y hayan sido atacados para mermar sus recursos. Unas víctimas inocentes más de las guerras.

Lo último lo expreso para intentar que le preocupe y nos facilite alguna información que haya obtenido de los mensajes que envía y recibe mediante los cuervos. Nada secreto ni confidencial sino mas bien alguna sugerencia sobre quienes han podido ser. Sí ha sido un ataque de represalia contra los Algood.

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

No es que el tema del que los miembros de la pequeña comitiva hablaban fuera el tema más voluble para el Maestre, pero sí que utilizando un razonamiento lógico, seguramente llegarían a una deducción bastante acertada de los acontecimientos ocultos que debían de desentrañar. 

-No es molestia para nada cuando el asunto así lo requiere, señor -comenzó a decir el Maestre mientras miraba a cada uno de los allí presentes. -Si seguimos la lógica que suele dominar este Mundo, seguramente no sean más que unos bandidos normales, que no quiere decir que no sean peligrosos -mientras decía esto, el Maestre Keyle se acariciaba la barbilla, con mirada perdida y gesto inerte. -Seguramente no sea más que un grupo de bandidos coordinados, que conozcan las rutas de los mercaderes. No es necesario un batallón para enfrentarse a una amenaza así, si este fuera el caso, pero lo cierto es que si habría que tener cuidado. Puede que conozcan mejor el terreno que os hombres que se manden. 

El joven maestre se paró a pensar unos segundos. Cierto era que no debían de ser hombres temidos, pero si que podían ser personas peligrosas que se beneficiasen del conocimiento del terreno. No era necesario perder a ningún hombre, así que para que esto fuera posible, primero deberían de conocer su "modus operandi". 

-No creo que sea mala idea, el hecho de informarnos mejor de los mercaderes y saber si son hombres duchos en el arte del enfrentamiento. Si así lo hubieran sido, estaríamos hablando, seguramente, de emboscadas coordinadas. Si no hubieran tenido un manejo especial de algún arma,entonces, lo más seguro es que hablemos de un grupo de bandidos común sin más importancia, que ha descubierto la identidad y ruta de los mercaderes. 

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

- ¿Un grupo de bandidos pasaría a cuchillo a toda una caravana? - pregunto enarcando una ceja. Hasta donde sabemos no hay señales de la caravana por lo que no podemos ni debemos descartar ninguna hipótesis.

Miro fijamente al Maestre Kyle.

- He mandado averiguar la ruta o rutas por donde venían las caravanas. - le digo. De esa forma podemos delimitar bastante la zona de actuación.

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

Asiento ante las palabras de Corwin mientras miro al Maestre Kyle interrogativamente.

Mi Maestre me dio mis primeras nociones sobre táctica y estrategia pero también nos enseñaba su collar indicándonos el eslabón que indicaba que poseía ese conocimiento. ¿Cuál era el que le correspondía?

Mientras intensifico mi mirada. Tranquilo podría estar en la parte de atrás del collar.

-Es sorprendente a veces -comienza a decir de nuevo el Maestre, -lo importante que es el factor sorpresa y la línea que este traza en una igualada batalla. Seguramente, sea el peso que más decante la balanza. 

Lo cierto era que sabía, por la historia que los libros le habían transmitido al Maestre Keyle, que no eran pocas las veces que las huestes de poderosos ejércitos habían caído en manos de estrategas natos, arropados por la sorpresa de un ataque no esperado. 

-Un caballero, mi señor, puede ser muy bueno con la espada, y en cambio, un bandido con su pequeña daga, puede no saber nada del verdadero combate. Pero si el primero al que he nombrado, sin espada en mano y sin espera ninguna es atacado ¿qué puede hacer frente a la frágil daga de alguien que solo sabe empuñarla, cuando ya la tiene clavada en el cuello?

El Maestre se acaricia ligeramente la barbilla mientras sonríe a los presentes. -Por ese mismo ejemplo, por muchos hombres que fueran, si son atacados de manera coordinada y por sorpresa, me temo que lo peor podría haberles pasado. Ahora que ya no cuentan con el factor sorpresa, tal vez no estaría e más acompañar alguna de esas caravanas. Seguramente, no sean capaces de hacer frente a tal cosa. 

Haber sí logro explicarme de forma que el Maestre Kyle entienda lo que estoy pensando.

– Disculpe lo mío no son las palabras. Le pondré un ejemplo de lo que quiero decir. Cada día de mercado dos o tres personas encuentran a faltar su bolsa. No es inusual y nadie deja de acudir a él por ese motivo.

Mirando a Corwin. – Tampoco es un motivo como para desplegar la Guardia Portuaria y registrar a todos los que encuentren. El ladrón o ladrona lo sabe perfectamente. Si un día hiriera a alguien o peor lo matara las medidas serían draconianas a riesgo de bajar la actividad del mercado. Le disminuirían las victimas y seguramente tendría que cambiar de población.

Haciendo una pausa por si quiere objetar alguna cosa. – En el mercado de Fuerte Desolación siempre he oído de mercaderes que comentaban los diversos peajes que les cobraban y la mejor ruta en todo momento. – Sonriéndole – Eso lo hoy de pequeño en el mercado acompañando a algunos escuderos sin libreas. Delante de gente con librea se sellan las bocas. Son lecciones que medio el venerable Maestre Willians Los Siete le permitan seguir cumpliendo muchos días del nombre.

– ¿Hace falta que le diga que no todos los peajes eran de los señores de esas tierras? De que les serviría a unos bandidos acabar con una caravana. ¿Cuánto tiempo lo único que pasaría por esos caminos serían tropas de las casas afectadas buscándolos? ¿De qué vivirían, unos bandidos esas semanas?

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

- Por todos los dioses. - digo  en voz bien alta para que se pueda entrever mi malestar por esta absurda situación. ¿Que tal si en vez de divagar sin llegar a ningún lado empiezan a hablar con cordura y dándole coherencia a sus palabras? - añado mirando fijamente a Ser Amadeus y al Maestre Kyle.

- Cuando hablen con Lord Vayon, Ser Edric o Ser Sandor pueden divagar todo lo que quieran mientras se lo permitan. - les comunico a ambos. Mas conmigo no, no soy amigo de la palabrería sino de la eficacia así que por favor, sean concisos y dejen de lado las divagaciones innecesarias.

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

Me sorprende la reprimenda de Corwin pero acatare sus deseos como ordeno Lord Vayon Dogget.

– Disculpad señor, ya me callo. Agachando la cabeza ligeramente enrojecido.

23/IV Media mañana rumores de que han asaltado caravanas de comerciantes. Corwin, Ser Gerald, Ser Amadeus Banefort, Maestre Kyle.

No era esperada la reprimenda que halló el Maestre en las palabras del hombre que tenía a su lado. El joven Maestre no estaba acostumbrado a estas subidas de tono. Lo más normal y en este caso coherente, como había dicho en la reprimenda su interlocutor, era establecer un hilo lógico. Si no, si actuaban concretando pero sin acertar... No servía de nada. 

-No tengo nada más que decir, señor. Solo defiendo que no deben de ser unos bandoleros con suficiente poder como para atemorizar a los mercaderes. Con un par de grupos pequeños habrá bastante para esclarecer la situación. A no ser que usted tenga en mente otra cosa.