Partida Rol por web

El hombre recupera la conciencia lentamente y se asusta al verse con desconocidos. Le tranquilizáis al respecto. Tiene un buen chichón en la nuca.

Os cuenta que se llama Needham (Ned) Pryce y estaba investigando la Casa del Ju-Ju en relación a un amigo suyo, injustamente acusado de un crimen. Estaba siguiendo a dos individuos que suelen frecuentar la misma cuando le emboscaron y noquearon.

En ese momento, el Dr. Ross aparece corriendo y prácticamente sin resuello cuando llega a dónde se encuentran Caín y Natisha acompañados por un desconocido que tiene cara de haber pasado por momentos mejores.

- ¿Qué... ha... pasado...? - pregunta el doctor mientras intenta como puede recuperar el aliento. - He perdido... a Izzy... - añade mientras señala en la dirección en la que la chica se fue corriendo.

- No sé a donde se ha podido ir - dice por fin con los pulmones suficientemente llenos de aire como para poder decir la frase completa...

Mientras espera que Natisha le conteste, Caín se apoya al lado del hombre a descansar un segundo. 

—¿Un amigo acusado de un crimen que no cometió? Ciertamente hizo que esos hombres se preocuparan. 

Intenta sonsacarle más información y ganarse su confianza mientras se sobaba la herida. No buscaba causarle algún remordimiento al hombre, o quizás si. 

Mientras esté hablaba (o no) el doctor llegó con ellos. 

—¿Cómo que ha perdido a Izzy? ¿Que ha pasado acá afuera?

-supongo que lo primero seria llegar a algun lugar seguro donde el doctor pueda atender a este hombre y asegurarse que no corre peligro, despues el mismo podria ir a denunciar a la policia lo que hay alli abajo- asi de paso podria ir contandonos mas detalles sobre lo que hacia aqui y lo que haya descubierto del lugar.

Ahora que ha salido del lugar coge su pañuelo y limpia el cuchillo de los restos que hayan de sangre y guarda ambos en el fondo del pequeño bolso, 

-Quizas debamos volver al principio, el Sr. Carlyle. Al ser el organizador de la expedición quizas pudieramos encontrar mas información entre sus libros o diarios, si es que los tiene.

Algo más tranquilo después de haber recuperado el aliento, pero aún preocupado por su compañera, el doctor se dispone a explicar lo ocurrido.

- Cuando vosotros entrasteis llegó un coche con seis individuos que al bajarse descubrimos que llevaban a rastras a otra persona - hizo una pausa mirando con reticencia al hombre herido - y al ver que se dirigían a dentro, Izzy les distrajo simulando estar beoda y... cuatro de esos hombres la siguieron mientras que el resto entraron en el edificio. Salí corriendo tras ellos pero... pero... desaparecieron... no les he encontrado... ¡cómo si se hubieran esfumado! - añadió sacudiendo la cabeza como si a él mismo le costase creer sus propias palabras.

- ¿Qué os ha pasado a vosotros? - 

—Nosotros nos encontramos con esos dos abajo, pero la señorita Hoffman nos ha protegido a ambos... Hay allá abajo un pozo, un cofre y un par de muertos cuidándolo... Sí, me ha escuchado buen. Pero le daré los detalles por el camino. 

Miró hacía donde podría haber partido Isabella.

—Cuatro más... Entonces debemos movernos de aquí, antes que regresen. Doctor, si pudiera revisar a este hombre rápidamente, para que podamos irnos—tensó los labios con preocupación—, Lizzy sabe cuidarse, seguro está bien. Tiene razón, Natisha, volvamos a los libros de Carlyle. Y usted Ned, podrá contarnos todo mientras avanzamos. 

Aunque sorprendido por las palabras de su compañero, el doctor Ross actúo de manera muy profesional realizando un rápido reconocimiento del hombre herido.

Sacó un fonendoscopio de su maletín y auscultó al hombre, midiendo su frecuencia cardíaca y su presión arterial buscando signos de shock. Valoró el estado de las pupilas del hombre buscando signos de consumo de tóxicos y completó una exploración aunque rápida, exhaustiva...

El señor Pryce no presenta daños graves más allá de un chichón.

Os cuenta su historia una vez estáis en un lugar seguro (asumo que la casa/hotel de alguno de vosotros).

Desde hace años ha habido asesinatos horrendos en el barrio de Harlem. La policía local hace lo mínimo, ni siquiera han considerado que estén relacionados los crímenes entre sí. Todas las victimas fueron evisceradas brutalmente (como Jackson Elias).

Algunos vecinos decidieron organizar una patrulla ciudadana. Ned Pryce, veterano de los Harlem Hellfighters*, se unió con varios amigos.  Uno de ellos, Tony Adams, empezó a investigar.

Un profesor universitario, el dr Lemmings, relacionó los crímenes con un culto africano a la muerte (la Lengua Sangrienta), aunque la policía no se lo tomó en serio. Culpan de las muertes a guerras de bandas y robos callejeros. 

Hace un año, Adams, durante su patrulla, sorprendió un encapuchado atacando un vagabundo con un machete. El asesino consiguió huir (sin matar a su victima) pero XX le arrancó de la capucha una tira de tela roja. Recordáis que los que mataron a Elias llevaban feas capuchas con una tira roja a modo de "lengua" gigante. 

Un mes después Adams volvia de la biblioteca cuando encontró un hombre blanco asesinado por la secta. Al ir a ayudarlo, apareció la policía (según ellos "alertados por los gritos") y le detuvieron. Lo acusaron de haberlo matado con su cuchillo militar, aunque la mujer de Adams asegura que no lo llevaba a las patrullas.

Fue condenado a muerte y ahora espera su turno en la silla eléctrica en Sing-Sing.

Adams dijo algo una vez sobre la Casa del Ju-ju, así que Pryce empezó a husmear alrededor.

—Pues ha tenido suerte —​​​​​​dice Caín mientras llegan a su destino y levantándose la manga para dejar ver un feo corte en su antebrazo—, aunque si no fuera por Miss Hoffman probablemente sería mucho peor.

Sonrió a Natisha y volvió a bajarse la manga enrojecida, cuando estuvieran en un lugar seguro le preguntaría al doctor si podía darle un vistazo. En cuanto a los pasos que debían seguir seguía han confundido como antes. Se supone que estaban tratando de ver si Carlyle y compañía podían haber sobrevivido. Tal parece que aquel grupo quería evitar que lo descubrieran? 

Tocó el timbre con la esperanza de que los recibieran.

- Ese corte tiene mal aspecto, amigo - dijo el doctor tras el breve vistazo indirecto al antebrazo de Caín - déjeme que lo inspeccione cuidadosamente - añadió.

"Desde luego, este grupo me va a mantener ocupado..." pensó el buen doctor con una sonrisa.

Entonces se encuentra bien Sr. Cain, me preocupaba no haber reaccionado a tiempo, siento haber tardado tanto, pero los muertos de la habitacion me tenian un poco preocupada y me despiste  me excuso al ver la herida profunda en el antebrazo y esperando que se recupere pronto.

Mientras lo cura el doctor charlo de otras cosas con el Sr. Pryce para que intente recordar algun detalle que se le pueda haber pasado, habiendo cogido prestado, porsupuesto elreloj de bolsillo de uno de mis compañeros...

Sr. Pryce.. mire fijamente este reloj... no lo pierda de vista y piense en un lugar tranquilo.... le pesan los parpados... poco a poco le vence el sueño...

Bajo la sugestión hipnótica el sr Pryce recuerda que sus captores, creyéndole inconsciente después de agredirle, mencionaron algo sobre "Fat Mabelle", un antro de licor de la zona de Harlem.